Re: Busco información sobre Filipenses 2:6-8
ORIGINALMENTE ESCRITO POR=Energyangels;1452251]
Efectivamente la definición de Jehová la quitaron, pero no primeramente por superstición o inspiración sino por “corrupción”. De hecho, el concepto de “inspiración” de la Biblia es una teoría, porque la palabra era literalmente traída y referida a los profetas y los apóstoles (2ª Pedro 1:21, en griego no habla de inspiración).
Bueno, dependiendo de lo que interpretemos por “superstición” lo podemos relacionar correctamente con “corrupción”. Al fin y al cabo la superstición puede ser una consecuencia de la corrupción y viceversa. No significan lo mismo pero una fuerte superstición acerca de alguna deidad en particular, puede llevar al hombre, como de hecho ha sido el caso, a la corrupción idolátrica a favor de deidades extrañas al Dios verdadero. Dos aguas al mismo pozo. ¿Y de dónde sacas que la “inspiración” de la Biblia es una teoría? ¡Teoría es esta tuya, querrás decir! ¿No me digas que recibiste “inspiración” de primera mano y de fuentes espirituales verdaderas que te lo revelaron? Además, el texto que citas del apóstol Pedro donde habla, específicamente de profecías, no es prueba que lo relatado de los 40 escritores registrados en un solo libro no hayan sido escritos bajo inspiración de Dios. El apóstol Pablo en 1 Timoteo 3:16 es claro en admitir y asegurar, que “toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa…” Pablo aquí se refiere específicamente a las Escrituras (hebreas) como inspiradas. Pedro se estaba refiriendo específicamente a las revelaciones y ambos, para nada, se contradicen como pretendes hacernos creer semejante desatino. Y lógicamente, colegimos que los escritos que Pablo también escribió, así como el resto de los apóstoles del Señor, fueron inspirados para formar parte eventualmente del canon de la Biblia para instrucción (completa y terminada) del gran propósito de Jehová para la humanidad. Así que por favor no vengas con nuevos inventos mi estimado, que ya todo está “inventado” y, ese inventor es DIOS, no tú.
Jehová es el nombre de guerra. Efectivamente Zacarías y Malaquías fueron los últimos en mencionarlo. ¿Para qué repites lo mismo que digo como si me estuvieses contradiciendo? Lo que has sacado de Éxodo 3:13-15 no responde al hecho. Ahí no dice Jehová sino: “Ié Asher Iié” (Seré el que Seré), no dice nada de “resultaré”. Todo esto no cambia lo que ya he escrito con anterioridad. Jehová es el nombre de guerra con el que se identifica a Dios, pero no es Dios sino una delegación de malajím que vienen en su nombre pues Dios nunca ha venido al mundo porque el mundo mismo jamás podría contenerle.
Exodo 15:3 dice: “Jehová es persona varonil de guerra. Jehová es su nombre.” Y como tú dices, Zacarías y Malaquías fueron los últimos en mencionarlo. ¿Y eso qué? ¿Qué relevancia tiene eso en lo que dices. Tu teoría (esto sí es una nueva teoría) no tiene ni pies ni cabeza, y mucho menos bases bíblicas razonables. Creo que juegas con las palabras pretendiendo saber lo que está totalmente opuesto a la lógica y al sentido común que empleamos a veces –y emplearon también– los traductores de las diferentes versiones bíblicas disponibles cuando se encontraron con “Ié Asher lé” (Seré lo que Seré) en contraposición a la “disparatada” forma de verter la versión NM como “resultaré ser lo que resultaré ser”. En primer lugar echas garra a una “cortina de humo” para deslumbrar a los foristas pretendiendo dejar muy en claro que eres toda una “eminencia” en lógica y no menos “eminencia” en deducción hebrea de los textos Sagrados. Para tu información, la forma “Seré lo que Seré” es como decir “Yo puedo ser todo aquello que resulte ser”. Es lo mismo, letras más, letras menos (sin que cambie para nada el significado o la idea central del verbo). De manera que la forma “Resultaré ser lo que resultaré ser” como lo traduce la versión NM no es descabellada como pretendes. Por el contrario, es exacta, lo que significa en el solo sentido de Ser todo aquello que Dios quiere que sea. Deja de levantar cortinitas de humo mi estimado forista, que todo ya está inventado.
Le repito, Jesús nunca habló de Jehová, son las biblias de habla inglesa, especialmente de origen Testigos de Jehová quienes ponen, en vez de “Señor” Jehová, pero Jesús nunca habló de Jehová. Que haya quienes usaron esa definición durante o después del tiempo de Jesús no resuelve nada. Ni Jesús ni los apóstoles hablaron de Jehová porque ellos sabían que Jesús no vino a presentar a Jehová SINO AL Padre y que Jehová son malajím militares que representan a Dios.
