Dios los bendiga
En este tema ciertamente no puedo aportar mucho, pero aun así quiero dejarles un testimonio
Hace unos 10 años mas o menos tuve la maravillosa oportunidad de compartir con una comunidad Cristiana en el campo. Estos campesinos de corazón sincero me enseñaron muchas cosas que mis estudios jamas me han enseñado, y todo gracias a la revelación del Espíritu.
Son una pequeña comunidad de nos de 12 o 15 personas, cuya fe es intachable y cuya doctrina digna de imitar, aunque apenas si saben leer, El Espíritu los guía de formas maravillosas.
Un día estaba con el líder de esta comunidad, un hombre de 50 años, toda su vida dedicada al campo, de padres católicos apostólicos romanos, pero que de ellos nada había en el mas que su relación de familia, y este hombre que apenas si había estudiado hasta tercero de primaria, me mostraba a través de la palabra la gloria y amor de Dios, y me enseñaba textos a la luz de la gracia que yo solo podía poner atención como en los días de escuela, ya que textos que yo no había logrado entender el me los explicaba con tal sencillas que solo puedo explicar como la guía del Espíritu Santo.
Ese día escuchábamos por radio las noticias y hablaban de el antisemitismo, y el se volcó a recordar las cosas que había oído de sus padres acerca de ese tema que si bien no lo tenia claro lo explicaba perfectamente con el calificativo de odio a los judíos, el pueblo escogido por Dios.
tenia una biblia versión reina valera 1960, desgastada por los años, y empezó a mostrarme como es que el antisemitismo va en contra de el evangelio al punto de caer en maldición, para el era claro que el olivo principal era el pueblo judío a quien se le dio las promesas, quienes por gracia fueron escogidos, que por su amor dios los perdono una y otra vez estableciéndolos como un pueblo pequeño pero resistente entre grandes imperios. Cristo mismo es judío, ¿como puede un creyente en el señor menospreciar al pueblo por medio del cual vino nuestra salvación?, se preguntaba el. pues claramente por medio de las escrituras veía como fue por ellos que todo paso, y que por ellos es que nosotros tenemos esperanza. Nunca los veía como un mal o como enemigos de Dios, si no que día a día los incluye en sus oraciones para que el Señor los restaure. El con sencillez en su corazón entendía que debíamos amarlos, verlos no como judíos, si no como personas que necesitan del Señor, al igual que todo el mundo. Ese hombre sin estudios, con un corazón sincero, con hambre de la palabra es un instrumento perfecto para el Espíritu, pues no anteponía conceptos o costumbres o pensamientos propios, si no que aceptaba la enseñanza de la palabra con humildad y así mismo procura (por que aun lo hace), enseñarla. Cuando termino sus palabras que resumo como que es nuestro deber amarlos como a todos los demás y pedir por ellos de forma especial, me dejo ver de donde sacaba esa enseñanza y pido a todos que reflexionen en ese pasaje bíblico de Romanos 11. creo que si lo hacen de corazón sincero entenderán la buena voluntad del Señor. Sean humildes.
Nunca he tenido ese sentimiento antisemitico en mi, por eso nunca profundice mucho en este tema como veo que algunos otros si lo han han hecho, unos para amarlos y otros para odiarlos aun mas.
Pero no es mandato del Señor amar a nuestro semejante, o es que ellos no son seres humanos al igual que nosotros, para no amarlos.
Gracia y paz