¿Debe permitirse el uso del "chador" en las escuelas españolas?

¿Debe permitirse el uso del "chador" en las escuelas españolas?

  • Sí - Debemos respetar sus creencias y/o costumbres

    Votos: 14 33,3%
  • Sí - No pasa nada

    Votos: 3 7,1%
  • Sí - Así demostramos que somos más tolerantes que ellos con nosotros en su país

    Votos: 3 7,1%
  • No - Deben adaptarse a las costumbres del país al que emigran y no a la inversa

    Votos: 8 19,0%
  • No - Deben respetar las normas del colegio, como los demás alumnos

    Votos: 5 11,9%
  • No - Ellos no respetan mis creencias, en su país me encarcelarían/matarían por no llevarlo

    Votos: 5 11,9%
  • No deberían usar elementos diferenciadores (independientemente de la religión/costumbre) pues esa di

    Votos: 3 7,1%
  • Ni idea, es un tema que tengo que meditar o no tengo una opinión formada

    Votos: 1 2,4%

  • Votantes totales
    42
http://www.libertaddigital.com/./opiniones/opi_desa_15645.html

Multiculturalismo
Francia, entre chador y uniforme

Lucrecio

El restablecimiento del uniforme escolar en los centros públicos de enseñanza media tiene valor de síntoma del desarraigo en el cual zozobra la sociedad francesa en este extraño inicio del siglo XXI.

El uniforme fue un arma clave en la democratización global del sistema escolar francés en la segunda mitad del siglo XIX. Estaba en juego entonces la clave sobre la cual se fundaría el modelo social y político que ha subyacido a todos los avatares del último siglo y medio en Francia. Se trataba de construir lo que se daría en llamar una aristocracia de la inteligencia como línea medular de la República. El proyecto exigía dos condiciones: la selección rigidísima de los alumnos más competentes, a través de un implacable sistema de controles y exámenes, y la desaparición, en el interior de los centros de enseñanza estatal, de cualquier signo que operara como barrera o privilegio. Signos religiosos, por supuesto, ya que la enseñanza era función de un Estado rigurosamente aconfesional. Pero también otro tipo de signos: los que sellaban sobre el cuerpo de los alumnos los diversos grados de precariedad u opulencia de sus respectivas familias. El uniforme jugó entonces un papel que sería absurdo minusvalorar: el de invisibilizar –en el recinto amurallado que trataba de ser la escuela– desigualdades sociales que operasen como garantía de privilegios. En la segunda mitad del siglo XX se extinguió, de modo casi espontáneo, junto a la vieja sociedad a la que había combatido.

El debate sobre el restablecimiento del uniforme escolar en Francia está hoy, sin embargo, lejos de ser anacrónico. Y el último episodio de los conflictos provocados por el chador musulmán no ha hecho sino volcar más a la opinión pública a reconsiderar lo que, hace sólo diez años hubiera movido apenas a sonrisa. Ha sido en el Liceo de Aubervilliers, antaño epicentro de la izquierda obrera francesa. Y, si ha alcanzado una resonancia muy superior a los anteriores, es porque en él se condensan las insuficiencias y paradojas de la actual situación legal en los centros de enseñanza media. Porque, de entrada, la dirección del Liceo de Aubervilliers había apostado por la salida más tolerante, dentro de esa indefinición en que el ministerio ha dejado el uso del chador islámico en los laicos centros públicos, y que se sintetiza en la fórmula: permitir lo que no sea ostentación. En Aubervilliers, a diferencia de lo que sucede en otros centros, las alumnas musulmanas gozaban del privilegio –más que dudosamente constitucional– de asistir a clase con el litúrgico pañuelo en la cabeza. Con la sola condición de que el pañuelo fuera tal y no enmascarara totalmente orejas y cuello de alumnas. Cuando las dos hermanas, recién convertidas al Islam y paradójicamente provinientes de una familia laica y de tradición comunista, se presentaron en clase completamente tapadas, la dirección les comunicó los términos del compromiso. Las alumnas se negaron a ceder un milímetro: llevarían el velo que se les antojase, la dirección no era quien para dictar autoridad coránica. Provocaron entonces lo que, finalmente, culminó la semana pasada, sencillamente porque no existía opción legal para que no sucediera: el Consejo Escolar dictó su expulsión del liceo, desencadenando lo que, sin duda, era buscado desde el primero momento, un pulso final entre islamistas y Estado francés.

El caso Aubervilliers pone fin a los ensueños que pretendieran solventar mediante “buena voluntad” la incompatible simultaneidad de un Estado moderno y una superstición medieval. A partir de ahí, sólo quedan dos opciones: o aceptar la islamización de la escuela –y el fin consiguiente de la enseñanza laica republicana– o vetar legal e inequívocamente la exhibición de cualquier signo de identificación religiosa, sea cual sea su tamaño. Y retomar, bajo sus formas clásicas, el criterio republicano de la uniformidad escolar. Francia se despierta con una dura resaca. La de constatar cómo, al cabo de siglo y medio, hay que volver al inicio. La vestimenta de los adolescentes no sella hoy –o, al menos, no tanto como hace cien años– abismáticas diferencias económicas. Sella algo peor: creencias religiosas que vetan derechos ciudadanos irrenunciables: el de la igualdad legal de hombres y mujeres, el primero. No es agradable reconocer que hemos retornado a riesgos que queríamos creer extintos. No es agradable que el uniforme vuelva a ser garantía de la igualdad dentro de los muros de la enseñanza pública. Pero entre el uniforme y el signo vestimentario que dice la esencial privación de derecho de la mujer que lo porta, ningún Estado civilizado tiene demasiada opción.

 
http://www.libertaddigital.com/./opiniones/opi_desa_15670.html

Carta de París
<center>Un púdico velo</center>

Carlos Semprún Maura

La presentadora de televisión parecía molesta anunciando que en los arrabales parisinos un restaurante casher había sido incendiado con los habituales cócteles molotov. No dijo judío, dijo casher, para que no todos se enteraran de qué se trataba, y enseguida añadió que no se sabía ni porqué, ni quién, había cometido dicho atentado. ¿Me lo dices o me lo cuentas?

