Re: A 200 AÑOS DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO...¿HIDALGO EXCOMULGADO?
Qué mal mientes Oso, esa imagen que traes NO DICE NADA DE LOS ANATEMAS QUE ANTES MENCIONASTE, COMO SIEMPRE MINTIENDO.
Deberías de agradarla tú para que veas que allí no se dice ninguna de las maldiciones que antes señalaste. Esto es un descaro.
Ver el archivo adjunto 8464
Sabía que ibas a decir que el documento es falso, me das pena ajena, leelo tú mismo en la página del Archivo General de la nación: http://www.agn.gob.mx/independencia/documentos.html
Allí busca Excomunión de Miguel Hidalgo y Costilla, 1810 O dale click aquí mismo. EN LA PÁGINA DEL AGN SÓLO VIENE ESTE EDICTO DE EXCOMUNIÓN, NO EL QUE TÚ MENTIROSAMENTE TRAES, pues es el único que existe.
Ahora nos vienes a traer a novelistas de nota roja para probar tus mentiras, allí están los documentos históricos, no tus mentiras.
¿De donde salió lo de la "excominión"?
Te puedo asegurar que no de lo que tres del archivo histórico, por cierto; sino de lo que yo mismo vi enmarcado en la casa de Hidalgo, en Dolores. pero ¡clro que ya no esta!; pero para fortuna de Mèxico, se pudo fotografàir antes de su desaparición:
No se puede ocular el sol con un dedo.
Qué mal mientes Oso, esa imagen que traes NO DICE NADA DE LOS ANATEMAS QUE ANTES MENCIONASTE, COMO SIEMPRE MINTIENDO.
por mas que lo papistas desaparezcan archivos y manipulan las cosas; por mas que quieran arrancar de las paredes sus hechos, lo cierto es que se ha podido recuperar esta hoja perdida, pulsa en ella para agrandarla:
Deberías de agradarla tú para que veas que allí no se dice ninguna de las maldiciones que antes señalaste. Esto es un descaro.
Ver el archivo adjunto 8464
[/QUOTE]Hay historiadores - a quienes seguro querrás descalificar- que han rescatado de lo mucho que han mandado borrar de la historia de Mèxico, veamos:
El Episcopado vuelve a Mentir
Francisco Martín Moreno
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• 20 Febrero 2010
• En tiempos de las bárbaras legiones, de lo alto de las cruces colgaban a los ladrones… Hoy, en pleno siglo del progreso y de las luces, del pecho de los ladrones, cuelgan las cruces. Anónimo La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) concluyó en días recientes que Miguel Hidalgo y Costilla, el Padre de la Patria, no murió excomulgado y se mantuvo en el seno de la iglesia católica hasta el final de su vida… ¡Horror! ¿A dónde va la alta jerarquía católica, la más siniestra enemiga de la muy dolorida historia de México, con este nuevo embuste con el que pretende lavarse su rostro ensangrentado? Por supuesto, que el cura Miguel Hidalgo, al igual que Morelos, ambos fueron excomulgados obviamente por su propia iglesia, por los suyos, cargo del que nunca podrá sacudirse la jerarquía católica mexicana. Es evidente que el hecho de haber arrestado, torturado, excomulgado, fusilado y mutilado el cadáver de Hidalgo, ese gran patriota, entre otras razones, es una realidad que los representantes del clero católico quieren ocultar en este año en que se conmemora el bicentenario de la independencia de México. ¿Qué Hidalgo no fue excomulgado? Veamos: Manuel Abad y Queipo publicó, el 24 de septiembre de 1810, un edicto en el que excomulgaba al Cura de Dolores y a sus partidarios: “Un sacerdote de Jesucristo […] el Cura de Dolores don Miguel Hidalgo, levantó el estandarte de la rebelión y encendió la tea de la discordia y la anarquía, y seduciendo a una porción de labradores inocentes, les hizo tomar las armas… En este concepto, y usando de la autoridad que ejerzo como Obispo electo y Gobernador de esta Mitra, declaro que el referido D. Miguel Hidalgo, Cura de Dolores y sus secuaces […] son perturbadores del orden público, seductores del pueblo, sacrílegos y perjuros, y que han incurrido en la excomunión mayor del canon* Siquis Suadente Diabolo […] Los declaro excomulgados vitandos, prohibiendo, como prohíbo, el que ninguno les dé socorro, auxilio y favor, bajo pena de excomunión mayor ipso facto incurrenda”. La anterior excomunión fue ratificada por otros obispos, entre ellos el arzobispo de México, Francisco Javier Lizana y Beaumont. Como hubo quien pusiera en tela de juicio la legitimidad de Abad y Queipo, por haber sido nombrado por la Regencia, el arzobispo Lizana expidió un edicto el 11 de octubre de 1810 en el que declara que la censura del obispo electo era válida e impuesta conforme a los cánones:
“Nos, D. Francisco Javier de Lizana y Beaumont, arzobispo de México […] Habiendo llegado a nuestra noticia que varias personas de esta ciudad de México y otras poblaciones del arzobispado disputan y por ignorancia o malicia han llegado a afirmar no ser válida ni dimanar de autoridad legítima la declaración de haber incurrido en excomunión las personas respectivamente nombradas e indicadas en el Edicto que con fecha de 24 de septiembre último expidió y mandó publicar D. Manuel Abad y Queipo […] por lo cual hacemos saber que dicha declaración está hecha por un superior legítimo con entero arreglo a derecho, y que los fieles cristianos están obligados […] bajo pena de pecado mortal y de quedar excomulgados, a la observancia de lo que la misma declaración previene, la cual hacemos también Nos por lo respectivo al territorio de nuestra jurisdicción […] La abominación fanática, la inaudita sevicia que la jerarquía eclesiástica decimonónica demostraba hacia la persona de Hidalgo era descomunal. Aquí va una muestra de ello: «Sea condenado Miguel Hidalgo y Costilla, en dondequiera que esté. Que sea maldito en la vida o en la muerte, en el comer o en el beber; en el ayuno o en la sed, en el dormir, en la vigilia y andando, estando de pie o sentado; estando acostado o andando. Que sea maldito en su pelo, que sea maldito en su cerebro, que sea maldito en la corona de su cabeza y en sus sienes [...] Que el hijo del Dios viviente, con toda la gloria de su majestad, lo maldiga. Y que el cielo, con todos los poderes que en él se mueven, se levante contra él. ¡Que lo maldigan y condenen!» El propio arzobispo de México, días antes de la citada ratificación, prohibió a sus feligreses “que se unieran a la revolución”, asemejando a Hidalgo con el anticristo: “Al frente de los insurgentes se halla un ministro de Satanás, preconizando el odio y exterminio de sus hermanos y la insubordinación al poder legítimo. Mirad qué precursor del anticristo se ha aparecido en nuestra América para perdernos […] Yo no puedo menos de manifestaros que semejante proyecto no es ni puede ser de quien se llama cristiano […] Si el observar lo que él mismo nos manda os conducirá al cielo, el practicar lo contrario [luchar por la Independencia] os llevará infaliblemente al infierno”. ¡Claro que la doctora Patricia Galeana tiene la razón al señalar que “la esencia de la expulsión religiosa de Hidalgo del seno de la Iglesia católica era descalificarlo frente al pueblo, en el momento en que era el líder de un movimiento insurgente!” ¡Claro que «la Iglesia católica no tiene por qué participar en esta conmemoración, porque México es un Estado laico...” ni se le debe permitir que 200 años después, en lugar de mostrar arrepentimiento, recurra una vez más a los embustes para lavarse el rostro con el que traicionó a la patria…
http://www.vanguardia.com.mx/elepiscopadovuelveamentir-468301-columna.html
Como podràs dartte cuenta esta "excomunión", si con validez formal, o no; existe hasta el dia de hoy contra todos los partidarios de Hidalgo; es decir, contra el pueblo de México.
Este es el documento que leí, y que nadie me lo contó; y me sorprendió hac emuchos años que lo leí, ahí en una vitrina en la casa de Hidalgo firmado y sellado el documento cual mudo testigo de una injusticia contra el pueblo de Mèxico por parte de la curia romana.
Ah...peor que orgullosamente heróico y nacionalista se puso algún papistas de este foro alegando que fue la iglesia católica.romana la que enarboló en Hidalgo la independencia de Mèxico...el un nauseabundo discurso más falso que un billete de ocho pesos.
