Preteriosmo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

¿Enseña la iglesia católica que la Biblia es suficiente?
No. Enseña que uno necesita la tradición.
¿Enseña la iglesia católica que Jesús es suficiente?
No, sino que necesitamos a María.
¿Enseña la iglesia católica que somos salvos por fe sola?
No, sino la fe más obras.
 
Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

Uno se indigna cuando se cambia la verdad de Dios por mentira.
Debemos amar a los católicos, pero debemos rechazar el falso sistema de interpretación que se ha creado.
 
Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

Desde el tiempo de San Agustín la iglesia católica es amilenista.
Por eso es que durante la Edad Media la iglesia pensaba que tenía que gobernar sobre reyes. Convertir a la gente por la fuerza de la inquisición porque el mandato de Jesús era establecer el reino de Cristo en la tierra, la iglesia conquistando al mundo para Cristo. Y como resultado se perdió de vista la 2da venida de Cristo, porque si eso es lo que va a pasar y de que todo será muy bueno y que la humanidad será perfecta, ¿para qué se necesita que Cristo venga en gloria si la gloria la estableció la iglesia amilenista?
Por eso es que la iglesia católica no hablaba de la 2da venida de Cristo.
Lo bueno de Lacunza fue que rompió con el concepto católico amilenista y dijo que Jesús va a regresar en gloria y luego vendrá el milenio. Y en seguida dijo eso, la gente dijo: ¡Ah! Entonces tenemos que esperar a Cristo.
Llegaron a la conclusión de que Cristo estaba próximo a venir.
Pero la mayoría de lo que escribió Lacunza reflejaba la teología jesuita de Francisco Ribera.
 
Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

los preteristas; es decir, los pastores liberales que no creen en la inspiración de la Biblia, están enseñando el preterismo de Luís de Alcázar. O sea, de que el anticristo fue Antíoco Epífanes, que la bestia es Nerón y los emperadores romanos. Esa idea de la herida mortal y luego sanada representa a Nerón del cual había una idea de que iba a morir y luego reencarnaría en otra persona para matar y dominar a la gente.
Los teólogos liberales de la iglesia presbiteriana unida, luterana unida, iglesia de Cristo unida.
Cuando se encuentra la palabra “Unida” es porque son liberales. Obtuvieron su interpretación profética de Luís de Alcázar.
Y los protestantes conservadores que creen las ideas explicadas en el principio de este tema obtuvieron su interpretación profética de Francisco Ribera, Manuel Lacunza y Belarmino. Todos sacerdotes jesuitas.
¿Debemos confiar en esas interpretaciones jesuitas del preterismo y el futurismo? Jamás.
 
Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

Podrá parecer extraño que dediquemos, a modo de
recordatorio, unas páginas al cardenal Bellarmino, jesuíta
furibundamente antiprotestante y campeón de la lucha contra
la Reforma en el siglo XVI.
Y más sorprendente todavía que lo hagamos en el
cuarto centenario de la publicación de una de las más
completas apologías del sistema católico-romano:
DISPUTATIONES DE CONTRO-VERSIIS CHRISTIANAE
FIDEI ADVERSUS HUIUS TEMPORIS HAERETICOS
(Consideraciones polémicas sobre los puntos controvertidos
de la fe cristiana contra los herejes de nuestro tiempo), obra de
Bellarmino que comenzó a editarse en 1581 y terminó en
1593.
La importancia del libro de Bellarmino radica en la
influencia que ejerció, no solamente dentro del ámbito
católico durante los siglos XVI, XVII y XVIII, sino también
en algunos autores protestantes a partir del siglo XIX y hasta
nuestros días.
 
Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

Roberto Bellarmino (1542-1621), jesuita italiano
consagrado de por vida a combatir el Protestantismo, fue
nombrado cardenal por la defensa que hizo del Catolicismo y
por las armas apologéticas que puso en manos de los católicos
para rehuir las críticas de los reformadores al dominio papal.
Lo que hace actual para nosotros este Cuarto
Centenario de la obra apologética de Bellarmino es la realidad
del impacto que la misma ha hecho en el campo protestante,
luego que en el católico ha sido abandonada.
Por caminos sorprendentes e intrincados —que
podríamos relatar en otra ocasión si el lector así lo pide— los
métodos de interpretación bíblica, aplicados a la profecía por
Bellarmino, llegaron tres siglos más tarde a influir en la
hermenéutica de los aficionados a las cábalas y premoniciones
escatológicas en el Protestantismo de habla inglesa. De ahí se
difundieron, sobre todo en el ámbito popular, ávido de
"espiritualidades sensacionalistas" y escapistas, por todo el
mundo.
 
Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

LA REPLICA DE LA CONTRARREFORMA
Una de las tareas más urgentes que tuvieron que
afrontar los defensores del Catolicismo Romano en el siglo
XVI era la de dar respuesta a quienes identificaban el
Anticristo profetizado por Daniel, Juan y Pablo con el poder
papal.
"Para los reformadores —admite la CATHOLIC
ENCYCLOPEDIA, edición inglesa, Vol. I., p. 598—, el libro
de Apocalipsis muy particularmente era una fuente inagotable
a donde ir en busca de invectivas que poder lanzar en contra
de la jerarquía romana. Las siete colinas de Roma, los lujosos
atuendos escarlata de los cardenales y los desgraciados abusos
de la corte papal, todo contribuía para facilitar una aplicación
tentadora".
El problema para Roma venía ya de siglos. Pues casi
todos los movimientos de renovación y reforma en la Edad
Media - sobre todo, a partir de la Baja Edad Media y en el
Renacimiento— solían hacer idéntica simbiosis. Los símbolos
de Daniel (el "cuerno pequeño" de Daniel 7:8, 24-26), de Juan
(1a Juan 2:18; 4:3; Apocalipsis 13) y Pablo (2a Tesalonicenses
2:1-12) fueron empleados en los escritos reformistas de
aquellos siglos para describir lo que ellos pensaban era el
cumplimiento en la Iglesia romana. La Reforma del siglo XVI
recogió esta herencia profética, la hizo suya, la amplió y la
difundió.
De las filas de los jesuitas --expresamente creados para
librar la batalla de la Contrarreforma— salieron los hombres
decididos a levantar el estigma que tanto los teólogos prereformistas
medievales como los reformadores del siglo XVI
habían colocado sobre la corte papal. Para ello, se dieron a
interpretar los textos profetices de tal manera que no pudieran
aplicarse a ningún momento ni institución contemporáneos,
con la finalidad de que fuera imposible relacionarlos con la
Roma de los papas. La respuesta fue doble y contradictoria:
dejar toda la profecía para el pasado o lanzarla al futuro, al
final de los tiempos, de modo que no tenga nada que ver con
la Iglesia, con ninguna iglesia.
 
Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

APORTACIONES DE LOS JESUÍTAS
Aunque hoy, con variaciones, la escuela preterista es la
que adoptan mayormente los comentaristas católicos, la más
difundida y utilizada por el catolicismo en la época de la
Reforma y siglos posteriores fue la llamada escuela futurista.
Ambas modalidades hermenéuticas fueron ideadas por sendos
teólogos españoles. Luis de Alcázar (1554-1613) .fue un
jesuita sevillano a quien Roma le debe la interpretación
preterista, de escasa aceptación en su tiempo. Otro jesuíta.
Francisco Ribera (1537-1591), de Salamanca, formuló la
escuela futurista. Y es dicha interpretación la que recogió
Bellarmino ampliándola y extendiéndola en la teología y la
apologética de la Contrarreforma. La obra, publicada en 1581,
que ya hemos citado arriba, se basa fundamentalmente en
Ribera y fue durante siglos el arma favorita de los católicos
para rechazar las críticas de sus oponentes.
El cardenal Bellarmino, siguiendo a Ribera, lanzó todas
las profecías que pudieran tener alguna relación con el
Anticristo al final del último período de la historia, justo antes
de la consumación final. De esta manera, la era papal era
pasada por alto, pues se orillaba la historia de la Iglesia —los
Cuarto centenario de la
interpretación futurista:
1581-1981
ESCRIBE JAVIER GONZAGA
''Aunque fue Ribera quien creó el
sistema futurista de interpretación
profética, su popularidad se la dio
el cardenal bellarmino, a partir de
1581''
 
Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

LA LECCIÓN DE LA HISTORIA
Siglos de Cristiandad— mediante un inmenso y largo
paréntesis.
Es así como se intentaba neutralizar la enseñanza de los
reformadores y pre-reformadores. Estos, a pesar de algunas
diferencias menores en los detalles, aplicaban unánimemente
al sistema papal los rasgos del Anticristo. Esta unidad de
visión profética dio a los movimientos de reforma una fuerza
tremenda. La ciudad de Apocalipsis 17 era Roma; la mujer era
la iglesia romana; la ciudad de las siete colinas ayudaba
todavía más a identificar la urbe; la Bestia era el Cuarto
Imperio de Daniel, y el "cuerno pequeño y terrible" el Papado.
No obstante, hacían diferencia entre las personas y el sistema.
En el Vaticano sentían el impacto acumulativo de
tantos textos bíblicos en su contra y de ahí la tarea de
responder que tomaron bajo su responsabilidad hombres como
Alcázar, Ribera y Bellarmino.
En la misma línea que estos dos últimos, Tomás
Malvenda (1566-1628), dominico español. nacido en
Valencia, prosiguió la tarea apologética en favor de Roma. En
1604 publicó DE ANTICHRISTO, en donde afirma que se
trata de un individuo, no un sistema, de raza judía, que no
aparecerá sino hasta cerca del final de los tiempos. La labor de
Bellarmino estaba dando frutos. La escuela futurista se
imponía cómo réplica anti-protestante.
 
Re: Preteriosmo: una hierba jesuita

PATERNIDAD DEL SISTEMA FUTURISTA
El futurismo profetice, puesto en circulación por los
jesuítas, convirtió al Anticristo de las profecías bíblicas en un
monstruo inspirado en las fábulas judías y en las leyendas
paganas, un personaje terrible que, en los últimos tiempos,
reconstruirá el templo de Jerusalén y abolirá la religión
cristiana, negará a Cristo y se proclamará Dios para dominar
todo el mundo. Y todo esto ocurrirá en el breve espacio de tres
años y medio. Justamente antes del fin.
Tanto Hastings (ENCYCLOPEDIA OF RELIGIÓN
AND ETHICS) como Edwin Froom (THE PROPHETIC
FAITH OF OUR FATHERS, Vol. I., pp. 296-301) han
demostrado el origen judío (apócrifos apocalípticos, Targums,
etc.) y pagano (leyendas persas, sobre todo) del Anticristo
personal y monstruoso de la escuela futurista. Para los
protestantes, en cambio, se trataba más bien de un sistema de
cosas opuesto a Dios, usurpando su lugar; que puede, no
obstante, encarnarse en ciertos individuos. El énfasis, con
todo, se daba en la institución, el sistema. Con el futurismo, el
Anticristo queda reducido a una amenaza futura y a un solo
individuo. Las consecuencias de esta nueva interpretación han
sido incalculables.
No hay dudas en cuanto a la paternidad de la exégesis
futurista. Todos los eruditos, tanto católicos como
protestantes, están de acuerdo en reconocer que fue Ribera el
fundador de esta escuela y Bellarmino su más activo
propagador.
El católico G.S. Hitchcock escribió a principios de
siglo;
"La escuela futurista, fundada por el jesuíta Ribera en
1591, contempla al Anticristo, Babilonia, y el templo
reconstruido en Jerusalén, al final de la dispensación cristiana"
(G.S. Hitchcock, THE BEAST AND THE L1TTLE HORN,
Catholic Truth Society, Londres, 1911, p. 7).
De manera similar, Henry Alford, protestante, escribe;
"El fundador de este sistema (futurista) en los tiempos
modernos parece que fue el jesuíta Ribera. alrededor de 1580"
(H. Alford, THE NEW TESTAMENT FOR ENGLISH
READERS. 1872 Lond.).
Otros autores -Elliot, en su COMENTARIO AL
APOCALIPSIS (Londres, 1862, Candlish de Edimburgo y
otros más que podríamos citar— confirman la paternidad del
sistema futurista (más recientemente, los trabajos aparecidos
en PRESENT TRUTH -Septiembre 74- "Justificación por la fe
y Escatología" y el nº de 1975 sobre ANTICHRIST 1975).
Hitchcock se equivocó solamente en la fecha, pero
aparte de este error todos los autores concuerdan en señalar a
Ribera como el fundador del sistema. Como también escribió
J. Tanner:
"El jesuita Ribera trató de eludir la aplicación de dichas
profecías al poder de los romanos pontífices, mediante el
sistema futurista de interpretación, por el cual las profecías se
entienden como referidas, no a la historia del papado, sino a
algún individuo con poderes sobrenaturales que vendrá en un
remoto futuro, a! final de los tiempos y detentará el poder
durante tres años y medio. Como dice Alford, el jesuíta
Ribera, alrededor de 1580, debe ser considerado como el
fundador de la escuela futurista de. interpretación profética en
los tiempos modernos"
(J. Tanner. DANIEL AND THE
REVELATION, The Chart of Prophecy and our place in it. A
Study of the Histórica! and Futurist Interpretation. Londres
1898, Ed. Hodder and Stoughton, pp. 16-17).
La obra de Ribera se componía de 500 páginas, pero su
muerte a los cincuenta y cuatro años le impidió seguir
escribiendo más sobre escatología. Su tratado fue reeditado
varias veces, sobre todo en el siglo XVII, juntamente con las
obras del cardenal Bellarmino en la misma línea.
 