Desgraciadamente, no es el primero. Desde hace unos cuatro años, son continuas las agresiones contra sinagogas, centros culturales casher, almacenes y restaurantes judíos. Lo nuevo, lo relativamente positivo es que, al fin, se ha roto la omertà, la ley del silencio, y la censura, y que hoy ya no se puede ocultar, se empieza a discutir abiertamente sobre el creciente antisemitismo en Francia. Hasta la muy progre cadena franco alemana de televisión, ARTE, transmitió éste martes un largo reportaje sobre el tema, en el que se pudo ver a “jóvenes franceses de origen magrebí”, es la fórmula oficial, declarar su admiración por Hitler. Como en Durbán, Damasco o Bagdad. Se volvieron asimismo a ver las pacíficas y bucólicas manifestaciones de esta primavera, con sus violencias antisemitas y sus banderas y consignas a favor de Sadam, Hamás y demás organizaciones terroristas. Cabe preguntarse ¿por qué vociferan que Sharon es igual que Hitler, si admiran a Hitler?

Todo esto ha creado un lío padre en la enseñanza, que se añade a su portentosa decadencia educativa. El laicismo en Francia fue una realidad asumida por casi todos, pero con la insidiosa ofensiva islamista, cada día más potente, se ha destrozado. Y la batalla en torno al pañuelo islámico no es más que el símbolo de esta guerra que ya no se puede ocultar. El último caso, ampliamente comentado en los medios, a menudo con intenciones malévolas, para crear el máximo de problemas al gobierno, es la expulsión de dos jóvenes que se negaban a quitarse el dichoso pañuelito en clase en un liceo de Aubervilliers.

Aquí no se trata de fanatismo religioso, sino político, de extrema izquierda, porque es el padre, apellidado Levy para más INRI, quien obligaba a sus hijas a esta provocación, como simbólico insulto a la podrida sociedad occidental, capitalista e imperialista. Está apoyado, el padre, por el MRAP, organización comunista, que se pretende antirracista pero que es antisemita y “propalestina”. Las chavalas, ellas, están en la gloria, Alá les importa un bledo, ya que salen en la tele cada dos por tres. Pero todo ello ha creado un exagerado revuelo, y no todas las reacciones son malas, empezando por la del ministro Luc Ferry, que ha declarado que las autoridades del Liceo de Aubervilliers habían tenido razón.

También en la oposición de izquierdas se oyen voces enérgicas contra el pañuelo islámico en los liceos. Citaré sólo a Malek Boutik, también él, “francés de origen magrebí”, ex Presidente de SOS-Racisme, y reciente directivo del PS, quien ha declarado que ese dichoso velo, pañuelo, o “shador”, no sólo constituye una agresión al laicismo, sino que es el símbolo del sometimiento de la mujer, en la religión islámica. Lo mismo proclaman las jóvenes del novato movimiento surgido en los arrabales “difíciles”, quienes con impertinencia se llaman “Ni putas, ni sumisas” y denuncian la dictadura que sobre ellas ejercen “sus” machos, con la más total impunidad, ya que los diferentes gobiernos se escudan tras el “derecho a la diferencia, y el respeto a la religión”. En un estado de derecho, la ley debería ser ley para todos, y no es el caso, y lo del pañuelo, no es más que un símbolo, y a fin de cuentas no el peor.

 
http://www.protestantedigital.com/actual/internacional.htm#5

Chirac sale en defensa del laicismo ante la multiplicación de casos de exhibición de signos religiosos
El velo musulmán agita Francia


PARÍS,22-10-2003 (El País/ACPress.net).

El alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoë, ha convocado al Consejo de Disciplina de su Ayuntamiento para sancionar a una funcionaria que se niega a quitarse el velo musulmán durante las horas de trabajo y que tampoco estrecha la mano a los hombres, en nombre del pudor. No es un caso aislado entre las instituciones gobernadas por la izquierda: el Ayuntamiento de Besançon ha dispensado de acudir al trabajo a una mujer contratada hasta fin de año como profesora de apoyo, porque acudía a las clases con la cabeza cubierta por un pañuelo.

La izquierda se muestra muy exigente en cuanto a la prohibición de signos religiosos en las instituciones públicas, de modo que se mantenga la neutralidad del Estado respecto de las diversas creencias. Pero la derecha no quiere quedarse atrás. El presidente de la República, Jacques Chirac, aprovechó ayer una visita a un barrio sensible para advertir: "El laicismo no es negociable. No se puede aceptar que se cuestionen la igualdad de sexos y la dignidad de la mujer como adquisiciones fundamentales de la sociedad moderna".

Porque el país vecino se enfrenta al problema de un creciente número de mujeres que reclama la desigualdad, en nombre de la religión. Y lo hacen a pesar de las consecuencias que esto tiene para su vida profesional. Así, una licenciada en Derecho ha sido rechazada recientemente en el Centro de Formación de Abogados de Nancy por no retirarse el velo de la cabeza en el momento de prestar juramento como abogada en prácticas, lo cual le impide completar los requisitos necesarios pare ejercer.

La crispación tiene consecuencias más serias cuando el velo reaparece en las aulas. Una chica de 12 años tiene prohibida la asistencia a clase en su colegio de Thann (noreste de Francia), desde mediados de mes, porque se niega a quitárselo. La chica no puede entrar físicamente en las clases y se pasa las horas lectivas confinada en la secretaría del centro, a la espera de que cambie de actitud o de que sus padres, de origen turco, intervengan para que lo haga.

La policía cree saber que en algunos de los casos de adolescentes han sido manipuladas por un militante fundamentalista y que participó en enero en una conferencia sobre Irak, aunque las menores niegan estos datos.

Entre el miedo al islamismo radical y la tradición laica de la República, el menú que se está cocinando en Francia puede resultar muy indigesto.

Fuente: EL PAÍS. Redacción: ACPress.net
 
http://www.libertaddigital.com/./opiniones/opi_desa_16179.html

Polémica del velo
De nuevo el Instituto Juan de Herrera

Alicia Delibes

Al comenzar el curso 2001-2002, un inmigrante musulmán que residía en El Escorial quiso escolarizar a su hija Fátima. La Consejería de Educación le asignó un colegio concertado pero Alí Elidrisi, que es como se llama el padre de Fátima, se negó a que su hija asistiera a un centro católico. La niña se quedó en casa hasta que en el mes de enero le fue concedida una plaza en el Instituto Juan de Herrera de la localidad madrileña.