¿Y cómo sabes que Jesús nunca habló de “Jehová” YHWH (lo pongo entrecomillado respetando todavía que sea incierta o “inexacta” esta pronunciación) aunque sea una posibilidad. ¿Estuviste allí para asegurar que Jesús no utilizó el Nombre de Dios (literalmente) hablando? Al principio hablas de “corrupción” con respecto al no uso del Nombre Divino y aquí niegas que sea Jehová sólo porque te “revelaron” por “inspiración Divina” que Jesús nunca lo empleó. ¡Qué contrariedad con tu particular forma de deformar la realidad de los conceptos! Haces afirmaciones de lo que no conoces y el mismo argumento que empleas contra los Testigos de Jehová deberías emplearlo contigo mismo y verás que no tienes ninguna certeza, más sí mucha imaginación e inconsistencia documental, para hacer semejante declaración como una realidad de acontecimientos que sucedieron hace miles de años y que ni siquiera pensábamos nacer todos los de este foro, incluida tu humanidad. Si has estudiado la Biblia, nosotros también; si has estudiado escritos antiguos (los bíblicos) nosotros también, y si has hecho comparaciones de diferentes traducciones; nosotros también. ¿Cómo explicas entonces las propias palabras del Señor cuando aseveró en oración a su Padre “He puesto tu nombre de manifiesto a los hombres que me diste del mundo”. Analizando estas palabras llegamos a varios aspectos interesantes 1) Jesús ora a su Padre Dios en los cielos. 2) Le indica (por comisión especial del Padre) que ha puesto “Su Nombre de manifiesto” y, aquí se deduce correctamente que era de al menos tres maneras posibles: a) Nombre literal (YHWH) porque su Padre debería tener un Nombre personal que lo distinguiera de los otros dioses. b) También lo manifestó como “representante del poder que significaba para los judíos el Nombre del Padre (ligado indisolublemente a un Nombre Personal de la Deidad Suprema) y c) el propio nombre “JESÚS” (que para nada evidencia tampoco la pronunciación exacta del Mesías) que significa: “JEHOVA ES SALVACION” (palabras menos, palabras más). De manera que, entremos por donde le entremos mi estimado, indiscutiblemente el Nombre Literal de Dios era muy importante conocerlo para utilizarlo de todas las formas imaginables posibles para poder, de una manera lógica y elemental, asociarlo con el nombre que todas las criaturas del cielo y la tierra tienen, porque así lo dispuso nuestro Creador.
Jesús no dijo Padre una vez en una oración, siempre la usó para referirse a Dios. Estudie un solo escrito del Nuevo Testamento en griego y deje de hacerme perder el tiempo en debates irrelevantes. Los apóstoles NUNCA, métaselo en la cabeza, hablaron de Jehová, no por temor –porque Jesús les explicó de que iba la cosa- sino porque ellos entendían que eran ángeles y que Jehová fue la ruta para llevar a los israelitas al Mesías.
¿Y cómo no iba a utilizar el término “Padre” cuando se refería a Dios si era realmente su “DIOS PADRE”; su Creador; su Padre amado. No podría haber sido de otra manera. No es nada nuevo que a lo largo de la historia de los judíos comenzaron a sustituir el nombre divino por los títulos Señor y Dios (Adonay y Elohim respectivamente), primero en la pronunciación y luego incluso en la escritura existen pruebas que demuestran que los
soferim (escribas) judíos alteraron el texto hebreo original de YHWH a Adonay en 134 lugares. Una reseña sobre esta costumbre se encuentra en la obra de Ginsburg que dice: “Hemos visto que en muchos de estos ciento treinta y cuatro casos en que el texto recibido de la actualidad dice Adonaī en conformidad con esta masora, algunos de los mejores MSS. y ediciones antiguas emplean el Tetragrámaton, y surge la pregunta: ¿Cómo predominó esta variación? No hay que ir muy lejos para hallar la explicación. Desde tiempo inmemorial los cánones judíos decretaron que el nombre incomunicable ha de pronunciarse Adonaī como si estuviera escrito ינרא [’Adho·nái] en vez de הוהי [YHWH]. Por lo tanto, nada fue más natural para los copistas que poner como sustitución la expresión que presentaba lo que se había de pronunciar en lugar del Tetragrámaton que les estaba prohibido pronunciar”. Gins.Mas, tomo IV, p. 28, sec. 115.
Por lo tanto, eres tú quien debe ser más específico y lógico y documentarse mejor porque estás aseverando criterios que para nada apoyan la realidad de lo ocurrido respecto a si Jesús o los Apóstoles pronunciaron o no el NOMBRE JEHOVA (o como era correctamente pronunciado en el primer siglo). El que alegue que busquemos en el NT y veremos que no aparece el “NOMBRE DIVINO” en ningún manuscrito griego (de las 5000 copias existentes aproximadamente), mi estimado, este argumento carece de los más elementales fundamentos propios de una mente objetiva e imparcial que juzgue correctamente la historia de esa “corrupción” que mencionas al principio, porque, por ahí es donde comienza todo lo que hoy no aceptas y afirmas de manera precipitada y disparatada.
