Nestorianismo del S. XXI

Re: Nestorianismo del S. XXI

Si me hace saber un enlace podría ayudar con la traduccion

va otra página mas, tampoco me parece que muestren explicitamente la idea de dos personas en en el cuerpo de Jesús

http://www.nestorian.org/

también cabe mencionar que no es necesario suponer que los nestorianos de hoy enseñen lo que enseñó Nestorio, su doctrina pudo haber cambiado, por ahi encontré un artículo en inglés cuya liga ya perdí donde alguien dice que no sabe por que los nestorianos de hoy usan la palabra theotokos

Saludos
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

A vuelo de pájaro me parece que esta Iglesia está en estos momentos siendo partícipe activa del diálogo ecuménico y por lo visto de una manera muy consecuente en términos de la unicidad doctrinal sobre todo con la Iglesia Católica.

Siendo así, puedo pensar confesando prejuiciar, que el "nestorianismo", por llamarlo de alguna forma, que profesa la Iglesia Asiria, está "viciado" doctrinalmente.

No he encontrado mucho de su confesión de fé que niegue la divinidad de Jesús. Lo que queda entonces en el tapete es entonces: por qué fue separada.

Obviamente las referencias históricas condenan la herejía la herejía nestoriana, siendo entendida al menos nominalmente dos personas en el hijo siendo una humana y otra divina.
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

En cambio en esta otra liga http://www.nestorian.org/book_of_marganitha_part_iii.html

aparece que los nestorianos confiesan que en Cristo hay dos naturalezas y dos Qnomes (hipostasis)

http://www.nestorian.org/book_of_marganitha_part_iii.html

two Natures and two Qnume, one will, one Son of God, one CHRIST

Saludos

Yo destacaría el uso exclusivo en ambos enlaces del título Cristo dejando relejado el nombre de Jesús como referencia a su humanidad.

Siempre se habla de Jesucristo o Jesus Cristo o de Cristo o del Verbo o de la Palabra. A mi criterio son eufemismos para disfrazar de alguna manera la negación de la divinidad de la persona de Jesús en beneficio del diálogo ecuménico. (otra de mis apreciaciones personales)

Ahora, obviamente si se declaran dos personas diferentes una humana y otra divine y se sostiene esta diferenciación la herejía es evidente
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

Yo destacaría el uso exclusivo en ambos enlaces del título Cristo dejando relejado el nombre de Jesús como referencia a su humanidad.

Siempre se habla de Jesucristo o Jesus Cristo o de Cristo o del Verbo o de la Palabra. A mi criterio son eufemismos para disfrazar de alguna manera la negación de la divinidad de la persona de Jesús en beneficio del diálogo ecuménico. (otra de mis apreciaciones personales)

Ahora, obviamente si se declaran dos personas diferentes una humana y otra divine y se sostiene esta diferenciación la herejía es evidente

Bueno, una vez demostrada la herejía de que en Cristo hay dos personas y que ha sido conservadad todavía por los nestorianos tenemos una base común para continuar y la firmeza de que no es solo la apreciación de la Iglesia Ortodoxa y la iglesia romana.

Saludos
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

SEGUNDA CARTA DE CIRILO A NESTORIO

Cirilo saluda en el Señor al piadosísimo y muy amado de Dios Nestorio, su colega.
He sabido que algunos tratan con vanos esfuerzos denostar mi buen nombre ante tu Reverencia – y ello con frecuencia – sobre todo con ocasión de reuniones de personas muy visibles. Tal vez pensando además acariciar tus oídos, esparcen voces descontroladas.

Son personas que de ninguna manera he ofendido, les he reprendido en la debida manera: a uno, porque trataba injustamente a ciegos y menesterosos; a otro, porque había empuñado la espada contra su propia madre; a otro más, porque con su sirvienta había robado el oro de otros, y tenía una fama que nadie supondría ni siquiera a su mayor enemigo. Del resto, no pretendo interesarme demasiado, porque no parece bien que extienda la medida de mi pequeñez sobre mi señor y maestro ni sobre los padres: pero en realidad no es posible evitar la estulticia de los malvados, se viva como se viva. Aquellos que, sin embargo, tienen la boca llena de amargura y maledicencia, deberán rendir cuenta al juez de todos, yo, en cambio, volviendo a aquello que estimo más importante, te amonesto también ahora, como hermano en Cristo, para que expongas la doctrina y el pensamiento sobare la fe del pueblo con toda cautela y prudencia, para que reflexiones que aquello que escandaliza a uno de los pequeños que creen en Cristo , suscita la insoportable indignación (de Dios). Si por lo demás los que han sido hubieran sido una multitud, ¿no deberíamos tal vez usarte para con prudencia evitar los escándalos y presentar rectamente una sana exposición de la fe a aquel que busca la verdad? Esto ocurrirá de la mejor manera si leyendo las obras de los santos padres, buscamos apreciarlas mucho, y examinándolas nosotros mismos, si estamos en la fe verdadera y conforme a las Escrituras , adecuamos perfectamente nuestro modo de ver su pensamiento recto e irreprensible. Dice, entonces, el santo y magno concilio (de Nicea) que el mismo Hijo unigénito, generado según la naturaleza por Dios Padre, Dios verdadero nacido de Dios verdadero, luz que viene de la luz, aquel por medio del cual el Padre ha hecho todas las cosas, descendió y se hizo carne, se hizo hombre, sufrió, fue resucitado al tercer día, subió al cielo. También nosotros debemos atenernos a estas palabras y a estas enseñanzas, reflexionando bien qué significa que el Verbo de Dios se ha encarnado hecho hombre. No decimos, en verdad, que la naturaleza del verbo se haya encarnado, transformándose, ni que se transformó en un hombre, compuesto de alma y cuerpo. Decimos más bien que el Verbo, uniéndose hipostásicamente a una carne animada por un alma racional, se hizo hombre de un modo inefable e incomprensible y se ha llamado hijo del hombre, no asumiendo sólo la voluntad, o ni siquiera sólo la persona. Son diversas las naturalezas que se unen, pero uno sólo el Cristo e Hijo que resulta, sin que esta unidad anule las diferencias de las naturalezas, sino más bien que la divinidad y la humanidad forman un solo Cristo e Hijo, que resulta de ambas, con arcana unión y en unidad. Así se puede afirmar que, aun existiendo antes de los siglos, y siendo generado por el Padre. Él ha sido generado también según la carne por una mujer, pero esto no significa que su naturaleza divina haya tenido inicio en las santa Virgen, ni que esa requiriera un segundo nacimiento después de aquel originado en el Padre (además sería sin motivo, incluso tonto, decir que aquel que existía antes de todos los siglos y que es coeterno con el padre, tengas necesidad, para existir, de una segunda generación, pero dado que por nosotros y por nuestra salvación, ha asumido la naturaleza humana en unidad de persona, y nación de una< mujer, así se dice que nació según la carne. (No debemos pensar), en realidad, que primero haya sido generado un hombre cualquiera de la Santa Virgen y que después haya descendido sobre él el Verbo; sino que, al revés, Una única realidad, desde el seno de la madre, nacida según la carne, aceptando el nacimiento de la propia carne.

