Re: Diezmo = robando en nombre de Dios
Un pastor que fue a un seminario, ha estudiado, y se ha graduado, no puede excusarse de cometer un error honesto.
Pablo no se lo permite. A aquellos que son guia de ciegos no les caben las excusas de "estaba honestamente equivocado".
Un pastor aunque está equivocado, cuando se enfrenta a la tarea de enseñar el diezmo, inevitablemente descibre su error.
Hay doctrrinas que tienes doble biblioteca; doble Biblia; con textos que afirman una cosa y otros que dicen lo contrario.
No es ese el caso de diezmo. Un pastor que se propone enseñar sobre el diezmo no encuentra ningún texto que le ayude.
Entonces tiene dos opsiones:
1- descubre la verdad y no enseña el diezmo.
2- descubre la verdad y busca formas alternativas de enseñar el diezmo.
Entonces: pastor que enseña el diezmo, es pastor que ha descubierto que no se debe y no se puede diezmar; pero que apela a engaños y embauques para obtener esa ganancia para su iglesia. Eso es estafa y fraude.
No existe otra forma de enseñar el diezmo. No hay forma honesta de estar equivocado.
Un pastor que fue a un seminario, ha estudiado, y se ha graduado, no puede excusarse de cometer un error honesto.
Pablo no se lo permite. A aquellos que son guia de ciegos no les caben las excusas de "estaba honestamente equivocado".
Un pastor aunque está equivocado, cuando se enfrenta a la tarea de enseñar el diezmo, inevitablemente descibre su error.
Hay doctrrinas que tienes doble biblioteca; doble Biblia; con textos que afirman una cosa y otros que dicen lo contrario.
No es ese el caso de diezmo. Un pastor que se propone enseñar sobre el diezmo no encuentra ningún texto que le ayude.
Entonces tiene dos opsiones:
1- descubre la verdad y no enseña el diezmo.
2- descubre la verdad y busca formas alternativas de enseñar el diezmo.
Entonces: pastor que enseña el diezmo, es pastor que ha descubierto que no se debe y no se puede diezmar; pero que apela a engaños y embauques para obtener esa ganancia para su iglesia. Eso es estafa y fraude.
No existe otra forma de enseñar el diezmo. No hay forma honesta de estar equivocado.