Usted dice que Jesús dijo que el nombre de Dios debe ser santificado, pero ni sabe lo que es un nombre ni sabe lo que es santificado. Cando alguien dice “vengo en nombre de la policía”, ¿la policía es ese nombre? ¿Qué nombre es ese en el nombre del cual viene la policía? No saben ni entender su propio español, ¿van a entender el hebreo? No entienden su propia mentalidad nacional, ¿van a entender la mentalidad hebrea? No es lo mismo “icrá” (llamar) que “shem” (nombre), como se define en el hebreo moderno, ni siquiera a como se definía antiguamente. Santificar viene del latín “santi” (sano). Habla de “sanear” el nombre de Dios. ¿Qué nombre? Su reputación. Uno dice: “te han dañado el nombre”, o sea, “te han dañado la reputación”. La definición de nombre en occidente es una cosa, pero en oriente es otra. La palabra “shem”, que traducen como nombre, viene del arameo y ese del acadio, que significa “destino” o “propósito”, derivando del sumerio donde se refería a lago que se lanzaba. La “persona” de alguien no era la forma de llamarle (icrá) sino su propósito, valor, significado, destino e IDENTIDAD: lo que es la persona en sí misma, porqué a nacido y cuál será su misión. El nombre de Dios es su identidad misma, lo que él significa, no es un apelativo concreto. En pocas palabras decir: “santificado sea tu nombre”, significa, EN METALIDAD HEBREA: “tu reputación sea limpiada”. No pretendan entender las Escrituras de oriente con mentalidad occidental ni traducir, interpretar y definir las cosas de una lengua oriental con la perspectiva de la mentalidad occidental.
Error fatal de nuevo. En primer lugar, mi hermano Espasmo no es el que asevera que el Nombre más Sagrado del Universo debe o no ser Santificado. El es vocero de lo que las Escrituras dicen y, en este caso específico, lo que el Señor Jesús dijo en oración a su Padre cuando, en el sermón de la montaña, orientaba a la muchedumbre acerca de cómo orar: “Santificado sea tu Nombre”… ¿Cuál nombre era ese? ¿Se estaba refiriendo a un nombre literal o a una representación del Nombre Sagrado? Cualquier respuesta que decidas pronunciar no cambiará para nada lo que está envuelto en la expresión del Maestro. El “Santificar” el Nombre personal de Dios, sea que lo interpretemos como lo interpretemos, abarca, desde cualquier óptica lógica, el nombre LITERAL DE DIOS, que significa todo lo demás que quieras agregarle. No tendría ningún sentido “Santificar” un nombre “innombrable”; es decir, que no represente el NOMBRE PROPIO del ser a quien se alude.
Lo que tú estás argumentando es totalmente descabellado. Estás defendiendo que el Nombre de una persona que se autonombró como quiso, en realidad, no existe. Lo que existe es lo que significa “su identidad”, olvidando de porrazo que ninguna “identidad” que queramos transmitir está divorciada del Nombre literal que tengamos. Y tú mismo te estás contradiciendo pero de una manera espantosa y ni te das cuenta de tu error. Dices correctamente que “santificado sea tu nombre” significa, EN MENTALIDAD HEBREA: “tu reputación sea limpiada”. ¡Es correcto! Pero el hecho contundente que no puedes evadir es que aunque correctamente es eso que indicas, no puede dicha expresión estar totalmente desligada del nombre físico que dio origen a esa personalidad o a esa “identidad”, mediante la cual una persona “engrandece su nombre (físico) o bien, lo rebaja. ¡Aterriza hombre que andas como a 10 kilómetros de altura del piso! En otras palabras, lo que estás razonando es que nadie se llama como se llama sino se llaman lo que significan ¡Por Dios Santo! ¡Jamás he escuchado semejante incongruencia en mi vida!
Toda vez que Jesús dijo al Padre “tu nombre” se refería a su identidad, su integridad y su reputación, no a un nombre como los que la gente se pone, por eso Jesús no se llama Immanuel, sino que simboliza y significa “imanuel”, o sea, Jesús es la expresión de todas las cualidades de Dios, mostrando lo invisible del Padre, siendo su delegado y embajador. De la misma manera cuando Jehová hablaba de “su santo nombre” se refería a hacer o no hacer por amor a su propia identidad, por amor de sí mismo, de lo que él mismo significa. Un padre regaña a un hijo y le dice que por su propio nombre ni lo dejará hacer esto o aquello, pero no habla de su nombre como apelativo sino por sí mismo lo que él es y significa.
