Mas facil con esta analogia,Niegas las cosas, pero:
"Seno" se refiere a una oquedad, un espacio.
No solo en medicina sino en cualquier otro ámbito.
Así, los "senos paranasales", por ejemplo, son oquedades, cámaras llenas de aire en el cráneo, para que éste no pese, sin perder su resistencia ósea.
Otro ejemplo.
Los senos de la mujer se llaman así no porque se refieran a la glándula mamaria, sino porque inician en el hueco de la axila desde donde se proyectan hacia los pezones, esto es se llaman "senos" porque nacen en la oquedad de la axila.
Así, cuando la Escritura se refiere a "seno de Abram" no se refiere a ninguna glándula mamaria, ni al pecho ni a ninguna otra cosa distinta a un hueco u oquedad, al parecer en la tierra, donde se ubicaba un lugar de gozo y consuelo al que la Biblia de llama "el paraíso" que, en tiempo de nuestro Señor y Salvador Jesucristo era el lugar a donde iban los justos al morir y hacia donde se dirigieron en alma y espíritu, la tarde de su fallecimiento en la cruz del Calvario, tanto el Señor Jesucristo como el malhechor justificado.
Es inútil negar que esa tarde se dirigieron en alma y espíritu hacia ese seno u oquedad, llamado "seno de Abraham" ya que la Escritura especifica que el Señor fue ahí, a las partes más bajas de la tierra.
Acorde al relato bíblico, el Señor descendió vivificado en el espíritu y predicó a los cautivos, esto es a las almas cautivas que aguardaban en ese lugar a ser liberados, por eso la escritura dice que en su ascenso "llevó cautiva la cautividad", en otras palabras, trajo consigo a esos cautivos, por tanto, en su asunción también le llevaba, trasladando el paraíso al cielo, donde está hoy.
El Señor murió, pero solo muere la carne, no el espíritu. Si bien es cierto el Señor encomendó su espíritu al Padre y lo dejó en sus santas manos, también es cierto que fue vivificado en el espíritu a las partes más bajas de la tierra, no fue aniquilada su alma ni su espíritu, sino fue a trabajar:
- Predicó a los cautivos
- Tomó para si las llaves del imperio de la muerte
- Venció a la muerte
Pues como el Padre, así el Hijo todos los días trabaja.
El Hijo de Dios no fue a las partes más bajas de la tierra a "descansar" sino a trabajar por la salvación del hombre, negar esto, es negar la obra expiatoria de nuestro Señor.
Se debe contextualizar el libro de Eclesiastés para entender y armonizar toda la Escritura, pues, aunque al predicador le pareciese que desde su perspectiva -que no es otra que la de un mortal viendo las cosas que suceden bajo el sol, si hubiese visto el cuepro del Señor en la cruz se diría "un muerto nada sabe", "terminó toda su obra" -sin embargo, el Señor Jesucristo que conoce todo, nos narra acerca del seno de Abraham, nos dice que ahí Lázaro era consolado, que este lugar estaba separado por una gran sima, etc. Es decir, es el Señor y no el predicador quien nos dice lo que acontece más allá de la muerte y no se queda en la superficie, narrando lo que acontece bajo el solo donde "todo es vanidad".
Te recuerdo el propósito eterno de Dios: Establecer Su tabernáculo con el hombre, así que quiere rescatar todo nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo.
Ahora bien, el cuerpo debe morir una vez como está establecido para el hombre, pues carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios, asi que ese cuerpo deberá ser transformado por Dios cuando todos los muertos resuciten y se encuentren una vez más su cuerpo transformado, su espíritu preservado y su alma redimida.
Cuento la historia de que voy a Andalucia la cual es real.
Acaso interpreto el lugar "andalucia" como que fui a "andar con lucia"???