Esa es mi apuesta, querido OSO, y supongo que debe ser la apuesta de todo cristiano.
De otra manera, ¿para qué predicar el evangelio a todo el mundo, si de antemano creemos saber quiénes sí y quiénes no se arrepentirán?
Ahora bien: recordemos que los ninivitas no necesitaron convertirse al judaísmo, circuncidarse, observar la Torah, ofrecer sacrificios en el Templo ni nada de eso. Dios aceptó su arrepentimiento porque clamaron a Dios fuertemente y dejaron sus malos caminos. Dice la Escritura:
Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: "Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua; sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos... "
... Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
Jesús confirma que los ninivitas se arrepintieron, y que juzgarán a los israelitas que no se arrepientan.
Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar. (Mateo 12:41)
¿Que acaso no sabía Jesús y su Padre que los ninivitas tenían una teología "heterodoxa"?* Entonces, ¿cómo es que ninivitas heterodoxos tienen "derecho" en el Día del Juicio Final a juzgar a israelitas ortodoxos?
*(Lo más probable es que en ese periodo las autoridades de Nínive fueran zoroastrianas, y quizá por ello por eso no cuestionaron a Jonás ni sobre Dios ni sobre el cambio en el estilo de vida que necesitaban).