Rom 5;12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Cuando un pastor, maestro o evangelista, le dice a la gente de que el hombre tiene libre albedrío, lo que en verdad está diciendo, es que la caída de Adán y la muerte espiritual que le sobrevino luego de la caída, sólo lo afectó a Adán. Y esa fue precisamente la herejía que comenzó a enseñar Pelagio en el siglo v. Herejía que desató una de las grandes crisis de la era de la Iglesia.
Pelagio fue declarado anatema, porque quienes conformaban el cuerpo de Cristo, entendieron que se trataba de una herejía que afectaba la comprensión de lo que es el estado de ruina moral del hombre, al mismo tiempo que degradaba el concepto bíblico de la gracia que viene en rescate de criaturas miserables, en tal estado de ruina espiritual, que de no ser por el llamamiento eficaz del cual son objeto los elegidos, el sacrificio de Cristo sería de provecho para nadie. Porque nadie, absolutamente nadie, querría venir a la luz para que sus obras sean manifiestas.
Hoy ya en la postrimería de los tiempos, la herejía de Pelagio, ya no es herejía sino “otra forma posible de interpretar las Escrituras. Y quienes la sostienen ya no deben ser tenidos por herejes sino respetados y tolerados.
Daniel Nicolas Pastore
Rom 5;12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Cuando un pastor, maestro o...
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