1… ¿Me puedes decir dónde hablo yo con Horizonte? La última vez que le dije algo fue porque hablo respetuosamente, que eso es una vez de mil. Ya sabes lo que te cito más arriba acerca de los que solo buscan contiendas. Jesús y los apóstoles pasaban de ellos y yo igual. Solo hace falta que me digas que Horizonte es de tu iglesia que hasta me lo creería y todo.
2… ¿Yo he evitado hablar contigo alguna vez? A los que conozco aquí siempre he visto que cuándo les contestas ellos te responden. Cuándo algunos hablan con Horizonte será porque les ha hablado con respeto. Otros cómo yo prefieren ignorarlo.
3… Si yo hablo con Horizonte o no, no hay tema bíblico que me lo prohíba tan solo el de evitar cómo te recalco una vez más, lo de las malas compañías y lo de evitar contiendas. ¿Para qué me vale a mí ponerme a la simpleza de él, insultando a los foristas?
Por otro lado el no hablar con un expulsado si es bíblico mí querido amigo Ricardo. Eso que tú te sabes la Biblia de memoria deberías saberlo y no es una cosa que podamos pasarlo pues sería desobedecer a Dios. No sé si tú estás acostumbrado a desobedecerlo, yo al menos no. Quizás estos textos te los pasaste por alto
(1 Corintios 5:11) Pero ahora les escribo que cesen de mezclarse en la compañía de cualquiera que, llamándose hermano, sea fornicador, o persona dominada por la avidez, o idólatra, o injuriador, o borracho, o que practique extorsión, y ni siquiera coman con tal hombre.
(Romanos 16:17) Ahora los exhorto, hermanos, a que vigilen a los que causan divisiones y ocasiones de tropiezo contrario a la enseñanza que ustedes han aprendido, y que los eviten.
(2 Tesalonicenses 3:6) Ahora les damos órdenes, hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo, de que se aparten de todo hermano que ande desordenadamente y no según la tradición que ustedes recibieron de nosotros.
(2 Juan 10) Si alguno viene a ustedes y no trae esta enseñanza, nunca lo reciban en casa ni le digan un saludo.
Ya sé que ustedes permitís lo que sea en vuestras iglesias y no expulsáis a nadie, pero cómo veras eso no es bíblico.
Igual os da pena o por lo que sea, pero siempre está Dios y sus mandatos que todo lo demás.
(Mateo 10:37) El que le tiene mayor cariño a padre o a madre que a mí no es digno de mí; y el que le tiene mayor cariño a hijo o a hija que a mí no es digno de mí.
Y ahora no me vayas a sacar que si yo quiero más a Dios que a mí propio hijo, que no es así a lo que se refiere este versículo sino a los mandatos. Si tú familia te dice de hacer algo en contra de los mandatos de Dios ¿A quién haces caso?
(Hechos 5:29) En respuesta, Pedro y los otros apóstoles dijeron: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres.
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Vaya aquí se les comió la lengua el gato a Ricardo, edgar y Jesusdelpilar.
Sobre todo me gustaría saber vuestra opinión aparte de lo que os he expuesto, si en vuestra iglesia expulsáis a los que hacen cosas contrarias a lo que dice Jehová.
Por ejemplo en mi pueblo está la iglesia evangélica de Filadelfia, en la que uno de los pastores tiene una amante y todo el mundo lo sabe pero nadie hace nada y otro es traficante de drogas y todo el mundo tan tranquilo. Dan por hecho de que eso tiene que ser así.
Aquí hay una familia de gitanos "los Peluos" que tienen atemorizados al pueblo, se dedican a todo lo malo que se pueda hacer y sin embargo van a la iglesia y se dan golpes de pecho. ¿En la vuestra también permitís cosas así, como adulterios, fornicación, contaminación del cuerpo, etc.?
1… Ocurre contigo que escribes largamente para tu propia satisfacción y convencerte tú mismo de lo acertado que estás y equivocados los demás.
2… Por supuesto que en nuestras iglesias se practica la disciplina, pero para nosotros el poner a un hermano fuera de comunón significa el primer paso a su restauración, pues es eso lo que se busca y no el castigo ni la humillación, menos todavía, olvidarnos de él.
A menos que el pecado cometido fuera de tal gravedad que su presencia fuera irritante para los hermanos o de mal testimonio a la congregación, se prefiere que el disciplinado siga asistiendo a fin de comprobar si hay arrepentimiento y deseo de ser restaurado, haciéndole sentar en los últimos bancos y sin tener participación activa alguna en las reuniones.
3… De la misma manera que disciplinamos a nuestros hijos por su propio bien, a fin de que se corrijan y sean mejores, también a los hermanos.
4…En cuanto a las disciplinas practicadas en los Salones del Reino de los TJ prefiero no hablar demasiado, pues es muy amargo todo lo trascendido respecto a denuncias, juicios insidiosos y crueldad suma de los ancianos de las congregaciones.
Esos "ancianos" de rostro tan afable se transforman entonces en ogros inquisidores cuando tienen sentado en medio de ellos a un acusado.
El método sin embargo es efectivo: todos quieren sus encomios y se aterran con la sola idea de comparecer ante una junta disciplinaria.
5… Están inspirados no en la Biblia sino en El Príncipe de Maquiavelo.