¡Y sigues con más de lo mismo; argumentos circulares que te traen de nuevo al principio de tu incongruencia del más alta grado! En el caso específico del “Nombre Emmanuel”, claro que el Maestro no se llamó así y yo lo he afirmado en estos foros por cuanto su significado, “Con nosotros está Dios” lo han agarrado los descendientes de Roma como texto “revelador” para probar su “Santísima Trinidad”. Emmanuel es un significado pero no quita el punto que no sea un nombre propio con un significado específico. Eso es otra cosa. Que no se le haya llamado al Señor así es irrelevante. Pero el nombre Jesús, cuyo significado es JEHOVA ES SALVACION, era Jesús, y Jesús es un nombre personal y, en el caso específico del Redentor, ese Nombre Santo dado por Jehová Dios fue el nombre que hoy pronunciamos con profundo respeto por lo que representó dentro del propósito de Jehová para la humanidad. Si a Jesús no se le hubiera dado ningún nombre, entonces, señor “inspirado”, cómo hubiésemos conocido a alguien sin nombre que dejó un legado? ¿Cómo, si no es por medio del reconocimiento del nombre personal y propio, lo podríamos asociar con lo que lo caracterizó? ¡Por favor, deja de decir tantas tonterías!
Jehová desaparece de escena en el momento que Jesús aparece. Dos objetos no pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo. El objetivo de Jehová que era traer la ley a los israelitas, enseñarles el monoteísmo y el poder de Arriba, preparándolos para el mesías, concluyó cuando ya vino el Mesías. Ahora con el Mesías empieza el nuevo pacto, no como el que Jehová hizo con Abraham sino el que Jesús hace con todos los que creen en “su nombre”, no el que dice: “Jesús”, sino el que entiende lo que es Jesús y le sigue comprendiendo esto. Porque mucha gente se llama Jesús pero la identidad de Jesús, el Mesías, es la de él, no la de otro y eso lo entiende el que cree en su nombre (lo que Jesús es y significa). Por esa misma razón, tener el nombre de Dios en la frente no es literal sino que se refiere a que la persona está identificada con Dios, porque no vamos a ir por la eternidad caminando con una etiqueta en la frente como si tuviésemos que aclarar que somos de Dios –siendo que en la Creación ya todos serán de Dios y no hay que aclararle eso a nadie-, pues Dios estará con nosotros –es una forma de decir.
Error fatal. Jehová nunca ha desaparecido de la escena humana ni del universo mi estimado. Estás diciendo incoherencias a cual más de alarmantes que ni qué decirte. ¡Claro que Jehová estaba preparando a los israelitas para la llegada del Mesías! (Israel todavía lo está esperando). Pablo fue claro y contundente acerca de este propósito que tuerces a tu antojo y placer para acomodarlo a tu teología cualquiera que esta sea; un “platillo” más para el menú disponible del “gran restaurante de la cristiandad” que se revuelca en la infame postura de la corrupción espiritual desenfrenada que no pueden disimular y hasta la justifican sin ningún empacho. De hecho, Pedro y Juan aclararon un concepto indiscutible que contradice tu postura de creer en que el NT no es continuación del AT. Dicen en Hechos 3:19-22
“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo. Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable;…” Ahora te pregunto y por favor dame respuesta ¿Qué Dios fue el que le habló a Moisés para que dijera que les iba a levantar un profeta “de entre sus hermanos” semejante a él? ¿Fue el mismo Dios (Jehová) que le hizo también la promesa a Abraham que de su descendencia todas las naciones se iban a bendecir? ¿Acaso es que hay otro Dios? ¡Ese que llamas Padre y que nada tiene que ver con Jehová Dios? ¿Cuántos Dioses existen entonces que reclaman para sí “devoción exclusiva”
El nombre de Dios debe ser limpiado porque Israel –y después el mundo- lo asocia con Jehová, y por tanto con la masacre, la muerte, la guerra y la ira, pero ese no es el Padre. También la reputación de Dios debe limpiarse porque el mundo no ha conocido a Dios sino a muchos usurpadores de su nombre que llamándose a sí mismos “dios”, han hecho al mundo lo que les ha dado la gana.
Error de nuevo. El nombre de Dios no tiene que ser limpiado como si necesitase limpiarse de algo “inmundo” o “impuro”. Lo que Jehová va a hacer es
reivindicar su Nombre para que no se le siga tratando con falta de respeto como, de hecho, las naciones alejadas de su guía se han caracterizado por milenios; siempre lo ha vituperado de tantas maneras que ya ni se pueden contar. ¿Y quién te dice a ti que Jehová no tenga derecho a decidir quién vive o quién muere de acuerdo a su justicia? Deja de convertirte en juez y jurado del Todopoderoso. Ya ni eso respetas. Tú eres un vivo ejemplo de la desfachatez llevada a la máxima expresión de la arrogancia humana por tratar de juzgar a Dios diciéndole qué está bien o qué está mal. ¡Vaya herencia hemos recibido de nuestros primeros padres humanos! ¡Acaso la Revelación de Juan no es clara mi estimado! ¿No dice en ella que en Armagedón, la guerra de Dios el Todopoderoso con Cristo a la cabeza en el simbólico caballo blanco, se va a establecer la justicia mediante una gran “fuerza militar” de parte de Dios Padre? ¿Y si no es Dios Padre, entonces qué Dios es según tus adivinanzas? ¡Por favor, deja de hacer enredos!