La directora del centro, Delia Duró, al ver que Fátima acudía al instituto con su cabeza cubierta le pidió que dejara el velo en la entrada como hacían las otras niñas marroquíes. Pero el señor Elidrisi se negó rotundamente a aceptar esta sugerencia y así empezó un tira y afloja entre la directora y el padre de Fátima que llamó la atención de casi todos los medios de comunicación. El asunto se resolvió cuando la Consejería de Educación “convenció” a Delia Duró de que era mejor escolarizar a la niña con velo que no escolarizarla.

Pues bien Esther Sánchez, articulista de El País, ha visitado a los protagonistas de aquella historia y en el periódico del pasado lunes 10 de noviembre nos contaba que ahora la tranquilidad reina en el Juan de Herrera. Fátima, ya en 2º de ESO, es una buena alumna que nunca olvida su velo en casa, estudia mucho, ayuda a los niños marroquíes que no saben español y, además, ha conseguido que otras cuatro amigas suyas asistan también a clase con la cabeza cubierta.

Las cinco niñas están felices porque “son musulmanas y llevan el velo porque quieren”. Alí Elidrisi, que según la autora del artículo, es un hombre “muy religioso” está verdaderamente orgulloso de lo que ha conseguido con su “lucha”. La directora, al parecer, se ha “resignado” aunque de sus palabras se desprende que es consciente de que Fátima y su padre han hecho una buena labor de captación, “antes había alumnas que llegaban tapadas hasta la puerta del instituto y allí se desprendían del hiyab, estaban más cómodas sin él, ahora es lo contrario”.

No sé si será verdad que en el Juan Herrera reina el buen humor y la armonía, pero lo que si parece es que Esther Sánchez parece contenta de que haya cada vez más niñas, hijas de musulmanes “muy religiosos”, que van al colegio con la cabeza tapada.

Por mi parte, cada vez que veo a una niña que “voluntariamente” cubre su cabeza con el velo islámico entiendo que su padre, que es “muy religioso”, la ha “convencido” de que debe protegerse de las impúdicas miradas de los muchachos y no contaminarse de la “lujuria occidental” (expresión que utilizó Jatamí en una visita a la Universidad Complutense de Madrid).

Como, además, para un buen musulmán la ley es el Corán, el velo no sólo es un símbolo religioso sino también político, símbolo pues del fundamentalismo islámico más totalitario. Por eso la proliferación de cabezas cubiertas por el velo islámico en el paisaje ciudadano no sólo no me produce ninguna alegría sino que me llena de preocupación. Casi tanta preocupación como me causaría que de pronto empezaran a surgir brazaletes con cruces gamadas en las mangas de bellos adolescentes rubicundos.

 
http://www.libertaddigital.com/./opiniones/opi_desa_16316.html

La piscina de Melilla

Federico Jiménez Losantos

Un partido musulmán melillense ha pretendido imponer en las piscinas municipales la discriminación de la mujer y su subordinación simbólica y real con respecto al hombre como suelen hacer estos grupos: diciendo que se trata de respetar la multiculturalidad. La respuesta del Gobierno de Melilla ha sido clara: la Constitución Española no sólo no permite sino que prohíbe expresamente la discriminación por razones de género o sexo en todos los ámbitos de la vida nacional.

Pero lo que dice la Constitución lo saben perfectamente los musulmanes de Melilla, una parte de los cuales –no todos– actúa simple y descaradamente como agente desestabilizador al servicio de Marruecos. ¿Por qué se atreven a plantear algo que además de ofender a las mujeres ataca la legalidad? Porque han visto en las guerritas del velo en las escuelas que España está dominada en los medios de comunicación y, por ende, en los medios políticos por un cretinismo progre anticristiano y antioccidental que tiene una de sus manifestaciones más llamativas y siniestras en la simpatía por el Islam. Si no advirtieran que nuestro país está maduro para imponer su bárbara costumbre, ni se atreverían a plantearlo.

A nadie obligan a ir a la piscina. Pero lo que quieren estos grupos islamistas no es proteger el “pudor” de las musulmanas, es decir, la moral que a esas mujeres les imponen los hombres, sino minar, mediatizar y neutralizar el espacio público como un ámbito genuinamente occidental, que es como decir un ámbito de igualdad y de libertad. Como en las escuelas tratan de imponer una multiculturalidad que supone la equiparación de la libertad y la sumisión, la igualdad y la desigualdad, el individuo y la tribu. El episodio de la piscina de Melilla no es una anécdota sino una auténtica provocación que muestra la necesidad de pasar al contraataque contra estos liberticidas. No se trata sólo de negar: hay que impedir que propagandas totalitarias y discriminadoras tengan protección legal. Si negar el Holocausto es un delito, negar la igualdad de las mujeres debería serlo en mucho mayor grado. Y sin embargo, se acepta como un hecho casi normal gracias a la estúpida complacencia de un periodismo marcado por cierto feminismo que ha pasado del marxismo al islamismo por alergia patológica a la libertad.

En Francia se ve a dónde conduce aceptar como normal lo que sólo puede ser considerado como un atentado a la dignidad del individuo y la legalidad nacional. Tomemos ejemplo de lo que no se debe hacer. Y actuemos en consecuencia.

 
http://www.libertaddigital.com/./opiniones/opi_desa_16479.html

Martes 9 de Diciembre de 2003

Shirin Ebadi, Nobel de la Paz
El envite del velo

Lucrecio


No llevará velo el día en que recoja el Nobel. Shirin Ebadi, opositora iraní y Premio Nobel de la Paz, sabe perfectamente que el velo no es un pintoresquismo indumentario, como tanto canalla disfrazado de progre se empeña en defender acá por la vieja Europa. García Márquez podía hacer el ridículo disfrazándose de indiecito para recoger su premio y volar luego con él a Cuba; era gratis. Una mujer iraní que aspire a ser algo más que una bestia de reproducción y carga, sabe que no es el “atuendo tradicional” reivindicado por los ayatolas un simple folklorismo no carente de encanto. Que es una feroz condena. De por vida. El velo es el uniforme carcelario que sella su exclusión de la plenitud ciudadana y, en el límite, sin más, de la plenitud humana.

