-" Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él.
Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia" (Mr 1:10, 11).
-La secuencia del relato creo que llanamente lee que tras ser sumergido y levantado por Juan (lo que completa el bautismo), Jesús camina por el río hacia la orilla, y es en ese tránsito que los cielos se abren, el Espíritu desciende como paloma sobre Él, y se oye la voz del Padre desde el cielo abierto.
-Sugerir que este "subía" o "subió luego" (Mt 3:16) se refiere al emerger del agua no es procedente ¡porque ni modo que quedara bajo ella! Además, tras ser alzado por Juan a la superficie, Jesús permanecía todavía metido en el agua hasta cerca del pecho. Por esa razón es que Mateo dice que "después que fue bautizado, subió luego del agua"; por lo que sigue no es algo instantaneamente consecutivo al ser levantado, sino al dar los pocos pasos que lo separaban de la orilla. Así, saliendo del río se produce este portento. Es necesario que veas, que al ser Jesús alzado por Juan ¡todavía permanece en el agua!
-Tampoco presumo yo que aquello ocurrió ya en la orilla, pisando Jesús suelo seco, sino caminando hacia la ribera del río.
-Juan podía haber venido caminando junto a Jesús, o haberse quedado en lo hondo caso que hubieran otros más para ser bautizados.
Cordiales saludos