Así, decimos que ha sufrido y resucitado, no que el Verbo de Dios haya sufrido en su propia naturaleza, los golpes, las llagas de los clavos, y las otras heridas (la divinidad, de hecho no puede sufrir, porque carece de cuerpo), pero, como estas cosas las ha soportado aquel cuerpo que llegó a ser suyo, se dice que sufrió por nosotros, en verdad, aquel que no podía sufrir, estaba en el cuerpo que sufría. De la misma forma explicamos su muerte. Ciertamente, el Verbo de Dios, según su naturaleza, es inmortal, incorruptible, vida, dador de la vida; pero de nuevo, dado que el cuerpo que él asumió, por la gracia de Dios, como dice Pablo , ha gustado la muerte por cada uno de nosotros, se dice que sufrió la muerte por nosotros. O que Él haya probado la muerte en lo que atañe a su naturaleza (sería tonto pensarlo o decir así), sino que como se ha dicho, su carne ha probado la muerte. Así también, resucitado su cuerpo, hablamos de la resurrección del Verbo; no porque haya estado sometido a la corrupción, - no se diga esto jamás – sino porque ha resucitado su cuerpo. Del mismo modo, confesaremos un solo Cristo, un solo Señor, no adoraremos conjuntamente al Verbo y al hombre, con el riesgo de introducir un comienzo de división diciendo conjuntamente, sino que adoramos un único y mismo (Cristo), porque su cuerpo no es extraño al Verbo, aquel cuerpo con el cual se sienta junto al Padre; y ciertamente no hay dos hijos para sentarse junto al Padre, sino uno, con la propia carne, en su unidad. Si rechazamos la unidad de las personas, por imposible o indigna del Verbo, llegamos a decir que hay dos Hijos, es necesario definir bien cada cosa, y decir que el hombre ha sido honrado con el título de hijo (de Dios), y que, por otra parte, el Verbo de Dios tiene la realidad y el nombre de la filiación. NO debemos entonces dividir en dos hijos el único Señor Jesucristo. Ello no convendría de modo alguno a la fe, aunque algunos hablen de unión de las personas, porque no dice la Escritura que el Verbo de Dios se haya unido a la persona de un hombre, sino que se hizo carne . Ahora que elk Verbo se haya hecho carne no es otra cosa sino que se hizo, como nosotros, partícipe de la carne y la sangre , hizo propio nuestro cuerpo, y fue, como hombre, generado por una mujer, sin perder la divinidad o el ser nacido del Padre, sino permaneciendo, aun en la asunción de la carne, aquello que Él era.

Esto por doquier lo afirma la fe ortodoxa, esto encontramos en los santos padres. Por ello no dudaron en llamar a la santa Virgen Madre de Dios, no ciertamente porque la naturaleza del Verbo o su divinidad hubiesen tenido origen en la santa Virgen, sino, que se dice que el Verbo nació según la carne, porque nació de ella el cuerpo santo dotado de alma racional al cual está sustancialmente unido.

También ahora escribo estas cosas movido por el amor a Cristo, exhortándote como a un hermano, conjurándote frente a Dios y a sus ángeles elegidos, que quieras creer y enseñar con nosotros estas verdades, para que se salve la paz de la iglesia, y permanezca indisoluble el vínculo de la concordia y de la caridad entre los sacerdotes de Dios.

http://www.geocities.com/iglesia_catolica/concilioefeso/efeso1.html
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

LOS DOCE ANATEMAS.

1. Si alguno no confiesa que el Emanuel es Dios en el verdadero sentido de la palabra y por ello la Santa Virgen es madre de Dios porque ha generado según la carne al Verbo hecho carne , sea anatema.

2. Si alguno no confiesa que el Verbo del Padre asumió en unidad de sustancia la carne humana, que Él es un y solo Cristo con la propia carne, esto es, que es Dios y hombre al mismo tiempo, sea anatema.