Re: Preteriosmo: una hierba jesuita

UNA PARADOJA DESCONCERTANTE
Lo que significó la nueva hermenéutica de Ribera y
Bellarmino queda patente en las palabras de un gran
historiador del pensamiento profético:
"En el Comentario de Ribera fue colocado el
fundamento para la gran estructura del futurismo profetico,
elaborado, ampliado y difundido por los que le siguieron,
llegando a ser la posición común de los católicos. Luego, sin
embargo, ioh maravilla de las maravillas!, en el siglo XIX este
esquema de los jesuítas acabó siendo adoptado por un crecido
número de protestantes hasta el punto que el futurismo, hoy,
ampliado y adornado con la teoría del "arrebatamiento
secreto" de la Iglesia, se ha convertido en la creencia profética
generalmente sostenida y mantenida por ciertos sectores del
fundamentalismo y del protestantismo popular.

Aunque fue Ribera quien creó el sistema futurista de interpretación
profética, su popularidad se la dio el cardenal Bellarmino,
capitán de la Contrarreforma, con su elaborada apologética
pro-romana" (Edwin Froom, obra citada, Vol. II, p. 493).
El método que Bellarmino utilizó contra la Reforma del
siglo XVI es hoy asumido por algunos protestantes, no sólo
como hermenéutica posible sino como requisito de "sana
doctrina". Paradojas que solamente la historia nos ayudará a
descifrar!

Durante más de tres siglos, los "argumentos" de Ribera
y Bellarmino sirvieron para la propia clientela, la feligresía
romana; es decir, convencieron mayormente a los ya
convencidos.
La Cristiandad Evangélica siguió con el método
histórico tradicional desde los pre-reformadores y opuso una
serie de publicaciones en contestación a la interpretación
futurista de los jesuítas.

Así, John Fox (1516-1587), el famoso autor del LIBRO
DE LOS MÁRTIRES, publicó en el último año de su vida un
trabajo incompleto —la muerte interrumpió su labor— sobre
Apocalipsis en el que se reiteran las críticas habituales en
aquella época a la curia romana.

Edwin Sandys (1519-1588), arzobispo de York,
prosiguió en la misma línea desde el pulpito, como
testimonian los sermones conservados, y como hacían la
mayoría de los predicadores en aquel tiempo.
John Napier (1550-1617), eminente matemático
escocés y, según la ENCICLOPEDIA BRITÁNICA -1945,
Vol.16-, autor del "primer comentario importante de la
Escritura aparecido en Escocia", refutaba igualmente a
Bellarmino en su Exposición del Apocalipsis de Juan,
traducida a varios idiomas rápidamente.

