Maxi, mira, tú tienes razón en lo que dices, pero aplicas mal el principio. Por ejemplo, no debemos prestar atención a los falsos amigos de Job. Uno de ellos dijo a Job que Jehová no confiaba ni en los ángeles, pero eso es falso; otro de ellos (quizás el mismo; no recuerdo) habló de que se había erizado su piel al pasar un espíritu cerca de él, y eso es al parece una indicación de que era practicante de alguna religión espiritista, etc.
Pero te recuerdo que estamos hablando de Salomón, el escritor inspirado de varios libros de la Biblia, cuya sabiduría provino directamente de Jehová y fue reconocida por el mismo Jesús. En las palabras de Jesús él dice que la reina de Saba tendría mejor juicio por interesarse en escuchar la sabiduría de Salomón que esos judíos que despreciaban a Jesucristo, cuya importancia era mayor todavía. Esas palabras de Jesús demuestran que la sabiduría de Salomón es algo a tomar en cuenta. Es cierto que escribió algunos de sus dichos bajo depresión (no necesariamente cuando ya estaba desviado de Dios; algo que no puede decirse si cambió en algún momento de sus últimos días), pero Jehová lo usó, aun en ese estado, para escribir ideas inspiradas.
No obstante a eso, el estado de los muertos no es algo que solo toca Salomón. Aquí por ejemplo, puedes encontrar la misma idea:
Sal.88:10 Para los que están muertos, ¿harás una maravilla? ¿O se levantarán los mismísimos que están impotentes en la muerte, te elogiarán? Sélah.
... 115:17 Los muertos mismos no alaban a Jah, ni lo hace ninguno que baja al silencio.
... 146:4 Sale su espíritu, él vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos.
Lo curioso es que los que creen en la inmortalidad del alma, ahora con los Salmos dicen que IGUAL NO, porque son libros poéticos, pero no de enseñanzas.
Luego, te presento a Isaías:
Is.38:18 Porque no es el Seol lo que puede elogiarte; la muerte misma no puede alabarte. Los que bajan al hoyo no pueden contemplar con esperanza tu apego a la verdad.
Y SIEMPRE NO ... ya verás como siguen los pretextos para seguir negando la Palabra escrita de Dios.
Entonces, no es falta de información ... es testarudez, rebeldía, y deseo de seguir en la mentira.