KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!


No lo digo yo, no, lo dice usted:

1.- Me refiero a la muerte FISICA, no me digas que crees que tu cuerpo mortal sera eterno. Lo que es eterno es nuestra Alma no la carne que nada aprovecha.

¿Y que hay del cuerpo mortal de mi abuelo? Es solo cenizas en una cripta. A menos claro que los de las cremaciones mientan y tenga su cuerpo escondido por ahi, ya que segun tu, el Cuerpo Mortal es Eterno.

Que ahora, como siempre hace, quiera torcer, negar y demás sutilizas, ese, ya no es nuestro problema.

Verá, ahora si quiere nos habla de superman, los ovnis, y la vida en otros planetas, ya puestos, como todo es un cuento chino en usted, pues vamos con ello.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

No lo digo yo, no, lo dice usted:
Que ahora, como siempre hace, quiera torcer, negar y demás sutilizas, ese, ya no es nuestro problema.

Verá, ahora si quiere nos habla de superman, los ovnis, y la vida en otros planetas, ya puestos, como todo es un cuento chino en usted, pues vamos con ello.

Error. Que tu siempre saques de contexto mis palabras es muy diferente a decir que niego LITERALMENTE la resurrecion de la Carne y reafirmo:

La Salvacion es hasta la Muerte Fisica, ya que nuestro Cuerpo no es Eterno pero si nuestra Alma tal y como lo dice el Catecismo:
CIC. 997 ¿Qué es resucitar? En la muerte, separación del alma y el cuerpo, el cuerpo del hombre cae en la corrupción, mientras que su alma va al encuentro con Dios, en espera de reunirse con su cuerpo glorificado. Dios en su omnipotencia dará definitivamente a nuestros cuerpos la vida incorruptible uniéndolos a nuestras almas, por la virtud de la Resurrección de Jesús.

¿Con esto yo niego la resurrecion de la Carne? ¡Para nada! Ya que resucitaremos con un nuevo cuerpo, glorificado y transfigurado:
CIC 999 ¿Cómo? Cristo resucitó con su propio cuerpo: "Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo" (Lc 24, 39); pero El no volvió a una vida terrenal. Del mismo modo, en El "todos resucitarán con su propio cuerpo, que tienen ahora" (Cc de Letrán IV: DS 801), pero este cuerpo será "transfigurado en cuerpo de gloria" (Flp 3, 21), en "cuerpo espiritual" (1 Co 15, 44):

Que gente.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Si, Kal, si...

CIC 999 ¿Cómo? Cristo resucitó con su propio cuerpo: "Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo" (Lc 24, 39); pero El no volvió a una vida terrenal. Del mismo modo, en El "todos resucitarán con su propio cuerpo, que tienen ahora" (Cc de Letrán IV: DS 801), pero este cuerpo será "transfigurado en cuerpo de gloria" (Flp 3, 21), en "cuerpo espiritual" (1 Co 15, 44):

Según el Catecismo, su abuelo, para bien o para mal, resucitará con su mismo cuerpo, ese que hoy está en cenizas. Tan simple como ello.

Lo que usted diga...
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Amen.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Verán, no es por nada, pero quisiera que los católicos, y como no, quien pueda ayudarle, le indicase a Kal, hasta que punto está equivocado:

Fue un respuesta que me dio, y por no desviar el tema, pues espero que entre todos le ayudemos a ver su error. Como bien pueden leer, Kal declara que NO SABE QUE ES SER SALVO, y por ello, anda confundido y cree que ha de TRABAJAR PARA GANARSE LA SALVACIÓN.

En el Nombre de Cristo Jesús, y si así lo consideran, ayudémoslo.


Déjalo, si quiere trabajar para ganarse la salvación, dile que venga a cortarme el césped, lo más seguro que no se gane ni un día de eternidad, pero con la hierba que tiene para cortar, le parecerá ese día una eternidad, y de paso se ahorrara una semana de purgatorio.

Saludos,

Leal
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

No puede ver quien no quiere ver.

Cuando uno no quiere, dos no pueden.

¿Qué comunión tiene la luz con la oscuridad?
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Si, Kal, si...

Lo que usted diga...

