Re: A Los Calvinistas
Que tal Miniyo, un saludo.
Si con la frase "Si el justo con dificultad se salva" entendemos que el hombre puede obrar su salvación, bien sabes que no es así, por lo tanto el sentido de la frase debe ser otro.
Por supuesto que no pienso que el hombre pueda obrar su salvacion. Mas bien insinuo que Dios le ha dado una insignificante responsabilidad en su salvacion, pero que es crucial para su destino eterno. Me refiero a la responsabilidad humana de aceptar a Dios y lo que El ha hecho por nosotros. Dios no da este paso por nosotros en contra de nuestra voluntad.
Miniyo, el problema radica justo allí, en esa insignificante responsabilidad que dices que Dios nos da. En el estado en que se encuetra el hombre caído, esta pequeña responsabilidad es un imposible para el hombre, hasta que Dios le renueva.
Siendo más precisos, "
la responsabilidad humana de aceptar a Dios y lo que Él ha hecho por nosotros" (
Juan 1:12) se llama
fe salvadora, y las Escrituras son claras al respecto:
"
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios."
Efesios 2:8
"
Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él."
Filipenses 1:29
Entonces este paso del cual somos responsables es una obra pura de Dios, absolutamente eficaz en todo sentido. Nunca es contra la voluntad (no conosco a nadie que sea salvo contra su voluntad), sino que la misma Gracia eficaz de Dios inclina dulcemente la voluntad del pecador hacia Él mismo:
"
Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti,
Para que habite en tus atrios;
Seremos saciados del bien de tu casa,
De tu santo templo."
Salmo 65:4
"
Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder, En la hermosura de la santidad. Desde el seno de la aurora Tienes tú el rocío de tu juventud."
Salmo 110:3
La Gracia salvadora de Dios nunca falla.
Todo está en el contexto:
"Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; pero si alguno padece como cristiano, no se averg:uence, sino glorifique a Dios por ello. Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? Y:
Si el justo con dificultad se salva,
¿En dónde aparecerá el impío y el pecador?
De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien." 1 Pedro 4:12-19
Primero, el contexto claramente se refiere a las pruebas que le vienen al cristiano con el fin de perfeccionarle en santidad. El juicio al que se refiere Pedro es el mismo del que Pablo habla aquí:
"...mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo." 1 Corintios 11:32
De manera que no es un juicio condenatorio, o una posibilidad de perder la salvación, sino un juicio de disciplina para perfeccionamiento del que ya es hijo de Dios:
"...y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor,
Ni desmayes cuando eres reprendido por él;
Porque el Señor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo.
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos." Hebreos 12:5-8
La "dificultad" son las pruebas de disciplina que el hijo debe pasar antes de entrar al reino. No hay mención alguna a que el hijo pueda perder la salvación.
Pero siempre existe un riesgo que en ese proceso, el que padece la disciplina, se aparte.
Hebreos 6:4
Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y
gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del
Espíritu Santo,
Hebreos 6:5
y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los
poderes del siglo venidero,
Hebreos 6:6
y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento,
crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y
exponiéndole a vituperio.
¿Como explicas que estos cayesen si la salvacion solo depende de Dios?
Sobre este pasaje de
Hebreos dejé unos comentarios en estos post del epígrafe "
SE PUEDE PERDER LA SALVACIÓN??":
#966
#2357
En conclusión, basado en los
vs. 7-8 de
Hebreos 6, creo que se está describiendo a personas que recibieron los benefición que vienen por estar en un entorno dendo se predíca el Evangelio y relacionarse con otros creyentes, pero sin llegar a ser salvos por la fe.
Por lo demás, este tipo de pruebas no solo disciplina al creyente, sino que revela quien es de Dios y quien no lo es.
Segundo, el contraste claro es entre salvos y no salvos. Si los hijos de Dios deben soportar el juicio o disciplina de manera severa antes de entrar al cielo, no para entrar al cielo ¿cual será el fin entonces de aquellos que no conocen ni obedecen a Dios?. Si los hijos reciben tal disciplina ¿cual será el fin de los que no son hijos?.
Cierto, si hay juicio para los hijos, tambien lo habra para los impios. El juicio de los hijos es para santificacion y el de los impios para ira y condenacion. Aunque Dios da tiempo para arrepentirse.
2 Pedro 3:9
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen
por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no
queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento.
Toma nota de que dice que no quiere que ninguno se pierda, sino que procedan al arrepentimiento para que sean salvos (tambien Pablo enseña esto. 1 Timoteo 2:4; 1 Timoteo 4:10). Esto choca de frente con la doctrina calvinista.
El deseo de Dios no es lo mismo que el decreto de Dios. Un juez justo quiere (
desea) no mandar a nadie a la carcel, pero a la vez quiere (
decreta) que la injusticia reciba el pago y dicta sentencia. Nosotros mismos ocupamos la palabra "
querer" para expresar anhelo por cosas que, al final y pudiendo o no hacerlo, no vamos a llevar a cabo. Esto de ninguna manera demuestra falta de sinceridad en nuestro "
querer".
Lo mismo con Dios. El no se deleita cuando las almas se pierden, pero a la vez, como al Dios justo que es, no dejará impune la impenitencia y castigará al malvado, mientras que a los elegidos extenderá Su misericordia y perdón.
Estos pasajes no chocan con el calvinismo.
Tercero, el contexto marca claramente la dependencia absoluta que el hijo tiene de Dios. Nosotros no debemos obrar "para" salvarnos ni para mantener la salvación, sino obrar "en" nuestra salvación, para glorificar a Dios en este mundo.
Siempre hay perdón y limpieza para el hijo, asegurada en la cruz de Cristo.
Lo que Dios espera de nosotros es obediencia (Hechos 5:32), y esto por la gracia de Dios, pero siempre debemos estar eligiendo obedecer con libre albedrio. Tambien hay perdon y limpieza para los que todavia no han llegado a ser hijos, siempre que vengan a Dios arrepentidos, por esto murio Cristo y se predica el evangelio.
Que Dios les bendiga a todos
Paz
Lo que Dios pide de nosotros lo provee Él mismo, en Su Gracia, para Su gloria:
"
Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén."
Hebreos 13:20-12
Dios no justifica a nadie sin santificarlo al mismo tiempo.
Dios te guarde...