¿Me vas a sacar un pasaje de Daniel que es profecía? ¿Con qué fin? Daniel profetizó, por si no se ha dado cuenta las cosas relacionadas con el Mesías y lo posterior a su ministerio. Un “Hijo del Hombre” es una definición para referirse a una persona que es un verdadero hombre, como debe ser. Daniel vio en su visión este hecho, miles de años antes de que se manifestara. Ese “varón” se presenta delante del Anciano de Días en la “visión” de Daniel. ¿Sabe lo que es una visión? Es cuando una persona se le proyecta algo, ay sea pasado, presente o futuro. Ahí, en esa visión, Daniel vio el futuro, cuando a Cristo se le da todo el dominio. Todo el resto de pasajes que añades no rebaten ese hecho, lo corroboran. Aún con todo, desconozco a qué viene que lo saque.
¡Vale que no fuiste tú el que “profetizó” en vez de Daniel! ¡Te hubiera reprobado el “DIOS IMPLACABLE JEHOVA” o, peor aún, te hubiera destruido de una manera bruta por rebelde sin causal Y ve si estás mal que hasta no comprendes la profecía de Daniel que sales con la pregunta de que “si sabemos qué es una visión”. ¡Claro que sabemos lo que es una visión y también sabemos lo que significó la visión dada a Daniel! El hecho que sea una visión no descalifica para nada, como bien dices, que la enseñanza detrás de esa “visión” no encierre una realidad futura del cumplimiento de la Palabra de Jehová, el Todopoderoso, con respecto al establecimiento del Reino de Dios mediante el cual, la paz y la seguridad, así como la verdadera vida eterna, será el premio de todos aquellos que logremos “correr con aguante la carrera por la vida”. Y Espasmo no está diciendo nada de eso que le tratas de hacerle entender. ¿Pero qué te pasa, dices conocernos bastante bien y no sabes aún en qué es lo que creemos?
Profanar el nombre de Dios no es dejar de pronunciarle, no sea legalista, entienda lo que lee, ponga su mira en las cosas de Arriba visualice con la mente de Cristo. Un nombre en sí mismo no es nada, lo que es valioso es la identidad, la persona lo que significa. Crea las cosas porque las entiende no porque las repite como un loro o porque se pega de una pasaje de la Biblia, porque la letra en sí misma no es nada si no la comprende.
Profanar el Nombre de Dios significa muchas cosas, entre las que se encuentra el no pronunciarlo siquiera alegando incongruentes razones de pronunciación. Profanar el Nombre de Dios equivale a ignorar, de manera volitiva, toda evidencia y razones lógicas que nos indique que el NOMBRE MÁS IMPORTANTE DEL UNIVERSO, no es para nada relevante que le demos honra y gloria identificando al Ser Supremo por su Nombre y su significado que lo engrandece. Dices incoherentemente que un “nombre en sí mismo no es nada”, ignorando su propio nombre que lo identifica con el significado que le haya dado por sus acciones y vida ejemplar. No digas tonteras. ¡Y por favor, no hables de “comprensión” si adoleces de precisamente de lo contrario de su significado.
Jesús no es un ángel, no añada a la Biblia, tenga temor de Dios, porque eso es pecado: “hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos. Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será a mí hijo? Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios. Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego.” (Hebreos 1:4-7) Y añade la Escritura, la cual NO PUEDE SER QUEBRANTADA: “Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?! (Hebreos 1:13) ¿A cuál? A ninguno, porque Jesús no es malaj. Lo que pasa es que usted mismo sabe poco o nada siquiera sobre los malajím.
El que Jesús sea o no sea un ángel no es el tema del epígrafe y no se está añadiendo a la Biblia nada que no lo indique de muchas formas. Te alarmas y recomiendas “tener temor de Dios” por la evidencia de ciertas connotaciones bíblicas que llevan a ciertas concepciones lógicas y no te alarmas ni sientes temor de Dios cuando “gritas” y aseveras que existen dos DIOSES VERDADEROS: uno que era JEHOVA “el Dios Todopoderoso aparecido a Abraham y al que le “encanta la guerra” y el otro: DIOS EL PADRE (EL QUE ES TODO AMOR) de nuestro Señor Jesucristo que para nada se relaciona con el DIOS DE ABRAHAM, ¡EL GUERRERO IMPLACABLE! ¡Válgame Dios!
