El que no conoces muy bien la literatura hebrea eres tú porque allí claro que hay cosas del diablo.
No lo digo yo, sino el propio Jesús, pues Él condenó cosas escritas en esa literatura.
Tengo curiosidad, ¿dónde consta lo que dices? En los evangelios sinópticos Yeshua señala el que los religiosos se pegasen de sus "tradiciones". No dijo nada de ninguna literatura. En aquel entonces no había más literatura que la histórica e inspirada. Los asuntos filosóficos, o cosas escritas "por hombres" (lo que se podría definir como "no inspirado") consta en textos posteriores, como la Midrash, los Talmud o el propio Zohar. Fuera del canon católico hay mucha literatura hebrea antigua que había sido escrita incluso siglos antes de Yeshua, y otros redactados por discípulos de Yeshua.
«…dijo al arcángel Mijael: “Di a Adam: ‘no reveles el secreto que tú sabes sobre que [es] tu hijo Caín, porque él es un hijo de ira. Pero no [estés] triste, porque yo te daré otro hijo en su lugar, deberá mostrar (a ti) todo lo que has de hacer. Así que no digas nada’.”» (Apocalipsis de Moisés 3:2)
«Primero ocurrió el adulterio, luego el homicidio. Y (Caín) se engendró en adulterio, pues era el hijo de la serpiente. Por eso vino a ser un homicida tal como su padre, y mató a su hermano. Pues cada apareamiento que ha ocurrido entre disimilares es adulterio.» (Evangelio de Felipe 1:46)
«Los arcontes se acercaron a [Norea] con el propósito de engañarla. Su jefe supremo le dijo: “Tu madre Eva vino hacia nosotros”. Pero Norea se volvió hacia ellos y les dijo: “Vosotros sois los arcontes de la oscuridad, estáis malditos. Realmente no habéis conocido a mi madre, sino que la que habéis conocido es a vuestra viva semejanza. Yo no soy de vuestra progenie, antes bien procedí del mundo superior”. El arconte arrogante se revolvió con toda su potencia y su rostro tomó el aspecto de un [...] negro. Haciendo gala de audacia se dirigió a ella en estos términos: “Es necesario que nos sirvas como lo hizo tu madre Eva, pues me ha sido dado [...]”.» (Manuscrito de la biblioteca de Nag Hammadi)
«Y llegó el sexto mes de embarazo, y he aquí que José volvió de sus trabajos de construcción, y, entrando en su morada, la encontró encinta. Y se golpeó el rostro, y se echó a tierra sobre un saco, y lloró amargamente, diciendo: “¿En qué forma volveré mis ojos hacia el Señor mi Dios? ¿Qué plegaria le dirigiré con relación a esta jovencita? Porque la recibí pura de los sacerdotes del templo, y no he sabido guardarla. ¿Quién ha cometido tan mala acción, y ha mancillado a esta virgen? ¿Es que se repite en mí la historia de Adán? Bien como, en la hora misma en que éste glorificaba a Dios, llegó la serpiente y, encontrando a Eva sola, la engañó, así me ha ocurrido a mí”.» (Proto-evangelio de Santiago 13:1)
«El primer gobernante vio a la mujer joven de pie junto a Adán y observó que el Pensamiento Posterior iluminado de la vida había aparecido en ella. Sin embargo, Ialdabaot estaba lleno de ignorancia. Así que cuando el Pensamiento Anterior de todos se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, envió emisarios y ellos robaron la Vida de Eva. El primer gobernante violó a Eva y engendró en ella dos hijos, un primero y un segundo...» (Libro Secreto de Juan 13:5-7)
«... Pero esto no es (la) verdad ni Adán (la) Eva verdad. Porque cuando comieron del árbol del conocimiento, pisotearon los Querubines y Serafines con la espada de fuego. [...] después de haber dado a luz [...] descendientes de los arcontes y sus cosas del mundo, [...]. Y las hembras y los machos, los que existen con [...] oculta de toda índole, y van a renunciar a los arcontes [...] una semilla...» (Fragmentos del manuscrito de Melkitzedek, del códice IX, NH)
«Y conoció Adam a Eva, su mujer, quien había quedado preñada de Samael, [mas] la codició fuertemente Adam por el ángel, y la transgredió, y ella dió a luz a Caín.» (Targum Pseudo-Jonathan, siglo XV d. C.). La traducción aramea explica el verso hebreo original dando a entender que Adam deseó unirse a Eva a pesar de que ella estaba embarazada de Samael, y al unirse Adam a ella hubo adulterio, pues ella ya se había unido previamente a Samael, de manera que el hijo nacido de Eva fue en adulterio, Caín (hijo de Samael, y además unida su madre a otro (Adam) mientras él (Caín) estaba en gestación (o sea, otro aspecto de adulterio)). Esta es la versión incluso aceptada por los eruditos judíos, ya que opinaban igual que el Targum desde siglos atrás, a la luz de la comprensión del texto hebreo.
Una forma de deducir esto con simpleza es comprender que cada nombre dado a una persona y lugar en hebreo deriva de una razón (no se daban los nombres porque sonasen bonito). Kain significa lanza, un nombre que nada tiene que ver con el propósito que se esperaría del primogénito del hombre imagen de dios, y por ello Caín no aparece en la genealogía de Adam. Kain se deriva de la forma Kiná (celo), lo que significa que el nombre se le dio porque su concepción fue dada por un acto que derivó envidia. Kain también deriva de la forma Kaná, que es comprar o adquirir, pagar por alguien. El texto hebreo afirma que Eva le llama así porque se lo compra a Dios, o sea, ella solicita el hijo a Dios, como si no fuera de ella, como una madre que se responsabiliza de otro hijo o de un hijo que no corresponde con la simiente o el rol de la genealogía, o la misión familiar. En la cultura hebrea esto se hacía cuando un hijo era ilegítimo pero se tomaba como adoptivo. Era común pagar por el rescate o vida de otra persona ajena para liberarle o darle derecho a una familia, una integración social o herencia. Eso explica que el vocablo hebreo usado para la acción que tuvo la serpiente (Samael) con Eva fuese la de Hishian (seducir) no Matpatah (tentar). Por ello el texto sostiene la relevancia de que estaban "desnudos", pero tras eso vieron que ya no lo estaban. La desnudez se usa en coloquialismo hebreo para identificar las relaciones sexuales íntimas. Por ello dice además que "supieron" que estaban desnudos, y "conoció", o que era un árbol de "saber", pues todas ellas son expresiones culturales que hasta el presente se utilizan en lengua hebrea para referirse al acto sexual íntimo, y derivan de la idea de la "astucia" o "experiencia" sexual. Justamente dichos versos dicen que estaban "desnudos" (Arum) y que la serpiente era la más astuta (Eirom) de todos los vivientes. Eirom y Arum son la misma cosa si se lee en caracteres hebreos.
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