Esta mañana mientras manejaba mi automóvil venía escuchando las Suites para Violonchello de Bach. Esta musica me transporta, mientras manejo veo el tráfico desde otra perspectiva, los coches que pasan a mi lado, los arboles, la luz del sol que entra por el sunroof si bien es cierto que están, existen en otra dimensión, lo que hay dentro de mi en ese momento no tiene nada que ver con la cotidianeidad de que si no estuviera escuchando nada, o escuchando otro tipo de música.
Vino a mi cabeza esta analogía que voy a intentar de expresar con las limitaciones de mi capacidad de lenguaje escrito y tal vez de las herramientas que pueda tener.
Les traigo en primera instancia esta imagen:
Corresponde a la partitura del Canon en Do mayor de Pachelbel (a mi criterio una de las piezas de música de cámara más hermosas que se hayan podido escribir jamás). La analogía parte desde el momento mismo en que Pachelbel tuvo la inspiración para escribir la pieza. Esta pieza sale de un contexto específico, de una abstracción en la mente del autor, que cierta y obviamente conocía el concepto de música. Ahora, lo que escribió no es cualquier pieza, es una composición que trasciende el sentido mismo de la música , es una estructura única, precisa , con un propósito fundamental, con un esquema de belleza, "espiritual".
Pongamos que esta pieza sea la Escritura o al menos una parte de ella, un Evangelio o una epìstola Paulina o una carta de Pedro.
Que vería un ateo o un agnóstico en tal partitura (ojo que no estoy sugiriendo que no existan ateos que no aprecien la música sino que si esta partitura fuera una pieza de Escritura bíblica, el ateo la interpretaría de esta forma:
Es decir un conjunto de notas , blancas , negras , corcheas, semicorchas silencios tocadas a compas de 4/4 , así la leen, tal cual , sin ningun tipo de emoción , sin discernimiento, porque sencillamente eso es lo que está escrito ahí. No existe "inspiración" , no hay que interpretar nada, lo tocan , es lo que hay que hacer. Ser fríos , impulsar el compás y al son del tic tac , no perder el tempo, pues ahi solo hay notas .
Qué vería un evangélico o un protestante:
Bien pudiera ser esto:
[video=youtube;wam-oMub8EU]http://www.youtube.com/watch?v=wam-oMub8EU[/video]
Una versión, ciertas veces como es el caso en este video, con una extrema dósis de virtuosismo por parte del intérprete. Un sentimiento maravilloso, extraordinario, absolutamente fuera del Magisterio en son de protesta. Maravilloso. (acotación,.......... me encanta Mattrach..... VIRTUOSO!). Es lo que lee, no las notas como un robot MIDI, sino una internalizacion profunda de lo que la partitura le transmite, pero lo toca con otro instrumento, con otro ritmo, con otro sentido.
Así van surgiendo una enorme variedad de intérpretes:
Nos puede gustar lo que escuchamos (de hecho me ENCANTA!), pero lo cierto es que hay tantísimas maneras de INTREPRETAR, lo que se está leyendo. Nos mueve sí, todos los interpretes lo leen, es un solo mensaje, pero con un sinnugmero de intrepretaciones personales. ..... Para eso fue escrita la pieza?
Surgen noveles interpretes:
Tremendo potencial......... pero tendrán la madurez necesaria para interpretar la pieza tan profundamente como se debe?..... Puede mantener el tempo?, las habilidades de interpretación serán las necesarias?. Lindo sí........
Pero es que la pieza se escribió para ser intrepretada de esta manera:
Por intérpretes idóneos, estudiados en el conservatorio, no solo para la ejecución instrumental sino en el sentimiento verdadero de la pieza, en la profundidad de la inspiración de Pachelbel, en la solemnidad de la Cámara donde debe interpretarse, con la disposición anímica , intelectual, necesaria.
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