¿Cuándo se ha de celebrar la mesa del Señor?
Espiritualmente son Dos cosas distintas:
1. La Mesa sobre la cual se ha puesto la Cena.
Allí, en la mesa de la Cena Pascual, luego de celebrada esta, el Señor instituye la Cena del Señor.
Pero la mesa del Señor posee un significado de alcance práctico, que el apóstol Pablo nos señala aquí:
1Co 10:20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios;(M) y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.
1Co 10:21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios;
no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.
Allí en Corinto, algunos participaban de las fiestas a las deidades paganas de la ciudad, que no eran pocas. Y al llegar el primer día de la semana (Hch.20:7) querían participar del Partimiento del Pan, cundidos de pecado e idolatría.
1Co 11:28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.
1Co 11:29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.
1Co 11:30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
DE MANERA QUE LA MESA DEL SEÑOR, NOS HABLA DEL CUIDADO ESPIRITUAL, QUE DEBEMOS TENER DURANTE LA SEMANA, EVITANDO COLOCAR SOBRE ESTA MESA, AQUELLAS CONDUCTAS QUE EL IMPÍO PRACTICA CON TODA NATURALIDAD, PERO QUE A LOS OJOS DEL SEÑOR, SON INDIGNAS DE UN REDIMIDO POR LA SANGRE DE CRISTO.
La Cena Pascual no debe confundirse con la Cena del Señor.
La Cena Pascual (el 14 de Nisán) era un memorial de la redención de los primogénitos de Israel en la noche anterior al éxodo; la fiesta (el 15 de Nisán) era el aniversario de su verdadera liberación de la casa de esclavitud.
Y aquí hay un cambio de dirección Espiritual, pues mientras la Cena Pascual mira hacia atrás, hacia la salida de su pueblo de Egipto, mediante el sacrificio de un cordero cuya sangre fue puesta sobre los postes y dinteles de las casas de los judíos, como una salvaguarda, del juicio del ángel destructor, aquella noche memorable.
En contraste , la Cena del Señor apunta hacia el futuro. Leemos:
1Co 11:26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
En el próximo mensaje, veremos el simbolismo del Pan, en relación con los sufrimientos de su cuerpo físico, y el simbolismo de la Copa, con su contenido de vino, cómo símbolo del precio que fue pagado por sus redimidos (1P.1:18-20).
Hasta pronto.