¿ARTE CRISTIANO?

Recuerdo perfectamente la primera vez que oí hablar de las imágenes satánicas ocultas en las publicaciones de los Testigos de Jehová. Fue en los primeros años del foro de religión “Yahoo respuestas” (que, por cierto, desapareció definitivamente el 30 de junio de 2021).

El tema del debate era el “arte religioso”. Todos compartíamos nuestros puntos de vista sobre cuadros como “La Mona Lisa” o el arte apocalíptico de los adventistas, cuando repentinamente uno de los participantes dijo que en las publicaciones de los Testigos de Jehová se ocultaban imágenes demoniacas.

Fue muy sorpresivo, y estoy seguro que yo no fui el único, en aquel momento, que pensó que el participante estaba loco. Sin embargo, antes de escuchar cualquier reproche o queja, el hombre compartió un enlace o link (eran los primeros años de “Yahoo respuestas” y no se podían mostrar directamente videos o imágenes).

El enlace contenía las siguientes dos imágenes:
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La pieza de arte de la izquierda se halla en la página 35 del libro “El Conocimiento Que Lleva a La Vida Eterna”. Delante del rostro de Jesús se halla semi-oculto la mitad de un rostro maligno. Tal como se puede ver en la imagen de la derecha, con la ayuda de un espejo se revela el rostro oculto completo.

La explicación que dio el participante era muy simple; los líderes principales de la organización de los Testigos de Jehová habían hecho un pacto con el diablo, y como parte de ese pacto debían incluir en la mayoría de sus piezas de arte (de manera subrepticia o disimulada) la mitad del rostro de un espectro, un demonio, o de algún otro personaje psicodélico maligno.

Este personaje debería mirar directamente al lector. De esta forma, se convertía en una especie de “vigilante” (“Watcher” en inglés), el cual representaba la omnipresencia de Satanás. Era como si se hubiera insertado un "ojo que todo lo ve" (u "ojo de la providencia") en cada pieza de arte.

Además de representar la omnipresencia de Satanás estas imágenes también representaban una señal de propiedad o pertenencia (similar a lo que hacen los lobos cuando demarcan su territorio con su orín).

Según el participante, la forma en que se podían revelar estas imágenes ocultas era tomar una pieza de arte, tal como se hallaba en las publicaciones de los Testigos de Jehová, y colocar un espejo en un lugar específico dentro de la misma, creando así una nueva imagen compuesta de la mitad de cada pieza vista hacia adelante y hacia atrás al mismo tiempo.

Vistas de esta manera, las nuevas imágenes que se formaban se asemejaban a cabezas de demonios, rostros torturados, hombres decapitados, y formas psicodélicas sugestivas de locura y maldad.

La afirmación sonaba bastante disparatada. Era como para desecharla de inmediato. El único problema era la imagen misma; era tan clara, tan extremadamente clara, que no podía ser ignorada. Por eso empecé a investigar.

Por favor, visite la siguiente página para más información: https://www.slideshare.net/slidesho...ones-de-los-testigos-de-jehova-fec6/271385123
 
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Las imágenes ocultas en las publicaciones de los Testigos de Jehová no tienen como propósito primordial influir en el subconsciente de las personas (aunque una vez descubiertas podrían ocasionar pesadillas a más de uno), sino que se trata de un culto satánico encriptado. Estas imágenes representan la omnipresencia de Satanás, y también una señal de propiedad o pertenencia (similar a lo que hacen los lobos cuando demarcan su territorio con su orín).

