Querida Mari Paz. Te pido disculpas por no poder contestarte a las palabras que me enviaste el otro día. Pero mi trabajo me lo impide, ya que trabajo a turnos y a 12 horas.
Verás, nunca me ha gustado jugar, ni pretender ser teólogo, ya que mis recursos son bastante limitados.
Te diré que aún así, conozco algo la palabra del Señor Jesús.
El conocimiento de su palabra. El conocer la Santa Biblia de tapa a tapa, no me da el pasaporte para la vida eterna. Pero aún así, quiero contestar a algunas de tus preguntas que me dices que no fueron contestadas.
Preguntas que qué Apóstol, enseñó o practico el culto a María.
Respuesta: ni tu ni yo lo sabemos. Pero por lo que dice la Biblia es obvio que ninguno.
Preguntas que qué Apóstol enseñó que los sacramentos son necesarios para obtener la gracia de Dios.
Respuesta: Ninguno. Eso lo dijo Jesús. Sin el bautismo, no abres las puertas para ser Cristiano. Sin el matrimonio, no puedes procrear, sin la eucaristía, o Cena del Señor, no hay una verdadera comunión...
Con respecto a la comunión, te diré, y basándome en textos bíblicos lo siguiente: Juan 6, 51-58 Yo soy ese pan vivo que ha bajado del cielo; el que come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi propia carne. Lo daré por la vida del mundo.”
52Los judíos se pusieron a discutir unos con otros:
—¿Cómo puede este darnos a comer su propia carne?
53Jesús les dijo:
—Les aseguro que si ustedes no comen la carne del Hijo del hombre y beben su sangre, no tendrán vida. 54El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el día último. 55Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56El que come mi carne y bebe mi sangre, vive unido a mí, y yo vivo unido a él. 57El Padre, que me ha enviado, tiene vida, y yo vivo por él; de la misma manera, el que se alimenta de mí, vivirá por mí. 58Hablo del pan que ha bajado del cielo. Este pan no es como el maná que comieron los antepasados de ustedes, que a pesar de haberlo comido murieron; el que come de este pan, vivirá para siempre.
Jesús da una enseñanza que los apóstoles no llegaron a entender. Como en muchas partes de los evangelios, Él 1º dice, ellos no entienden. Pero a cada cosa su tiempo.
La Pascua, sirvió de escenario, para poner en practica el comer su carne y beber su sangre. En ese momento se instauró la primera eucaristía, o cena del Señor.
En Mateo 26, 26-28 dice: 26Mientras comían, Jesús tomó en sus manos el pan y, habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se lo dio a los discípulos, diciendo:
—Tomen y coman, esto es mi cuerpo.
27Luego tomó en sus manos una copa y, habiendo dado gracias a Dios, se la pasó a ellos, diciendo:
—Beban todos ustedes de esta copa, 28porque esto es mi sangre, con la que se confirma la alianza, sangre que es derramada en favor de muchos para perdón de sus pecados. 29Pero les digo que no volveré a beber de este producto de la vid, hasta el día en que beba con ustedes el vino nuevo en el reino de mi Padre.
¿Jesús había muerto?. No, pero ya valida, da total validez al pan y el vino, y lo relaciona estrechamente con su cuerpo y su sangre.
No dice que es algo que se parece a su cuerpo y su sangre. Sino que tajantemente afirma que lo es.
Así que si creemos en la divinidad de Jesús, y ya que es el único infalible, tendremos que admitir el misterio de cómo se convierte el pan y el vino en cuerpo y sangre de Cristo. Y se le adora al sagrario, ya que el mismo Cristo habita en él.
Dos cifras. Te puedo mandar más, pero solo te mando estas dos.
