La ciencia no está realmente basada en hechos, si vas a generalizar. Está basada en escuelas que ya siguen el paradigma aceptado y sostienen sus nuevos descubrimientos en base al stablishment científico popular. La Hipótesis de despliegue nunca fue una realidad sino un modo de ver la vida para los francmasones, y ellos así lo enseñaron.
1. El mecanismo de la naturaleza no puede explicar que el caldo original existiese sólo, antes del Big Bang, no puede explicar la aparición del electromagnetismo, de las ondas de radio, de las proteínas, bacterias o de las células, no puede por ende explicar la aparición de las plantas, el oxígeno, el agua o el fuego. El mecanismo de la naturaleza no puede sustentar el hecho de creer que la propio creación desarrolle un pensamiento que de ningún lado a surgido, ni puede explicar la existencia del alma, el espíritu ni las partículas sub atómicas como nada que parta de la cuántica.
Que la religión y la gente que las practica, quieran creer esas cosas es asunto de cada cual. Personalmente, no soy religioso ni pertenezco a ninguna denominación. Soy israelí, y por ende la Biblia es la Historia Patria de mi nación, fuera ya de cualquier concepción dogmático que occidente le quiera dar.
La ciencia puede intentar “justificar” cosas, pero no puede dar respuestas a cosas que desconoce, como los agujeros de negros, los lookin glass, los agujeros de gusano, la creación de nuestro universo como un Holograma, el paralelismo de nuestro universo con otras dimensiones y otros universos (multiversos paralelos), ergo, la ciencia está a años luz de poder dar por hecho cualquier cosa sino salen del microscópio.
2. Todas las narraciones de la antigüedad se remiten a “la Rebelión de Satanás” y la “la Caída de los Bnei Elohim”, y muy pocas, como la sumeria, hablan de sucesos anteriores. En su caso, la sumeria relata la construcción del sistema solar, nada más ni nada menos. Con el tiempo los pueblos fueron relacionando los acontecimientos que se dieron hace 4.500, 7.000, 10.500 y/o 12.000 años como cosas relacionadas con la naturaleza, ejemplo: “Bifrost y los dioses gigantes de cuyas extremidades fueron creadas las montañas”. La gente de esa apoca no podía explicar con su arcaico conocimiento y pobre vocabulario lo que hoy nosotros expresaríamos con lujo de detalles y hablando con tecnicismos.
3. Todo eso no es más que un tópico.
No apoyo el creacionismo, porque tiene más eslabones que el evolucionismo, la tierra tiene 4.500 millones de años. Ahora bien, pero por su parte nunca una “mutación” ha demostrado traer beneficios sino “degeneramiento”.
Los poemas de la Biblia, como en el caso de los escritos por David y Salomón están basados en cosas concretas, no hablaban por hablar. La Biblia puede explicar cualquier cosa si la gente no la ve con ojos de “oráculo religioso” y se basa en las fuentes originales. Lo que tú escribes es un “poema” no una “profecía” ni mucho menos una “visión”, así que puedes interpretar lo que te plazca, pero no se basa en algo cuyos símbolos te traigan un resultado conciso.
Es fácil decir que la ciencia nos dé resultados, al día de hoy nos siguen mintiendo sobre la vida en el cosmos, sobre la naturaleza de la tierra, la luna, el sol y el resto de planetas de nuestro sistema solar, sobre nuestros orígenes, etc… en cambio la Torá no fue escrita por humanos, pues fue traída a Moisés por Bnei Elohim: “Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de malajím en mano de un mediador (Moisés).” (Gálatas 3:19) y “vosotros que recibisteis la ley por disposición de malajím, y no la guardasteis.” (Hechos 7:53).
Que el señor Caminante 7 crea que no estoy en condiciones de opinar es su propio criterio, pero no es nadie para opinar sobre cosas que no sabe, así que respete. Si en algo me equivoco parte de este principio para corregir, sino me he equivocado y puede sustentar mi error, hágalo, sino, guarde silencio. Por cierto, no he leído nunca el Libro de Urantia.
1. Lo que yo he planteado está en el orden como es, si no lo cree puede ir donde un ortodoxo a cualquier sinagoga y preguntárselo usted mismo.
Aprenda, la Torá no significa “las enseñanzas de la ley”, sino la “Luz”, de la palabra “or”.
