Re: Penitencia por los pecadores
Re: Penitencia por los pecadores
Si Petrino, pero Job basaba su relación con Dios, y la de sus hijos, en un pacto distinto al nuestro, en este nuevo pacto, el intermediario es sólo Jesús el cual intercede delante del Padre por nosotros como nuestro abogado:
Por lo cual, vemos que el es "la propiciaciónpor nuestros pecados y no solamente los nuestros, SINO LOS DE TODO EL MUNDO, por lo cuál no es necesario que ningun mortal o ser inmortal, aparte de Cristo, haga penitencia por nosotros, ni que nosotros la hagamos, porque:
Re: Penitencia por los pecadores
Petrino dijo:¿Penitencia por los pecadores? Si, penitencia por los pecadores.
Los hijos de Job eran santificados por los sacrificios que ofrecía su padre:
Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Y le nacieron siete hijos y tres hijas. Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales.
E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellos.
Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días. (Job 1: 1-5)
Si Petrino, pero Job basaba su relación con Dios, y la de sus hijos, en un pacto distinto al nuestro, en este nuevo pacto, el intermediario es sólo Jesús el cual intercede delante del Padre por nosotros como nuestro abogado:
1 Juan 2
1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
Romanos 8:34
¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
Romanos 8:34
¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Por lo cual, vemos que el es "la propiciaciónpor nuestros pecados y no solamente los nuestros, SINO LOS DE TODO EL MUNDO, por lo cuál no es necesario que ningun mortal o ser inmortal, aparte de Cristo, haga penitencia por nosotros, ni que nosotros la hagamos, porque:
Romanos 6:9-11
9 sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.
10 Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive.
Hebreos 7:27
que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; [ Lv. 9.7. ] porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
Hebreos 9:12
y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.
Hebreos 9:24- 26
24 Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;
25 y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.
26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.
9 sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.
10 Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive.
Hebreos 7:27
que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; [ Lv. 9.7. ] porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
Hebreos 9:12
y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.
Hebreos 9:24- 26
24 Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;
25 y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.
26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.