Sanjeado pues tu confusion con respecto a lo que dije reafirmo, ya que la Salvacion ocurre hasta el final de nuestra vida, una cosa es justificarnos por meritos de Cristo en Vida en esperanza de la Salvacion y otra muy distinta es decir estar Salvo en Vida.

Recuerda que la Iglesia firma que la gracia de la Justificacion (que es gratuita) se puede perder si se cae en:
  • a)Herejia
  • b)Cisma
  • c)Excomunion.

Asi pues nadie puede afirmar ser Salvo y sentirse Salvo, antes bien, debemos trabajar con temor y temblor por nuestra Salvacion para no caer en Herejia, Cisma o Excomunion y perder la gracia de la Justificacion.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Déjalo, si quiere trabajar para ganarse la salvación, dile que venga a cortarme el césped, lo más seguro que no se gane ni un día de eternidad, pero con la hierba que tiene para cortar, le parecerá ese día una eternidad, y de paso se ahorrara una semana de purgatorio.

Saludos,

Leal

Confundes las cosas Leal.

¿Se puede trabajar por la Salvacion?​
La Iglesia Catolica afirma en el Catecismo:
Canon. 1949 El hombre, llamado a la bienaventuranza, pero herido por el pecado, necesita la salvación de Dios. La ayuda divina le viene en Cristo por la ley que lo dirige y en la gracia que lo sostiene:
Trabajad con temor y temblor por vuestra salvación, pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar como bien le parece
(Flp 2, 12-23).


La Iglesia enseña segun al Concilio de Trento sobre la Justificacion:
Con este motivo el Padre celestial, Padre de misericordias, y Dios de todo consuelo, envió a los hombres, cuando llegó aquella dichosa plenitud de tiempo, a Jesucristo, su hijo, manifestado, y prometido a muchos santos Padres antes de la ley, y en el tiempo de ella, para que redimiese los Judíos que vivían en la ley, y los gentiles que no aspiraban a la santidad, la lograsen, y todos recibiesen la adopción de hijos. A este mismo propuso Dios por reconciliador de nuestros pecados, mediante la fe en su pasión, y no sólo de nuestros pecados, sino de los de todo el mundo. Capitulo II, Sesion VI.

Sin embargo tambien afirma:
Lo mismo se ha de creer acerca del don de la perseverancia, del que dice la Escritura: El que perseverare hasta el fin, se salvará: lo cual no se puede obtener de otra mano que de la de aquel que tiene virtud de asegurar al que está en pie para que continúe así hasta el fin, y de levantar al que cae. Ninguno se prometa cosa alguna cierta con seguridad absoluta; no obstante que todos deben poner, y asegurar en los auxilios divinos la más firme esperanza de su salvación. Dios por cierto, a no ser que los hombres dejen de corresponder a su gracia, así como principió la obra buena, la llevará a su perfección, pues es el que causa en el hombre la voluntad de hacerla, y la ejecución y perfección de ella. No obstante, los que se persuaden estar seguros, miren no caigan; y procuren su salvación con temor y temblor, por medio de trabajos, vigilias, limosnas, oraciones, oblaciones, ayunos y castidad: pues deben estar poseídos de temor, sabiendo que han renacido a la esperanza de la gloria, mas todavía no han llegado a su posesión saliendo de los combates que les restan contra la carne, contra el mundo y contra el demonio; en los que no pueden quedar vencedores sino obedeciendo con la gracia de Dios al Apóstol san Pablo, que dice: Somos deudores, no a la carne para que vivamos según ella: pues si viviéreis según la carne, moriréis; mas si mortificareis con el espíritu las acciones de la carne, viviréis.
Capitulo XIII. Del don de la perseverancia, Sesion VI.

Se puede trabajar en la Salvacion, esto pues significa perseverar en la Fe Verdadera, hacer valida las promesas del Bautismo Cristiano y recibir los demás sacramentos y de participar al culto público que se le da a Dios.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Saludos:

Considero que ya se tiene una respuesta clara del por qué el forista KAL, más que trabajar por ganar algo, está trabajando para evitar perder algo. A continuación la respuesta:

Recuerda que la Iglesia firma que la gracia de la Justificacion (que es gratuita) se puede perder si se cae en:
  • a)Herejia
  • b)Cisma
  • c)Excomunion.

Asi pues nadie puede afirmar ser Salvo y sentirse Salvo, antes bien, debemos trabajar con temor y temblor por nuestra Salvacion para no caer en Herejia, Cisma o Excomunion y perder la gracia de la Justificacion.