2. ¿Menosprecio los Evangelios como cosa de goin? No sabe de lo que habla. Los evangelios (griego: “buenas noticias”) no fueron cosa de goim sino de judíos: Jesús, Pedro, Mateo, y de levitas como Pablo, etc. No ponga cosas que no he dicho argumentando que yo me he referido al susodicho, eso es “calumnia”. No sabe nada de mí, pero eso sí, cree que sabe mucho porque juzga, y no se debe juzgar. Los "goim" significa "gentes", y no es despectivo, sino una diferenciación de entre los hijos de Israel por linaje y los que no lo son -y no nos salgamos del tema ni malinterpretemos al antojo.
Efectivamente, yo no soy “cristiano”, soy Hijo de Dios, pues no fuimos llamados a ser cristianos sino a ser “Hijos de Dios”. Cristiano es un nombre de mofa que le puso la gente de Antioquia a los judíos mesiánicos, es decir, a los judíos que pregonaban que Jesús era el Cristo (“jristo”: cristalino, ungido o untado) y se burlaban de ellos como “los untados”, o los que se creen ungidos. Luego este nombre solo trajo consigo el símbolo de la muerte con las guerras cristianas, las cruzadas y las religiones, dogmas y sectas. No me identifico con eso.
3. La Biblia no cuenta fábulas, si se refiere a cuentos sin base, relata acontecimientos, muchos de ellos tan extensos que se remiten a “símbolos”. ¿He dicho yo que crea en un Génesis metafórico? ¿No sabe usted que el libro de Barashit fue escrito por malajím y dado a Moisés? Moisés recibió los escritos, él no los escribió. El génesis relata todo cuanto Iehovah Elohim restauró tras la rebelión de Satanás, lea el resumen del Génesis 1 en el Génesis 2: “Y finalizó la Shamaim y la Aretz, y todos los ejércitos de estos.” (Barashit B:A) Entonces lo que hizo Iehovah Elohim fue “barashit” (en lo creado) “bara” (creó) esa “shamaim” y es la “artez”, y todos los “tzbaóm” (Ejército de estos). Vuestros traductores les han puesto “shamaim” bajo la concepción griega (Uranus) que es “Cielo”, pero eso nada tiene que ver con “Shamaim”. Áretz es “Árida”, no “Tierra”. La palabra SH.M.I.M no es de libre interpretación, hay que respetar las lenguas y el origen, peso y significado de ellas. SH.M viene del arameo, acadio, fenicio e incluso egipcio: escuchar, allá, afuera, cohete, nombre. La palabra I.M es: mar (en plural), con y cantidad (plural). La palabra M.I.M es: agua (en plural), lo que hay en el Mar, pueblos, naciones, muchedumbres, gentes, etnias. Esto lo podéis vislumbrar vosotros mismos en el libro de la Revelación de Juan 17:15: “Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas."
Entonces la palabra SH.M.I.M es “allá-fuera [hay] naciones y pueblos, muchedumbres y lenguas”. Por eso el propio simbolismo hebreo de I.M (mar) significa “conglomerados”, “vastos grupos de gentes de todo tipo”: “SH.M.I.M” (Allá afuera-arriba conglomerados [de gentes]), es decir, nada que ver con la concepción etérica del cielo que os plasmó el helenismo filosófico.
Nadie ha dicho que los patriarcas escondieran sus genealogías, simplemente las guerras hicieron que se perdiesen libros. Valiosos libros, muchos de ellos descubiertos entre 1945 y 1948 en Qumran (Israel) y Nag Hammadi (Egipto), otros, simplemente fueron escondidos por la Iglesia Católica y antes otros por los Ortodoxos Judíos.
Dios no es trino y la palabra Elohim, no hay que ser un genio para saber lo que significa: “E.L.H.I.M”, es decir: E.L (Dios), H (apoyo [sobre los que se] lamentan), I.M (plural). El plural de Eloah (E.L.H. = Dios, apoyo de los que se lamentan) es “Elohim”: “Dioses apoyando a los que se Lamentan”, otra cosa es lo que les enseñó el catolicismo, de que Dios son 3 personas. Yo prefiero creerle a las escrituras y no a los postulados que vinieron de Roma empapados de cuentos helénicos, ya que Israel jamás fue enseñada sobre un dios trino sino sobre el Único Dios verdadero = A (alef), que es el “UNO”.