¿ARTE CRISTIANO?

La forma en que se pueden revelar estas imágenes ocultas es tomar una pieza de arte, tal como se hallan en las publicaciones de los Testigos de Jehová, y colocar un espejo en un lugar específico dentro de la misma, creando así una nueva imagen compuesta de la mitad de cada pieza vista hacia adelante y hacia atrás al mismo tiempo.

Estos personaje miran directamente al lector. De esta forma, se convierten en una especie de “vigilantes” (“Watchers” en inglés), los cuales representan la omnipresencia de Satanás. Es como si se hubiera insertado un "ojo que todo lo ve" (u "ojo de la providencia") en cada pieza de arte.

Además de representar la omnipresencia de Satanás estas imágenes también representaban una señal de propiedad o pertenencia (similar a lo que hacen los lobos cuando demarcan su territorio con su orín).
 
De acuerdo con la antropóloga Margaret Murray, muchas sociedades de brujos de la Edad Media y Moderna conocían a su dios por nombres muy peculiares. Uno de ellos por ejemplo era Christsondei que en realidad era una mezcla de dos palabras inglesas y una latina: Christ + Son - Dei, o sea, Cristo Hijo de Dios. Otros lo llamaban, Miguel Arcángel, El Rey del Cielo, etc. para estos brujos era claro que su dios era omnipresente.

Citaré un párrafo del capítulo 1 del libro "El Dios de los Brujos" de Margaret Murray para ilustrar este punto:
"En el mismo año (1963), en Newcastle-on-Tyne, Ann Armstrong atestiguó que había oído a Ann Baites “llamarlo a veces su protector y a veces su divino salvador” y que “él era su protector, y que ellas lo llaman su dios”. Mary Osgood, bruja de Salem, expresó en 1692 que “el diablo le dijo que él era su dios y que ella debía servirlo y adorarlo” (Capìtulo 1, pàgina 21, del libro "El Dios de los Brujos" escrito por Margaret Murray, versión en español)

He aquí otro pasaje de ese mismo libro que enfatiza lo ya dicho:
"Que los adoradores consideraban al llamado “diablo” como un verdadero dios puede verse claramente en los testimonios, aun cuando hayan sido registrados por sus fanáticos enemigos. En más de un caso puede observarse que la bruja “se negó a llamarlo diablo”, y en muchos ejemplos la acusada lo llamó explícitamente dios." (Capìtulo 1, pàgina 21, del libro "El Dios de los Brujos" escrito por Margaret Murray, versión en español)

Es una especie de sincretismo. Satanàs se puede disfrazar con el atuendo de Jehová, Alá, Elohi, Zeus, etc.

Para los creadores de las imagenes ocultas, que estamos revelando, es obvio que el dios que los dirige es omnipresente.
 
Estas mitades de rostros ocultos, cuyos ojos miran al lector, representan la omnipresencia u omnisciencia de Satanás. Demás está decir que, para las personas responsables de este arte, Satanás es omnipresente.Un ejemplo análogo, en el que los ojos representan la omnipresencia de un ser divino, lo encontramos en la fachada de algunos templos de Buda:
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Los ojos de Buda en la fachada de algunos de sus templos. Estos ojos representan su omnipresencia u omnisciencia.Otro muy buen ejemplo, en el que los ojos representan la omnipresencia de un ser divino, lo encontramos en el “Ojo que todo lo ve”; símbolo masónico que representa al “Gran Arquitecto del Universo” (nombre simbólico con el que los masones se refieren a un Dios como primera causa del Universo). En la masonería es considerado un símbolo de la manifestación omnipresente del principio creador del universo.
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¿POR QUÉ ES DIFÍCIL HALLAR ESTAS IMÁGENES?
En primer lugar, porque estamos hablando de la mitad de un rostro. La mitad de un rostro que por cierto se halla camuflado entre los elementos de una pieza de arte. Consideremos, por ejemplo, la siguiente pieza de arte de la página 30 del libro “¿Qué Enseña Realmente la Biblia?:
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Esta es una de aquellas pinturas por las que cualquier aficionado al arte aseguraría que no oculta nada. Es tan sencilla, tan iluminada; como una fotografía tomada en una mañana de verano. A quién se le ocurriría ocultar la mitad de una figura psicodélico sugestiva de locura y maldad en esta sencilla pieza de arte.
Y, sin embargo, eso es precisamente lo que hecho el artista de la Watchtower:
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Aunque el rostro es clarísimo, encontrar la mitad de éste, entre barcos y edificios, resulta bastante complicado.
 
