El relato de Génesis 1 y la actual teoría científica están muy de la mano la una con la otra. Parece no coincidir a simple vista por la semántica, es decir, por el vocabulario utilizado: las palabras de hoy y las de hace 3.500 años difieren. Hoy tenemos definiciones más concisas para cuestiones para las que en la antigüedad no había vocabulario o cultura. Mucho menos había el increíble avance de conocimientos que hemos ido sumando década tras década. Pero hay que tener presente que el hebreo y el español son idiomas completamente diferentes, y uno de los dilemas de cualquier traductor es encontrar, no solo una palabra correspondiente, sino una idea que se asemeje, porque muchas definiciones no existen en otros idiomas o sencillamente significan algo diferente
Barashit (Génesis) empieza diciendo en el original hebreo: “barashit bara elohim et ha.shamaim be et ha.aretz” (vers. 1). Barashit (en el comienzo) bara (creó, formó) Elohim et ha.Shamaim (el Shamaim) be et ha.Aretz (la Aretz). La escuela valentiniana (siglo II d. C.), que fuera la más afín a las enseñanzas de Yeshua que aún no se habían mancillado (lo cual ocurrió siglo y medio después cuando Constantino subió al poder) describen bien este hecho, definiendo esa Shamaim como lo primero que existió, y aquella Aretz como la primera realidad existente tras existir ese Shamaim inicial. Es importante saber que esto ha sido poco sabido, ya que la mayoría de cosmovisiones parten de lo que ocurrió después de “la luz”, no de lo que existió antes de ella. Pero ocurre un “error” en la estructuración cronológica del texto que leva a confusión si se pretende comprender el relato de manera lineal. Dice el verso siguiente que la Aretz estaba “desordenada y vacía”, pero lo cierto es que la “confusión” o “caos” que pretenden definir las palabras hebreas originales de este verso no evocan al cosmos, pero son aplicables al cosmos en un estado atemporal, en tanto la “luz” llena el espacio.
El siguiente verso afirma entonces, “tié or, ve ií or” (sea luz y fue luz). La teoría científica afirma que la energía es producida por la magnitud, fuerza y oscilación de una onda. La energía, dependiendo de su rango, puede ser visible en una fracción pequeña, como la que perciben nuestros ojos. Pero no toda la energía es visible. La inmensa mayoría no lo es para nosotros, aunque cierto rango lo podemos percibir aunque no necesariamente lo veamos (como el calor). La Or (luz) se produjo tras ser creado el Universo Espiritual-Etérico (el Primer Shamaim, o “Shamai et ha.Shamaim” (Cielo de los Cielos)) y posteriormente los Universos Aretz (estados de la materia y semi-materia), esa aparición de la luz es conocida como 'Big Bang'. Los universos llamados Aretz (tierra) son el Reino de los Cielos derivado del Universo Espiritual-Etérico llamado Shamaim. Posteriormente en lengua hebrea los cielos y tierras (planetas) que aparecieron después recibieron el nombre, respectivamente, de Shamaim y Aretz. Es decir, primero el UNO creó un Primer Universo, que los kabalistas llaman Ain Sof Afur, y algunos en el judaísmo clásico llaman Arabot (apreciación equivocada, ya que Arabot es el concepto de cielo máximo dentro de lo creado en el cosmos, no antes del cosmos, pero suele servir como idea del mundo superior, o Atzilut). Este Primer Universo está fuera del Tiempo y fuera del Espacio.
El Universo del UNO produjo otros mundos, llamados 'Aretz', nombre que heredó nuestro planeta como imagen del Primer Aretz. Ahí existió la primera humanidad (de quién tomó nombre el Adam terrestre) y es el origen de Dios, de este cosmos y de los primeros ángeles y reinos del cielo. Entonces este Universo Aretz se manifestó en una escala perceptible de donde se produjeron los sentidos, llamado Beriá, o esfera de la creación. Esto fue por medio de una explosión de masa cuántica de conciencia potencial materializándose en el “vacío”, y a este acontecimiento la ciencia lo llama 'Big Bang'. Por eso fue dicho, “tií or” y entonces “ií or” (hubo luz). La luz trajo la materia porque Elohim se hizo consciente de sí mismo dentro de su propia creación. Esto fue ya dicho por Albert Einstein en la famosa fórmula 'E=MC2'. Esto significa que hay una directa equivalencia entre masa y energía, esto es la Teoría de la Relatividad. La física cuántica comprobó décadas después con el Experimento de la Doble Rendija que ciertamente la luz no solo tiene masa sino que funciona como onda o como partícula dependiendo del “observador” (quien es consciente de la realidad). La luz es el efecto de oscilación de longitud de onda que puede ser visible para nosotros, pero asumiendo que Dios hizo la luz no dependiente de un ojo observador, en efecto, la energía producida por el fotón en cualquier escala corresponde con la palabra hebrea 'Or' o 'Aor', citada por vez primera en Génesis 1 en el verso 3. Esto quiere decir que en la época en que no existía aún la palabra Energía, ni mucho menos Electricidad (como manifestación posterior de un efecto de transmutación de la energía), ciertos ángeles dijeron a Moisés que utilizase el vocablo 'Or', aunque para los antiguos solamente significaría “luz visible”. Para los espirituales, Or puede ser también espiritual, pues está escrito que UNO “mora en OR inaccesible que ningún ojo puede ver”, y también dijo el Mesías, que “brille vuestra OR delante de los hombres para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen al Padre del cielo”. Yeshua usa la palabra Or para referirse a la Verdad, al conocimiento y a la iluminación del ser. Empero, si Dios lo ve todo, Él ve más que la franja del espectro de nuestros ojos carnales, y ve la luz de las ondas electromagnéticas, microondas, rayos x, infrarrojos, rayos gama, rayos ultravioleta, rayos cósmicos y quien sabe qué más bandas fotónicas que nosotros no percibimos.
