Ahora vayamos con el cumplimiento PRETÉRITO de los "144.000 sellados":
Los 144.000 son la Iglesia cristiana de Jerusalén que huyó a Pella al comienzo de la guerra
Los 144.000 parecen ser la mujer que se mantiene a salvo de la bestia (Apocalipsis 12:14). La idea de que la mujer de Apocalipsis 12:14 es los 144.000 se ve reforzada por el hecho de que no todos los santos están a salvo de la bestia. Apocalipsis 7:9-14 habla de “una gran multitud” “de toda nación, tribu, pueblo y lengua” que “han salido de la gran tribulación”, la misma tribulación que la mujer y 144.000 parecen evitar. Después de que la mujer escapa del dragón, el dragón “fue a hacer la guerra contra el resto de su descendencia, aquellos que guardan los mandamientos de Dios y se aferran a su testimonio acerca de Jesús”. (Apocalipsis 12:17.) Por lo tanto, parece que el "resto" de la descendencia de la mujer de Apocalipsis 12:17 son también la "gran multitud" que "han salido de la gran tribulación" de Apocalipsis 7:9-14.
Eusebio registra cómo la iglesia en Jerusalén sobrevivió a la guerra con Roma huyendo a Pella al comienzo de la guerra.7 Estos sobrevivientes cristianos judíos parecen ser los 144.000 y la mujer de Apocalipsis 12. Aunque Eusebio nos dice que la iglesia en Jerusalén escapó a Pella al comienzo de la guerra, no dice nada sobre el resto de los cristianos en Palestina o aquellos cristianos de en todo el mundo que celebraban las tradicionales fiestas sagradas (Hechos 15:1; 18:20-21; 20:16; 1 Cor 9:20-23; Gál 4:21-31; 5:4). Recuerde que había muchos judaizantes en la iglesia primitiva que creían que era necesario que los cristianos siguieran fielmente la Ley de Moisés (Hechos 15:1; Gálatas 2:4; 4:21; 5:1-6; la carta de Ignacio a los magnesios 10:3; Diálogo con Trifón 47). Así, muchos cristianos del primer siglo no sólo celebraban las fiestas sagradas de manera habitual, sino que muchos de estos cristianos lo hacían por un sentido moral de obligación de adherirse plenamente a la Ley de Moisés. Todos estos peregrinos cristianos de “toda nación, tribu, pueblo y lengua” (Apocalipsis 7:9-14) habrían quedado atrapados en la ciudad de Jerusalén en el año 70 d.C. y tradicionalmente, siendo pobres, habrían estado entre los primeros en perecer en el asedio. .
En Ezequiel 9:4-6 también se menciona una marca similar en la frente de los santos. El sellamiento de los 144.000 es una de las primeras de muchas alusiones a la historia del Éxodo que se encuentran a lo largo del Apocalipsis. El sellamiento de los 144.000 recuerda el marcado de los judíos durante la décima plaga del Éxodo. En esta plaga, los esclavos judíos sacrificaron un cordero y esparcieron su sangre sobre los marcos de las puertas de sus casas. Este acto marcó a los seguidores de Dios para que cuando el ángel de la muerte pasara por la tierra matando a todos los primogénitos, pasara por alto estos hogares. Los 144.000 santos cristianos de Apocalipsis 7, al igual que los judíos del Éxodo, escaparon del ángel de la muerte al ser marcados con la sangre de Jesús, el cordero sacrificial de Apocalipsis 5:6 y el verdadero cordero pascual de Éxodo 12.
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Más historia. Menos sensacionalismos y malinterpretaciones futuristas.
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