La segunda razón por la que estas imágenes son tan difíciles de encontrar, es porque las mismas han sido hechas por conocedores para conocedores. El lector común nunca encontrará algo extraño o inusual en estas piezas de arte.

Estamos frente a un culto satànico encriptado.
 
Examinemos, por ejemplo, la siguiente pieza de arte que se encuentra en la página 27 de la revista “La Atalaya” del 15 de agosto de 1993; en ella aparecen Noemí y Ruth:
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Al revelar la imagen oculta, con la ayuda de un espejo, nos encontramos con una escena cuyo significado es completamente diferente al del dibujo original. La escena resultante nos trae a la memoria la pintura de Francisco de Goya llamada El Aquelarre:
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En esta pintura Goya muestra un grupo de brujas reunidas en torno a un personaje disfrazado de macho cabrío. Se trata del brujo principal, el que dirige el aquelarre. Disfrazado de esta forma representa a Satanás.

Esto es precisamente lo que acabamos de revelar en la página 27 de la revista “La Atalaya” del 15 de agosto de 1993. Si observa con atención descubrirá incluso el rostro de un espíritu familiar sobre la cabeza del demonio, veamos:
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Última edición:
La tercera razón, por la que es difícil hallar estas mitades de rostros ocultos, son los cambios que el liderazgo principal de los Testigos de Jehová ha realizado en publicaciones o tirajes posteriores.

Vemos, por ejemplo, la página 31 de la revista La Atalaya, edición 1ro de abril de 2012 (primer tiraje):
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Coloque un espejo en el borde derecho de la obra de arte y obtendrá la cabeza de un ciervo humanoide con grandes astas:
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Esta imagen fue rápidamente identificada como una imagen estilizada del dios de los brujos con astas de ciervo (por ejemplo, Cernnunos o Herne the Hunter).
Los investigadores independientes publicaron rápidamente el descubrimiento en las redes sociales.
Lo que hizo ****** fue cortar parte del borde derecho de la imagen en los tirajes posteriores, compárese:
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Ahora veamos la historia 28 del libro “My Book of Bible Stories” (la versión en inglés de 1978 de “Mi Libro de Historias Bíblicas”):
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Todos aquellos que adquirieron la versión en inglés de 1978, pueden descubrir el rostro del demonio cerca de la cabeza del bebé, colocando el espejo en el borde izquierdo de esta página.

Sin embargo, en las versiones escaneadas y publicadas en la web, la pieza de arte original aparece cortada, comparemos:
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Como se puede ver, se ha cortado casi un centímetro del borde izquierdo de la pieza de arte. De esta manera se elimina la boca y la nariz, y el rostro oculto deja de existir.

Ademàs de esto, en el año 2004 la sociedad de la Torre del Vigía (Watchtower Bible and Tract Society) publicó una versión en inglés revisada en la que no quedaban rastros de los rostros ocultos de la primera versión impresa de 1978.
 
Cubierta de la revista “¡Despertad!” del 22 de mayo de 1994:
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Esta imagen reflejada es particularmente interesante porque adorna la cubierta de una edición de la revista “¡Despertad!” que desarrolla el tema de la muerte de miles de niños Testigos de Jehová debido a la prohibición de las transfusiones de sangre.Los Testigos de Jehová dicen que la Transfusión de Sangre es lo mismo que Comer Sangre. Eso no es verdad. Una transfusión no tiene el propósito de saciar el apetito de nadie.

La transfusión de sangre se lleva a cabo para permitir que el oxígeno (que es transportado por la sangre) vuelva a circular en el cerebro de una persona que ha perdido mucha sangre, debido a una hemorragia, accidente, etc. Si un médico determina que una transfusión es urgente, y esta no se realiza, el paciente podría sufrir una degradación severa antes de morir (demencia, ceguera, etc.). Decir que una transfusión de sangre es igual que comer sangre es como decir que un trasplante de riñón es igual que comer un riñón.

