Re: ACLARANDO la HEREJÍA de SALMO51
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Me parece JUSTO que si TÚ TE ARREPIENTES de PREDICAR MENTIRA... yo ME ARREPIENTA de TRATARTE DURAMENTE... porque YA TE EXPLIQUÉ que decir LA VERDAD... NO ES INSULTAR... EL DECIR LA VERDAD aunque SEA de una MANERA DURA... ES UNA MANERA LEGÍTIMA de DESPERTAR CONCIENCIAS.
Si ERES de DIOS... ÉL TENDRÁ MISERICORDIA de TI LLEVÁNDOTE a LA VERDAD y EL ARREPENTIMIENTO... y SI NO LO ERES... TE ENDURECERÁS HASTA QUE NO HAYA REMEDIO... NI RETORNO... lo cual ES JUSTO.
¿Te acuerdas de la historia entre el FARAÓN y MOISÉS?
Proverbios 10:13
En los labios del prudente se halla sabiduría;
Mas la vara es para las espaldas del falto de cordura.
Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
No seas ingenuo Miniyo.
La mansedumbre es un fruto del Espíritu Santo...
Al igual que tú trataba con dureza a los foristas...pero poco a poco el Señor le ayuda a uno a entender que todos compareceremos ante el Tribunal de Cristo...y que seremos juzgados por cada palabra ociosa que salga de nuestra boca.
No estamos bajo la ley...la Iglesia de Cristo en la mesa del debate debe dar testimonio que somos nuevas criaturas...lee el capítulo 3 de Santiago...mira como empieza:
Stg 3:1 Hermanos míos,
no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
Usted podrá considerarse "maestro" pero no crea que la condenación por tratar con insultos a los foristas le será perdonada en el Tribunal de Cristo, tendrá pérdida sino se acomoda al carácter del Señor.
Tampoco somos "maestros", estamos aquí para edificarnos mutuamente, no para agredirnos...mira lo que dice el Señor:
Mat_23:8 Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo,
y todos vosotros sois hermanos.
Cuando nos insultamos estamos cometiendo pecado, tenlo claro, y la Escritura no puede ser quebrantada a favor de nuestras propias justificaciones, leemos:
Stg 3:8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
Stg 3:9 Con ella bendecimos al Dios y Padre,
y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
Stg 3:10 De una misma boca proceden bendición y maldición.
Hermanos míos, esto no debe ser así.
Nuestro ejemplo es Cristo más nada.