Y Shirin Ebadi no es ingenua ni se engaña. Sabe que aparecer en Estocolmo sin su uniforme de sierva del Misericordioso y de sus machos en ejercicio pone en peligro su vida. En el bárbaro Irán de los ulemas son cientos las mujeres lapidadas por incumplir la ley coránica. Y la fatwa que condena a Salman Rushdie a ser asesinado por cualquier musulmán piadoso, como blasfemo escritor de textos desacordes con lo que Alá dicta, sigue, conviene recordarlo, en vigor.

Ebadi sabe que no hay tintas medias en esta historia. Que se juega, en la aceptación o no del velo litúrgico, una alternativa unívoca: ser animal o bestia. Y que Irán sigue siendo hoy —para vergüenza de la diplomacia europea que se divierte en ocultarlo— un país devastado por la forma más atroz de tiranía: un teocratismo feudal sin fisuras.

Es obsceno que, en Europa, haya gentes que se nieguen a entender el envite esencial de esa batalla. Que iglesias de diverso cuño presionen al Gobierno francés para impedir la promulgación de una ley de protección de la escuela laica frente al islamismo. Que propongan, incluso, la adopción de formas de “discriminación positiva” que favorezcan su desarrollo. Justo en el momento en que el problema, desbordada la primera línea de los centros de enseñanza, está siendo trasplantado a los hospitales públicos, donde médicas y enfermeras musulmanas, ornamentadas con sus bonitos velos, han comenzado a negarse a atender a pacientes varones.

No, no es una anécdota el velo. Es la aceptación del retorno a un universo feudal, en el cual no queda sitio para la igualdad jurídica entre los ciudadanos. Hay que estar más que loco para ceder en eso.

 
Yo pienso que todas la escuelas Publicas deben de conservar su caracter Laico y dejar lo religioso en Casa.
 
http://www.libertaddigital.com/./opiniones/opi_desa_16646.html

Carta de París
Peligro islámico

Carlos Semprún Maura

El Presidente Chirac ha reafirmado los principios de la República francesa -laicismo, igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, los mismos derechos y deberes para todos, igualdad de las mujeres y de los hombres, etcétera- al decidir promulgar una ley, que redactará Luc Ferry, ministro de Educación, para prohibir el velo en las escuelas. Pero, en lugar de apaciguar los ánimos, los enloquece. Este fin de semana, en varias ciudades francesas, mujeres musulmanas, con velo, fuertemente rodeadas y "protegidas" por barbudos, se manifestaron por las calles contra esa prohibición. Por lo visto se vieron 3.000 por las calles de París este domingo.

Al limitar los problemas del fundamentalismo islámico al dichoso velo, las autoridades se han metido en un lío padre. Hace por lo menos 20 años que ese fundamentalismo gana terreno en, prácticamente, el mundo entero y, claro, en Europa y concretamente en Francia. Para ellos, el velo es sólo un símbolo, una señal, que desgraciadamente distrae de lo esencial, la ofensiva islámica: boicotean las cantinas escolares que sirven cerdo, se niegan a "desnudarse" para hacer gimnasia, se oponen a la enseñanza de ciertos temas científicos, considerándolos contrarios al Corán, exigen piscinas reservadas a chicas musulmanas y en los hospitales musulmanas encintas se niegan (bueno, sus maridos) a que médicos varones se ocupen de ellas. Resumiendo, están conquistando, han conquistado ya, territorios en los que se ejerce el integrismo musulmán.

La reacción de las autoridades a esta solapada invasión ha sido nefasta. Bajo el manto de la tolerancia, sólo han demostrado incoherencia y cobardía con, de vez en cuando, reacciones de mal humor "republicano", expulsando a niñas con velo de los liceos, pero sin visión de conjunto. Todo ha empeorado con la creación del Consejo del Culto Musulmán, organizado por Sarkosy, que ha sido copado por los más integristas, lo cual era inevitable ya que se votaba en las mezquitas y la mayoría de ellas son fundamentalistas. Sus predicadores, si aún no se atreven a insultar directamente a la República francesa, atacan al Occidente decadente, condenan la "conspiración" americano-sionista y son tan públicamente antisemitas como desprecian coránicamente a las mujeres. Todo ello legalmente, aunque sea ilegal. Hay leyes (malas) que condenan la apología del racismo, existe el principio constitucional de la igualdad entre hombres y mujeres y todo ello lo pisotean los barbudos, mientras que los representantes de la República laica y democrática se cruzan de brazos y miran a otra parte.

Hay que ser muy ignorante – con perdón, señor ministro del Interior – para no saber que esa población, que ni siquiera saben como llamarla -"franceses de origen musulmán", "de origen magrebí", "procedentes de la inmigración"- en su inmensa mayoría no es musulmana, frecuenta muy poco o nada las mezquitas y sus problemas reales son de otra índole. Pero, de la misma manera que el rechazo más rotundo y más inteligente procede de esa "comunidad" y, sobre todo, como es lógico, de las mujeres -véase, por ejemplo, el grupo rebelde (rebelde contra el Islam), "Ni putas ni sumisas"- existen grupos radicales que incendian sinagogas, almacenes y escuelas judías. No es nada nuevo, recuerden el atentado contra la sinagoga de la calle Copernic, que hizo treinta muertos. Y muchos otros atentados islamistas. En estas circunstancias lo del velo parece irrisorio, que cada cual se vista como quiere, se dice, con razón, pero resulta que detrás de ese espejuelo apenas se esconde el fundamentalismo islámico y cuando se trata de ese fundamentalismo, se trata de terrorismo. El problema no es el velo, sino la dinamita. Queda por votar una ley contra el terrorismo.

 
http://www.libertaddigital.com/./opiniones/opi_desa_16663.html

Ideólogo antiglobalización
El profeta del velo

Lucrecio

En sus conferencias, que son más bien predicaciones multitudinarias en ONG y mezquitas, las mujeres asistentes —siempre separadas de los varones— cubren, como el Libro manda, su cabeza con el velo que proclama inferioridad y sumisión a sus señores. El ideólogo de la batalla por el velo en Francia, Tariq Ramadan, es un liberal, sin embargo. No llega hasta pedir la abolición de la venerable costumbre de lapidar a la adúltera. No tanto. Pero, eso sí, en un arrebato de magnanimidad progresista, sugiere la necesidad de establecer una moratoria antes de continuar con la higiénica costumbre de esparcir a los cuatro vientos los sesos machacados de la pecadora.