Lo ha dicho la iglesia. Cerremos nuestras Biblias y pasemos a otro tema.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Solo fue una broma. Entiendo tu calvario.

Saludos,

Leal
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!


Raul, hoy que me acuerdo no me contestaste mi pregunta.

Al terminar tu trabajo aqui en la tierra, te vas a ir al cielo?

SI o NO
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Asi pues *nadie puede afirmar ser Salvo y sentirse Salvo, antes bien, debemos trabajar con temor y temblor por nuestra Salvacion para no caer en Herejia, Cisma o Excomunion y perder la gracia de la Justificacion.*

Estas cosas pueden decirse solamente cuando no se lee toda la Palabra de Dios para buscar Su Propósito eterno, sino para encontrar cosas sueltas con las cuales apoyar un prejuicio.

Y por más que lo digamos, quien no quiere entender jamás lo entenderá.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Asi pues *nadie puede afirmar ser Salvo y sentirse Salvo, antes bien, debemos trabajar con temor y temblor por nuestra Salvacion para no caer en Herejia, Cisma o Excomunion y perder la gracia de la Justificacion.*

Estas cosas pueden decirse solamente cuando no se lee toda la Palabra de Dios para buscar Su Propósito eterno, sino para encontrar cosas sueltas con las cuales apoyar un prejuicio.

Y por más que lo digamos, quien no quiere entender jamás lo entenderá.

Anda. ¿Entonces ya eres Salvo?
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

yo no trabajo para ganarme la salvacion, porque aunque trabaje toda mi vida no la meresco porque soy pecador y la paga del pecado es muerte.
sin embargo porque soy salvo trabajo, porque desde que acepte a cristo como mi salvador y este me dio salvacion soy otro, tengo una vida y la utiliso para el trabajando claro, y logico que podemos perder nustra salvacion, ya ke no basta con creer, la biblia dice ke hasta los demonios creen y tiemblan si comotemos actos que nos alejen de Dios, el va a segir ahi pero el ke se aleja es uno.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Raul, hoy que me acuerdo no me contestaste mi pregunta.

Al terminar tu trabajo aqui en la tierra, te vas a ir al cielo?

SI o NO

No me importa en lo más mínimo. Ya se lo dije, todo lo hago por amor sin tener en cuenta los resultados. En el momento en que hiciese algo, por recibir a cambio, desde ese momento sería por interés, y no por amor.

Cristo es el mayor ejemplo. Dios su vida por todos nosotros, cargó con todos nuestros pecados, sin haber en él pecado alguno, y todo por amor, por nada a cambio.
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

Anda. ¿Entonces ya eres Salvo?

Depende: ¿qué es ser Salvo?... le recuerdo que usted ha reconocido y reconoce que no sabe que es ser salvo, y ante ello, es curioso que venga con estas preguntas reiteradas a uno y otros.

¿Qué es ser Salvo?...
 
Re: KAL_EL: YO TRABAJO PARA GANARME LA SALVACIÓN!!!!!

No estará demás ir sabiendo que opina el actual Papa Benedicto XVI, ya que justamente nos está hablando esto últimos días de todo ello. Leámosle:

Catequesis del Santo Padre

La doctrina de la justificación.
De la fe a las obras

Queridos hermanos y hermanas:

En la catequesis del miércoles pasado hablé de la cuestión de cómo el hombre llega a ser justo ante Dios. Siguiendo a san Pablo, hemos visto que el hombre no es capaz de ser "justo" con sus propias acciones, sino que realmente sólo puede llegar a ser "justo" ante Dios porque Dios le confiere su "justicia" uniéndolo a Cristo, su Hijo. Y esta unión con Cristo, el hombre la obtiene mediante la fe. En este sentido, san Pablo nos dice: no son nuestras obras, sino la fe la que nos hace "justos".

Sin embargo, esta fe no es un pensamiento, una opinión o una idea. Esta fe es comunión con Cristo, que el Señor nos concede y por eso se convierte en vida, en conformidad con él. O, con otras palabras, la fe, si es verdadera, si es real, se convierte en amor, se convierte en caridad, se expresa en la caridad. Una fe sin caridad, sin este fruto, no sería verdadera fe. Sería fe muerta.

