Dios los bendiga. Hermano Luis Fernando, tiene usted razón en que cuando alguien investiga sobre temas que podrían no ser convenientes, es tratado como si estuviera motivado por intereses oscuros. Lo único que hago es buscar la Verdad objetiva, en mi opinión esa es la actitud que todos los cristianos y los hombres de buena voluntad deberíamos tener.
En otro debate de este foro he leído cómo Calvino consintío en llevar a la hoguera a un ser humano (hecho que ignoraba). Nosotros predicamos a un Cristo que fue golpeado, burlado, torturado, crucificado, asesinado; nunca, pero nunca, pero nunca, debemos estar del lado de los que asesinan o matan. Ni el arcángel Miguel profirió maldición alguna contra el maligno, sino que le dijo "Que Dios te reprenda" (Jud 9).
Y reitero, ¡qué hubiera dicho Jeremías de haberlo escuchado a Lutero acomodando la PALABRA a gusto de los poderosos de este mundo!.
Fidelidad, no estoy de acuerdo contigo en que no importa cómo se hayan conducido los reformadores, el modo de vida y las actitudes que tuvieron son más que importantes a la hora de evaluar globalmente las motivaciones y finalidades de la empresa que acometieron (si Jesús no hubiese correspondido a su prédica con su modo de conducirse, no hubiese sido tomado muy en serio). Ver como Lutero, el defensor a ultranza del "sola Scriptura" acomodaba la Palabra de Dios de acuerdo a las circunstancias (siendo yo objetivo e imparcial), me da la pauta de que ese hombre no tenía muy alto en su escala de valores el guardar firmemente la PALABRA frente a quien sea.
Hermana Fidelidad, en cuanto a su afirmación de que es fácil manipular argumentos con racionalizaciones, te recuerdo que la doctrina de la justificación, o de la "sólo Gracia" es una racionalización, eso de hablar de una fe salvífica, y una fe práctica, es una división lógica en el proceso de conocimiento (al interactuar con un objeto lo descomponemos mentalmente para entenderlo), pero en el campo de la realidad dicha división no existe, la Fe es una sóla (no hay dos tipos de fe). La doctrina de la Justificación es una elucubración de Lutero en la cual tomó lo expuesto en Romanos y Gálatas, añadiendole como soporte aquellos pasajes bíblicos (los que hablan del sólo creer), e ignorando los que afirman que no basta con sólo creer o retorciéndolos para hacer que digan lo que no dicen (Por ejemplo, Mt 7: 21-29).
Soy un cristiano que busca la Verdad, siendo objetivo, y no me dejo influir por posturas humanas, sólo intento mirar desde la honestidad que predicó y vivió Jesús.
Dios los bendiga.