Lo cómico de tu apreciación teológica es tu forma de razonar. Entiendes al revés lo que la Biblia claramente indica. Ejemplo: rasgas tus vestiduras cuando nosotros decimos que Jesús es un Ángel y, sin embargo, no hace falta hacer tanto ruido si, en la práctica de su ministerio, fue un “enviado” o “mensajero” y encima “no podía hacer nada de su propia iniciativa”, únicamente lo que el Padre le había indicado. La Palabra o nombre “Ángel” significa “mensajero”, “enviado”; “siervos públicos” designados por Dios para llevar mensajes a quienes se envían. Cristo cumplió, en la práctica, esta cualidad divina como un Ser inferior a su Padre, tal como lo hacían los ángeles y sin embargo, ¡Pegan el grito al cielo cuando se les dice lo mismo desde otra perspectiva!
Además, el simple hecho de haber “heredado” un NOMBRE MÁS ADMIRABLE QUE EL DE LOS ÁNGELES denota, desde cualquier perspectiva, su subordinación como Deidad a otra MAYOR Y TODOPODEROSA; precisamente a su DIOS Y PADRE y si es REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES, es porque su PADRE, EL “DIOS VERDADERO” lo nombró como tal. Miren por donde lo miren y griten por donde griten, CRISTO siempre es inferior a DIOS. Entonces, si es inferior a Dios ¿Por qué se espantan cuando se le identifica con el ÁNGEL PRINCIPAL DE JEHOVA?
El mensajero principal de Dios es Gabriel no Jesús, en asuntos militares es Miguel y en lo referente a los poderes de la Creación es Uriel. Jesús no es ángel porque no es un mensajero, JAMÁS la Biblia ha dicho cosa semejante, eso es un invento no apoyado por ni un solo pasaje. Miguel no es el único malaj del cielo, no diga insensateces. Usted no sabe nada de las Escrituras, ni de la historia de Israel, ni de Cristo, ni de Jehová, ni del Espíritu Santo, ni del Padre, ni del Cielo ni de los malajím. Apóyese en lo que dice la Escritura y no interprete: donde dice Jesús es Jesús y donde dice mensajero es mensajero, porque lo que es de más de mal procede. Si Jesús fuera eso, el plan de Dios sería otro y claramente lo habrían dicho de manera literal. Ni usted mismo ni yo habríamos tenido este debate.
Error de nuevo. El hecho de que no se le mencione con su nombre JESUS, HIJO DE DIOS, en el AT. no significa que no fuera este Hijo de Dios (Jesús, siglos después) el mensajero principal de Jehová. Todavía no había llegado el tiempo oportuno para que Dios comunicara y presentara a Jesús como su Hijo Primogénito, Unigénito, el medio que utilizó para crear todo lo creado y la posición que disfrutaba, como Hijo de Dios, al lado de su DIOS Y PADRE. (Hebreos 1:1-4). Dices que Jesús no era un mensajero. Mientes. Juan 4:34 indica
: “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra”. Ahora bien, Cristo nunca dijo que él era un “mensajero” de parte de Dios, así como exiges que diga para creer nosotros, como única forma de aceptar que lo era en verdad. Pero aquí, cualquier deducción lógica en español diría que un “enviado” no es otra cosa que un “mensajero” utilizado para llevar a cabo una tarea que se le encomendó. Una cosa es “ir más allá de las cosas que están escritas” y otra, muy diferente, es no saber distinguir entre una “interpretación proveniente de Dios” y una “de interpretación privada”. Y hablando de no “interpretar” cosas que la Biblia no dice te pregunto ¿De dónde sacas los nombres de esos ángeles que inventaste, como Uriel, por ejemplo? O es que tú sí puedes “inventar” nombres y no te estás excediendo en llenar hasta el derrame la medida de tus otrora opositores de Jehová?
Miguel es malaj de guerra, en cambio Cristo es príncipe de paz. Eso ya son dos cosas totalmente diferentes. A Jesús nunca se le relaciona luchando cara a cara con Satán, en cambio Miguel sí lo hace porque es su enemigo bélico. Como deja claro el escritor de la carta a los hebreos, Jesús no es malaj. Mijail (Miguel) es líder militar de los malajím, pero Cristo está ausente de guerra, por eso le dicen los que conforman a Jehová: “siéntate a mi diestra hasta que ponga a TUS enemigos por estrado de tus pies”, Cristo no habló consigo mismo. Léalo usted mismo. Jehová es quien le dice a Jesús que se siente a la derecha, hasta que él, Jehová, ponga a los enemigos de Jesús por estrado de sus pies (Salmo 110:1 y Hebreos 1:13). El propio Gabirel dice de Miguel que es uno de los principales príncipes, no es principal de ellos, sino “uno” de ellos (Daniel 10:13). Jesús de lo único que es príncipe es de paz, pues el rey es su padre, Dios. Por lo otro Jesús es rey de reyes no príncipe. Miguel es príncipe y jefe militar. El propio Miguel es principal –derivado de príncipe- de los hijos de Israel, en cambio Jesús es rey. El rey es mayor que el príncipe. Jesús es rey de la tribu de Judá y rey de Israel. Miguel es príncipe, pero ni siquiera de monarquía, sino de los que tienen liderazgo militar. Vaya a una enciclopedia o un libro de ley y comprobará que el propio rey tiene autoridad sobre el jefe del ejército, por lo que Jesús, como rey y señor está por encima de Miguel que es príncipe y líder militar.