3. Si alguno, después de la unión, divide en el único Cristo las dos sustancias, asimilándolas a una simple relación de dignidad, vale decir de autoridad, o de poder, y ya no más una unión natural, sea anatema.

4. Si alguno atribuye a dos personas o sustancias las expresiones de los Evangelios o de los escritos de los apóstoles o de los dichos de los santos sobre Cristo, o de Él sobre sí mismo, y algunas se las atribuye como hombre, considerado separadamente del Verbo de Dios, y otras, como convenientes a Dios, solo al Verbo de Dios Padre, sea anatema.

5. Si alguien se atreve a decir que Cristo es un hombre portador de Dios y no más bien Dios según la verdad, como hijo de Dios por naturaleza, en cuanto que el Verbo se hizo carne y participó de nuestra semejanza por la carne y la sangre , sea anatema.

6. Si alguien dice que el verbo, nacido de Dios Padre es Dios y Señor del Cristo, y no confiesa que Él es Dios y hombre conjuntamente, en cuanto que el verbo se hizo carne según las Escrituras, sea anatema.

7. Si alguien afirma que Jesús en su accionar fue movido como hombre por el Verbo de Dios, y que le fue atribuida la dignidad de unigénito, como a uno distinto de él, sea anatema.

8. Si alguien se atreve a decir que el hombre asumido debe ser co – adorado con el Verbo de Dios, co – glorificado y co – llamado Dios, como se hace de uno con otro, (en realidad la partícula “con” que acompaña siempre estas expresiones, hace pensar eso), y no adora más bien, con una única adoración al Emanuel, y no le atribuye una única alabanza, en cuanto que el Verbo se hizo carne , sea anatema.

9. Si alguno dice que el único Señor Jesucristo ha sido glorificado por el Espíritu, en el sentido que Él se habría servido de su poder como de una fuerza ajena, y que habría recibido de éste el poder actuar contra los espíritus inmundos y realizar sus divinas maravillas en medio de los hombres, sea anatema.

10. La Divina Escritura dice que Cristo se convirtió en apóstol y pontífice de nuestra confesión , y que se ofreció por nosotros en aroma de suavidad a Dios Padre. Por eso si alguno dice que se convirtió en pontífice y apóstol nuestro no el mismo Verbo de Dios, cuando se hizo carne y hombre como nosotros, sino cualquiera distinto de él, el hombre nacido de la mujer junto a él, o si alguno también dice que ha ofrecido el sacrificio también por sí, y no, en cambio solamente por nosotros (y de hecho no podía requerir sacrificio quien no conocía el pecado), sea anatema.

11. Si alguno no confiesa que la carne del Señor es vivificante y que (ella es la carne) propia del mismo Verbo del Padre, (y sostiene en cambio que sea) de otro, diverso de él, y unida a Él sólo por la dignidad; o también de uno que haya recibido solo la divina inhabitación; si no confiesa entonces que sea vivificante, como hemos dicho, en cuanto se hizo propia del Verbo, y que puede vivificar todas las cosas, sea anatema.

12. Si alguno no confiesa que el Verbo de Dios sufrió en la carne, fue crucificado en la carne, saboreó la muerte en la carne, y devino el primogénito de los muertos en cuanto que, siendo Dios es vida y da la vida, sea anatema.


http://www.geocities.com/iglesia_catolica/concilioefeso/efeso3.html
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