De acuerdo con el libro “Blood in the Altar” (“sangre en el altar”), escrito por David A. Reed, miles de Testigos de Jehová mueren cada año por no recibir transfusiones de sangre en circunstancias en que ésta les hubiera salvado la vida.
 
Como dije anteriormente, la forma en que se pueden revelar estas imágenes ocultas es tomar una pieza de arte, tal como se hallan en las publicaciones de los Testigos de Jehová, y colocar un espejo en un lugar específico dentro de la misma, creando así una nueva imagen compuesta de la mitad de cada pieza vista hacia adelante y hacia atrás al mismo tiempo.

Estos personaje miran directamente al lector. De esta forma, se convierten en una especie de “vigilantes” (“Watchers” en inglés), los cuales representan la omnipresencia de Satanás. Es como si se hubiera insertado un "ojo que todo lo ve" (u "ojo de la providencia") en cada pieza de arte.

Además de representar la omnipresencia de Satanás estas imágenes también representaban una señal de propiedad o pertenencia (similar a lo que hacen los lobos cuando demarcan su territorio con su orín).
 
Este tipo de imágenes comenzaron a insertarse en las publicaciones de los Testigos de Jehová en 1978. Al comienzo sólo en las versiones en inglés, luego en todas las versiones.
Ahora bien, el mayor flujo de investigación que dio a conocer y exponer estas imágenes ocultas en las publicaciones de los Testigos de Jehová comenzó en el año 2007. No es de extrañar, por tanto, que todos los libros y revistas publicados por la Sociedad de la Torre del Vigía (Watchtower Bible and Tract Society brazo publicador de los Testigos de Jehová) publicados hasta el año 2007 contengan una enorme cantidad de estas imágenes ocultas no sólo en piezas de arte, sino también en fotografìas e imágenes efímeras. Esto incluye libros como "¿Qué Enseña Realmente la Biblia?" (2005), “Aprendamos del Gran Maestro” (2003), “El Conocimiento que Lleva a la Vida Eterna” (1995), y todas las ediciones de la revista La Atalaya hasta 2007.
Las imágenes han continuado insertándose hasta el día de hoy. No obstante, se han concentrado mayormente en las piezas de arte.
 
De acuerdo con la antropóloga Margaret Murray, muchas sociedades de brujos de la Edad Media y Moderna conocían a su dios por nombres muy peculiares. Uno de ellos por ejemplo era Christsondei que en realidad era una mezcla de dos palabras inglesas y una latina: Christ + Son - Dei, o sea, Cristo Hijo de Dios. Otros lo llamaban, Miguel Arcángel, El Rey del Cielo, etc. para estos brujos era claro que su dios era omnipresente.

Citaré un párrafo del capítulo 1 del libro "El Dios de los Brujos" de Margaret Murray para ilustrar este punto:
"En el mismo año (1963), en Newcastle-on-Tyne, Ann Armstrong atestiguó que había oído a Ann Baites “llamarlo a veces su protector y a veces su divino salvador” y que “él era su protector, y que ellas lo llaman su dios”. Mary Osgood, bruja de Salem, expresó en 1692 que “el diablo le dijo que él era su dios y que ella debía servirlo y adorarlo” (Capìtulo 1, pàgina 21, del libro "El Dios de los Brujos" escrito por Margaret Murray, versión en español)

He aquí otro pasaje de ese mismo libro que enfatiza lo ya dicho:
"Que los adoradores consideraban al llamado “diablo” como un verdadero dios puede verse claramente en los testimonios, aun cuando hayan sido registrados por sus fanáticos enemigos. En más de un caso puede observarse que la bruja “se negó a llamarlo diablo”, y en muchos ejemplos la acusada lo llamó explícitamente dios." (Capìtulo 1, pàgina 21, del libro "El Dios de los Brujos" escrito por Margaret Murray, versión en español)

Es una especie de sincretismo. Satanàs se puede disfrazar con el atuendo de Jehová, Alá, Elohi, Zeus, etc. La misma Biblia menciona esa posibilidad: "Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios." (2 Tesalonicenses 2:3-4)

Para los creadores de las imagenes ocultas, que estamos revelando, es obvio que el dios que los dirige es omnipresente.
 
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