Tiene autoridad moral, el tal Tariq. No en vano, es nieto del fundador de los Hermanos Musulmanes, que inventaron, en el Egipto nasseriano, el integrismo islámico combatiente. Hijo de quien fuera jefe supremo —y, por obvias razones de su seguridad en Suiza, inconfeso— de la organización terrorista islámica. Puente hoy, entre el integrismo musulmán y los tan izquierdistas chicos europeos de la antiglobalización. No es él, dice, un integrista. Integralista, sí. En la medida en que defiende el sacrosanto derecho del Islam a volar cualquier barrera entre lo público y lo privado, a no reconocer ninguna instancia, ni en familia, ni en moral, ni en sociedad, ni en economía, ni en educación, ni en política, que pueda ejercerse al margen de la norma coránica. Porque "el Islam", dice, "en su esencia supera el dominio de definición de la palabra religión. El Islam inviste el campo social y lo influencia de manera consecuente".

Judeófobo militante. Convencido anatemizador de los regímenes árabes insuficientemente acordes con la literalidad coránica, a los cuales fulmina como "la más manifiesta y odiosa traición a los principios del Islam". Enemigo jurado de una escuela laica, la francesa, contra la cual —desde la confortable impunidad de su nacionalidad suiza— ha venido lanzando descerebradas adolescentes, empaquetadas en el velo que las estigmatiza como sólo a medias parte de la especie humana. Tariq Ramadán es hoy el hombre de moda entre los patéticos herederos de lo que fue, hasta hace no tanto, izquierda revolucionaria. Hace falta toda la estupidez de un grupo como Attac para firmar con semejante inductor a la delincuencia un pacto de acción conjunta. Hace falta haber perdido cualquier brújula para hacer de sujeto tan detestable uno de los ideólogos mayores del encuentro antiglobalizador del otoño pasado en las afueras de París.

Tariq Ramadan es eso. Un bárbaro, para el cual no hay más razón que la que el Corán dicta: en materia de mujeres como de democracia. Pero, ¿qué somos nosotros, tristes europeos, que toleramos la impunidad de un tipo así?

 
Re: ¿Debe permitirse el uso del "chador" en las escuelas españolas?

Sacarle el velo al velo

Las escuelas públicas, herederas de la Revolución Francesa, están siendo el terreno del debate más importante desde que Francia, en 1905, aprobó la separación de la Iglesia y el Estado.

Mas de 1.000 niñas musulmanas fueron durante el año a la escuela con su velo, y algunas de ellas, al negarse a cumplir la orden de quitárselo, terminaron expulsadas de sus aulas.

La Francia de la legalidad, la fraternidad y la igualdad convocó a sus mejores intelectuales para dirimir qué hacer frente al “choque civilizatorio” que, esta vez, sufría fronteras adentro.

La Comisión de Sabios, convocada por el presidente Jacques Chirac, tras varios meses de discusión, emitió su conclusión: dictar una ley que prohíba el uso personal de cualquier símbolo religioso “ostentoso” en colegios, hospitales, etcétera, y permitiendo en cambio el uso de símbolos discretos.

Quedó claro en la conclusión que el problema era sólo con el velo, ya que a nadie se le ocurre pensar que un niño católico concurriría a la escuela disfrazado de obispo.

Así, para evitar el punto álgido del debate, se decidió declarar símbolos non gratos en los espacios públicos de la Francia a la kipá judía y a las gigantes estrellas de David, cruces y esfinges de la Virgen María.

No había manera, en la tradición pluralista, de justificar la prohibición del velo si no era extendiendo la prohibición a todos los símbolos religiosos.

Así se encapuchó el verdadero debate.
El problema no eran ni son las cruces ni las estrellas de David.

El problema no es la prenda velo tampoco, sino el significado cultural que encierra su uso.

El Estado es laico, no las personas, y al extender la prohibición al espacio privadísimo de los individuos se entra en un terreno cuanto menos farragoso.

Todo para evitar discutir el fondo de la cuestión.

El velo es un velo a la ciudadanía de la mujer, a su espacio humano, a su ser.

Tras el velo se esconde la sumisión de la mujer al hombre. La mujer que no usa velo no es digna, merece sufrir el escarnio y el flagelo social del aislamiento por no esconder la impureza y la vergüenza de su cuerpo.

Tras el velo se esconde algo que va más allá que una práctica religiosa.

La verdadera discusión, entonces, no está en los símbolos en sí, sino en su significado profundo, donde la convivencia de lo diverso y la aceptación de lo diferente no pueden ser argumentos que justifiquen la discriminación tras un velo que cuestiona la condición ciudadana de la mujer.

Dicen los periódicos que las mujeres hindúes matan a sus bebas mujeres porque son una carga y prefieren los varones… En España las mujeres sufren la violencia doméstica porque los hombres quieren que vuelvan a las cocinas abandonadas desde hace un cuarto de siglo… Mujeres al borde de la lápida por osar hacer el amor… Mujeres que en la Argentina reciben menos paga por igual trabajo…

Correr el velo de la discriminación es la cuestión y no poner agentes policiales a mirar el tamaño del Corán, de la cruz o de la estrella de David que llevan colgados los adolescentes en sus pechos.

Autor: Patricia Bullrich
Fuente: Infobae.com.
 
Re: POR QUE NO PONEN EN VIGOR LAS REGLAS DE VESTIMENTA ESCOLAR Y PUNTO.

Re: POR QUE NO PONEN EN VIGOR LAS REGLAS DE VESTIMENTA ESCOLAR Y PUNTO.

Hay un viejo refran que dice que "El hombre de ser tan inteligente, se convierte en un burro....."

La historia del velo es el vivo ejemplo de que como los Europeos(especialmente los Franceses) que se creen tan inteligentes se han pasado al bando de los tontos....

Lo que Francia y cualquier otro pais occidental debio de hacer DESDE UN PRINCIPIO FUE EL DE HACER CUMPLIR LAS REGLAS DE VESTIMENTA/UNFORME/ A TODOS LOS NINOS SIN DISTINCION DE NACIONALIDAD!!!!!!! POR QUE PERMITIERON EL USO DE VELOS, INSIGNIAS, U OTROS ATUENDOS QUE ESTEN EN CONTRA DEL REGLAMENTO DE LA VESTIMENTA ESCOLAR???? POR QUE NO LO PROHIBIERON ANTES DE DEJARLAS INGRESAR EN SUS COLEGIOS???????

