Ningún usurpador, espíritu inmundo, el Hijo al igual que su Padre, y el Espíritu Santo, poseen ETERNIDAD INNATA, porque Dios es Eterno.
Ningún usurpador, espíritu aborrecible, ave inmunda.
El Hijo es el resplandor de su gloria, la misma imagen de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder sin limitaciones.
En su misión Redentora, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados, por medio de sí mismo, regresó a donde eternamente ha estado sentado juntamente con su Padre Dios, en el mismo TRONO.
Sal_110:1
Jehová dijo a mi Señor:
Siéntate a mi diestra,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
Estaba profetizado su retorno al TRONO DE DIOS en su condición Humana.
Heb 1:3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
"SE SENTÓ A LA DIESTRA DE LA MAJESTAD"
Lo hizo, con pleno derecho de hacerlo, pero llega con una gloria nueva, con un cuerpo glorificado, con las huellas de su triunfo en su cuerpo; la profecía al respecto señala:
Zac_13:6 Y le preguntarán: ¿Qué heridas son estas en tus manos? Y él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos.
Hay que entender que en Hebreos el apóstol se refiere a la entrada del Hijo de Dios al cielo, como Hombre, porque antes era Espíritu, al igual que su Padre.
HAY UN HOMBRE SENTADO A LA DIESTRA DE SU MAJESTAD EN LAS ALTURAS, UN HOMBRE.
Este es el Cristo de las Escrituras, recibiendo adoración en su condición de Cordero, en el mismo TRONO DE DIOS, como está escrito:
Apo 5:13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
Apo 5:14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.
Forista Antisistema, usted predica un evangelio diferente con otro Jesús, y otro espíritu, y por lo tanto eres anatema.
Lo siento mucho, pero hasta que usted reconozca al Hijo de Dios, como igual a Dios (Flp_2:6), y con todos los atributos de su Padre Dios (Jua 16:14-15), no puede ser salvo, seguirá siendo anatema.