¡Ajá, sí, como no! Uno es el Guerrero Miguel y el otro es el “Príncipe de Paz”. Creo que este párrafo lo contesta definitivamente el apóstol Juan, a quien le corresponde explicarte la revelación que le fue dada acerca de este “Príncipe de Paz”. Pon atención:
“Y vi el cielo abierto, y, ¡miren!, un caballo blanco. Y el que iba sentado sobre él se llama Fiel y Verdadero, y juzga y se ocupa en guerrear con justicia. [SUP]12[/SUP] Sus ojos son una llama de fuego, y sobre su cabeza hay muchas diademas. Tiene un nombre escrito que nadie conoce sino él mismo, [SUP]13[/SUP] y está vestido de una prenda de vestir exterior rociada de sangre, y el nombre con que se le llama es La Palabra de Dios. [SUP]14[/SUP] También, los ejércitos que estaban en el cielo le seguían en caballos blancos, y estaban vestidos de lino fino, blanco y limpio. [SUP]15[/SUP] Y de su boca sale una aguda espada larga, para que hiera con ella a las naciones, y las pastoreará con vara de hierro. Pisa también el lagar de vino de la cólera de la ira de Dios el Todopoderoso. [SUP]16[/SUP] Y sobre su prenda de vestir exterior, aun sobre su muslo, tiene un nombre escrito: Rey de reyes y Señor de señores”. (Revelación 19:11-16) A ver, te lo dejo de tarea, ¿A quién se refiere aquí el apóstol como el jinete “misterioso” del caballo blanco? No dice que es Cristo el Señor, claro que no, pero…. ¡Se sobreentiende! Y si no lo es, dime, ¿A quién se refiere… a Miguel o a Jesús?
El propio Miguel le dice a Satán, luchando contra él por el cadáver de Moisés, que el Señor le reprenda, con lo cual Miguel no es el señor. Sabemos por TODAS las referencias bíblicas que el Señor era la definición que primero tuvo Jehová y luego Jesús recibió cuando fue glorificado. De manera que, Miguel le reprendió en nombre del título que antes ostentó Jehová y luego pasó a Jesús. En ninguno de los casos Miguel puede ser Jesús, pues Miguel reprendió a Satán en nombre de uno que es mayor que el propio Miguel y que es Señor -y ojo, que no dijo "Dios te reprenda", porque Jehová, en aquel entonces era Jehová.
Jehová estuvo con la Tierra, pero Cristo vino de arriba, de donde estuvo primero. Jesús nunca dijo que él fuera un ángel. Miguel es príncipe del ejército de Jehová, pero Jesús nunca se identifico como tal: revise los evangelios y todo el Nuevo Testamento, paso por paso, en cartas de los apóstoles y verá que nunca, ni en broma, hubiesen dicho semejante disparate.
No dijo ser Miguel por cuanto no era relevante que lo dijera. Además, ¿Quién te dice a ti que entre las “muchas cosas” que Jesús explicó y dijo a sus discípulos que no “estaban escritas en los rollos” les haya explicado alguna relación sobre el particular? ¡Nadie! Las cosas que se indican claramente en la Biblia son las necesarias para la salvación. Nosotros no andamos diciendo que Cristo es Miguel en nuestro ministerio de casa en casa. No es relevante. No es necesario para la salvación. Lo importante para la salvación es creer, tal y como lo indicó el apóstol Juan, que todo lo que está escrito “para que los cristianos crean correctamente que Jesús es el Cristo, el HIJO DE DIOS y, al creer en esta única verdad absoluta para salvación, tengamos ¿Qué? “Vida eterna” dijo el apóstol Juan.
¿Quiere que le hable de pasajes sobre Rafael y Fanuel? Pensé que usted presumía de saber misterios y entender la Escritura en su profundidad. Usted es el que “sabe”, busque usted. Yo soy israelita y conozco nuestros libros antes del canon que hizo Roma pero usted, ¿se sustenta en las Escrituras de los israelitas o las del canon de los romanos?
