Yo creo que fijar un único nombre crea problemas de monotonía y oraciones automáticas, como prefabricadas.
Los hebreos tenían diversas maneras de dirigirse a Dios y creo que esta es la manera mas eficiente y constructiva como debemos orar a Dios, siempre razonando, siempre usando la mente, dirigiéndonos a El de muchas maneras como:
Dios creador, Padre amado, mi Dios misericordioso, Santo Padre Celestial, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, Señor, Dios omnipotente, etc etc,
Creo que cuando nos dirigimos a Dios debemos pensar en sus atributos y acercarnos a El con humildad glorificándolo en sus atributos.
Luego esta la parte técnica de que Dios es: Padre, Hijo y Espíritu Santo, por lo que si nos referimos a Dios, debemos pensar en los 3 y Cristo tiene sus propias formas de llamarlo también.