Si los padres de familias de ninas Musulmanas no les gustaban estas reglas Y/0 estaban en desacuerdo, entonces la puerta de entrada tambien sirve para SALIR!!!!!!!!!!Despues de todo hay suficientemente espacio en muchos paises Arabes para albergar a millones de Arabes que viven en Europa y Estados Unidos y que estan descontentos con las costumbres occidentales.....

O acaso en los paises Arabes se hace UNA sola excepcion con los Occidentales cuando se trata de seguir las reglas impuestas por la sociedades arabes?

Y ahora que ya metieron la gamba permitiendo que "ciertas" estudiantes utilizen la cosa esa en la cabeza, por que compnonen la situacion de la manera mas simple??????? PONGAN EN VIGOR LAS REGLAS DE VESTIMENTA ESCOLAR Y PUNTO!!!!!!!! AL QUE LE GUSTE BIEN, Y AL QUE NO LE GUSTE, PUES QUE SE VAYA ACOSTUMBRANDO A LAS REGLAS DE LA SOCIEDAD OCCIDENTAL POR QUE DE EXCEPCION EN EXCEPCION CUANDO ACUERDEN YA NO ES EXCEPCION Y SE CONVIERTE EN LA REGLA......!!!!!
 
Re: ¿Debe permitirse el uso del "chador" en las escuelas españolas?

http://www.libertaddigital.com/./noticias/noticia_1276212560.html

LAICISMO EN LA ESCUELA
La ley francesa que prohibirá los signos religiosos también afectará a los pequeños pañuelos
<TABLE id=entradilla><TBODY><TR><!-- FOTO --><!-- LEAD --><TD class=entradilla>El ministro francés de Educación, Luc Ferry, anunció este martes que el proyecto de ley que prohibirá llevar signos religiosos ostensibles, como el velo islámico, en las escuelas públicas afectará también a los pequeños pañuelos, si tienen una significación religiosa.
</TD></TR></TBODY></TABLE>
"Si son llevados por las jóvenes como un signo religioso serán prohibidos", aseguró Ferry al presentar el anteproyecto de ley a la Comisión de Leyes de la Asamblea Nacional.

El polémico proyecto, que actualmente es revisado por el Consejo de Estado, será presentado en Consejo de Ministros el próximo día 28 y debatido por los diputados a partir de principios de febrero. El texto responde a la petición del presidente, Jacques Chirac, de crear una ley que prohíba el uso ostensible de signos religiosos en las escuelas, para salvaguardar el laicismo, en respuesta a los sonados casos de chicas expulsadas del colegio por empeñarse en llevar el velo islámico.

El pasado sábado, varios miles de defensores del porte del velo islámico se manifestaron en Francia y ante legaciones diplomáticas francesas en el extranjero para expresar su rechazo a la futura ley.

Ferry negó este martes que el objetivo del proyecto de ley "estigmatice a una u otra religión". Indicó que el Gobierno se ha decantado por prohibir los signos religiosos "ostensibles", frente a la opinión de algunos diputados, incluido el presidente de la Asamblea, Jean-Louis Debre, de prohibir los signos "visibles". Esta prohibición hubiera significado "ir demasiado lejos", porque vetaría también los signos discretos, como las pequeñas joyas, dijo.<!--HTML--></!-->


http://www.libertaddigital.com/./noticias/noticia_1276212561.html

Representantes de la comunidad musulmana en Alemania respaldaron este martes una sentencia del Tribunal Administrativo de Hamburgo que rechazaba el recurso de una madre turca que pretendía impedir que sus hijas asistieran a las clases obligatorias de educación sexual.

El presidente de la Comunidad Turca en Alemania, Hakki Keskin, explicó que considera "correcta" la decisión del citado tribunal, porque "es la dirección de la escuela la que decide las asignaturas a las que tienen que asistir los alumnos".

Además, se mostró convencido de que la mujer que presentó el recurso no actuó por iniciativa propia, sino con el apoyo de alguna de las organizaciones fundamentalistas islámicas que existen en Alemania. Esas organizaciones, a juicio de Keskin, habrían impulsado asimismo recursos contra la participación de jóvenes musulmanas en clases de deporte, especialmente de natación.

Para Keskin, del mismo modo que los padres no pueden decidir a qué asignaturas asisten sus hijos y a cuáles no, tampoco deberían desarrollar interpretaciones particulares del Islam, que él considera una religión "esencialmente tolerante". El vicepresidente de la Federación de Comunidades Islámicas del Norte de Alemania, Ahmet Yazici, señaló en Hamburgo que "el Islam no abre a los musulmanes ninguna posibilidad de crear para sí mismos leyes paralelas".

La madre turca que quería excluir a sus hijas, de 14 y 15 años, de la educación sexual, argumentó que en el Islam la sexualidad sólo existe dentro del matrimonio y que, por tanto, no hay necesidad de explicar antes nada al respecto a las jóvenes, que fueron educadas "estrictamente en la fe islámica". <!--HTML--></!-->

<!-- OPINIONES ASOCIADAS -->http://www.terra.com.co/actualidad/internacional/16-01-2004/nota131711.html

16-01-2004 | Dos estados federados de Alemania prohíben el velo islámico
</SPAN>Ya no son solamente las declaraciones del presidente federal, Johannes Rau, quien en la primera semana de enero se pronunció a favor de la prohibición no sólo del pañuelo islámico sino también de la cruz, símbolo del cristianismo.


Ni tampoco la respuesta del cardenal Joseph Ratzinger, asesor del papa Juan Pablo II, quien en una homilía de Año Nuevo en la ciudad bávara de Regensburgo, criticó a Rau, y dijo que los católicos no se dejarán prohibir "el uso de la cruz como símbolo público de una cultura de la reconciliación".

Ahora, es la prohibición expresa que impusieron hace dos días los estados federados alemanes de Baja Sajonia y Baden-Wurtemburg, gobernados por la Unión Cristianodemócrata Alemana, de que las profesoras de enseñanza primaria lleven el velo islámico en clase.

El debate en Alemania, un país con tres millones de musulmanes, apenas comienza, como quiera que en septiembre pasado, el Tribunal Constitucional autorizó a cada estado federado a tomar autónomamente la medida que considere pertinente al respecto.