TERCERA CARTA DE CIRILO A NESTORIO

Siguiendo en todos las confesiones que los santos Padres han formulado bajo la inspiración del Espíritu Santo, y los moldes de su pensamiento, siguiendo el camino regio, nosotros decimos que el Verbo unigénito de Dios, nacido de la misma sustancia del Padre, Dios verdadero que procede de Dios Verdadero, luz que viene de la luz, mediante el cual fueron hechas todas las cosas en el cielo y en la tierra, es el mismo que descendió (del cielo) para nuestras salvación, se humilló hasta el anonadamiento, se encarnó y se hizo hombre, esto es, tomó carne de las Santa Virgen y la hizo propia, nació como nosotros del seno materno, y se hizo hombre desde una mujer, sin renunciar a lo que era; Así, aun cuando asumía la carne y la sangre, siguió todavía siendo lo que era: Dios, por naturaleza y según verdad. No decimos con esto que la carne haya pasado a la naturaleza de la divinidad, ni que la inefable naturaleza del Verbo se haya transformado en la naturaleza de la carne. En realidad, (la naturaleza divina) es absolutamente inmutable, siempre idéntica a sí misma, según las Escrituras . Aun apareciendo como un niño en pañales, aun en el seno de la Virgen Madre, llenaba (de sí) toda la creación, siendo Dios se sentaba a la diestra de su padre, porque la divinidad carece de cantidad y volumen, y desconoce los límites.
Confesamos entonces que el Verbo de Dios se ha unido personalmente a la carne humana, pero adoramos un solo Hijo y Señor Jesucristo, no separando ni dividiendo al hombre y Dios, como si estuviesen unidos el uno y el otro en la dignidad y la autoridad (esto, de hecho sería solo sonido y nada más), y ni siquiera llamando, por separado, Cristo al Verbo de Dios, y separadamente al otro Cristo, el nacido de mujer, sino admitiendo un solo Cristo, esto es el Verbo de Dios Padre, con su propia carne. Ahora bien, él como nosotros ha sido ungido, aunque él mismo es el llamado a dar el Espíritu a aquellos que son dignos de recibirlo, y ello no según medida, como dice el bienaventurado Juan Evangelista . Pero tampoco afirmamos que el Verbo de Dios haya habitado, como en un hombre cualquiera, en aquel que nació de la Virgen santa, para que no sea crea que Cristo sea un simple hombre portador de Dios. Si, en realidad, el Verbo de Dios habita entre nosotros y se dice que en Cristo habitó corporalmente la plenitud de la divinidad, creemos que él se hizo carne no del mismo modo que decimos que habita en los santos, y distinguimos de la misma manera la inhabitación que se hizo en él según la naturaleza, y sin cambio alguno en la carne, tuvo en ella una morada tal, como se podría decir que la tenga el alma del hombre con relación a su cuerpo. No hay, entonces, sino un solo Cristo, Hijo y Señor, no según una simple unión de un hombre, en la unidad de la dignidad y la autoridad, con Dios, porque una tal igual dignidad, de hecho, no puede unir las naturalezas. Así, Pedro y Juan son iguales en dignidad, como los demás apóstoles y discípulos, pero los dos no eran uno. De hecho no concebimos el modo de la unión como una yuxtaposición (esto, por lo demás, no sería suficiente ni siquiera para una unidad natural) o como una unión por relación, como cuando nosotros, adhiriendo a Dios, según la Escritura, somos con él un solo espíritu, evitamos más bien el término mismo de “conjunción” en cuanto inadecuado para expresar el misterio de la unidad. Y no llamamos al verbo de Dios Padre tampoco “Dios” o “Señor” de Cristo, para no dividir de nuevo, abiertamente en dos, al único Cristo e Hijo y Señor, incurriendo en blasfemia, haciendo de él el Dios o Señor de sí mismo. Unido, en realidad, sustancialmente a la carne, como ya dijimos, el Verbo de Dios es Dios de cada cosa y domina sobre toda criatura, pero no es ni siervo ni Señor de sí mismo. Sólo decir o pensar eso sería tonto, y, además, impío. Es verdad que ha dicho que su Padre es su Dios , aun cuando él sea Dios por naturaleza y de la sustancia de Dios, pero no ignoramos que, siendo Dios, él se ha convertido en hombre, sujeto a Dios según la ley propia de la naturaleza humana. ¿Por otra parte, cómo podría él haber sido Dios y Señor de sí mismo? Entonces, en cuanto hombre, y en cuanto esto se puede compatibilizar con la medida de su anonadamiento, él afirma estar – con nosotros – sometido a Dios. Así, Él se somete a la ley, aun cuando Él promulgó la ley, y él es, en cuanto Dios, el legislador. Evitamos absolutamente decir “Venero aquello que fue asumido, por la dignidad de aquel que lo asume; adoro al visible por causa del invisible”. - Es además horrible decir: “El que fue asumido es llamado Dios, conjuntamente con aquel que lo ha asumido”. El que usa este lenguaje divide de nuevo al Cristo en dos Cristos y coloca, por una parte al hombre, y en otra a Dios, negando de hecho, evidentemente la unidad, aquella unidad por la cual no puede ser co - adorado o co - honrado Dios con otro; en cambio, se cree uno a Jesucristo, hijo unigénito de Dios, que ha de honrarse con su carne en una sola adoración. Confesamos también que el mismo hijo unigénito de Dios, aunque ello sea imposible según su propias naturaleza, ha sufrido en su carne por nosotros. Por la gracia de Dios experimentó la muerte para la salvación de todos; y le ofreció el propio cuerpo, aun cuando él sea por naturaleza la vida y el mismo sea la resurrección.

Él, venciendo la muerte con su inefable poder, fue en su propia carne el primogénito de los muertos y la primicia de aquellos que se habían dormido (en el Señor) y abrió a la naturaleza humana el camino al regreso a la incorruptibilidad. Por la gracia de Dios, como hemos establecido, Él experimentó la muerte por cada uno de nosotros, y resurgiendo al tercer día, despobló el Hades. Por ello entonces se dice que la resurrección de los muertos acaeció a través de un hombre , pero, por hombre entendemos aquel que era al mismo tiempo Verbo de Dios, por medio del cual fue destruido el imperio de la muerte. Este, A su tiempo vendrá, como Hijo único y Señor, en lo gloria del Padre, para juzgar el mundo, en justicia, como afirman las escrituras. Es necesario agregar esto. Anunciando la muerte según la carne del Unigénito Hijo de Dios, esto es de Jesucristo, y su resurrección de entre los muertos, y confesando su asunción al cielo, celebramos en la iglesia el sacrificio incruento y nos acercamos así a las místicas bendiciones y nos santificamos, haciéndonos partícipes de la santa carne y de la preciosa sangre del salvador de todos nosotros, Cristo. Nosotros no recibimos entonces una carne común (Dios nos guarde de pensarlo) o la carne de un hombre santificado y unido al Verbo mediante una unión de dignidad, o de uno que tenga en sí la morada de Dios, sino una carne que verdaderamente da la vida y es la propia carne del mismo Verbo. Siendo en verdad por naturaleza la vida en cuanto Dios, dado que se ha convertido en una sola cosa con la propia carne, la ha hecho vivificante y así cuando nos dice: en verdad les digo, si no coméis la carne del hijo del hombre y no bebéis el cáliz de su sangre , no debemos entender que esa sea la sangre de un hombre cualquiera como nosotros (y ¿cómo podría ser vivificante la carne de un hombre, considerada según su propia naturaleza?) sino, en cambio, como la carne de aquel que por nosotros se hizo y se hizo llamar hijo del Hombre.