Por tanto, en la última catequesis encontramos dos niveles: el de la irrelevancia de nuestras acciones, de nuestras obras para alcanzar la salvación, y el de la "justificación" mediante la fe que produce el fruto del Espíritu. Confundir estos dos niveles ha causado, en el transcurso de los siglos, no pocos malentendidos en la cristiandad. En este contexto es importante que san Pablo, en la misma carta a los Gálatas, por una parte, ponga el acento de forma radical en la gratuidad de la justificación no por nuestras obras, pero que, al mismo tiempo, subraye también la relación entre la fe y la caridad, entre la fe y las obras: "En Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión tienen valor, sino solamente la fe que actúa por la caridad" (Ga 5, 6). En consecuencia, por una parte, están las "obras de la carne" que son "fornicación, impureza, libertinaje, idolatría..." (cf. Ga 5, 19-21): todas obras contrarias a la fe; y, por otra, está la acción del Espíritu Santo, que alimenta la vida cristiana suscitando "amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí" (Ga 5, 22-23): estos son los frutos del Espíritu que brotan de la fe.

Al inicio de esta lista de virtudes se cita al agapé, el amor; y, en la conclusión, el dominio de sí. En realidad, el Espíritu, que es el Amor del Padre y del Hijo, derrama su primer don, el agapé, en nuestros corazones (cf. Rm 5, 5); y el agapé, el amor, para expresarse en plenitud exige el dominio de sí. Sobre el amor del Padre y del Hijo, que nos alcanza y transforma profundamente nuestra existencia, traté también en mi primera encíclica: Deus caritas est. Los creyentes saben que en el amor mutuo se encarna el amor de Dios y de Cristo, por medio del Espíritu.

Volvamos a la carta a los Gálatas. Aquí san Pablo dice que los creyentes, soportándose mutuamente, cumplen el mandamiento del amor (cf. Ga 6, 2). Justificados por el don de la fe en Cristo, estamos llamados a vivir amando a Cristo en el prójimo, porque según este criterio seremos juzgados al final de nuestra existencia. En realidad, san Pablo no hace sino repetir lo que había dicho Jesús mismo y que nos recordó el Evangelio del domingo pasado, en la parábola del Juicio final.

En la primera carta a los Corintios, san Pablo hace un célebre elogio del amor. Es el llamado "himno a la caridad": "Aunque hablara las lenguas de los hombre y de los ángeles, si no tengo caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe. (...) La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés..." (1 Co 13, 1. 4-5). El amor cristiano es muy exigente porque brota del amor total de Cristo por nosotros: el amor que nos reclama, nos acoge, nos abraza, nos sostiene, hasta atormentarnos, porque nos obliga a no vivir ya para nosotros mismos, encerrados en nuestro egoísmo, sino para "Aquel que ha muerto y resucitado por nosotros" (cf. 2 Co 5, 15). El amor de Cristo nos hace ser en él la criatura nueva (cf. 2 Co 5, 17) que entra a formar parte de su Cuerpo místico, que es la Iglesia.

Desde esta perspectiva, la centralidad de la justificación sin las obras, objeto primario de la predicación de san Pablo, no está en contradicción con la fe que actúa en el amor; al contrario, exige que nuestra misma fe se exprese en una vida según el Espíritu. A menudo se ha visto una contraposición infundada entre la teología de san Pablo y la de Santiago, que, en su carta escribe: "Del mismo modo que el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta" (St 2, 26). En realidad, mientras que san Pablo se preocupa ante todo en demostrar que la fe en Cristo es necesaria y suficiente, Santiago pone el acento en las relaciones de consecuencia entre la fe y las obras (cf. St 2, 2-4).

Así pues, tanto para san Pablo como para Santiago, la fe que actúa en el amor atestigua el don gratuito de la justificación en Cristo. La salvación, recibida en Cristo, debe ser conservada y testimoniada "con respeto y temor. De hecho, es Dios quien obra en vosotros el querer y el obrar como bien le parece. Hacedlo todo sin murmuraciones ni discusiones (...), presentando la palabra de vida", dirá también san Pablo a los cristianos de Filipos (cf. Flp 2, 12-14. 16).

