Ana-Maria;n3302715 dijo:
¿Y qué carácter tendrían que observar los hijos del Reino para entrar al Milenio? ¿El carácter de los ricos codiciosos que quieren adueñarse de todas las tierras y de todos los bienes que pertenecen a todos? Yo creo que en el Milenio del paraíso de Jesucristo no habrá pobres ni habrá ricos. Tampoco habrá esclavos. Las escrituras nos dicen así:
porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Gálatas 3:27-28
Este es el problema que llena de confusión vuestras mentes.
Una cosa es el Sermón del monte donde los principios y los preceptos específicos que aparecen en pasajes como Mateo 5:39-42 y 6:25-34 fueron formulados con referencia a las circunstancias de aquel tiempo y al especial testimonio que el discípulo del reino tenía que mantener.
Es un contexto histórico donde nuestro Señor ni siquiera había ido a la Cruz, por lo tanto, aquella profecía de Mateo:
Mateo 16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca
EDIFICARÉ mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Aún estaba por cumplirse en el día de Pentecostés y no antes, luego de la Resurrección y ascensión al cielo por parte del Fundamento de la Iglesia:
1 Corintios 3:11 Porque
NADIE PUEDE PONER OTRO FUNDAMENTO que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
Respecto al Sermón del Monte nuestro Señor desarrollaba en el mismo los principios del reino prometido, y daba preceptos para guiar a los que esperaban su establecimiento.
Es todo él para nosotros, sin duda alguna, pero no siempre en el mismo sentido que tenía la intención de comunicarles a ellos.
Nosotros los cristianos, por ejemplo, oramos la oración del reino:
Mateo 6:10 Venga tu reino.
HÁGASE TU VOLUNTAD, como en el cielo, así también en la tierra.
Pero para nosotros, el «venga a nosotros tu reino» constituye una petición general por el avance del evangelio de la gracia de Dios revelado a Pablo:
Hechos 20:24 Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del
EVANGELIO DE LA GRACIA DE DIOS.
No debemos anunciar el evangelio del Reino predicado por el mismo Señor a los Judíos, por cuanto el énfasis de dicho mensaje descansa en las Escrituras judías que anunciaban a Cristo como el Mesías Rey de Israel, mensaje que fue rechazado por la nación y de paso crucificaron a su Mesías Rey.
Nosotros no somos judíos.
El mensaje del evangelio del Reino enfatiza el Cetro del Rey que despreciaron como a un palo cualquiera.
Enfatiza el Templo y el Trono en la ciudad de Jerusalén
Todo esto se cumplirá en el futuro, cuando la Iglesia de Cristo ya no esté sobre la faz de la tierra.
En contraste, el evangelio de la Gracia de Dios en esta edad de la Iglesia es ÚNICO:
2 Corintios 11:4 Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u
OTRO EVANGELIO que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;
Gálatas 1:8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado,
SEA ANATEMA.
Gálatas 1:9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido,
SEA ANATEMA.
¿Y cuál es el énfasis del evangelio de la gracia de Dios?
No es un Cetro, no es un Rey, no es un Trono , no es un Templo ni es Jerusalén
Es Cristo y este crucificado, leemos:
1Corintios 2
1. Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.
2. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna
sino a Jesucristo, y a éste crucificado.
Cuando Ana María escribe:
Las escrituras nos dicen así:
porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Gálatas 3:27-28
Está hablando de la Iglesia.
El cristiano, a diferencia del discípulo del reino a este respecto, tiene derecho a defenderse frente a los atropellos y a resistir cualquier invasión de sus derechos personales o civiles; y se le ha mandado expresamente que haga provisión para el futuro.
La banca, los seguros y el ahorro no están prohibidos por el cristianismo.
De manera que si una compañera de AnaMaría, por cualquier motivo, viene y le da tremenda bofetada en su mejilla, ella, en cumplimiento del Sermón del Monte, sin chistar y aguantando el dolor, tiene que poner la otra mejilla, porque escrito está:
Mateo 5:
39. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha,
vuélvele también la otra;
O como el cura Francisco, que para no caer en tentación, estando la tentación presente en su cuarto, agarró el hacha de cortar madera y puso su dedo y se cortó una falange.
Estas no son maneras de entender la Palabra de Dios, el Señor claramente explicó:
Aquel que es «docto en el reino», dice el Señor, es como «un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas» (Mt. 13:52).
Pero a los cristianos no se les instruye hoy de esta manera.
¡Son más bien como padres de familia que, sacando lo que primero les viene a mano, dan leche fresca a sus huéspedes y vino viejo a sus bebés!
Y, como resultado, las Sagradas Escrituras caen en descrédito, y los creyentes fervorosos y sinceros tropiezan o quedan presas del desconcierto.
Aquí hay muchos que son como niños...aunque den la impresión de ser "muy conocedores" del griego y del hebreo...pero a la hora de la verdad, no saben discernir entre el día del Señor como un evento profético que se llevará a cabo en el futuro, y el día de Cristo, piensan que son lo mismo.
Este error los conduce a blasfemar la promesa del Señor Jesucristo a su Iglesia y llamarla "doctrina de demonios".
Igualmente contemplamos al autor de este tema...no quiere salir del período apostólico..se quedó estancado allí con su bandera:
Hechos 4:32 Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que
TENÍAN TODAS LAS COSAS EN COMÚN.
Probablemente este tener todas las cosas en común se lleve a cabo cuando Cristo Reine en Jerusalén.
Entre tanto, este forista no entiende que la Doctrina de la Iglesia señala el cumplimiento profético de estos pasajes en este tiempo con las megaiglesias y la falsa promesa de prosperidad material al que siembre una semilla en dólares. Leemos:
2 Pedro 2:3 y por avaricia harán
MERCADERÍA de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.
La prioridad de la Iglesia es glorificar a Cristo...amando su venida...
Aquí ya no hay tiempo para estar muy amañados en este mundo.
No somos del mundo...la responsabilidad prioritaria es nuestra santificación, mientras predicamos el evangelio de la gracia de Dios, como está escrito:
1 Juan 3:3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se
PURIFICA A SÍ MISMO, así como él es puro.
Hebreos 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual
NADIE VERÁ AL SEÑOR.
Para que el Señor no nos hallé preocupados por otras cosas que no sea su venida, pues hasta premio tenemos:
2 Timoteo 4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que
AMAN SU VENIDA.
Ana María, considera las Escrituras presentadas y que el Señor te de entendimiento en todo.