Pero este es el México de dos caras; una oficial y otra poco conocida, en donde la ICR ha hecho de las suya impunemente:
Veamos que dice otro autor, al que seguro también pretenderás descalificar. me refiero a Laura Campos, quien coincide con Martín Lus Moreno, el del video:
"Decreto de Excomunión
En el decreto de excomunión -expedido el 24 de septiembre de 1810, por Manuel Abad y Queipo, obispo electo de la diócesis de Valladolid, Michoacán,- se declara, entre otras aspectos, que Hidalgo, Allende, Aldama y Abasolo eran perturbadores del orden público, seductores del pueblo, sacrílegos y perjuros, que incurrieron en ex comunión mayor del canon siquis saudante diabolo.
El odio exacerbado que la jerarquía eclesiástica de la época profesaba hacia la persona de Hidalgo era descomunal:
«Sea condenado Miguel Hidalgo y Costilla, en dondequiera que esté. Que sea maldito en la vida o en la muerte, en el comer o en el beber; en el ayuno o en la sed, en el dormir, en la vigilia y andando, estando de pie o sentado; estando acostado o andando. Que sea maldito en su pelo, que sea maldito en su cerebro, que sea maldito en la corona de su cabeza y en sus sienes [...] Que el hijo del Dios viviente, con toda la gloria de su majestad, lo maldiga. Y que el cielo, con todos los poderes que en él se mueven, se levante contra él. Que lo maldigan y condenen. ¡Amén! Así sea. ¡Amén!».
La CEM, por su parte -y ante la cada vez más cercana fecha en que se celebrará el Bicentenario de la Independencia, en 2010- no ceja en su empeño por limpiar su pasado, alegando, burocráticamente, que la excomunión decretada por Abad y Queipo no fue válida, porque éste «no había tomado posesión como obispo de Michoacán». Eso ya se sabía cuando ocurrieron los hechos, pese a lo cual, la jerarquía de la Nueva España y en particular el entonces arzobispo de México, Francisco Javier de Lizana y Beaumont, apoyó la excomunión (como hace décadas hizo notar el historiador ruso J, Grigulevich en su libro «La Iglesia Católica y el movimiento de liberación en América Latina»: Progreso, Moscú, 1980, p. 131).
La excomunión decretada por Abad y Queipo, en efecto, fue ratificada por otros obispos y arzobispos como Lizana y Beaumont, porque el religioso se «rebelaba» en contra de la Corona española. Esta excomunión, desde luego, tenía una finalidad eminentemente política.
La doctora Patricia Galena ha señalado que la esencia de la expulsión religiosa de Hidalgo del seno de la Iglesia católica era descalificarlo frente al pueblo, en el momento en que era el líder de un movimiento insurgente. En opinión de Galeana, «la Iglesia católica no tiene por qué participar en esta conmemoración, porque México es un Estado laico [...] Esta institución excomulgó a Miguel Hidalgo, el Padre de la Patria, y además no reconoció la gesta independentista sino hasta el año de 1836» (Milenio, 28 de marzo de 2008). En lo que a mí respecta, no solo estoy de acuerdo con la reputada historiadora, sino que hago votos por que se siga manteniendo el perfil académico y laico que esta organización requiere. ¡Amén, así sea!"
Tomado de:
http://lauracampos.wordpress.com/about/bicentenario-la-excomunion-de-hidalgo/
Claro que tu lo negaràs, diras que es anticlericalismo puro, dirás muchas cosaS; pero lamentablemnete para ti, yo lo vi "no me lo contaron".
Saludos.
Sabía que ibas a decir que el documento es falso, me das pena ajena, leelo tú mismo en la página del Archivo General de la nación: http://www.agn.gob.mx/independencia/documentos.html
Allí busca Excomunión de Miguel Hidalgo y Costilla, 1810 O dale click aquí mismo. EN LA PÁGINA DEL AGN SÓLO VIENE ESTE EDICTO DE EXCOMUNIÓN, NO EL QUE TÚ MENTIROSAMENTE TRAES, pues es el único que existe.
Ahora nos vienes a traer a novelistas de nota roja para probar tus mentiras, allí están los documentos históricos, no tus mentiras.