En cuanto a las expresiones de nuestro Salvador contenidas en los Evangelio, no las atribuimos a dos subsistencias o personas diversa. No es en realidad doble el único y singular Cristo, aunque se deba admitir que él advino por la unidad indivisible de dos realidades diferentes, como ocurre también al hombre, que, aunque es un compuesto de alma y cuerpo, no por ello es doble, sino una sola realidad compuesta de dos elementos. Decimos más bien que sea ya la expresión humana, ya la divina, son ambas dichas de un solo Cristo. Cuando Él en la realidad, con lenguaje divino afirma de sí “Quien me ve, ve al Padre, y: Yo y el Padre somos una sola cosa , pensamos en su naturaleza divina e inefable, por la cual es uno con el Padre por causa de la identidad de la sustancia, Él, imagen y figura y esplendor de su gloria . Cuando, por otro lado, no considerando indigna la condición humana dice a los judíos: Ahora queréis matarme porque os dije la verdad de nuevo debemos reconocer en Él, igual y semejante al Padre, al Verbo Divino también en los límites de su humanidad. Si, en realidad, debemos creer que, siendo Dios por su naturaleza, se hizo carne, vale decir hombre, con un alma racional, ¿qué motivo hay para avergonzarse de que sus expresiones hayan sido dichas al modo humano? Porque, si hubiese rehuido las expresiones propias del hombre, ¿qué lo habría impelido a hacerse hombre como nosotros? Aquel que por nosotros se ha rebajado, voluntariamente hasta el anonadamiento, ¿por qué debería rehuir las expresiones propias del anonadamiento de aquel que se ha anonadado? Las expresiones de los Evangelios, han de atribuirse entonces a una sola persona, o sea, a la única subsistencia encarnada del Verbo: Uno es en realidad el Señor Jesucristo, según las escrituras.

Si es llamado apóstol y pontífice de nuestra confesión en cuanto ha ofrecido a Dios Padre como sacrificio la confesión de la fe que le hacemos, y por su intermedio a Dios Padre, y también al Espíritu santo, decimos que él es por naturaleza el hijo unigénito de Dios, y no atribuimos ciertamente a otro hombre distinto de Él el nombre y la sustancia del sacerdocio. Él se ha convertido en mediador entre Dios y los hombres , los ha reconciliado con la paz, ofreciéndose como víctima suave a Dios Padre . Por eso ha dicho: No has querido ni sacrificio ni oblación, en cambio me has dado un cuerpo. No te han complacido, los holocaustos de expiación del pecado. Entonces ha dicho: He aquí que vengo. Al inicio del libro está escrito de mí que he de hacer oh Dios, tu voluntad . Él ha ofrecido como aroma suave el propio cuerpo por nosotros, no ciertamente por sí mismo. ¿De qué sacrificio y ofrenda habría necesitado para sí, aquel que está sobre todo pecado porque es Dios? Si es verdad que todos son pecadores y todos están privados de la gloria de Dios , ya que estamos inclinados a toda suerte de pecado – para él, en cambio, no fue así, y estamos vencidos por su gloria – ¿cómo puede quedar todavía duda de que el cordero verdadero se haya inmolado por nuestra causa y para nosotros? Así decir qué Él se ha ofrecido por sí mismo y por nosotros no podría nunca estar exento de la acusación de impiedad. Él en realidad no ha faltado en modo alguno ni cometido ningún pecado. Y ¿de qué oblación podría tener necesidad, habiendo ningún pecado por el que hubiera debido ofrecerla?

Cuando más tarde afirma del Espíritu Él me glorificará , derechamente nosotros no decimos que el único Cristo e Hijo, cual si tuviera la necesidad de ser glorificado por otro, haya recibido su gloria del Espíritu Santo, porque el Espíritu no es ni mejor ni superior a Él. Sino porque, para la demostración de s divinidad, [Jesús] se servía del propio espíritu para cumplir sus maravillas, por eso dice ser glorificado por Éste del modo que un hombre, al referirse a la fuerza o a la ciencia presentes en él dijera de ellas “me glorifican”. Porque si también el espíritu tiene una subsistencia propia, y viene considerado en sí, o sea según la propiedad por la cual es Espíritu y no Hijo no es, sin embargo, extraño a Él. Se dice, en realidad Espíritu de Verdad y Cristo es exactamente la verdad, y procede de Él como de Dios Padre. En consecuencia, este Espíritu, operando maravillosamente también por medio de los apóstoles, después de la ascensión de nuestro señor Jesucristo al cielo, lo glorificó; fue creído, en realidad, que Él, Dios por naturaleza, operase aún por medio del propio Espíritu. Por esto decía “Tomaré del mío y os lo anunciaré” Y de ningún modo decimos que el Espíritu es sabio y poderoso por participación, Él es absolutamente perfecto y no tiene necesidad de ningún bien. Precisamente porque es el espíritu de la sabiduría y del poder del Padre, que es el Hijo , por ello es realmente sabiduría y poder.

Y porque la Virgen santa dio corporalmente a luz a Dios unido hipostáticamente a la carne, decimos que ella es madre de Dios, no ciertamente en el sentido que la naturaleza del Verbo haya tenido inicio de existencia en la carne, pues Él existía ya desde el inicio, y era Dios, el Verbo, y estaba junto a Dios . Él es el creador de los tiempos, coeterno al Padre y autor de todas las cosas; pero porque – como ya hemos dicho – unió a sí, hipostáticamente, la humana naturaleza – y salió del seno de la madre en un nacimiento según la carne; no porque tuviera necesariamente necesidad, o por propia naturaleza de poseer también el nacimiento temporal, acaecido en estos últimos tiempos, sino para bendecir el principio mismo de nuestra existencia, y porque, habiéndolo parido una mujer, (el Hijo de Dios) que se ha unido a la carne humana, cesa así la maldición contra todo el género humano, la que manda a la muerte estos nuestros cuerpos humanos, y se hace vana esta palabra: darás a luz con dolor y se realiza la palabra del profeta la muerte fue absorta en la victoria y la otra: Dios enjugó toda lágrima de todo rostro . Por este motivo decimos que Él, como buen administrador, ha bendito las bodas mismas cuando fue invitado con los santos apóstoles a Canáan de Galilea.