Un ejemplo claro de esto se puede ver en la siguiente pieza de arte que se encuentra en la cubierta de La Atalaya del 15 de junio de 2003 (imagen de la derecha); la misma imagen aparece en la página 210 del libro “Acerquémonos a Jehová” (imagen de la izquierda), en la página 16 de la edición de marzo de 2011 de la revista La Atalaya, y en la página 22 de la revista “La Atalaya” del 15 de febrero de 2005:
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Esta pieza de arte representa a Jesucristo sentado sobre una roca, enseñando a sus discípulos. La pieza de arte contiene muchos elementos interesantes, entre los que destaca un árbol frondoso detrás del Salvador.
En esta pieza de arte el artista de la Watchtower Society (brazo publicador de los testigos de Jehová) ha ubicado la mitad del rostro de un demonio justo detrás de Jesucristo. Para lograr este rostro, el artista se ha valido del árbol que está detrás de Jesús.
El dibujante ha hecho una disposición de las hojas del árbol, que se hallan detrás de Jesús, de tal modo que se forme la mitad del rostro de un demonio. El rostro entero puede descubrirse si se coloca un espejo en la parte superior del borde derecho de la imagen:
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Este rostro es en realidad una imagen estilizada de Bafomet. Bafomet (o Baphometh) era un ídolo con cuernos que era adorado por los brujos de la Edad Media y Moderna. Esta imagen de Bafomet le pertenece a Eliphas Lévi quien la creó en el siglo XIX:
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Por consiguiente, estamos hablando de un culto satánico encriptado, el cual es desconocido por la mayoría de los Testigos de Jehová. Son, básicamente, los líderes principales de los Testigos de Jehová quienes se hallan inmersos en este culto; y muy especialmente la cabeza de la Sociedad de Biblias y Tratados de la Torre del Vigía (Watchtower Bible and Tract Society, brazo publicador de los Testigos de Jehová).

Puesto que se trata de un culto satánico secreto, la reacción de la Sociedad Watchtower es especialmente virulenta cuando se ve descubierta. No sólo niegan rotundamente la existencia de estas imágenes, sino que realizan cambios a fin de eliminar la evidencia. Eso fue lo que hicieron precisamente con la pieza de arte que acabamos de examinar. Al quedar al descubierto la Watchtower Society (brazo publicador de los testigos de Jehová) modificó esta figura en una publicación reciente llamada “Buenas noticias de parte de Dios para nosotros” (página 23):
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Examinemos ahora la siguiente pieza de arte que se encuentra en la página 27 de la revista “La Atalaya” del 15 de agosto de 1993; en ella aparecen Noemí y Ruth:
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Al revelar la imagen oculta, con la ayuda de un espejo, nos encontramos con una escena que nos trae a la memoria la pintura de Francisco de Goya llamada El Aquelarre:
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En esta pintura Goya muestra un grupo de brujas reunidas en torno a un personaje disfrazado de macho cabrío. Se trata del brujo principal, el que dirige el aquelarre. Disfrazado de esta forma representa a Satanás.

Esto es precisamente lo que acabamos de revelar en la página 27 de la revista “La Atalaya” del 15 de agosto de 1993. Si observa con atención descubrirá incluso el rostro de un espíritu familiar sobre la cabeza del demonio, veamos:
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La siguiente imagen se encuentra en la página 181 del libro “Aprendamos del Gran Maestro” (2003):
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Este rostro es una imagen estilizada de un macho cabrío. En los aquelarres (reuniones de brujos) de la Edad Media y Moderna, el brujo principal (que presidía la reunión) solía disfrazarse de macho cabrío.
El pintor Francisco de Goya, quien asistió a algunos de estos aquelarres, realizó algunas pinturas sobre dichas reuniones. Veamos nuevamente la pintura “El Aquelarre”:
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Nota usted los rasgos humanoides del macho cabrío. Es en realidad el brujo principal disfrazado de macho cabrío, presidiendo la reunión.
Compare la cabeza de este macho cabrío con la imagen que acabamos de revelar:
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Al insertar la mitad de esta cabeza se efectúa una representación de la omnipresencia de Satanás. Es como si se hubiera insertado un "ojo que todo lo ve" (u "ojo de la providencia") en cada pieza de arte.

Esta imagen también representa una señal de propiedad o pertenencia (similar a lo que hacen los lobos cuando demarcan su territorio con su orín).

