El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

La revelación de Le Point surge ocho años después de que la Iglesia católica de Francia ofreciera en Drancy, suburbio de París, desde donde el gobierno colaboracionista de Vichy enviara miles de judíos a los campos de concentración de Adolfo Hitler, una disculpa al pueblo judío por el silencio mantenido durante el Holocausto. 'Pedimos el perdón de Dios', manifestó en aquella ocasión el arzobispo Olivier de Berranger, 'y pedimos que el pueblo judío escuche nuestra plegaria de arrepentimiento.'

El perdón implorado por el arzobispo De Berranger fue más allá del ofrecido por Juan Pablo II en 1994, cuando simplemente invocó el arrepentimiento de los católicos que mantuvieron silencio frente al Holocausto.



Como viene siendo habitual, Wojtyla tuvo de nuevo que pedir perdón, en este caso por el silencio miserable de una camarilla de lobos con cara decordero que ni piaron ni aullaron ante la masacre de 6.000.0000. de judíos, hay cosas que no se pueden escapar al sentido común... se le puede lavar la cara, maquillarlo como ustedes quieran, aplicarle un barniz bonito, pero por dentro estan llenos de corrupción y muerte.
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

El que calla otorga. Los catolicos no son acusados de nada, ELLOS SOLOS por su historia, -encubierta o publica- sus frutos -encubiertos o publicos- sus doctrinas -encubiertas o publicas- sus acciones -encubiertas o publicas- se denuncian a si mismos.
ESCRITO ESTA:
no hay NADA OCULTO que no haya de salir a LA LUZ.

asi es que Luis fernando, la LUZ LLAMA A LA LUZ. y cuando LA LUZ BRILLA LAS TINIEBLAS DESAPARECEN.

Alabado sea Dios por su Justicia eterna!!

Ese es el punto mi estimada Maria Magdalena, los católicos no asesinaron a los judíos, ellos solo callaron miserablemente ante ese genocidio como 'la verdadera iglesia de Cristo' que son... :rolleyes:
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Excelente aporte Luis Fernando, no por algo eres un bastion catolico en este foro, te admiro mucho.

Sino miremos que pensaba Hitler de la Iglesia Protestante.

No hay duda de que la Iglesia es necesaria para el pueblo. Es un elemento fuerte y conservador -explicó en una ocasión en su círculo privado. Desde luego, al hablar así se refería a un instrumento que estuviera de su parte: -Si al menos el “Reibi” -así llamaba al Reichsbischof, obispo primado del Reich, Ludwig Müller- diera la talla… ¿A quién se le ocurriría nombrar para este cargo a un sacerdote castrense? De buena gana le prestaría todo mi apoyo. ¡Cuántas cosas haría con él! Conmigo, la Iglesia protestante podría ser la Iglesia del Estado, como en Inglaterra. Memorias de Albert Speer.

Los dos estan igual: de Remate!!
¿como pueden creer NADA que diga HITLER de los cristianos? el era EL DIABLO PERSONIFICADO, SATANAS MISMO.

Lo curioso seria saber porque la ICAR guardo silencio.. -Hitler, era el padre de mentiras, asi es que lo que Hitler diga no deberian ustedes de tomarlo tan a pecho-

Pero ¿porque la ICAR GUARDO SILENCIO? el que calla, otorga.
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

MariaMagdanela, tu trajiste la noticia ¿y ni siquiera la lees? Clarito se lee que son un grupo judio, el mismo grupo de judios que pide que se elimine de los 27 libros del Nuevo Testamento los textos antijudios, como las maldiciones (o como tu le dices, exposicion de los errores) hechas por Jesus a los Fariseos, cuando Caifas pide la sangre de Cristo, y muchos otros mas.


Por supuesto que la lei. Sin embargo LA MAYORIA DE LOS JUDIOS no quiere TENER NADA QUE VER con el Vaticano.

esos son una minoria, y ve tu a saber si son o dicen que son y no son.

Ve tu a saber!!

Si quieren que se elimine el nuevo testamento, y le piden al vaticano que lo hagan, sera porque saben que ambos trabajan para el mismo bando??

Lo mejor que ustedes catolicos pueden hacer, es guardar sus biblias bajo llave, por si acaso estos bribones se salen con la suya.
-mejor aun, deberian de leerla asi queda para siempre en sus mentes y corazones-
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Leyendo esto recordé una intervención mia de hace tiempo:



Así que realmente parece que la Alemania nazi se encontraba muy influenciada por el antisemitismo luterano.

Saludos :erde:

Pues si, SATANAS no esta a favor DE LA VERDAD, como bien sabes!!
que esperabas, que Hitler dijera hay que lindos los PROTESTANTES o LUTERANOS??

jajajajaa
si gracias a ELLOS podemos leer nuestras bibilias QUE EXPONEN A SATANAS, SUS TECNICAS, OBRAS, FRUTOS Y que ademas ES UN MENTIROSO EMPEDERNIDO QUE CUANDO HABLA SOLO DICE MENTIRAS...


quien PUEDE CREER una sola PALABRA que haya dicho HITLER contra Lutero?
Me recuerda tanto a la obsesion vaticana contra lutero...
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Excelente aporte Luis Fernando, no por algo eres un bastion catolico en este foro, te admiro mucho.