Barashit (Génesis) nos dice que la Aretz manifiesta (la emanada de la primera) estaba en “tohu va.bohu”, una hendíadis usada coloquialmente en lengua alemana para decir “locura” o “desorden”. Tohu es la partícula base del vocablo hebreo Tehom (abismo), mientras Bohu es la partícula base del vocablo Behemah (bestia). La combinación de ambas ideas Tohu-Bohu representan una única estructura conceptual que quiere decir “caos”, en idioma hebreo. Esto es el antagonismo del Seder (orden). ¿Por qué crearía el Dios algo desordenado? Si no había nada aún, ¿qué era lo que estaba desordenado? Lo primero manifiesto después del universo de Elohim fue una “Nada Infinita” (en realidad no es nada, pues es conciencia). Entonces la Or, “que era Tob (bueno)” obró. Tob es el calificativo que usaban algunos de los apóstoles en la cultura cristiana primigenia para referirse al mismo a quien Yeshua llamaba “mi padre”, como se describía en la escuela valentiniana (siglo II d. C.). Tob fue manifiesto, y por ello también fue llamado Or, que otras culturas tradujeron a su propia lengua para definir al mismo dios (por ello la palabra 'Dios' procede del dios del 'Día' (que es señor tanto del tiempo como de la luz)). Lo más destacado sobre la Or es que, siendo el potencial del universo, es, a su vez, todo este universo. Por ello, aunque se trate de pensar que la luz y la materia son cosas distintas, en realidad, la materia es parte de la Or, pues es energía, y no solo la materia sino todo el cosmos. Por ello se descubrió que el universo está sostenido y conectado por Energía Oscura, una porción menor es Materia Oscura, y el resto pequeño es materia como tal. Si bien, todo es lo mismo, porque el Éter (energía Oscura) y las otras formas de materia son cargas eléctricas en distintos grados de oscilación de onda. O sea, todo el universo es Or, aún a donde no baña la luz visible.
Se sigue narrando, afirmando que el Ruaj Elohim “revolotea”, sin decir previamente de dónde salió ese 'Ruaj' (viento, espíritu, fuerza). Ruaj Elohim es la acción creadora de Tob/Or, pues el fotón no es solo materia, como dijo Einstein, sino un paquete de información, una partícula de Conciencia. En consecuencia, el fotón produjo el átomo por acción de una “fuerza” invisible o “ley” de movimiento que es sostenida por el Logos a causa de la conciencia. Esa Ley, o Seder, fue desplazándose por el infinito, extendiéndose como esfera a casi 3 x 10 elevado a 8 metros por segundo. Las primeras fracciones de energía que aún no estaban sujetas a la Ley de conciencia que produce el fotón, eran aleatorias, y en consecuencia, “caóticas”. Igual que un pensamiento sin sentido cuando alguien divaga, a diferencia de una idea bien estructurada que se convierte en una palabra, un proyecto o una acción. Como la Conciencia de Elohim no se había focalizado en ciertas áreas, éstas debían esperar la hora de que su Conciencia las organizara.
Al focalizar la energía, el Ruaj “merajefet” (revoloteaba) sobre la masa atómica. El primer efecto manifiesto de la conciencia fue el fotón (Luz), más la energía de Elohim focalizó todo en cargas (positiva y negativa) respetando la Ley, donde no debían separarse de este principio. El Logos-Ley es el quanto (partícula cuántica) que sostiene los átomos. El primer valor atómico fue llamado 'hidrógeno' en 1783, pues significa “productor de agua”. La materia inicial, como descubrió la ciencia en el siglo XX, de la que se forma la materia en el universo, y de ahí las masas (como planetas, cometas, estrellas, etc.) son nubes de gas de hidrógeno cósmico. Al compactarse produce otras reacciones, derivando en la formación de los cuerpos en el espacio. Por ello dice que el Ruaj revoloteaba sobre la cara de “ha.maim”, y nadie le dice a uno porqué dice que estaba sobre el agua sin haber previamente dicho de dónde había salido ese agua.
