Muchísimas gracias David por tu mensaje, abre nuevas ideas y corrobora la mayoría de las que sustento.DavidRomero;n3289441 dijo:Saludos Edil.
En ninguna parte. La prueba incontestable de ello está en el mismo Génesis 3:22
[SUP]22 [/SUP]Y dijo El Señor Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
Nótese que no dice: Y siga viviendo para siempre. Lo marcado en rojo indica la condicionalidad de la prolongación indefinida.
Aunque por supuesto muchas tradiciones, basadas en ciertas formas de leer el texto asumen que Adán y Eva no podían morir.
El punto del texto es que sin acceso al árbol de la vida, no había acceso a la vida eterna. Ergo: La inmortalidad de Adán y Eva dependían de la Voluntad de Dios.
Totalmente de acuerdoEnfrentar la muerte a los 5 años, a los 20 años o a los 930 años no tiene ninguna diferencia salvo en la duración. Quizá 930 años permita más tiempo para arrepentirse de los errores cometidos y aprender sobre el Creador o la Creación. Pero el resultado es el mismo. Eventualmente Adán murió y no obtuvo la vida Eterna. Tendría que esperar al Redentor para recibir el don que Dios le había dado desde el principio: La Vida Eterna a través de Cristo, quien es la Vida.
Gracias David, es precisamente lo que he ido estableciendo, entre los estudios, las lecturas y las opiniones de todos, las tuyas sellan la pieza del puzzle que me quedaba estrecho de ajustar.La muerte que Adán y sus descendientes experimentamos es la separación de la Vida Eterna. Cristo se convierte en nuestro árbol de Vida mediante el sacrificio en aquel madero y su Resurrección de entre los muertos.
Recibe un saludo muy afectuoso y como a Miguel Loayza te cuento que no vuelvo al foro hasta el 25 de Agosto APP. Un gran abrazo David
Edil