Así nos han enseñado a pensar loas santos apóstoles y evangelistas, tanto la Escritura divinamente inspirada como las veraces profesiones de fe de los bienaventurados padres. Con la doctrina de todos ellos es necesario que concuerde y se armonice también toda piedad. Aquello que tu piedad debe anatemizar está agregado al final de esta carta nuestra.


http://www.geocities.com/iglesia_catolica/concilioefeso/efeso2.html
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

Lo que has puesto ya lo conocía pero, sin querer por ello disminuir lo que tiene de testimonio sobre lo que creían los nestorianos antes del acuerdo con Roma sobre lo que les separó de la Iglesia, a mí ese documento me recuerda en parte al documento conjunto católico-luterano sobre la justificación. También se decía en el mismo que hubo malentendidos y tal y cual, y que a veces era más un problema del lenguaje, y por aquí y por allá.
O sea..... diplomacia.
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

Concilio de Éfeso FóRMULA DE UNIóN

Por cuanto se refiere a la Virgen madre de Dios como la concebimos y como de ella hablamos y al modo de la encarnación del unigénito Hijo de Dios, necesariamente haremos una exposición breve, no con la intención de hacer un agregado, sino para asegurarles, tal como desde el principio lo hemos entendido en las sagradas escrituras y en los santos padres, sin agregar absolutamente nada a la fe expuesta por ellos en Nicea.
Como ya hemos establecido, esa (confesión nicena) es suficiente para el pleno conocimiento de la fe y para la refutación de toda herejía. Y hablaremos, no con la presunción de comprender aquello que es inaccesible, sino reconociendo nuestras insuficiencias, y oponiéndonos a los que se sobresaltan cuando consideramos las verdades que están por sobre el hombre.

Nosotros entonces confesamos que nuestro señor Jesús, hijo unigénito de Dios es perfecto Dios y perfecto hombre, (compuesto) de alma racional y de cuerpo, generado según la divinidad, por el Padre antes de los siglos, nacido, por nosotros y por nuestra salvación, al fin de los tiempos, de la virgen María según la humanidad; que es consubstancial al Padre según la divinidad y consubstancial a nosotros según la humanidad, habiendo ocurrido la unión de las dos naturalezas, por eso nosotros confesamos un solo Cristo, un solo Hijo, un solo Señor.

Conforme a este concepto de unión no confusa, confesamos que - habiéndose encarnado y hecho hombre el Verbo de Dios - la virgen santa es madre de Dios, habiendo unido a sí desde la misma concepción, el temple asumido por ella. En cuanto a las afirmaciones evangélicas y apostólicas que se refieren al Señor, sabemos que algunas los teólogos las han considerado comunes, y, consecuentemente, relativas a la misma y única persona, otras las han distinguido como pertenecientes a las dos naturalezas y así, aquellas dignas de Dios las han referido a la divinidad de Cristo, mientras que aquellas más humildes, las han atribuido a su humanidad.
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

Bueno, desde una perspectiva deductiva me parece lo más sensato pensar que si Cirilo se tomó tanta molestia en hacer ese tratado doctrinal para dirigírselo a Nestorio fue a consecuencia de que éste último pues estaba en contraposición con lo que Cirilo le está aclarando.

Gracias Clemente por las cartas.

Tambien de acuerdo con Luis Fernando de que la situación actual es producto de una sana intención diplomática. Pero de que se sostuvo la herejía ya no me cabe duda.

Lo que resulta realmente paradójico es que siendo saneada la miserableza milenaria de negarle la condición divina a Jesús (hombre y Dios) con la negación del Theotokos como consecuencia , la misma se recicle y tome vida con el Theotokos como causa.

Impresión personal: Creo que afortunadamente esta herejía no prosperará más allá que de algunos cuantos.
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

Bueno, desde una perspectiva deductiva me parece lo más sensato pensar que si Cirilo se tomó tanta molestia en hacer ese tratado doctrinal para dirigírselo a Nestorio fue a consecuencia de que éste último pues estaba en contraposición con lo que Cirilo le está aclarando.

Gracias Clemente por las cartas.

Tambien de acuerdo con Luis Fernando de que la situación actual es producto de una sana intención diplomática. Pero de que se sostuvo la herejía ya no me cabe duda.

Lo que resulta realmente paradójico es que siendo saneada la miserableza milenaria de negarle la condición divina a Jesús (hombre y Dios) con la negación del Theotokos como consecuencia , la misma se recicle y tome vida con el Theotokos como causa.

Impresión personal: Creo que afortunadamente esta herejía no prosperará más allá que de algunos cuantos.

a propósito de "unos cuantos" cabe decir que esta herejía encierra un peligro todavía, en su tiempo fue muy exitosa incluso en el terreno misionero llegando hasta China y Mongolia, y si ha caido es desafortunadamente a las persecusiones de los chinos y los musulmanes y puede representar un atractivo para aquellos cristianos que busquen un vínculo hasta los apóstoles y que se nieguen a reconocer que María es Madre de Dios.