El agua en hebreo, por regla general, es un vocablo plural, igual que Cielo. Y los ángeles, que enseñaron la lengua hebrea, dieron a entender que el cosmos es agua (por ello muchas culturas, como los egipcios, llamaban al cielo estelar “mar”). Efectivamente, como dijo Pedro, todo “vino del agua y por el agua subsiste”. Por esa razón la masa de hidrógeno celeste es definida en la Biblia como Shamaim y como Maim. La parte superior que es menos densa está “allá”. En hebreo “allá” es 'Shama', y “allí” es 'Sham'. En el espacio no hay arriba o abajo, y el uso de arriba y abajo es realmente una apreciación para algo ligero y algo más denso, que espiritualmente es la contraposición de lo excelso ante lo ilusorio. Es decir, lo ligero es el gas cósmico, y lo denso es la materia componiendo materia sólida y líquida.
Luego, la definición 'Maim' (aguas) se forma de tres abyad: 'Mem', 'Yud' y 'Mem', que significa “lo que tiene el mar” (M-Y-M = Ma YaM), o de lo que se compone el mar o lo que es el mar. La letra Yud va entre una Mem y otra Mem (símbolos del agua) para recordar que el agua existe por conciencia, no por casualidad, y asimismo que hay conciencia entre una masa material y otra, sean planetas, cometas o asteroides. Por ello los remotos egipcios llamaban al cielo nocturno “el gran mar”. En consecuencia, hubo “aguas” abajo, representadas en mundos esféricos con gran porción de los componentes de la Tabla Periódica de los Elementos expresados en manifestaciones diversas de la fisicalidad (sólido, líquido y gaseoso), y lo mismo arriba, pero en otras proporciones y manifestaciones. Por que lo que es arriba es abajo. Mas ambos están también entrelazados, pues las esferas planetarias y estrellas envuelven y son envueltos por dimensiones espirituales superiores e inferiores de 7 niveles cada una.
Las revoluciones del Ruaj focalizado en el espacio produjo vórtices, y estos, por ley de Ampere (que es otra de las leyes mantenidas por la conciencia), crearon toroides de conciencia y energía, atrayendo a sí las partículas atómicas y formando los planetas y las estrellas (que son la condensación, no de materia líquida, sino de otra forma e compresión del hidrógeno en altas temperaturas en medio de las nubes de gas, para fusionarse y crear helio). Los elementos más pesados, atraídos por el centro focalizado de la conciencia, fueron abajo, solidificándose, y los menos ligeros fueron líquidos (pues se mantienen por energía, que es conductora), así como los aún más ligeros fueron gaseosos (que cuando se unen proyectan esta energía en rayos). Cada mundo, según el nivel de conciencia, tuvo más de estas proporciones que otra. Y lo mismo respecto de las estrellas, cuya conciencia era superior a los planetas, y de los planetas superior a la de los cometas, y esta superior a la de los asteroides. De esta manera la tierra condensó en su interior el caos líquido-sólido mientras los elementos ligeros se iban reflejando en una Atmósfera. Esto es debido a los niveles de conciencia del toroide, que crea planos en la esfera y, en ellos, niveles de presión.
Luego, de la masa inferior, condensó unas y otras progresivamente, separando las más pesadas de las más ligeras, dando lugar al Océano 'Panthalasa'. Y las más pesadas posteriormente formaron Pangea. Pero para que Pangea diese lugar a los continentes, Shamash (Sol) trajo la radiación que influyó en los procesos de conciencia de la esfera planetaria, pues la radiación solar incide en las presiones de la corteza terrestre dando como resultado el movimiento de placas continentales. Por ello al aparecer el sol la vida se multiplicó y fomentó en la Tierra. Así “apareció lo seco”, como traducen al español en el verso 9. Y esa parte seca (sólida) representó la Aretz de este mundo (por eso Aretz deriva del sumerio 'E-Ridu' (tierra firme)). El resto de agua de la esfera planetaria recibió el nombre colectivo de 'Yamim', que es tanto “mares” como “días”, pues este mar es imagen del celeste, el cual primero era llamado Or (luz) y luego Yom (día, luz diurna).
Aparecieron por el Ruaj-Conciencia de Elohim en este cosmos las estrellas, tanto las físicas como las espirituales (ángeles), para guiar y ser referentes. Y empezó la lucha entre el bien y el mal en los cielos y en las tierras, como dijo Moisés, “leiabdel ba or be ba joshej” (separar entre luz y entre tiniebla). Pues lo físico es imagen de lo no físico, y lo material de lo inmaterial. Debido a esto los vedas en la India llamaron a dicha batalla celeste la 'Lilá', como en hebreo es 'Lilah' (noche) o 'Laila'. Posteriormente el Bueno mandó a sus ángeles de este cosmos a traer la vida biológica a los mundos Aretz, como el nuestro. Empezaron primero en los mares y luego pasaron a la tierra firme, mejorando las células hacia estructuras más complejas, desde el tipo vegetal y el tipo animal, eligiendo entre ellos los que finalmente debían quedarse (pues descartaron a los dinosaurios porque no podrían habitan juntamente hombres y Taninim Gdolim). Posteriormente prepararon el escenario para la formación biológica del vehículo corporal humano, para que las almas del Aretz celestial viniesen a este cosmos.
Shabat Shalom!