Por favor, visite la siguiente página para más información: https://www.slideshare.net/slidesho...ones-de-los-testigos-de-jehova-fec6/271385123
 
Ahora examinaremos la imagen de la página 3 de la revista “La Atalaya” del 1 de junio de 1989:
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Coloque un espejo en el lado izquierdo del cuadrado rojo y obtendrá un ZANGBETO:
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El Zangbeto es una especie de disfraz que se fabrica asemejándose a un pajar. Una vez listo es apto para ser habitado por espíritus malignos.
No hay humanos, bajo el disfraz, en el ritual vudú del Zangbeto de Benin, sólo espíritus malignos.
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Comparemos la imagen reflejada con la foto de un zangbeto:
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El sacerdote vudú que oficia la ceremonia es el único que puede ver la verdadera forma del Zangbeto. Es decir, en las horas posteriores al ritual público, en una reunión secreta, el espíritu que habita el disfraz se manifiesta ante el brujo.

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Como se habrá podido notar, el tema de las imágenes satánicas ocultas en las publicaciones de los Testigos de Jehová es bastante complejo. Por ejemplo, cuando un joven observa el rostro descubierto en la cubierta de la revista “La Atalaya”, del 15 de noviembre de 1995, lo primero que se le viene a la mente es un personaje del anime Dragon Ball; Piccolo Daimaku:
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De hecho, hay muchos puntos en común entre estas dos figuras: las antenas, los colmillos los ojos y las orejas puntiagudas.

Algunos fanáticos del anime podrían encontrar aún más puntos en común entre estas dos imágenes. Preste atención a la baba que corre por la boca de Piccolo Daimaku y compárela con la imagen descubierta en la Atalaya:
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La baba corre por la boca de Piccolo Daimaku porque él procrea hijos por medio de huevos que expulsa por la boca. Aquí la pregunta surge por sí sola; ¿Por qué hay tantos puntos en común entre estas dos figuras? La verdad es que ambos se inspiraron en un personaje de la película “El Exorcista II” (1973). Casi al comienzo de esta película se ve como el joven Kokumo es poseído por un demonio llamado Pazuzo. El hombre que se ve en la foto, disfrazado de langosta, es Kokumo ya convertido en adulto. Este disfraz lo identifica como el hechicero principal, el médico brujo, el dios encarnado. Kokumo pueden escupir huevos por la boca. De hecho, él dice: “Si Pazuzu viene por ti, escupiré un leopardo”:
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Este vástago (“leopardo”) que Pazuzo puede escupir por la boca, está representado por el rostro felino que aparece debajo de la boca del primer demonio:
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La asombrosa tridimensionalidad de algunas de estas imágenes fue explicada en su momento por aquellos que las revelaron por primera vez. Y, nuevamente, la explicación era sencilla e intrigante; los artistas utilizaban modelos reales.

Ilustraré esta afirmación usando la siguiente imagen de la página 35 del libro “El CONOCIMIENTO que lleva a la vida eterna”:
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Si giramos la imagen 180º y colocamos el espejo al costado derecho del rostro de Jesús, obtendremos esta figura que representa a un demonio llamado Cthuluh:
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Cthulu es un demonio cósmico creado por el escritor H. P. Lovecraft y presentado por primera vez en el cuento “The Call of Cthulhu”, publicado en la revista estadounidense Weird Tales (Cuentos Extraños) en 1928.

La cabeza de Cthulhu se describe como semejante a la de un pulpo gigante, con un número desconocido de tentáculos que rodean su supuesta boca. Comparemos ahora una representación común de la cara de Cthulhu con la imagen reflejada (mirroring image) que encontramos en la página 35 del libro “El conocimiento que lleva a la vida eterna”:
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El nivel de detalle y realismo de la imagen descubierta supera ampliamente al del dibujo. Los ojos formados por la cara de Jesús, denotan una profunda malignidad. Dos de sus cuernos resaltan por encima de los otros dos, a fin de expresar de forma inequívoca que se trata de un demonio. Los hombros se notan con bastante claridad, e incluso parte de los brazos.

