KarinaMoreno;n3156359 dijo:HUMBERTITO:
A ver, otra vez lo que ya he tenido que explicar hasta el cansancio.
a) La relación de amor entre un hijo y un padre no es una relación de iguales. El padre le lleva muchos años de edad y madurez, el padre comúnmente la engaña, el padre sabe lo que está haciendo y la hija no. El padre la manipula y comunmente la agrede psicológica y/o físicamente. Ninguna de estas características sucede entre los homosexaules que no son familia, que son iguales en edad y madurez, que no hay engaño porque los dos saben a qué van, que los dos saben qué hacen, etcétera. Ya dejen de comparar la homosexualidad con la bestiofilia, la necrofilia, la pederastía o el incesto... Ninguna de éstas tiene las características de encuentro entre iguales que tiene la homosexualiad.
b) En estructura psicológica, la homosexualidad es una desviación. El incesto es una desviación todavía mucho más pronunciada que requiere de un total rechazo del principio de realidad. Por ello los hombres o mujeres que violan o tienen relaciones sexuales con sus hijos biológicos comúnmente están dentro de los enfermos mentales más graves, como la esquizofrenia y otros tipos de psicosis, lo que no sucede necesariamente con todos los homosexuales ni todos los tipos de homosexualidad.
Argumentos respondidos. Mejor cambia el ejemplo: "Imagínate que tu hija resulte homosexual". Eso sería un ejemplo que viene mejor al caso con el intercambio que estamos teniendo con este hilo.
Besos,
K.
Karina, en la psicología no existe la moralidad.
Además, cuantos hombres jóvenes se casan con mujeres que pueden ser sus madres y lo mismo con mujeres jóvenes casadas con viejos. Si te tocara una pareja así y le dices a la mujer joven que ese viejo le está engañando y que ella no sabe lo que hace. pues quedas como una tonta.
En una pareja no existe eso de "iguales" por razones de edad ni de experiencia.
Luego argumentas que la homosexualidad y el incesto son desviaciones, pero defiendes la homosexualidad y rechazas el incesto.
En otras palabras, ni tú misma sabes dónde estás parada.
Tus argumentos no sirven ni para papel higiénico.
Ya te he dicho más antes, la psicología no es la respuesta.
La sabiduría que viene de Dios es la única que podrá llenar tus anhelos de encontrar y conocer la verdad.