Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. (Marcos 16,15)
19. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
20. y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.» (Mateo)
18. Y otros son los sembrados entre los abrojos; son los que han oído la Palabra,
19. pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias les invaden y ahogan la Palabra, y queda sin fruto. (Marcos 4)
(Lucas 10,2)
Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies.
Los cristianos verdaderos, son pocos en comparación de la mucha mies
«Pero vosotros mirad por vosotros mismos; os entregarán a los tribunales, seréis azotados en las sinagogas y compareceréis ante gobernadores y reyes por mi causa, para que deis testimonio ante ellos. (Marcos 13,9)
15. Si me amáis, guardaréis mis mandamientos;
16. y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre,
17. el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros. (Juan 14)
Pero vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz (I Pedro 2,9)
"Sabéis que los que son tenidos como jefes de las naciones, las dominan como señores absolutos y sus grandes las oprimen con su poder". (Marcos 10)
Un cristiano verdadero, aunque en su confusión creyera que puede gobernar, comprobaría enseguida como el mundo, que está en manos de Satanás, le rechazaría...Porque el mundo no quiere ni oir hablar de Justicia y Amor. El mundo quiere riquezas, poder, diversiones y juergas mundanas y ni entiende ni quiere entender e Evangelio. A duras penas se convierten de verdad al Señor unos poquitos en el mundo, que como sus hermanos han de sufrir tribulaciones, porque todo el que sigue en verdad al Señor, es odiado por todos a causa del nombre de Cristo.
Saludos y bendiciones.