Aunque resulte difícil de creer, al artista de la Watchtower Society (brazo publicador de los testigos de Jehová) se le mostró, mediante unos rituales esotéricos, este personaje como una especie de espectro o fantasma, pero mucho más claro que un fantasma tradicional.

El ente espiritual que se le muestra al artista es semejante a los espíritus familiares de los brujos ingleses de la Edad Media. Veamos como Emma Wilby, historiadora británica, describe a los espíritus familiares:

“…podían manifestarse en numerosas formas, generalmente como un animal, pero a veces como una figura humana o humanoide, y fueron descritos como "formas tridimensionales, claramente definidas, vívidas con color y animadas con movimiento y sonido", a diferencia de las descripciones de fantasmas con sus "formas ahumadas e indefinidas" (Véase la página 61 de la obra Cunning Folk and Familiar Spirits: Shamanistic Visionary Traditions in Early Modern British Witchcraft and Magic, escrito por Emma Wilby en 2005)

Luego que la entidad le es mostrada, el artista tiene que realizar un boceto y anotar los detalles. Luego, se crea una pieza de arte que contenga suficientes elementos que permitan ocultar la mitad de la imagen del demonio.

En cuanto a H. P. Lovecraft, éste fue un escritor estadounidense, autor de novelas y relatos de terror. Su obra constituye un clásico del horror cósmico.

La influencia de la brujería en Lovecraft está absolutamente fuera de discusión. Como ejemplo, mencionaremos su obra “Los Sueños en la Casa de la Bruja”. En esta novela (que forma parte de los mitos de Cthulhu) un hombre alquila una habitación en una casa en la que había vivido Keziah Mason, una vieja hechicera que escapó de los tribunales de Salem en el año 1692. Lovecraft incluso menciona la presencia de un “espíritu familiar” llamado Brown Jenkin, y al misterioso “hombre negro” que aparece tantas veces en la historia de la brujería medieval europea (Véase el Capítulo 4, página 34, del libro The Witch-Cult in Western Europe, escrito por la antropóloga Margaret Murray).
 
Veamos otro ejemplo: la siguiente pieza de arte se encuentra en la página 5 del libro “¿Qué Enseña Realmente la Biblia?”:
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A la derecha hemos encerrado en un cuadrado amarillo la mitad del rostro que se ha ocultado deliberadamente entre algunos de los elementos que conforman esta pintura. Ahora revelaremos la imagen completa usando un espejo:
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Por favor, visite la siguiente página para más información: https://www.slideshare.net/slidesho...ones-de-los-testigos-de-jehova-fec6/271385123
 
La forma en que se pueden revelar estas imágenes ocultas es tomar una pieza de arte, tal como se hallan en las publicaciones de los Testigos de Jehová, y colocar un espejo en un lugar específico dentro de la misma, creando así una nueva imagen compuesta de la mitad de cada pieza vista hacia adelante y hacia atrás al mismo tiempo.

Estos personaje miran directamente al lector. De esta forma, se convierten en una especie de “vigilantes” (“Watchers” en inglés), los cuales representan la omnipresencia de Satanás. Es como si se hubiera insertado un "ojo que todo lo ve" (u "ojo de la providencia") en cada pieza de arte.

Además de representar la omnipresencia de Satanás estas imágenes también representaban una señal de propiedad o pertenencia (similar a lo que hacen los lobos cuando demarcan su territorio con su orín).
 
De acuerdo con la antropóloga Margaret Murray, muchas sociedades de brujos de la Edad Media y Moderna conocían a su dios por nombres muy peculiares. Uno de ellos por ejemplo era Christsondei que en realidad era una mezcla de dos palabras inglesas y una latina: Christ + Son - Dei, o sea, Cristo Hijo de Dios. Otros lo llamaban, Miguel Arcángel, El Rey del Cielo, etc. para estos brujos era claro que su dios era omnipresente.

