Eso es largo de tratar, ya que las fuentes son muchas, pero aportaré un par de ellas, sin incluir las que puedan escandalizar a los fanáticos religiosos, claro está.
«La Mente el Dios, que es a la vez macho y hembra, y contiene en sí Luz y Vida, dio a luz por Nombre a una segunda Mente Creadora, la cual, siendo dios del fuego y del espíritu, creó a su vez siete gobernadores dueños contenedores del cosmos sensible, cuyo gobierno se llama Destino.» (Corpus Herméticum. Poimandres a Hermes Trismegisto. Tratado XVII, verso 9) Y agrega: « Este es el misterio que ha estado oculto hasta el día de hoy. Al copular la naturaleza con el Hombre provocó un prodigio prodigiosísimo: Como te había dicho, el Hombre tiene la naturaleza de la estructura de los siete, de fuego y espíritu, y la naturaleza, no sufriendo la espera, parió enseguida siete hombres en correspondencia a la naturaleza de los siete gobernadores, andróginos y erguidos hacia el cielo.» (verso 16) Y luego dice: «Como te decía, la generación de estos siete ocurrió de la siguiente manera: la tierra fue la hembra y el agua el ardiente macho, del fuego la naturaleza recibió el madurar y del aire el espíritu, y produjo los cuerpos según la imagen del Hombre. Y así el Hombre, de vida y luz que era vino a ser con alma y mente, la Vida se hizo alma, y la Luz mente, y todas las cosas del cosmos sensible permanecieron así hasta el fin de un ciclo, hasta el comienzo de las especies.» (ver. 17)
Hay más, como las ideas del Kybalion (o el védico Srimbad Bhagavatam, cap. 57, y analogía en cierto grado con la frase de Krishna: «Los siete grandes sabios videntes de tiempos ancestrales, al igual que los cuatro fundadores de la especie humana…» (Bhagavad Gita 10:6), o de los Karshvares que describe el profeta persa Zoroastro), pero de este manuscrito podré solo estas citas. Dyejuty, en las Tablas Esmeralda (de varios miles de años de antigüedad), habla de 7 señores que guardan la Tierra desde antes de la Atlántida, pero dado que no es del todo caro que hable de los mismos 7 creadores del cuerpo humano, no lo citaré.
Ahora, de las fuentes sumerias, una de las tablillas más famosas, la de Atrahasis (el relato del diluvio) cuenta que el hombre fue creado en 7 modelos (los primeros 7 humanos, o 7 razas humanas (3 de ellas son las clásicas que podemos distinguir hoy como blancos, amarillos y negros, porque la mayoría ya desapareció y algún otra se mimetizó y cruzó por mestizaje con las otras)), diciendo: «Habiendo sido reunidas las matrices, Ea amasa la arcilla ante la mirada de Nintu, Quien repite la fórmula que Ea, sentado ante ella, le dictaba. Cuando ella terminó dicha fórmula, Separa catorce pedazos de pasta, coloca siete a su derecha y los otros siete a su izquierda: Después levanta entre ellos una pared de ladrillo…» El fragmento neoasirio contiene la siguiente porción que falta: «cortaba los cordones umbilicales. De las catorce matrices reunidas por la sabia experta: Siete produjeron machos, y las otras siete hembras. Ante la Matriz divina, hacedora de destinos, se las empareja y se las reúne dos a dos. Y, así, Mammi traza las reglas (del parto) de los seres humanos: “En la habitación en que se tiende, Encamada, la parturienta, Tendrá que estar durante siete días la pared de ladrillo.»
La ‘épica de Gilgamesh’ trata otro de estos tantos episodios, solo que habla de otro aspecto del relato que no es del inicial de los 7 iniciales: es posterior, sobre la raza humana llamada ‘Enkidu’ que despierta y se hace consciente al tener delante a la mujer, a quien la llamada dadora de vida (Gén. 2:23), que es el mismo relato celta del Kolbrin (aunque en este caso llama a Eva ‘Dama de Lanewid’ y luego a su hija ‘MaEva’ y a la hija de esta ‘GwinEva’). Dado que muchos son mitos, lo que saco a colación es el hecho de las analogías, ya que queda patente que recibieron transmisiones orales, y hasta escritas, de una raíz original o de un tronco en común antes de la división global que describe el relato de la torre de Babel. Lo mismo con la ‘leyenda de Adapa’ (definición sumeria de donde viene el fenicio ‘Adama’ y el hebreo ‘Adam’ (Adán)) que aborda otras cosas, como la historia del primer humano que pierde la capacidad de adquirir la inmortalidad (Gén. 3:22).
En breve pongo más, que tengo que ir buscándo uno a uno entre archivos.