Hechos 2.46. 6Todos los días se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos con alegría y sencillez de corazón. 1ª de Corintios 5,6-8 Ustedes no tienen razón para sentirse orgullosos. Ya conocen el dicho: “Un poco de levadura hace fermentar toda la masa.” 7Así que echen fuera esa vieja levadura que los corrompe, para que sean como el pan hecho de masa nueva. Ustedes son, en realidad, como el pan sin levadura que se come en los días de la Pascua. Porque Cristo, que es el Cordero de nuestra Pascua, fue muerto en sacrificio por nosotros. 8Así que debemos celebrar nuestra Pascua con el pan sin levadura que es la sinceridad y la verdad, y no con la vieja levadura ni con la corrupción de la maldad y la perversidad.
¿qué apóstol enseñó que la gracia se merece por las buenas obras?: ninguno, pero en Santiago 2,1414Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe, si sus hechos no lo demuestran? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe? 15Supongamos que a un hermano o a una hermana les falta la ropa y la comida necesarias para el día; 16si uno de ustedes les dice: “Que les vaya bien; abríguense y coman todo lo que quieran”, pero no les da lo que su cuerpo necesita, ¿de qué les sirve? 17Así pasa con la fe: por sí sola, es decir, si no se demuestra con hechos, es una cosa muerta.
Aunque somos pecadores y sin Cristo nada somos, Santiago nos dice que es del a fe sin las obras.
Para resumir, te diré que hay cosas que no dicen los Apóstoles, pero que dada la compresión de las escrituras, se engarzan en la tradición. Yo no estoy de acuerdo que la tradición se perfecta ni Santa, pero después de los apóstoles, vinieron otros que los sucedieron inmediatamente después. Así hasta nuestros Días.
Bueno, ya ves que cuando tengo que decir que los apóstoles no han dicho una cosa, pues lo digo. Hay veces que lo dice Jesús, y en otros casos lo dicen los sucesores que por cierto no vienen en la Biblia, pero como ellos, sufrieron persecución y dieron la vida por la fe.
Espero que no entiendas esto como una contestación pedante, ya que no es mi intención ni mi estilo.
Otro día que tenga tiempo, te diré de las actividades que realizo en la Iglesia católica, que está viva, y te mandaré una novela que he escrito y que toca un poco estos temas.
Recibe un saludo y un abrazo de tu hermano en el Señor.
Ignacio.
Verás, nunca me ha gustado jugar, ni pretender ser teólogo, ya que mis recursos son bastante limitados.
Te diré que aún así, conozco algo la palabra del Señor Jesús.
El conocimiento de su palabra. El conocer la Santa Biblia de tapa a tapa, no me da el pasaporte para la vida eterna. Pero aún así, quiero contestar a algunas de tus preguntas que me dices que no fueron contestadas.
Preguntas que qué Apóstol, enseñó o practico el culto a María.
Respuesta: ni tu ni yo lo sabemos. Pero por lo que dice la Biblia es obvio que ninguno.
Preguntas que qué Apóstol enseñó que los sacramentos son necesarios para obtener la gracia de Dios.
Respuesta: Ninguno. Eso lo dijo Jesús. Sin el bautismo, no abres las puertas para ser Cristiano. Sin el matrimonio, no puedes procrear, sin la eucaristía, o Cena del Señor, no hay una verdadera comunión...
Con respecto a la comunión, te diré, y basándome en textos bíblicos lo siguiente: Juan 6, 51-58 Yo soy ese pan vivo que ha bajado del cielo; el que come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi propia carne. Lo daré por la vida del mundo.”
52Los judíos se pusieron a discutir unos con otros:
—¿Cómo puede este darnos a comer su propia carne?
53Jesús les dijo:
—Les aseguro que si ustedes no comen la carne del Hijo del hombre y beben su sangre, no tendrán vida. 54El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el día último. 55Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56El que come mi carne y bebe mi sangre, vive unido a mí, y yo vivo unido a él. 57El Padre, que me ha enviado, tiene vida, y yo vivo por él; de la misma manera, el que se alimenta de mí, vivirá por mí. 58Hablo del pan que ha bajado del cielo. Este pan no es como el maná que comieron los antepasados de ustedes, que a pesar de haberlo comido murieron; el que come de este pan, vivirá para siempre.
