Re: Preteriosmo: una hierba jesuita
PATERNIDAD DEL SISTEMA FUTURISTA
El futurismo profetice, puesto en circulación por los
jesuítas, convirtió al Anticristo de las profecías bíblicas en un
monstruo inspirado en las fábulas judías y en las leyendas
paganas, un personaje terrible que, en los últimos tiempos,
reconstruirá el templo de Jerusalén y abolirá la religión
cristiana, negará a Cristo y se proclamará Dios para dominar
todo el mundo. Y todo esto ocurrirá en el breve espacio de tres
años y medio. Justamente antes del fin.
Tanto Hastings (ENCYCLOPEDIA OF RELIGIÓN
AND ETHICS) como Edwin Froom (THE PROPHETIC
FAITH OF OUR FATHERS, Vol. I., pp. 296-301) han
demostrado el origen judío (apócrifos apocalípticos, Targums,
etc.) y pagano (leyendas persas, sobre todo) del Anticristo
personal y monstruoso de la escuela futurista. Para los
protestantes, en cambio, se trataba más bien de un sistema de
cosas opuesto a Dios, usurpando su lugar; que puede, no
obstante, encarnarse en ciertos individuos. El énfasis, con
todo, se daba en la institución, el sistema. Con el futurismo, el
Anticristo queda reducido a una amenaza futura y a un solo
individuo. Las consecuencias de esta nueva interpretación han
sido incalculables.
No hay dudas en cuanto a la paternidad de la exégesis
futurista. Todos los eruditos, tanto católicos como
protestantes, están de acuerdo en reconocer que fue Ribera el
fundador de esta escuela y Bellarmino su más activo
propagador.El católico G.S. Hitchcock escribió a principios de
siglo;
"La escuela futurista, fundada por el jesuíta Ribera en
1591, contempla al Anticristo, Babilonia, y el templo
reconstruido en Jerusalén, al final de la dispensación cristiana"(G.S. Hitchcock, THE BEAST AND THE L1TTLE HORN,
Catholic Truth Society, Londres, 1911, p. 7).
De manera similar, Henry Alford, protestante, escribe;
"El fundador de este sistema (futurista) en los tiempos
modernos parece que fue el jesuíta Ribera. alrededor de 1580"
(H. Alford, THE NEW TESTAMENT FOR ENGLISH
READERS. 1872 Lond.).
Otros autores -Elliot, en su COMENTARIO AL
APOCALIPSIS (Londres, 1862, Candlish de Edimburgo y
otros más que podríamos citar— confirman la paternidad del
sistema futurista (más recientemente, los trabajos aparecidos
en PRESENT TRUTH -Septiembre 74- "Justificación por la fe
y Escatología" y el nº de 1975 sobre ANTICHRIST 1975).
Hitchcock se equivocó solamente en la fecha, pero
aparte de este error todos los autores concuerdan en señalar a
Ribera como el fundador del sistema. Como también escribió
J. Tanner:
"El jesuita Ribera trató de eludir la aplicación de dichas
profecías al poder de los romanos pontífices, mediante el
sistema futurista de interpretación, por el cual las profecías se
entienden como referidas, no a la historia del papado, sino a
algún individuo con poderes sobrenaturales que vendrá en un
remoto futuro, a! final de los tiempos y detentará el poder
durante tres años y medio. Como dice Alford, el jesuíta
Ribera, alrededor de 1580, debe ser considerado como el
fundador de la escuela futurista de. interpretación profética en
los tiempos modernos" (J. Tanner. DANIEL AND THE
REVELATION, The Chart of Prophecy and our place in it. A
Study of the Histórica! and Futurist Interpretation. Londres
1898, Ed. Hodder and Stoughton, pp. 16-17).
La obra de Ribera se componía de 500 páginas, pero su
muerte a los cincuenta y cuatro años le impidió seguir
escribiendo más sobre escatología. Su tratado fue reeditado
varias veces, sobre todo en el siglo XVII, juntamente con las
obras del cardenal Bellarmino en la misma línea.