Es imposible no reconocer la Humildad del Hijo en la Creación, ni siquiera los ángeles conocían que el Hijo los había creado.
La rebelión angelical es el fruto del anuncio de su presentación:
Heb 1:5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Mi Hijo eres tú,
Yo te he engendrado hoy,
Hasta aquí toda transcurre con normalidad.
Pero este anuncio es la causa de una decepción, en una criatura llamada el "Querubín Protector", creado en perfección y hermosura, sus vestidos resplandecían por encima de todos los demás ángeles.
Y es muy probable que este anuncio sobre el Hijo de Dios, lo haya llenado de autosuficiencia, creyendo dentro de sí mismo, lo mismo que creyó Amán cuando el Rey preguntó:
Est 6:6 Entró, pues, Amán, y el rey le dijo: ¿Qué se hará al hombre cuya honra desea el rey? Y dijo Amán en su corazón: ¿A quién deseará el rey honrar más que a mí?
¿A quién deseará llamar "hijo" más que a mí?
Esto explica por qué se tiene que repetir el anuncio:
y otra vez:
Ezequiel 28 y Isaías 14, nos habla de esa rebelión angelical.
Yo seré a él Padre,
Y él me será a mí hijo?
Luego de sofocada la rebelión, los ángeles infieles, fueron expulsados del cielo.
Pero la orden permanece para siempre:
Heb 1:6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
Adórenle todos los ángeles de Dios.
El Hijo había creado todo ser viviente, incluyendo los ángeles:
Col 1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Col 1:17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
Los principados y potestades nos hablan de jerarquía angelical, y el Hijo debe ser adorado como Dios.
El Hijo esperó el ser anunciado por el Padre, jamás se apresuró:
De manera que aquella expresión: "Gloria de los hombres no recibo" nos induce a entender esa misma humildad, el vino a la tierra a cumplir una misión Redentora, buscando siempre la gloria del Padre, ya finalizada su misión, con absoluta Justicia, lo contemplamos así:
Jua 17:4 Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
Jua 17:5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.
"QUE TUVE CONTIGO ANTES QUE EL MUNDO FUESE"
Antes de la Creación, Juan 1:1 enseña la misma gloria para ambos:
"EL VERBO ERA CON DIOS, Y EL VERBO ERA DIOS"
Mas claro no se puede.