Re: Busco información sobre Filipenses 2:6-8
Como te lo explicó mi hermano Espasmo, claramente se desprende que ningún hombre pudo propiciar el valor equivalente perfecto de Adán, como hombre perfecto que fue y en cuya condición, desobedeció al Creador. No existía ni un justo, ni siquiera uno (entre los hombres) mediante el cual “pudiésemos ser salvos”. Eso está claro.
Calmate porque te va a dar un infarto, aprende a ser educado y prudente, hasta en tu forma de escribir se refleja tu odio, tranquilo, vamos a platicarlo con calma.
Te voy a ir respondiendo paso a paso. Que ni al caso, porque ya está en tu mente insertado tal conocimiento humano. Pero bueno, tengo derecho de réplica como todos. Además el que tú digas las cosas no quiere decir que así sea, el que tú interpretes de esa forma no quiere decir que sea la correcta, también se vale que tú digas lo mismo de mi posición.
Sólo te adelanto algo, el Dios Trino que conocemos los cristianos, no es el que tienen en mente los católicos romanos, ni la idea que ustedes los testigos, creen que los cristianos tenemos.
De hecho la trinidad que imaginan los católicos romanos y los testigos si es la misma perspectiva.
Pues se imaginan 3 personas separadas. El Padre como un gran anciano con barba blanca, el Hijo como un jóven al ladito del anciano y el Espíritu Santo como un qué? ah si, cómo una energía.
Pero ahora no puedo contestar, tengo muchas actividades que realizar, pero en la tarde regreso va?
Saludos Melvitoncito.
En primer lugar aclaremos conceptos y la terminología empleada en las Escrituras. Dices bien cuando afirmas que ninguna “sangre” humana llenó las expectativas de Dios para eliminar el pecado. Seguidamente aceptas que esa redención la cumple Cristo; ¿Qué significa este término “Cristo”? Significa “ungido” y ser “ungido” significa que “otra persona” lo ungió como tal. Y sigues diciendo: “si su sangre (la de Cristo) es agradable a “Dios…” (hasta aquí) ¿Qué es lo que realmente estás diciendo Klaudita. ¿Te has leído detenidamente? Observa y analiza profundamente la inconsistencia de lo que afirmas: Dices que Cristo es parte de un dios trino. Pero hablas de que el Cristo (que significa ungido) fue hecho tal por el Padre (lógicamente) y a pesar de haber sido este supuesto DIOS HIJO ungido por DIOS PADRE, en realidad, el DIOS HIJO, que también es DIOS PADRE, se ungió a sí mismo, por cuanto también es DIOS PADRE Y DIOS HIJO ¿Es así? Y para hundir todavía más la espada de la incomprensión de un dogma indescifrable, terminas la frase diciendo que la “sangre” de este HIJO (DIOS HIJO), llenó las EXPECTATIVAS del otro Dios (DIOS PADRE). ¡Increíble! En otras palabras, una impresionante obra teatral al mejor estilo de “Hollywood”.
¿Acepto a cuál Dios si ambos son el mismo Dios según tu teología? No habría ningún acto de “Redención” si quien representa al Redentor (Jesús, el Cordero del sacrificio) es el mismo a quien supuestamente le están dedicando dicho sacrificio (JEHOVA DIOS). ¡Esto, desde cualquier perspectiva que se trate de enfocar, indica ¡FRAUDE! ¡MENTIRA! ¡ENGAÑO! Y eso es lo que ustedes le gritan en su propia cara al TODOPODEROSO.
