Efe-E-Pe
Círculos concéntricos
Ni Yeshúa se llamó Emanuel, ni a Yeshúa se le adoró antes de su nacimiento como ser humano, ni nadie adora a Yeshúa en Apocalipsis una vez resucitado ascendido a los cielos, y sentado a la diestra de Dios nuestro Padre.
Entiendo. Ese tal yeshúa no tenía dvinidad.
Ya voy conociendo a tu mesías de cartón, un simple rabino incapaz de salvar ni a un perro.
Conozco, eso sí, al Cristo que fue anunciado en el oráculo que rechazas. Tu incredulidad es épica.
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