Citaré un párrafo del capítulo 1 del libro "El Dios de los Brujos" de Margaret Murray para ilustrar este punto:
"En el mismo año (1963), en Newcastle-on-Tyne, Ann Armstrong atestiguó que había oído a Ann Baites “llamarlo a veces su protector y a veces su divino salvador” y que “él era su protector, y que ellas lo llaman su dios”. Mary Osgood, bruja de Salem, expresó en 1692 que “el diablo le dijo que él era su dios y que ella debía servirlo y adorarlo” (Capítulo 1, página 21, del libro "El Dios de los Brujos" escrito por Margaret Murray, versión en español)

He aquí otro pasaje de ese mismo libro que enfatiza lo ya dicho:
"Que los adoradores consideraban al llamado “diablo” como un verdadero dios puede verse claramente en los testimonios, aun cuando hayan sido registrados por sus fanáticos enemigos. En más de un caso puede observarse que la bruja “se negó a llamarlo diablo”, y en muchos ejemplos la acusada lo llamó explícitamente dios." (Capítulo 1, página 21, del libro "El Dios de los Brujos" escrito por Margaret Murray, versión en español)

Es una especie de sincretismo. Satanás se puede disfrazar con el atuendo de Jehová, Alá, Elohi, Zeus, etc. La misma Biblia menciona esa posibilidad: "Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios." (2 Tesalonicenses 2:3-4)

Para los creadores de las imagenes ocultas, que estamos revelando, es obvio que el dios que los dirige es omnipresente.
 
Ahora bien, estamos hablando de piezas de arte y no de imágenes efímeras (ejemplo, una vela o un botón). Comparemos una imagen efímera con una pieza de arte:
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A la izquierda se encuentra una imagen efímera (una vela) obtenida de la página 59 del libro “¿Qué Enseña Realmente la Biblia?” Cuando hablamos del “culto satánico encriptado de los testigos de Jehová” no nos referimos a este tipo de imágenes.
A la derecha se encuentra una Pieza de Arte de este mismo libro (página 44). Esa pieza de arte sí que contiene la mitad de un rostro oculto, veamos:
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Comparemos esta imagen con los rostros de los curanderos navajos. Observe los tocados de lobo:
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Por favor, visite la siguiente página para más información: https://www.slideshare.net/slidesho...ones-de-los-testigos-de-jehova-fec6/271385123
 
Última edición:
Este tipo de imágenes comenzaron a insertarse en las publicaciones de los Testigos de Jehová en 1978. Al comienzo sólo en las versiones en inglés, luego en todas las versiones.
Ahora bien, el mayor flujo de investigación que dio a conocer y exponer estas imágenes ocultas en las publicaciones de los Testigos de Jehová comenzó en el año 2007. No es de extrañar, por tanto, que todos los libros y revistas publicados por la Sociedad de la Torre del Vigía (Watchtower Bible and Tract Society brazo publicador de los Testigos de Jehová) publicados hasta el año 2007 contengan una enorme cantidad de estas imágenes ocultas no sólo en piezas de arte, sino tambièn en fotografìas e imàgenes efímeras. Esto incluye libros como "¿Qué Enseña Realmente la Biblia?" (2005), “Aprendamos del Gran Maestro” (2003), “El Conocimiento que Lleva a la Vida Eterna” (1995), y todas las ediciones de la revista La Atalaya hasta 2007.
Las imágenes han continuado insertándose hasta el día de hoy. No obstante, se han concentrado mayormente en las piezas de arte.
 
La siguiente pieza de arte se encuentra en la página 15 de la revista “La Atalaya” del 15 de junio de 1994 (también está en la página 4 de la revista “La Atalaya” del 15 de setiembre de 1995):
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Está misma pieza de arte se encuentra en la página 23 de la revista “La Atalaya” del 15 de enero de 2002, aunque sólo la cabeza:
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Por favor, visite la siguiente página para más información: https://www.slideshare.net/slidesho...ones-de-los-testigos-de-jehova-fec6/271385123