De hecho hoy en día es un peligro profesado por personas que no son de la iglesia asiria.

Lo interesante de estas herejías es que en lo personal me dan la oportunidad de aprender mas sobre la Ortodoxia.

Saludos
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

a propósito de "unos cuantos" cabe decir que esta herejía encierra un peligro todavía, en su tiempo fue muy exitosa incluso en el terreno misionero llegando hasta China y Mongolia, y si ha caido es desafortunadamente a las persecusiones de los chinos y los musulmanes y puede representar un atractivo para aquellos cristianos que busquen un vínculo hasta los apóstoles y que se nieguen a reconocer que María es Madre de Dios.

De hecho hoy en día es un peligro profesado por personas que no son de la iglesia asiria.

Lo interesante de estas herejías es que en lo personal me dan la oportunidad de aprender mas sobre la Ortodoxia.

Saludos

Ahora que lo menciona y respecto a lo que dice Inés , es cierto que por negar la condición de Madre de Dios de María puede resultar un tanto atractiva.

De hecho en este foro, independientemente de los católicos y ortodoxos, aunque han habido foristas no católicos que han combatido valientemente la herejía, otros no se han atrevido a tanto, y se mantienen un tanto tibios solo por el hecho de la unidad anticatólica.

Interesante punto tocó.
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

Mi propósito es compilar en este tema lo que se ha abierto en diferentes hilos pero que se resume básicamente en la herejía nestoriana, ya discutida en el Concilio de Efeso.

Independientemente de que estas interpretaciones heréticas vuelvan a tomar vigencia siglos despues o que incluso se hayan sostenido a traves de los siglos en algunas ciertas iglesias orientales, si hay algo en el que los católicos y protestantes hemos estado siempre de acuerdo es en la escencia divina de Jesús. Y noten que digo JESUS.

Porque el problema de la herjía no es que reconozca que Cristo es Dios, pues en eso todos estamos de acuerdo sino es en NEGARLE la condición de Dios a la Persona de JESUS.

Tampoco se trata de hacer a la persona del Hijo lo mismo que la persona del Padre. Quienes profesamos la doctrina de la Trinidad reconocemos que existen tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Ahora también reconocemos que: El Padre es Dios, que El Hijo es Dios y que el Espíritu Santo es Dios. Luego en la correcta interpretación de la doctrina de la Trinidad : JESUS (el Hijo) es Dios mismo.

Si se persevera en el error pues obviamente se persevera en la herejía (redundante sí pero real).

En los próximos aportes intentaré buscar información respecto a Nestorio , la herejía misma , y las coincidencias con las argumentaciones actuales de los foristas apologistas de la misma.



Típica postura sectaria: Todo aquel que no cree lo mismo que yo, es un hereje.



:peepwallA
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

Ahora que lo menciona y respecto a lo que dice Inés , es cierto que por negar la condición de Madre de Dios de María puede resultar un tanto atractiva.

De hecho en este foro, independientemente de los católicos y ortodoxos, aunque han habido foristas no católicos que han combatido valientemente la herejía, otros no se han atrevido a tanto, y se mantienen un tanto tibios solo por el hecho de la unidad anticatólica.

Interesante punto tocó.

Lo que afirmo es que la negación de la divinidad de Jesús surge como consecuencia de la envidia a María, la Virgen y a su primacía sobre las demás criaturas. Se niega su particularidad y privilegio y para ello se termina negando la divinidad de Jesús, el fruto bendito de su vientre.

En eso coinciden con la herejía antigua pero como se da en otro contexto histórico no es "la misma" herejia. La consecuencia para el alma si es la misma: asumir la postura del anticristo: negar al Hijo y por lo tanto negar al Padre. Y terminar como el antricristo.

Y no se trata de dilucidar un problema intelectual como algunos parecen manifestar ni es un problema del lenguaje asumido al servicio diálogo ecuménico.

Los que envidian la primacía de María y en consecuencia terminan negando la divinidad de Jesús, son bautizados católicos. Lo cual pone de manifiesto con claridad la gravedad de su situación apóstata.

Hay católicos en este foro que admiten esto: los que en este foro manifiestan esa envidia a la primacía de María entre las criaturas por su condición de elegida como Madre del Verbo Encarnado son casi sin excepción bautizados católicos.

Hay a quienes les place llamarlos "protestantes" pero el catecismo diferencia con claridad a los apostatas de los que sin culpa alguna de su parte nacen y son educados en otras iglesias y comunidades cristianas. Y ellos son los únicos interlocutores del diálogo ecuménico que es uno de los principales objetivos de la pastoral de Benedicto XVI como lo fue de Juan Pablo II, mal que les pese a los que les pesa.

Bendiciones en los Dos Corazones. Inés
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

Lo que afirmo es que la negación de la divinidad de Jesús surge como consecuencia de la envidia a María, la Virgen y a su primacía sobre las demás criaturas. Se niega su particularidad y privilegio y para ello se termina negando la divinidad de Jesús, el fruto bendito de su vientre.

En eso coinciden con la herejía antigua pero como se da en otro contexto histórico no es "la misma" herejia. La consecuencia para el alma si es la misma: asumir la postura del anticristo: negar al Hijo y por lo tanto negar al Padre. Y terminar como el antricristo.

Y no se trata de dilucidar un problema intelectual como algunos parecen manifestar ni es un problema del lenguaje asumido al servicio diálogo ecuménico.

