Los discípulos de Jesucristo lo consideraban muchas cosas. Ellos sabían que era el Mesías, el Cristo, el Hijo de Dios ... Mucha gente consideraba a Jesús como un profeta, y cuando veían sus milagros, la gente entendía que Dios lo estaba apoyando y dándole su poder para hacer aquellas obras poderosas.
Sin embargo, ninguna persona creyó jamás que Jesús fuera DIOS entre los humanos. Especialmente a sus propios discípulos, Jesús los había convencido de que había sido enviado por Dios.
Juan 17
17 " ... Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad. 18 Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envié al mundo. 19 Y me santifico por ellos para que ellos también sean santificados mediante la verdad.
20 ”No te pido solo por ellos, sino también por los que pongan su fe en mí gracias a las palabras de ellos, 21 para que todos ellos sean uno. Tal como tú, Padre, estás en unión conmigo y yo estoy en unión contigo, que ellos también estén en unión con nosotros; así el mundo creerá que tú me enviaste. 22 Les he dado la gloria que me diste para que ellos sean uno igual que nosotros somos uno: 23 yo en unión con ellos y tú en unión conmigo para que estén completamente unidos. Así el mundo sabrá que tú me enviaste y los amaste a ellos como me amaste a mí. 24 Padre, quiero que los que me diste estén conmigo donde yo esté para que vean la gloria que me has dado, porque me amaste antes de la fundación del mundo. 25 Padre justo, el mundo realmente no ha llegado a conocerte, pero yo te conozco y ellos han llegado a saber que tú me enviaste. 26 Les he dado a conocer tu nombre, y seguiré dándolo a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos y yo esté en unión con ellos”.
Los seguidores de Jesús sabían que Dios lo había enviado.
Hechos 10
38 (...) Jesús de Nazaret, de cómo Dios lo ungió con espíritu santo y poder, y de que fue por la tierra haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el Diablo, porque Dios estaba con él. 39 Nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en el país de los judíos y en Jerusalén, pero ellos lo mataron colgándolo en un madero. 40 Dios lo resucitó al tercer día y le permitió manifestarse 41 no a todo el pueblo, sino a testigos nombrados de antemano por Dios, a nosotros, que comimos y bebimos con él después de que fue levantado de entre los muertos.
La idea de un Jesús que es DIOS es ajena a las enseñanzas apostólicas. Esa idea se introdujo en el cristianismo cuando la iglesia se hizo apóstata y empezó a aceptar falsedades contrarias a las cosas aprendidas directamente de Jesús y sus apóstoles.