Las organizaciones musulmanas existentes en Alemania han llamado a sus correligionarios a una manifestación masiva en todo el país, "la más grande que haya existido en la historia de la inmigración en Alemania", para el sábado. Edmund Stoiber, presidente del Estado Federado de Baviera y poderoso opositor conservador del canciller alemán, Gerhard Schroeder, ha dicho tajantemente que "en Alemania es imposible plantear la prohibición total de los símbolos religiosos", porque este país "tiene distintas tradiciones a las francesas".
Las críticas se han producido incluso en las mismas toldas del partido del Gobierno socialdemócrata. Wolfgang Thierse, presidente del Parlamento alemán, acotó que el pañuelo islámico y el crucifijo no se podían comparar bajo la misma óptica. Para Thierse, "a diferencia de la cruz, el pañuelo islámico simboliza la represión de la mujer" y es por tanto un símbolo político-religioso.

La aseveración de Thierse tocó el punto neurálgico de la polémica germana sobre el pañuelo y su presencia en las aulas, que pese a las opiniones, comenzará a convertirse en ley en el curso de este año. Dicha sentencia se originó por Fereschda Ludin, joven maestra de escuela de origen afgano-alemán, nacida en Kabul en 1972 e hija de un ex embajador afgano en Alemania. A ella, en 1998, la administración del Estado de Waden Wurtenberg le negó el acceso al cuerpo docente de una escuela pública porque se rehusó a dictar clases sin su pañuelo, que había adoptado a los 20 años.

El magisterio de Stutgart, la capital, la retiró bajo los argumentos que el pañuelo caracterizaba una preferencia política hacia el islam, y violaba la neutralidad política que el sistema educativo impone a los maestros, sobre todo en la escuela primaria y secundaria.

La maestra, en respuesta, demandó la decisión de dicho Estado Federado alegando que el velo era sólo un distintivo básico de su religión y no una señal política.

En septiembre pasado, el Tribunal Constitucional falló a favor de la maestra, pero, a su vez, dio potestad a cada uno de los 16 Estados Federados para que, si era su deseo, promulgaran leyes de prohibición.

Las declaraciones de Rau están a tono con el modelo de la política francesa, que desde el 18 de diciembre del 2003 prohibió los símbolos religiosos en las aulas.

Lo que está por verse es qué hará el gobierno socialdemócrata cuando comiencen las anunciadas manifestaciones contra la decisión.


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Re: ¿Debe permitirse el uso del "chador" en las escuelas españolas?

El velo ya es la guerra

Al Qaeda acaba de declarar formalmente la guerra santa contra la laica república francesa. Daría risa el comunicado magnetofónico de esa especie de bestia cavernaria que es el brazo derecho de Ben Laden, Ayman al Zawahri, si no hubiera una pequeña constancia material de su capacidad para el asesinato: los 2.749 civiles muertos en las Torres Gemelas. Daría risa, si no supiéramos que, para un sujeto como ése, todo queda reducido a una fracción cuyo numerador es Dios, el infinito; y que ningún denominador -ni un cadáver humano, ni mil millones de ellos- altera la infinitud de su cociente. Ante la inmensidad del Misericordioso, todos los infieles juntos -y aun todos los humanos- pesan menos que una mota de polvo.

Y da risa, pese a todo da cantidad de risa, pensar que han sido precisamente los antiglobalizadores franceses los principales teóricos de esa estupenda tesis de la alianza estratégica de la nueva izquierda con el islamismo, por ser éste, hoy, dicen, "la religión de los pobres".

Al Qaeda tiene, al menos, la ventaja de ser muy poco ambigua. Y de dar, bajo su forma explícita, aquello que los tan humanitaristas partidarios de no ofrecer batalla frente a la ofensiva islámica se empeñan en querer no ver: que el Islam ha declarado guerra global a cualquier sistema social o político que no se ajuste al modelo coránico, y que eso no es un integrismo o una interpretación extremista del Libro, ese texto existente en el cielo y dictado por el Dios único a Mahoma; es Islam; sin más; porque aniquilar al infiel que se resista a la Ley de Dios es mandato literal del Corán, y no hay lectura ni interpretación honesta que pueda camuflar ese deber de todo verdadero creyente.

"La prohibición del velo" (en realidad, lo es de los signos ostentatorios de todas las religiones), que el Parlamento francés acaba de aprobar por casi unanimidad, y que, tras su ratificación por el Senado, entrará en vigor el curso próximo en los centros de enseñanza pública -y sólo en ellos-, "se inscribe", para Zawahiri "en el mismo marco que el incendio de aldeas en Afganistán, la destrucción de casas sobre las cabezas de sus ocupantes en Palestina y la matanza de niños y el robo de petróleo en Irak".

Tiene razón el ulema. Es la misma guerra: la de un bestial feudalismo teocrático contra una modernidad capitalista, convencionalmente parlamentaria. Y no estaría mal que el Gobierno francés tomase nota de la lección coránica; y, tras el francés, el Gobierno español, para quien el problema está a punto de desencadenarse, por más que se juegue a tratar de negarlo.

El asalto contra la laicidad de la enseñanza en Francia no es más que un eslabón de la Yihad: el repudio militante -y, llegado el momento, armado- de cualquier teoría o práctica política y social que no se ajuste al mandato divino. Y tan esencial para el mandato divino es que las mujeres sean bestias domésticas a disposición de los varones de la tribu, cuanto que los regímenes democráticos sean pulverizados y los judíos borrados de la faz de la tierra.

No hay componenda posible con quien combate en el nombre de Dios: o se acepta ser por él destruido o se le destruye. La guerra de Irak ha sido -es- una pieza esencial en ese tablero: sólo la apertura de una grieta convencionalmente democrática en la homogeneidad despótica de los regímenes islámicos del Golfo, puede reorientar la apocalíptica deriva del Cercano Oriente hacia una guerra santa de dimensiones inimaginables. Chirac no quiso entender eso. Pensó que la mezquina traición a sus aliados podría hacerle beneficiario de la benevolencia islamista. Ahora, Al Qaeda le ha declarado la guerra. Ben Laden y los suyos saben, ellos sí, que la batalla por la imposición del velo en las escuelas y la batalla por la destrucción del imperialismo, el sionismo y la democracia, son teatros de la misma guerra.

Autor: Lucrecio
Fuente: Libertad Digital.
 
Re: ¿Debe permitirse el uso del "chador" en las escuelas españolas?