Jesús da una enseñanza que los apóstoles no llegaron a entender. Como en muchas partes de los evangelios, Él 1º dice, ellos no entienden. Pero a cada cosa su tiempo.
La Pascua, sirvió de escenario, para poner en practica el comer su carne y beber su sangre. En ese momento se instauró la primera eucaristía, o cena del Señor.
En Mateo 26, 26-28 dice: 26Mientras comían, Jesús tomó en sus manos el pan y, habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se lo dio a los discípulos, diciendo:
—Tomen y coman, esto es mi cuerpo.
27Luego tomó en sus manos una copa y, habiendo dado gracias a Dios, se la pasó a ellos, diciendo:
—Beban todos ustedes de esta copa, 28porque esto es mi sangre, con la que se confirma la alianza, sangre que es derramada en favor de muchos para perdón de sus pecados. 29Pero les digo que no volveré a beber de este producto de la vid, hasta el día en que beba con ustedes el vino nuevo en el reino de mi Padre.
¿Jesús había muerto?. No, pero ya valida, da total validez al pan y el vino, y lo relaciona estrechamente con su cuerpo y su sangre.
No dice que es algo que se parece a su cuerpo y su sangre. Sino que tajantemente afirma que lo es.
Así que si creemos en la divinidad de Jesús, y ya que es el único infalible, tendremos que admitir el misterio de cómo se convierte el pan y el vino en cuerpo y sangre de Cristo. Y se le adora al sagrario, ya que el mismo Cristo habita en él.
Dos cifras. Te puedo mandar más, pero solo te mando estas dos.
Hechos 2.46. 6Todos los días se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos con alegría y sencillez de corazón. 1ª de Corintios 5,6-8 Ustedes no tienen razón para sentirse orgullosos. Ya conocen el dicho: “Un poco de levadura hace fermentar toda la masa.” 7Así que echen fuera esa vieja levadura que los corrompe, para que sean como el pan hecho de masa nueva. Ustedes son, en realidad, como el pan sin levadura que se come en los días de la Pascua. Porque Cristo, que es el Cordero de nuestra Pascua, fue muerto en sacrificio por nosotros. 8Así que debemos celebrar nuestra Pascua con el pan sin levadura que es la sinceridad y la verdad, y no con la vieja levadura ni con la corrupción de la maldad y la perversidad.
¿qué apóstol enseñó que la gracia se merece por las buenas obras?: ninguno, pero en Santiago 2,1414Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe, si sus hechos no lo demuestran? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe? 15Supongamos que a un hermano o a una hermana les falta la ropa y la comida necesarias para el día; 16si uno de ustedes les dice: “Que les vaya bien; abríguense y coman todo lo que quieran”, pero no les da lo que su cuerpo necesita, ¿de qué les sirve? 17Así pasa con la fe: por sí sola, es decir, si no se demuestra con hechos, es una cosa muerta.
Aunque somos pecadores y sin Cristo nada somos, Santiago nos dice que es del a fe sin las obras.
Para resumir, te diré que hay cosas que no dicen los Apóstoles, pero que dada la compresión de las escrituras, se engarzan en la tradición. Yo no estoy de acuerdo que la tradición se perfecta ni Santa, pero después de los apóstoles, vinieron otros que los sucedieron inmediatamente después. Así hasta nuestros Días.
Bueno, ya ves que cuando tengo que decir que los apóstoles no han dicho una cosa, pues lo digo. Hay veces que lo dice Jesús, y en otros casos lo dicen los sucesores que por cierto no vienen en la Biblia, pero como ellos, sufrieron persecución y dieron la vida por la fe.
Espero que no entiendas esto como una contestación pedante, ya que no es mi intención ni mi estilo.
Otro día que tenga tiempo, te diré de las actividades que realizo en la Iglesia católica, que está viva, y te mandaré una novela que he escrito y que toca un poco estos temas.
Recibe un saludo y un abrazo de tu hermano en el Señor.
Ignacio.