Deja de hablar tonteras mi estimado. Haber, ilústranos y déjate de apelativos irónicos y danos ese acervo cultural del que presumes como descendiente de un pueblo que siempre se ha caracterizado por ser “desobediente y respondón”
El Anciano de Días representa al Padre. No tengo tiempo ni paciencia para hacerle un estudio explicativo sobre esto. Si lo estudia y le es revelado, genial, pero no es algo de escribir en un verso, porque muchas cosas han sido reveladas por misterios, símbolos, códigos, escritos que Roma, la Reforma y los judíos quitaron del “canon”. Jesús tenía toda la razón al decir que aún había muchas cosas que tenía que decir pero ni sus apóstoles estaban en condiciones de soportarlas y Pablo mismo no quiso entrar en detalles de lo que vio en el 3er cielo. Si por hablar de las terrenales y la gente no entiende a Jesús, ¿cuánto más si hablara de las celestiales? Si me extiendo en detalles sobre esto me voy es a ganar insultos y ofensas, y que me estén volviendo loco como si no tuviese nada más que hacer.
La única revelación que indicó el Señor Jesús y su constante evolución en cuanto a conocimiento gradual era el “Esclavo Fiel y Discreto” quien es el asignado de llevar a cabo la distribución del alimento espiritual requerido, poco a poco, para ir puliendo al pueblo que resultara escogido en los “últimos días del sistema de cosas actual”. ¡Estás mezclando peras con manzanas y te estás enredando en tus mismos mecates. Revuelves la Palabra de Dios con filosofías ajenas a ella. Con razón crees en lo que crees.
¿Para qué me saca Ezequiel 10:16-17? Me puede poner las letras en tamaño extra-grande pero no sé lo que quiere dar a entender con eso. Le aclaro que subrayar la palabra “espíritu” está fuera de contexto porque en hebreo no existe la definición de “espíritu”. Yo hablo hebreo, y en hebreo y arameo –ni en griego- existe la definición de espíritu, eso es un concepto del latín metido por Roma en las Escrituras para añadir misticismo. Lo que Ezequiel dijo fue que los kerubím estaban conectados con sus ruedas voladoras, nada más. Pablo dijo que él también tenía el “Espíritu”. O sea, esas ruedas recibían órdenes directas de los kerubím sin que los kerubím las tocaran, en vocabulario "moderno" dirían que los controlaban inalámbricamente.
Yo le explicaré una cosa: no existe el Ángel de Jehová, pues el “artículo” (el) no existe en esas definiciones, sino simplemente de manera genérica se dice: “Ángel de Iehovah”, como se entiende en hebreo: “vino un mensajero de Dios”. El determinante masculino singular que en español –y otras lenguas- se usa como “un” o “uno de tantos” o “uno de varios”, en hebreo no hace falta escribirlo, solo si es un artículo. Por eso, cuando en las traducciones dice que vino “el Ángel de Jehová”, realmente DICE EN HEBREO QUE VINO UN MENSAJERO DE JEHOVÁ, uno cualquiera de tantos. Porque para eso tiene tantos, no para siempre mandar el mismo. Eso del Ángel de Jehová es un invento de los antiguos “Estudiantes de la Biblia” gringos, pero ellos ni escribieron la Biblia ni estuvieron allí cuando se redactó. Es decir, la Biblia no se escribió ni en inglés ni con mentalidad gringa, que es, de hecho, la que más ha tergiversado la original mentalidad hebrea y aramea./QUOTE]
¿Con que resultaste racista después de todo? ¿Gringos? Mira, deja de seguir diciendo disparates a más no poder como si estuvieras en una competencia por demostrar la ineptitud de tu forma de razonar. Una cosa es lo que se diga qué se utiliza y qué no según la gramática hebrea y el uso de sus vocablos y estados verbales y otra, muy diferente, es que en otros idiomas no se utilicen los artículos ausentes en los idiomas bíblicos utilizados para llegar a comprender el lenguaje original. Cada idioma insertará lo permitido para hacerse comprensible de acuerdo a su manera de entenderse. Como quien dice, “cuelas mosquitos y te tragas camellos”. ¿Qué importancia y diferencia establece con decir “El Ángel de Jehová” o simplemente, “Ángel de Jehová”. Eso está como criticar en español el uso de mayúsculas o minúsculas así como signos de puntuación que son requeridos en el idioma griego sólo porque esa forma de razonar tuya diga que en el griego original ni se usaban las mayúsculas o minúsculas y mucho menos los signos de puntuación. ¡Te imaginas el colocho que se armaría para entender la Biblia?
¡Por favor mi estimado, mejor no comentes más tonteras que ya estamos hartos de ellas! Al menos ten un poco de respeto por la inteligencia, digamos no de nosotros a quienes ustedes odian por sobre todas las cosas, sino por el respeto a la inteligencia característica, recibida de nuestro Creador, de lo que hoy por hoy denominados “homo sapiens”.
Saludos y hasta pronto.