Los que envidian la primacía de María y en consecuencia terminan negando la divinidad de Jesús, son bautizados católicos. Lo cual pone de manifiesto con claridad la gravedad de su situación apóstata.

Hay católicos en este foro que admiten esto: los que en este foro manifiestan esa envidia a la primacía de María entre las criaturas por su condición de elegida como Madre del Verbo Encarnado son casi sin excepción bautizados católicos.

Hay a quienes les place llamarlos "protestantes" pero el catecismo diferencia con claridad a los apostatas de los que sin culpa alguna de su parte nacen y son educados en otras iglesias y comunidades cristianas. Y ellos son los únicos interlocutores del diálogo ecuménico que es uno de los principales objetivos de la pastoral de Benedicto XVI como lo fue de Juan Pablo II, mal que les pese a los que les pesa.

Bendiciones en los Dos Corazones. Inés


Yo lo veo un tanto distinto:

1. La herejía es la misma: dividir a Jesuscristo en dos personas, una Jesús (la humana) y otra el Cristo (la divina) ..... una muere y otra no, una es la carne otra el verbo.

2. En el S V. la herejía se proclama por el error interpretativo mismo y la consecuencia de esta herejía es la negacion de la maternidad de Dios por parte de María.

3. En el S XXI le herejía surge con el propósito de afianzar la negación de la maternidad de Dios por parte de María

Lo que se plantea respecto del diálogo ecuménico es respecto a que en la Iglesia Asiria (Nestoriana) actual, se utiliza un lenguaje un tanto ambiguo, diplomático y hasta eufemístico para hacer ver que ahora creen lo mismo que siempre hemos creído los católicos. Cuando en realidad ya se ha demostrado que lo que profesaban como fe los nestorianos era en el SV una herejía y quienes profesen hoy en el S XXI lo mismo que Nestorio profesan la misma herejía.

Como avancé en un inicio Inés, el propósito de este hilo es aislar la discusión de la herejía nestoriana que he visto debatir mucho el foro, pero reconozco que no es fácil no ver en ella una intención antimariana.
 
Re: Nestorianismo del S. XXI


Típica postura sectaria: Todo aquel que no cree lo mismo que yo, es un hereje.



:peepwallA

No. No se trata de eso.

Se trata de que no se puede ser cristiano y negar la divinidad de Jesús.

Un musulmán, un budista, un harekrishna incluso un judío puede creer totalmente diferente que yo, pueden negar, como en efecto lo hacen, el caracter divino de la persona de Jesús y no cometerán ninguna herejía.

Pero para un cristiano (católico o no) argumentar que Jesús no es Dios (esto independientemente a que entendamos que no es Dios Padre), y que no fue Dios mismo (otra vez, no el Padre sino el Hijo) quien murió en la cruz es una herejía.
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

No. No se trata de eso.

Se trata de que no se puede ser cristiano y negar la divinidad de Jesús.

Un musulmán, un budista, un harekrishna incluso un judío puede creer totalmente diferente que yo, pueden negar, como en efecto lo hacen, el caracter divino de la persona de Jesús y no cometerán ninguna herejía.

Pero para un cristiano (católico o no) argumentar que Jesús no es Dios (esto independientemente a que entendamos que no es Dios Padre), y que no fue Dios mismo (otra vez, no el Padre sino el Hijo) quien murió en la cruz es una herejía.


Sigue usted haciéndose igual a Dios y juzgando a los demás. Dios le perdone.
 
Re: Nestorianismo del S. XXI

Yo lo veo un tanto distinto:

1. La herejía es la misma: dividir a Jesuscristo en dos personas, una Jesús (la humana) y otra el Cristo (la divina) ..... una muere y otra no, una es la carne otra el verbo.

2. En el S V. la herejía se proclama por el error interpretativo mismo y la consecuencia de esta herejía es la negacion de la maternidad de Dios por parte de María.

3. En el S XXI le herejía surge con el propósito de afianzar la negación de la maternidad de Dios por parte de María

Lo que se plantea respecto del diálogo ecuménico es respecto a que en la Iglesia Asiria (Nestoriana) actual, se utiliza un lenguaje un tanto ambiguo, diplomático y hasta eufemístico para hacer ver que ahora creen lo mismo que siempre hemos creído los católicos. Cuando en realidad ya se ha demostrado que lo que profesaban como fe los nestorianos era en el SV una herejía y quienes profesen hoy en el S XXI lo mismo que Nestorio profesan la misma herejía.

Como avancé en un inicio Inés, el propósito de este hilo es aislar la discusión de la herejía nestoriana que he visto debatir mucho el foro, pero reconozco que no es fácil no ver en ella una intención antimariana.

Es que la intención antimariana es la que le da sentido a la herejía actual y nos hace ver la apostasía que está ocurriendo ante nuestros ojos. Porque no es lo mismo hoy en día ser un cristiano de la iglesia asiria que continúa una tradición cristiana originada en una herejía que ser un bautizado católico que envidia a María.

Hay que ver el problema con los ojos del Espíritu. Imaginate que las almas no son juzgadas igual si nacieron en una tradición cristiana que en la otra. Nadie que habiendo tenido todos los medios de salvación los rechaza va a tener el mismo juicio que el que no los tuvo.

Mi interés en este tema no es intelectual, es espiritual, porque lo que importa es el juicio de Dios. Y quien habiendo recibido el bautismo en la Iglesia y en ella todo lo necesario para amar a la Madre de Dios, la envidia y en consecuencia termina negando la divinidad de Jesús, será juzgado con terrible dureza.

Bendiciones en los Dos Corazones. Inés