Thomas Brightman (1562-1607), de Cambridge,
escribió varias réplicas a las obras de Ribera y Bellarmino
pronto traducidas al alemán y el holandés.
David Pareus (1558-1622), de Heildelberg, escribió
tanto contra el preterismo de Alcázar como el futurismo de
Ribera y Bellarmino.
Y así, sucesivamente hasta llegar a principios del siglo
XIX, ia mayor parte de estudios sobre profecía se ocuparon en
refutar el esquema de Ribera y Beilarmino. Solamente entre
los modernistas y racionalistas —y ello no sin muchas
protestas- logró, triunfar el sistema preterista de Alcázar a
partir de 1644 con Hugo Grocio de Holanda; le siguieron
Eichhorn Ewaid, De Wette, Wellhausen, etc.

El futurismo no consiguió introducirse entre los
protestantes hasta 1826
, cuando Maitland, Burgh y Todd
comenzaron a proponerlo en el cristianismo anglosajón. Fue
luego aceptado por J.N. Darby —con la oposición de G.
Müller, Newton y Chapman, entre otros líderes de las
nacientes Asambleas de Hermanos— y por el movimiento
pro-católico de Oxford (1833-1845) que condujo a la
conversión del que habría de ser cardenal Newman.
Es así como los esquemas ideados por los jesuítas en el
siglo XVI —para responder a las críticas de los protestantes—
llegaron a tener mucho más éxito de lo que sus autores se
hubiesen atrevido a imaginar, comentan Tanner y Froom.

Portada de la obra de Ribera que inició la interpretación futurista de la profecía bíblica (parte superior
izquierda) y del tratado de Malvenda, discípulo de Ribera (parte superior derecha). En el centro el cardenal
Bellarmino, campeón del método futurista para contrarrestar la interpretacion de los reformadores. Portada dela
obra de Bellarmino inspirada en Ribera (parte interior izquierda) y del comentario preterista de Alcázar (parte
inferior derecha).
 
Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

Y los protestantes conservadores que creen las ideas explicadas en el principio de este tema obtuvieron su interpretación profética de Francisco Ribera, Manuel Lacunza y Belarmino. Todos sacerdotes jesuitas.
¿Debemos confiar en esas interpretaciones jesuitas del preterismo y el futurismo? Jamás.
 
Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

Froom hace resumen de la evidencias históricas, y es claro que desde el siglo 14 esta el siglo 18, el dedo incriminador de la profecía Bíblica estaba claramente apuntando al Obispo de Roma como el predicho Anticristo de las Escrituras. Después de presentar una impresiva masa de evidencias de fuentes originales. Froom concluye:

"En Alemania, Suiza, Francia, Dinamarca, Suecia, Inglaterra, y Escocia, habían simultaneas e impresionantes declaraciones de que el Papado, era el especificado Anticristo de las profecías. Los símbolos de Daniel, Pablo, y Juan fueron aplicados con un tremendo efecto. Cientos de libros y panfletos, impresionaron con su contenido la consciencia de Europa. En verdad fue lograda una gran influencia sobre las mentes de los hombres de Roma, en alarma, vieron que Roma debería con éxito contrarrestar esta identificación del Anticristo con el Papado, o perder la batalla.

Tengamos en cuenta que aquellos que señalaron al Papado como el gran Anticristo eran altamente educados. La mayoría eran expertos en hebreo, griego, y latín. Muchos llegaron a sus propias conclusiones independientes uno de otros. Sus obras estaban saturadas con declaraciones de Daniel 7 (el pequeño cuerno), Apocalipsis 13 (la bestia), Apocalipsis 17 (la ramera), II Tesalonicenses 2 ( el Hombre de Pecado), y Mateo 24 (la abominación asoladora). El testimonio de ellos era unánime y cubría todo el Continente Europeo".

Ante todo esto nace el Plan Católico para cambiar la Hermenéutica Protestante. El papado solo podía triunfar si volteaba hacia el otro lado el dedo incriminador de las profecías bíblicas. Pero, ¿como podía hacer esto cuando la evidencia es tan intrigante? El Papado analiza, que para tener éxito, tiene que cambiar el método hermenéutico que los protestantes habían usado para intrepretar las profecías. Solo por medio de cambiar el método hermenéutica de historicismo es que el Papado desvía el dedo acusador! Y el Papado cuidadosamente designó un plan para hacer esto mismo!

