Re: ¿Crees en la evolucion?
Lo de “copy y paste”, es obvio que si lo saco de mi propio libro no está copiado y pegado como quien saca un artículo de internet de una página sensacionalista y lo pega en otro sitio.
No existen esos “seres transitorios” que dices que han evolucionado, desde niño estudiaba los dinosaurios, me documentaba sobre todo lo relacionado con esto y no hay esos “ligamentos” entre unos animales y otros: los reptiles son reptiles, los mamíferos son mamíferos, las aves son aves –independientemente de si vuelan o no- (ovíparos), y los peces son peces (salvo 2 casos: delfines y ballenas).
Ya vi tu contestación sobre procesos químicos en la página 80 y no es más que más y más especulación de ensayos que al día de hoy no se han visto sino conjeturado como respuesta posible. La arqueología es por tanto la verdadera fuente que hablaría por sí misma. Puedo seguir poniendo argumentos, pero ya veo que te meterás en el mundo de las “especulaciones posibles para una probabilidad” y así será como la típica guerra entre creacionistas y evolucionistas, donde todos tienen la razón y todos están equivocados.
La antropología, paleontología y la arqueología hablan por sí solas. A ver si atamos cabos ¿es correcto que el hombre, como tal, apareció hace 270.000 años, aprox.? Hay indicios que apuntan incluso a “probabilidades” hace 3,5 millones de años como caso excepcional. Partiendo de ese principio, ¿cómo es que han encontrado vestigios humanos anteriores a este postulado que afirma que de ahí se empieza a hablar del hombre moderno? El antropólogo Hernao Marín encontró en un yacimiento de Colombia los restos de un ser humano junto a un Iguanodon, y es de aclarar, para los que no lo saben, que los fósiles de Iguanodon se remontan a 120-130 millones de años. Ahora yo pregunto ¿Cómo me bajaras este caso, si efectivamente, no es el único?
De principios de la era Cenozoica (65,5 millones de años) el paleontólogo Florentino Ameghino encontró en Argentina los restos de un ser humano, otro caso sucedió en Alemania donde aún se conserva el cráneo fosilizado de un hombre de un yacimiento cuya antigüedad oscila los 90 millones de años. Otro caso, de tantos es de un cráneo de una mujer encontrado en India y cuya estimación ronda los 65 millones de años, pero ninguno similar al que llevó a cabo hace 5 años el profesor marroquí Mohamed Zarouit en Tafilalet, donde encontró un cráneo fosilizado de ser humano de muy pequeña estatura cuya antigüedad ronda los 360 millones de años.
No hay que sorprenderse, no es un caso único. Sobre esqueletos los hay muchos más, no solo de seres humanos, sino de anakim (gigantes), hobits (enanos) y otras criaturas que se creían parte del acervo de la mitología antigua que tienen miles y millones de años de antigüedad. Tras un microscopio y bajo conceptos matemáticas podéis especular mil y un posibilidades, pero ninguno de ustedes en un laboratorio ha podido ver o grabar a una salamandra convertirse en pelícano, de manera que todo eso, a la luz de la realidad sigue siendo mera contemplación y vana filosofía. Las respuestas están en el subsuelo, y aunque la inmensa mayoría de arqueólogos y antropólogos han intentado enterrar todo cuando han desenterrado, muchos han salido de seguir creyendo en el paradigma aceptado y seguir buscando eslabones que no existen, o de hacer dibujos de hombres simiescos y changos fabulosos cuando lo que hay son: monos, en un grupo, y hombres, en el otro, y no transiciones deliberadamente proyectadas por medio de la caricaturización de criaturas fabulosas, pues son eso: fantasía, ya que no existen.
Bien, ahora, antes de terminar, me gustaría resaltar otro punto, sobre los “artefactos” que usaban los primates. Es bastante popularizado el cuento de que los homo habilis eran seres transitorios y antes de ellos no se usaban herramientas. Como dato, decir que la clasificación de “Homo Habilis” fue presentada en los 60´s por toda la familia Leakey, "cazadora de fósiles". De acuerdo a los Leakey, esta nueva especie que clasificaron como Homo habilis, tenía una capacidad craneal relativamente grande así como la disposición para caminar erguido y usar herramientas de madera y de piedra. Por lo tanto podía haber sido el ancestro del hombre. Nuevos fósiles de la misma especie desenterrados a finales del decenio de 1.980 hicieron cambiar la perspectiva anterior. Algunos investigadores como Beranrd Wood y C. Loring Brace, quienes se basaron en los fósiles recién hallados, dijeron que el Homo habilis, que significa "hombre capaz de usar herramientas", debería ser clasificado como Australopiteco habilis, que significa "mono de Sudáfrica capaz de usar herramientas", porque el Homo habilis tenía un montón de características en común con los monos llamados Australopitecinos. Tenían brazos largos, piernas cortas y una estructura del esqueleto parecida a la de los Australopitecinos. Los dedos de las manos y de los pies eran apropiados para trepar. La estructura maxilar resultaba muy similar a la de los monos actuales.