Si así razonas y piensas eso de DIOS, comprendemos muy bien por qué la cristiandad está como está desde el punto de vista de ese DIOS que dicen adorar y respetar. ¡Muy bonito eso que pregonas de que entonces “Dios” tenía que manifestarse en carne para poder “relacionarse con el hombre”. ¡Por Dios Santo, pero ¿De dónde sacan ustedes semejantes desaciertos y barbaridades mi estimada Klaudita? La propia Ley dada a Israel por Jehová establecía que tenía que haber una equivalencia válida en cualquier situación con respecto a recompensar una pérdida de algo a cambio de otro algo: “vida por vida”, “igual por igual”, “ojo por ojo”, “diente por diente”. Dios tenía que cumplir los principios justos de su propia Palabra y jamás se podía dar el hecho que tan tranquila afirmas, que tenía que ser DIOS mismo, quien tenía que despojarse de su Gloria para llegar a hacer un “hombre” perfecto como el equivalente de otro HOMBRE, Adán. ¡Adán era un hombre perfecto, no era DIOS ni un DIOS para que el mismo Soberano del universo tuviera que bajar para dar su “vida en sacrificio en rescate por toda la humanidad”. Esto, mi estimada, es herejía pura, satánica, ¡pura esencia!
En cuanto a que se iba a llamar Emmanuel en realidad no fue “literal” (su nombre no fue Emmanuel). Se llamó Jesús y “Emmanuel” fue lo que representaba el nombre: “Dios con nosotros”. Pero este “Dios con nosotros” no dice lo que tú crees que dice. Si su nombre literal no fue Emmanuel, tampoco fue literal lo de “Dios con nosotros”. Más bien, lo que se deduce apropiadamente de la expresión “con nosotros está Dios”, el apóstol Pedro lo aclara fácilmente diciendo:
Act 10:37 Vosotros sabéis lo que fue divulgado por toda Judea; comenzando desde Galilea después del bautismo que Juan predicó,
Hechos 10:38 Cuanto á Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios de Espíritu Santo y de potencia; el cual anduvo haciendo bienes, y sanando á todos los oprimidos del diablo; porque Dios estaba con él.
Así como estaba con Jesús, también con todos los apóstoles, y con cuantos se bautizaron en su Nombre. El hecho que Dios esté conmigo no indica que yo sea Dios. Jesús, como el “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” venía como representante de ese Dios (su Padre) a quien él mismo, en plena oración reconoció como “EL ÚNICO DIOS VERDADERO” la primera persona de la Trinidad que adoras y dejando por fuera ¡EVIDENTEMENTE” al HIJO y al ESPÍRITU SANTO! (Como dirían ustedes: “Palabra de Dios, amén”). Ustedes entienden al revés todo cuanto el Señor enseñó.
Incorrecto. Dios nunca se ha despojado de su Realeza para “sacrificarse” por criaturas inferiores. El suministra y establece el precio de la falta cometida para proveer el medio que pagará dicha falta. El no tiene nada que ver con servir de “chivo” expiatorio de nadie. ¡Deja de decir barbaridades!
Estamos de acuerdo siempre y cuando distingamos la diferencia que existe entre el protagonista del sacrificio (el Hijo) y el que lo suministró (el Padre). Todo lo demás que deduzcamos es ir más allá de las cosas que están escritas. Toda relación entre el Hijo y el Padre y todo texto que indique “igualdad” en todos los aspectos no obedecen, necesariamente, como ustedes solamente lo enfocan, como si se tratara de una misma Deidad compuesta por tres hipóstasis porque eso no es lo que enseña la Biblia de principio a fin. Y, en el supuesto caso de que sea como tú dices, que es un DIOS en tres personas diferentes (al estilo del credo católico); aún así, en ese “supuesto” caso, la orden apostólica ni siquiera nos indica que lo aceptemos como doctrina de vida, por el contrario, lo desaprueba. Juan, el discípulo amado de Jesús, quien estuvo lado a lado y lo conoció “de tú a tú”; profundamente, es claro y contundente en sus conclusiones respecto a lo que necesitamos creer, únicamente, del Cristo de Dios, dijo: “Por supuesto, Jesús también ejecutó muchas otras señales delante de los discípulos, que no están escritas en este rollo. Pero estas han sido escritas para que ustedes crean que Jesús es el Cristo el Hijo de Dios, y que, a causa de creer, tengan vida por medio de su nombre”. (Juan 20:30-31).
