Bueno, me parece indudable que, visto desde la perspectiva actual, el texto bíblico es machista.
Todo comenzando con un hecho innegable: la mujer era vista como PROPIEDAD... primero de la familia, luego del marido.
De esto hay abundante evidencia bíblica.... tan abundante, que me parece innecesario traer todos los pasajes que elocuentemente lo confirman.
Lo que hay que ver, sin embargo, es que desde la perspectiva de ese tiempo, una esposa o hija, precisamente por ser de tu PROPIEDAD debía tratarse con amor, esmero, delicadeza. Debía ser protegida con tu vida misma.
En ese sentido, ser tratada como propiedad no implicaba para la mujer necesariamente una mala vida. Podría significar una vida muy pero muy buena, si el varón era justo. Y la exhortación bíblica es a ser justo.
Para Pablo, el varón era la cabeza de la mujer. La mujer era como su cuerpo. ¿Y cómo trata una cabeza al cuerpo que lo sostiene? ¿Con descuido, con violencia? Pues no. Una cabeza sabia trata al cuerpo que lo sostiene con infinito esmero, cuidado, atención.
Tenemos entonces que el principio espiritual universal de AMAR a tu esposa (o a tu madre, o tu hija, o tu hermana, o esclava, o mujer que estuviera bajo tu responsabilidad) se debía TRADUCIR en conductas que fueran consideradas justas y necesarias para la época.