Investigaciones llevadas a cabo en los años siguientes demostraron que el Homo habilis no tenía ninguna diferencia con los Australopitecinos. El cráneo y el esqueleto fósiles OH62 encontrados por Tim White, mostraban que esta especie tenía un volumen craneal pequeño, brazos largos y piernas cortas que le permitían trepar a los árboles igual que los monos actuales. El análisis detallado conducido por la antropóloga norteamericana Holly Smith en 1.994, indicaba que el Homo habilis no era "homo" o, dicho con otras palabras, no era "humano" sino "mono". Smith dijo lo siguiente acerca del análisis realizado sobre los dientes de los Australopitecos, de los Homo habilis, de los Homo erectus y de los Homo neanderthales: "Análisis circunscriptos (a la dentadura) de ejemplares de fósiles, exhiben pautas de su desarrollo en los gráciles Australopitecos y Homo habilis que los coloca en la clasificación de los monos africanos. Los mismos análisis en los Homo erectus y Neanderthales clasifica a éstos con los humanos." (Holly Smith, American Journal of Physical Antropology, Vol 94, 1.994, pp. 307-325.).
Ese mismo año, Fred Spoor, Bernard Wood y Frans Zooneveld, todos especialistas en anatomía, llegaron a las mismas conclusiones a través de un método totalmente distinto que se basaba en el análisis comparativo de los canales semicirculares del oído interno de los humanos y de los monos. Dichos canales se relacionan con el equilibrio. Los canales de los humanos, que caminan erguidos, diferían considerablemente de los de los monos, que caminaban inclinados hacia delante. Los canales del oído interno de todos los Australopitecos y ejemplares de Homo habilis analizados por Spoon, Wood y Zooneveld, eran iguales a los de los monos modernos. Los canales del oído interno de los Homo erectus eran iguales a los del hombre moderno (Fred Spoor, Bernard Wood, Frans Zonneveld, "Implication of Early Hominid Labryntine Morphology for Evolution of Human Bipedal Locomotion", Nature, vol 369, June 23, 1.994, p. 645-648.).
Este descubrimiento conlleva a las conclusiones importantes de que los fósiles del Homo habilis no pertenecían en realidad a la clase "homo", es decir, a la clase humana, sino a la clase de los Australopitecinos, es decir, a la de los monos, y de que los Homo habilis como los Australopitecinos fueron vivientes que caminaban inclinados y a zancadas, por lo que sus esqueletos eran de mono. No tenían relación de ningún tipo con los humanos. Con base a los esqueletos encontrados, se cree que este tipo de chimpancé vivió aprox. desde 2,5 hasta el 1,44 millones de años antes del presente (al comienzo del Pleistoceno). Y es “gracioso”, porque no hay otra forma de decirlo, pero la clasificación de “seres inteligentes capaces de utilizar herramientas” debería remontarse a los 2.800 millones de años, o sea, cuando empezó a verse el desarrollo de las primeras formas de vida complejas en nuestro planeta.
Tengo una pregunta para vosotros, si los primeros “monos” antepasados vuestros (no míos, pues yo me considero hijo de Dios, y eso más bien va por quienes se sientes identificados con la familia de los chimpancés) fueron capaces, apenas, de desarrollar el manejo de artefactos para su uso ¿Cómo es posible que se encuentren clavos en yacimientos arqueológicos de 50, 55, 60, 65, 70, 75, y hasta 300 millones de años, como los de Aix-Provence? ¿Si aún no existían los “homo”, quienes las fabricaron? ¿Para qué se elaboran clavos? Por la misma base pregunto ¿quiénes y con qué objetivo se hicieron “tornillos” hace 21 millones de años? O ¿qué monos y con qué fin se hacían ya hace 10, 35 y 65 millones de años: anzuelos, cadenillas de oro, mazas, martillos, y cuchillos? Y por favor, no me salgan con que insinúo que fueron extraterrestres, ya que de sentido común, si son capaces de viajar en vehículos dimensionales y con Elementos 115 y 116, no van a hacer clavos, tornillos, tuercas, anzuelos o martillos.
Ahora, si creen que es falso, adelante, siempre pueden averiguarlo por vosotros mismos, y aún hay más, por Dios que si lo hay… (ahora claro, empiecen a justificarlo todo, como siempre hace la gente escéptica e incrédula)
Una cosita más, no había visto lo de Taré. Deberían saber que antes de la Torá (1500 a.C.) ya las tablillas sumerias (4.500 a.C.) y asirias (3.500) hablan sobre Adán y Eva.
Un saludo y bendición!