De manera que si creemos otra cosa que no sea lo que Juan creía acerca del Mesías o Cristo de Dios, no tendremos qué: “VIDA ETERNA” ¡Así de fácil mi estimada Klaudita… así de fácil y sencillo!
No, no tuvo que ser el propio Dios que hiciera eso que tú dices que hizo. Además, esa es tu apreciación, no de la Biblia. La Biblia dice otra cosa. Dios no se presta para ese tipo de engaños porque, a todas luces, fue un “vil engaño” si en realidad fue Él quien vino haciéndose pasar por la persona del HIJO. Porque de lo contrario dime: ¿Por qué tuvo que recurrir el mismo DIOS a un FRAUDE y a una MENTIRA que sobrepasó al mismísimo “Padre de la mentira” diciéndonos una cosa cuando en realidad era otra cosa totalmente diferente? Por el contrario, todas las conclusiones finales de los mismos apóstoles dejaron bien clara la verdadera naturaleza del Hijo con respecto a su Padre y Dios. Pablo, el mayor expositor de las epístolas del NT fue enfático, claro y contundente, sin lugar a confusiones; ni a disquisiciones filosóficas; ni permite siquiera un desliz a ninguna otra interpretación de la que allí se encuentra y, casualmente, está en plena armonía con los demás apóstoles del Señor que, por unanimidad, confirmaron y dejaron plasmada la verdadera identidad del Cristo, HIJO DE DIOS.
1Co 8:6 Nosotros empero no tenemos más de un Dios, el Padre, del cual son todas las cosas, y nosotros en él: y un Señor Jesucristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por él.
Mat 16:16 Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Mat 16:17 Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, si no mi Padre que está en los cielos.
Cuando Pablo identifica al PADRE como el “VERDADERO DIOS” deja por fuera cualquier otra posibilidad de entendimiento. Sólo es esta la única verdad. De las tres supuestas “Divinas Hipóstasis (Padre, Hijo y Espíritu Santo), el único DIOS VERDADERO es la Primera: EL PADRE y, Jesucristo, la supuesta “Segunda Hipóstasis de la Trinidad”, también acepta que EL PADRE (SU PADRE) es el ÚNICO DIOS VERDADERO ¿Qué más necesitamos saber? ¡Nada más! Lo que le agreguen y digan a partir de estas evidencias son enseñanzas de demonios y tú, mi querida Klaudita, te has convertido en uno más de los millones de “agentes de publicidad”.
Además, el texto que cuelgas de Filipenses tratando de probar tu “teoría” acerca de la “Deidad” de Jesús, te cae encima y te aplasta. Esta “morphe” o “imagen” de Dios, en naturaleza y en apariencia espiritual, convergen en un solo argumento y aclaran la verdadera y única interpretación que tiene el texto de Filipenses 2:5-9: Si lo que Pablo nos estaba queriendo decir es que esa “morphe” era indicativo de que Cristo era DIOS, no hubiera sido necesaria la aclaración final del verso 11, atribuyéndole el verdadero sentido de lo que significó la “humillación” de Jesús y su sacrificio humano perfecto, a favor de la humanidad obediente que se reconociera en Él, al “Ungido” de Dios y “Mediador” del nuevo Pacto; un perfecto “Redentor” que nos llevaría por el verdadero camino hacia Dios para su Gloria y Alabanza.
No podríamos pensar siquiera que tanto el Padre como el Hijo fueron protagonistas de una de las más aberrantes patrañas del engaño jamás introducidas a la mente humana, haciéndonos creer que Dios envió a su HIJO sin serlo. Que en realidad era un simple “jueguito”; una “obra teatral” montada por la Deidad del Universo para engañar al hombre y hacer que la humanidad se dividiera entre la cordura y la locura y, desde el cielo, carcajearse de vernos pelearnos por aclarar las maquiavélicas enseñanzas que están logrando la desunión total de las criaturas que dijo amar hasta el sacrificio de lo que más quería. ¡Y eso, mi estimada, es, ni más ni menos, lo que ustedes están enseñando y gritándolo a los “cuatro vientos”!
Un cordial saludo.