Salud horizonte:
En realidad la respuesta si es fácil de esbozar, lo difícil es aceptar que el haber nacido de nuevo no está de acuerdo con ninguna doctrina enseñada por denominación o grupo religioso alguno:
1.- Es el ESPÍRITU SANTO quién da testimonio a mi espíritu de que he nacido de nuevo. Y ese testimonio no es falso porque el Espíritu de Dios no puede mentir (Romanos 8: 14 - 16); pero si yo digo que he nacido de nuevo y realmente no es así, entonces soy mentiroso y la verdad no habita en mí.
2.- Quien es guiado por el Espíritu Santo puede juzgar a los demás, pero no porque sea más o porque haga mejores cosas, o porque guarde la ley, sino porque LE SIRVE CON TODO SU SER A SUS SEMEJANTES, no se enseñorea de ellos (Marcos 10: 42 - 44).
3.- El resultado de la vida en comunión con el Espíritu Santo se manifiesta en obras que son ante todo caracterizadas por el amor genuino (no humano interesado en sexo, o placer, u obediencia a alguna ley), el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fé, la mansedumbre y el dominio propio (Gálatas 5: 22).
4.- Por lo tanto, si he nacido de nuevo, entonces estoy revestido del amor que nos dió nuestro SEÑOR JESUCRISTO y PUEDO AMAR A MI PRÓJIMO COMO ÉL NOS AMÓ, HASTA DAR SU VIDA POR NOSOTROS. Este es el verdadero vestido de gala para la boda: el amor que nos debe unir a los que decimos seguir a Cristo. Y SI NO PODEMOS AMAR DE ESTA FORMA, SENCILLAMENTE NO SOMOS DE ÉL (1 Juan 3: 14 y 15)
Gracia y paz.