Esto me recuerda aquello de "Roma no paga traidores"
Pues el Islam tampoco
Francia, traidora a Occidente en multitud de ocasiones (p.e, fue aliada del turco que casi acaba con el cristianismo en Europa), no tendrá como premio a esa villanía constante el ser perdonada por el fundamentalismo islámico
 
Re: ¿Debe permitirse el uso del "chador" en las escuelas españolas?

Luis Carlos:

¿ Te acuerdas lo que te he dicho en privado ?

Habrá guerra, y pocos se darán cuenta lo que les han hecho los politiqueros, en su inmensa mayoria de izquierda.

El Islam se quiere imponer en el mundo entero.

Pronto muchos sabrán lo que sufre Israel, y que ahora tan irresponsablemente apoyan.
 
Re: ¿Debe permitirse el uso del "chador" en las escuelas españolas?

http://www.elmundo.es/elmundo/2004/04/09/sociedad/1081518980.html

Viernes, 09 de Abril de 2004

EL MARIDO, EL CUÑADO Y LA SUEGRA DE LA MUJER
La policía detiene en una ciudad francesa a tres turcos por torturar a una joven que no quería llevar velo

EFE

PARÍS.- El marido, el cuñado y la suegra de una joven de origen turco están en prisión en el este de Francia, acusados de cometer actos de tortura contra la mujer, de 20 años, que rehusaba llevar el velo islámico, dijeron fuentes judiciales. La golpearon, quemaron e intentaron dejarle cicatrices en la cara para obligar a cubrírsela.

Otro cuñado de la joven fue procesado y puesto en libertad provisional anoche por la justicia.

El pasado día 3, los vecinos de un barrio popular de Belfort oyeron gritos de dolor provenientes del apartamento de la familia y llamaron a la policía.

Los agentes se personaron en la vivienda donde descubrieron a una joven de 20 años, con el cabello quemado y arrancado, así como numerosas marcas de golpes.

La joven, que ingresó en el hospital de inmediato, relató a la policía que su marido, de 25 años, le obligaba a llevar el velo y le prohibía salir a la calle sin que él la acompañase.

Al negarse a seguir estas reglas, la joven fue víctima de constantes agresiones por parte de su marido, que incluso le asestó patadas en el vientre durante su embarazo.

La pareja se casó en Turquía, sin conocerse, cuando ella tenía 16 años, y ambos emigraron a Francia en 2000.

Antes de la intervención de la policía, el marido, sus dos hermanos y su madre habían dado una paliza a la joven para castigarla porque había hablado con unos jóvenes en la calle y pretendían dejarle cicatrices en la cara para obligarla a llevar el velo.

La Fiscalía de Belfort ha dispuesto medidas de protección social para la joven, y su hijo de 20 meses ha sido confiado a los servicios de ayuda social para la infancia.

Fuente: http://www.elmundo.es/
 
Re: ¿Debe permitirse el uso del "chador" en las escuelas españolas?

¿Francia no ha recibido un aviso de la CIA de un posible atentado como el 11-M? Si se llega a intentar o cometer...¿es culpa de Francia y de su gobierno? ¿Son malos los terroristas islamicos o en realidad tienen tanta justificación moral para defender el chador con la misma firmeza que la retirada de España en Irak y Agfanistan?
 
Alumnas árabes de Lérida piden ayuda al colegio para que sus padres no les exijan usa

Alumnas árabes de Lérida piden ayuda al colegio para que sus padres no les exijan usa

Alumnas árabes de Lérida piden ayuda al colegio para que sus padres no les exijan usar el velo

Según ha informado este sábado el diario Segre, niñas y adolescentes árabes que estudian en colegios e institutos de la localidad de Lérida y que tiene edades comprendidas entre los ocho y dieciséis años, han pedido a los profesores de sus respectivos centros educativos que intervengan ante sus padres para que no les obliguen a usar velo, al menos en las clases dedicadas a la gimnasia.

El diario revela que son varias las alumnas de los colegios e institutos las que han hecho llegar sus quejas a los profesores y les han solicitado que les ayuden frente a sus familias para que éstas no les exijan usar el velo. Incluso, ante la posible negativa de los familiares, las jóvenes han expresado su deseo de que al menos puedan acudir a sus clases de gimnasia sin tener las cabezas cubiertas.

El director de los servicios territoriales de Educación en Lérida, Carles Vega, ha expresado, en declaraciones publicadas por Segre y que recoge Europa Press, que cada consejo escolar tiene la libertad de decidir sobre diversos aspectos relacionados con la vida escolar, incluida la manera en que se vistan sus alumnos. Además, agregó que "lo que más me preocupa", es el hecho que algunas niñas procedentes de países árabes "sean obligadas por sus padres a dejar la escuela".

Ante esta delicada situación, algunas asociaciones de la provincia de Lérida ya se han acercado a las familias de las alumnas árabes para intentar que permitan que las jóvenes decidir si quieren acudir a sus centros educativos con o sin velo.

Fuente: Libertad Digital.
 
Re: ¿Debe permitirse el uso del "chador" en las escuelas españolas?

Es un tema complicado porque tiene distintos rostros, primero que nada, si el estado determina que las escuelas deben ser completamente, pero completamente laicas, pues que se le puede hacer...pues se cumple y listo.

De si este problema nos lleva a un laicismo fanático o no...esa es otra cosa.

Si las niñas quieren o no usar velo, pues allá ellas, es una costumbre un tanto primitiva pero si ellas quieren ser primitivas pues ni modo.
 
Pongámonos en en el pellejo de un musulmán

Pongámonos en en el pellejo de un musulmán

Los padres cristianos intervienen en la decisión de como deben vestir su hijos (hasta que cumplen cierta edad), por lo tanto lo coherente es permitir que los padres musulmanes decidan como deben de vestir sus hijos, aunque nosotros lo consideremos discriminatorio.
Os pongo un ejemplo, ¿qué pasaría si el estado español decide castigar a todo aquel que diga desde un púlpito que Dios condena las prácticas homosexuales porque es discriminatorio?
Por favor, pongámonos en el pellejo de un musulman.
No digo que hemos de permitir cualquier tradición de los mulsumanes en nuestro país, pero no veo que tengamos que prohibir a los musulmanes que los padres decidan como deben de vestir sus hijos menores.