Esta es respuesta a un mensaje de Luis Fernando a Julio enviado el 17-04-2000 21:29
Fernando, la canonicidad del Nuevo Testamento no es legado de tu Iglesia Católica Romana. Esa iglesia no existía en esos siglos. Tu iglesia surgió más tarde con el deterioro precisamente de la importancia del texto sagrado.
Los evangélicos no seguimos las tradiciones que nos apetece de la Iglesia católica. Los evangélicos seguimos la tradición apostólica y Veterotestamentaria.
Por ejemplo, la doctrina bíblica de la trinidad no está basada en ninguna tradición de tu iglesia, está basada en todo lo que el texto bíblico dice. Decir lo que dices es aberrante.
La celebración del día de Navidad el 25 de diciembre es irrelevante para nuestra celebración. Nosotros celebramos el nacimiento de Cristo todos los días del año.
Cuando dices "Algunos reformadores siguieron la tradición católica sobre la perpetua virginidad de María.", estás jugando mefistofélicamente con la palabra "perpetua". Nosotros creemos y confesamos que Jesús vino en carne, que Jesús se encarno en la raza humana. Que lo hiciera en el cuerpo, en la matriz de María es irrelevante para nuestra salvación, podría haber sido cualquiera de las otras mujeres que esperaban tener ese privilegio del cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento.
Lo que dices de Lutero está alejado completamente de la verdad hiostórica. Te gusta usar los nombres importantes para afirmar cosas que sólo tú las afirmas.
El dogma de la Inmaculada Concepción no tiene ninguna base bíblica, esa sí es una tradición de la Iglesia Católica pero no de la Iglesia Cristiana.
La Sociedad Bíblica, institución protestante, publica Biblias con esos libros. Esos libros son extra-canónicos en el Judaísmo. Nosotros seguimos la tradición del Torah.
El párrafo: "Algunos hablan de "paja" cuando el texto que he puesto utiliza la Palabra de Dios desde el principio hasta el final.", no te lo entiendo. Explícamelo para comentarlo.
El dicho de Juan Manuel, "para cerrar los ojos no hace falta ni saber leer. Basta con no querer ver la evidencia para que aunque te la pongan delante de las narices, no la veas" es tan genérico que no tiene relevancia en lo que dices. Aquí todos sabemos leer, todos somos pensantes. Ustedes siguen la tradición de menospreciar a los que no son clérigos o semiclérigos como usteds lo son. Juan Manuel, Sundone y tú siempre están rebajando a los otros foristas, diciéndoles cosas terribles o con su silencio indiferente o miedoso. Los humildes verán a Dios. Los humildes heredarán el reino de los cielos. Los humildes gozarán la vida eterna.
Originalmente enviado por: Luis Fernando:
Julio, para empezar, tú sigues la tradición de la Iglesia católica respecto a la canonicidad de los libros del Nuevo Testamento.
Los evangélicos siguen las tradiciones que les apetece de la Iglesia católica. Por ejemplo, siguen la tradición sobre las formulaciones dogmáticas de la trinidad. Siguen la tradición de la celebración de la navidad. Algunos reformadores siguieron la tradición católica sobre la perpetua virginidad de María. Lutero, tan animoso a la hora de romper con determinadas tradiciones de la Iglesia, fue tan gracioso que creía en la Inmaculada Concepción antes de que la IC lo definiera como dogma.
Los anabaptistas aceptaron en sus primeras generaciones la canonicidad de los deuterocanónicos, siguiendo por tanto la tradición de la Iglesia
Etc, etc, etc, etc, etc. Algunos hablan de "paja" cuando el texto que he puesto utiliza la Palabra de Dios desde el principio hasta el final. Pues muy bien.
Como bien dijo Juan Manuel, para cerrar los ojos no hace falta ni saber leer. Basta con no querer ver la evidencia para que aunque te la pongan delante de las narices, no la veas
Fernando, la canonicidad del Nuevo Testamento no es legado de tu Iglesia Católica Romana. Esa iglesia no existía en esos siglos. Tu iglesia surgió más tarde con el deterioro precisamente de la importancia del texto sagrado.
Los evangélicos no seguimos las tradiciones que nos apetece de la Iglesia católica. Los evangélicos seguimos la tradición apostólica y Veterotestamentaria.
Por ejemplo, la doctrina bíblica de la trinidad no está basada en ninguna tradición de tu iglesia, está basada en todo lo que el texto bíblico dice. Decir lo que dices es aberrante.
La celebración del día de Navidad el 25 de diciembre es irrelevante para nuestra celebración. Nosotros celebramos el nacimiento de Cristo todos los días del año.
Cuando dices "Algunos reformadores siguieron la tradición católica sobre la perpetua virginidad de María.", estás jugando mefistofélicamente con la palabra "perpetua". Nosotros creemos y confesamos que Jesús vino en carne, que Jesús se encarno en la raza humana. Que lo hiciera en el cuerpo, en la matriz de María es irrelevante para nuestra salvación, podría haber sido cualquiera de las otras mujeres que esperaban tener ese privilegio del cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento.
Lo que dices de Lutero está alejado completamente de la verdad hiostórica. Te gusta usar los nombres importantes para afirmar cosas que sólo tú las afirmas.
El dogma de la Inmaculada Concepción no tiene ninguna base bíblica, esa sí es una tradición de la Iglesia Católica pero no de la Iglesia Cristiana.
La Sociedad Bíblica, institución protestante, publica Biblias con esos libros. Esos libros son extra-canónicos en el Judaísmo. Nosotros seguimos la tradición del Torah.
El párrafo: "Algunos hablan de "paja" cuando el texto que he puesto utiliza la Palabra de Dios desde el principio hasta el final.", no te lo entiendo. Explícamelo para comentarlo.
El dicho de Juan Manuel, "para cerrar los ojos no hace falta ni saber leer. Basta con no querer ver la evidencia para que aunque te la pongan delante de las narices, no la veas" es tan genérico que no tiene relevancia en lo que dices. Aquí todos sabemos leer, todos somos pensantes. Ustedes siguen la tradición de menospreciar a los que no son clérigos o semiclérigos como usteds lo son. Juan Manuel, Sundone y tú siempre están rebajando a los otros foristas, diciéndoles cosas terribles o con su silencio indiferente o miedoso. Los humildes verán a Dios. Los humildes heredarán el reino de los cielos. Los humildes gozarán la vida eterna.