En 1545 la Iglesia Católica Romana llamó a un consejo que fue tenido en la cuidad Italiana de Trento. Era el profesado propósito de este consejo de arrestar la creciente Reforma Protestante. El Consejo duro hasta 1563 (el consejo mas largo en la historia de la Iglesia Católica Romana). Se conoce como El Concilio de Trento. Ningunas decisiones mayores fueron alcanzadas con respeto a la profecía Bíblica pero el Papado si categóricamente reafirma las dogmas de la Iglesia y pronunció anatema sobre cualquiera que enseñaba otra cosa. El Consejo de Trento también preparó las bases para lo que iba de venir. Solo once años antes del Concilio, (en 1534), escuchanlo bien... San Ignacio de Loyola fundó La Sociedad de Jesús (también conocida como los Jesuitas).

Además de proveer al Papado con una formidable fuerza de policía secreta, los Jesuitas también entrenaron un grupo de eruditos teólogos de la más alta clase y rango quienes, juraban que su propósito era traer abajo el Protestantismo. Aun más, en la Basílica de San Pedro en Roma, hay una estatua de Loyola pisoteando a un protestante debajo sus pies!!

La orden de Jesuitas, que formó Loyola, pronto dio luz a dos eruditos, quienes por sus ideas, destruirían la reforma protestante. En esta historia trágica, enfocamos ahora nuestra atención. Aunque este papel primordialmente trata con el desafió del futurismo, puede hacer bien hacer algunos comentarios sobre el preterismo.

Preterismo: Luís de Alcázar voltea el significado de Profecía Cumplido en el Pasado. El historiador Flavio Josefo (nacido en 37 D. C.), tenia la creencia de que el cuerno pequeño de Daniel 8 (y quizás el cuerno pequeño de Daniel 7, aunque no estamos seguros) era Antioco Epifanes, un gobernante Seleucida que gobernó 174 hasta163 A.C. En esto, Josefo tenía el mismo punto de vista que la LXX (1 Macabeo 1:10) y muchos otros eruditos Judíos de sus días.

En el segundo siglo A.C., un enemigo de la Cristiandad llamado Porfirio, correspondió como líder de la iglesia temprana, Tertuliano, e intentó convencerlo que la perspectiva de Josefo era correcta. Sin tener que decirle, Porfirio no tuvo éxito. Pero tarde en el siglo 16 la perspectiva que Tertuliano había rechazado se volvió la aceptaba enseñanza de la iglesia Católica.
 
Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

Una reseña de la Escuela Preterista
John Bray, Preterista
La palabra «Preterista» significa: «perteneciente al pasado». De acuerdo a dicha escuela, el libro de Apocalipsis tuvo cumplimiento en el pasado, en los primeros siglos de la historia de la Iglesia cristiana. La escuela preterista afirma que las visiones de Juan tienen relación con el Imperio Romano, con Israel, con Jerusalén, y la Iglesia del Señor. Quienes defienden esta postura alegan que Nerón era la primera Bestia de Ap. 13:1, el Anticristo Final, debido a que su nombre escrito en hebreo concuerda con el misterioso número 666 de Ap. 13:18. Corrió la voz hace mucho tiempo atrás que Nerón no llegó a morir, que logró esconderse en algún lugar indefinido durante su gobierno. Dicen los preteristas que el apóstol Juan sabía tal historia y que se basó en ésta para describir una enseñanza mejor, según lo escrito en libro de Apocalipsis. Los preteristas creen que los capítulos del 5 al 11 de Apocalipsis muestran la victoria de la Iglesia sobre el judaísmo; los capítulos del 12 al 19 la victoria del cristianismo sobre toda forma de paganismo, y los capítulos del 20 al 22 tratan del triunfo de la Iglesia sobre el paganismo y el judaísmo.
 
Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

El precursor de esta doctrina errada fue el jesuita Alcázar que en 1614 aprobó la historicidad del libro del libro de Apocalipsis, pero creyó que todo su contenido, exceptuando los capítulos del 21 al 22 y posiblemente el 20, se cumplió en el tiempo en que Juan se encontraba vivo aun. Promotores de la doctrina preterista, son: Hugo Grotius (1583-1645), reconocido jurista, estadista y teólogo holandés. Otro fue Federico William Farrar (1831-1903), Decano de Cantebury, que afirmó que el libro de Apocalipsis era un bosquejo inspirado de «historia contemporánea». Él dijo que el libro de Apocalipsis trata principalmente de los sucesos contemporáneos con Juan el apóstol, y de los acontecimientos mediatos posteriores. Su justificación ocurre en base al uso de la palabra «pronto» (gr. táchei) en Ap.1:1; 2:5, 16; 3:2; 11:14; 22:20. De acuerdo a Farrar, la palabra o vocablo «pronto» no se refería a un tiempo prolongado. Era de la opinión que la destrucción de Jerusalén en el año 70 d. C. era una «segunda venida de Cristo».
 
Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

UNA RESEÑA DE LA ESCUELA PRETERISTA
Por el Dr. Javier Rivas Martínez
Algunos autores de la línea preterista sugieren que el libro de Apocalipsis es más bien un libro descriptivo que profético. Describe hechos históricos ya pasados sin tener en cuenta una trascendencia profética, menos escatológica. Entre los preteristas modernos se encuentran: Ray Summers, profesor del Seminario Bautista de Southwestern, y William Hendriksen, ex profesor del Seminario Calvino de Gran Rapids, reconocido como escritor, y además pastor de la Iglesia Reformada. Este último autor rechaza la interpretación histórica como la futurista y considera el libro de Apocalipsis para el uso de los primeros cristianos del siglo I sin tomar en cuenta la importancia de la profecía, en ningún sentido. Henderiksen sostiene que el libro de Apocalipsis posee un mensaje simbólico de aliento para aquellos creyentes que eran perseguidos y que determina con seguridad el triunfo de Cristo sobre las fuerzas del mal.

La escuela preterista olvida de que el libro de Apocalipsis es un libro que habla de la consumación de los últimos tiempos. Aquí se ven cumplidas todas las promesas futuras de Dios hechas en el Antiguo Testamento, es decir, en la manifestación del reino venidero, conforme a su plan perfecto e inquebrantable y descrito por medio de las profecías en un principio. El libro de Apocalipsis muestra la manera en que Dios pondrá fin a los gobiernos humanos gentiles y malvados para que el reino teocrático sea dirigido universalmente por su Hijo Jesucristo, coheredero indiscutible al trono de David, su padre (2. S. 7:11-16; Is.9:7; 11:1-5, 10; 16:5; Lc.1:32, 33).

Es sabido que la postura preterista no encontró cabida en la Iglesia de Cristo de los primeros siglos. Se hizo notablemente popular hasta el año 1614.

Concuerdo con Carballosa cuando dice:

«Si el Apocalipsis se escribió para que se cumpliera en tiempos de Juan o poco después, entonces hay que decir que los destinatarios no lo comprendieron así y, por lo tanto, fracasó en su propósito, puesto que tal cumplimiento se desconoce por completo en la historia de la Iglesia Primitiva».

Dios les bendiga hermanos y amigos que nos visitan.

John Bray who is a well known Christian author has wrote a book called: "MATTHEW 24 FULFILLED." This book is about 10 years old. It is now being given away for free.
You can request your own free copy at:

John Bray
P.O. Box 90129
Lakeland, Fl. 33804
 
Re: Preterismo: una hierba jesuita

Re: Preterismo: una hierba jesuita

Ante todo esto nace el Plan Católico para cambiar la Hermenéutica Protestante. El papado solo podía triunfar si volteaba hacia el otro lado el dedo incriminador de las profecías bíblicas. Pero, ¿como podía hacer esto cuando la evidencia es tan intrigante? El Papado analiza, que para tener éxito, tiene que cambiar el método hermenéutico que los protestantes habían usado para intrepretar las profecías. Solo por medio de cambiar el método hermenéutica de historicismo es que el Papado desvía el dedo acusador! Y el Papado cuidadosamente designó un plan para hacer esto mismo!