Con frecuencia tendemos a caer en los mismos malentendidos que caracterizaban a la comunidad de Corinto: aquellos cristianos pensaban que, habiendo sido justificados gratuitamente en Cristo por la fe, "todo les era lícito". Y pensaban, y a menudo parece que lo piensan también los cristianos de hoy, que es lícito crear divisiones en la Iglesia, Cuerpo de Cristo, celebrar la Eucaristía sin interesarse por los hermanos más necesitados, aspirar a los carismas mejores sin darse cuenta de que somos miembros unos de otros, etc.

Las consecuencias de una fe que no se encarna en el amor son desastrosas, porque se reduce al arbitrio y al subjetivismo más nocivo para nosotros y para los hermanos. Al contrario, siguiendo a san Pablo, debemos tomar nueva conciencia de que, precisamente porque hemos sido justificados en Cristo, no nos pertenecemos ya a nosotros mismos, sino que nos hemos convertido en templo del Espíritu y por eso estamos llamados a glorificar a Dios en nuestro cuerpo con toda nuestra existencia (cf. 1 Co 6, 19). Sería un desprecio del inestimable valor de la justificación si, habiendo sido comprados al caro precio de la sangre de Cristo, no lo glorificáramos con nuestro cuerpo.

En realidad, este es precisamente nuestro culto "razonable" y al mismo tiempo "espiritual", por el que san Pablo nos exhorta a "ofrecer nuestro cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios" (cf. Rm 12, 1). ¿A qué se reduciría una liturgia que se dirigiera sólo al Señor y que no se convirtiera, al mismo tiempo, en servicio a los hermanos, una fe que no se expresara en la caridad? Y el Apóstol pone a menudo a sus comunidades frente al Juicio final, con ocasión del cual todos "seremos puestos al descubierto ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo que hizo en su vida mortal, el bien o el mal" (2 Co 5, 10; cf. también Rm 2, 16). Y este pensamiento debe iluminarnos en nuestra vida de cada día.

Si la ética que san Pablo propone a los creyentes no degenera en formas de moralismo y se muestra actual para nosotros, es porque cada vez vuelve a partir de la relación personal y comunitaria con Cristo, para hacerse realidad en la vida según el Espíritu. Esto es esencial: la ética cristiana no nace de un sistema de mandamientos, sino que es consecuencia de nuestra amistad con Cristo. Esta amistad influye en la vida: si es verdadera, se encarna y se realiza en el amor al prójimo.

Por eso, cualquier decaimiento ético no se limita a la esfera individual, sino que al mismo tiempo es una devaluación de la fe personal y comunitaria: de ella deriva y sobre ella influye de forma determinante. Así pues, dejémonos alcanzar por la reconciliación, que Dios nos ha dado en Cristo, por el amor "loco" de Dios por nosotros: nada ni nadie nos podrá separar nunca de su amor (cf. Rm 8, 39). En esta certeza vivimos. Y esta certeza nos da la fuerza para vivir concretamente la fe que obra en el amor.


Destacando y por el momento:

Así pues, tanto para san Pablo como para Santiago, la fe que actúa en el amor atestigua el don gratuito de la justificación en Cristo. La salvación, recibida en Cristo, debe ser conservada y testimoniada "con respeto y temor. De hecho, es Dios quien obra en vosotros el querer y el obrar como bien le parece. Hacedlo todo sin murmuraciones ni discusiones (...), presentando la palabra de vida", dirá también san Pablo a los cristianos de Filipos (cf. Flp 2, 12-14. 16).

La salvación, recibida en Cristo, debe ser conservada y testimoniada...

¿Qué curioso, no?... LA SALVACIÓN HA SIDO RECIBIDA, HEMOS RECIBIDO LA SALVACIÓN, NOS HA SIDO DADA, por ello ES QUE HEMOS DE CONSERVARLA, QUE NO GANARLA: HEMOS DE CONSERVAR LA SALVACIÓN QUE NOS HA SIDO DADA, NUNCA PRETENDER GANARLA POR MEDIO DE NUESTRA OBRAS Y DEMÁS PRETENSIONES HUMANAS como algunos pretenden hacer ver erradamente... ¿van entendiendo quienes lo niegan y pretender mostrar que es necesario el ganarla por obras y demás trabajos?...

Pues ale, sigamos andando. Hoy toca nueva catequesis del Papa, vamos a ver de que nos habla.