Sino miremos que pensaba Hitler de la Iglesia Protestante.

No hay duda de que la Iglesia es necesaria para el pueblo. Es un elemento fuerte y conservador -explicó en una ocasión en su círculo privado. Desde luego, al hablar así se refería a un instrumento que estuviera de su parte: -Si al menos el “Reibi” -así llamaba al Reichsbischof, obispo primado del Reich, Ludwig Müller- diera la talla… ¿A quién se le ocurriría nombrar para este cargo a un sacerdote castrense? De buena gana le prestaría todo mi apoyo. ¡Cuántas cosas haría con él! Conmigo, la Iglesia protestante podría ser la Iglesia del Estado, como en Inglaterra. Memorias de Albert Speer.

Deberias de Admirar mas a Jesucristo, el si no se equivoca NUNCA.

Exactamente lo mismo le dijo SATANAS- el que habitaba en HITLER a JESUCRISTO:
todos los reinos de la tierra te dare, si postrado me adorares!!
JESUCRISTO QUE HIZO, acepto?
no, lo reprendio

Satanas volvio a hacerlo: TE HARIA LA IGLESIA DEL ESTADO SI POSTRADA ME ADORARES

sin embargo, HITLER, les recuerdo ERA CATOLICO, no protestante.

vaya paradoja esta
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

:Noooo::Noooo::Noooo::Noooo::Noooo:

Pues si, SATANAS no esta a favor DE LA VERDAD, como bien sabes!!
que esperabas, que Hitler dijera hay que lindos los PROTESTANTES o LUTERANOS??
jajajajaa
si gracias a ELLOS podemos leer nuestras bibilias QUE EXPONEN A SATANAS, SUS TECNICAS, OBRAS, FRUTOS Y que ademas ES UN MENTIROSO EMPEDERNIDO QUE CUANDO HABLA SOLO DICE MENTIRAS...


quien PUEDE CREER una sola PALABRA que haya dicho HITLER contra Lutero?
Me recuerda tanto a la obsesion vaticana contra lutero...

Parece que no pones antención, amiga Maria...: ¿Cuándo cité yo a Hitler?

Si te detenieras un poco antes para revisar lo que se escribe podrías debatir lógicamente; pero ti fobia anticatólica es muy grave:

Cité a Lutero: Sobre los judíos y sus mentiras. 1543.

Cité a William Schirer, en su libro “Rise and Fall of the Third Reich”.

Cité Pino Valero Cuadra. Universidad de Alicante, Lutero y el Islam en tiempos de Carlos V.

Cité la "Historia de la reforma protestante" escrito por William Cobbet, protestante por cierto.

Cité a Erasmo de Rotterdam y al Parlamento inglés.

Cite a David Amstrong.

Ahora dime: ¿Dónde cité yo a Hitler? Y dices que nosotros estamos de remate... :lach:

A lo mejor no tienes un buen nivel de comprensión; pero eso es corregible, sólo te falta leer mucho. :Food5:
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Como viene siendo habitual, Wojtyla tuvo de nuevo que pedir perdón, en este caso por el silencio miserable de una camarilla de lobos con cara decordero que ni piaron ni aullaron ante la masacre de 6.000.0000. de judíos, hay cosas que no se pueden escapar al sentido común... se le puede lavar la cara, maquillarlo como ustedes quieran, aplicarle un barniz bonito, pero por dentro estan llenos de corrupción y muerte.

Que triste Toni. Te tragas toda clase de leyenda negra.

Pero tengo una duda ¿Quienes estan llenos de corrupcion y muerte?
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Por supuesto que la lei. Sin embargo LA MAYORIA DE LOS JUDIOS no quiere TENER NADA QUE VER con el Vaticano.

Obvio, la mayoria de los judios no quieren tener nada que ver con Cristo y su Iglesia.

esos son una minoria, y ve tu a saber si son o dicen que son y no son.

Ve tu a saber!!

Son Judios, se lee clarito en la nota que tu misma pusiste. Es una pena que no leas bien los encabezados y la noticia completa.

Si quieren que se elimine el nuevo testamento, y le piden al vaticano que lo hagan, sera porque saben que ambos trabajan para el mismo bando??

Lo mejor que ustedes catolicos pueden hacer, es guardar sus biblias bajo llave, por si acaso estos bribones se salen con la suya.
-mejor aun, deberian de leerla asi queda para siempre en sus mentes y corazones-

¿Para que bando?

Pero no te preocupes, la leemos y ponemos en practica la Fe Catolica, nuestros corazones y mentes estan dispuestos siempre a obedecer la Fe Apostolica. Por eso el Papa y los Obispos nos instan a vivir la Fe Cristiana como el Magisterio dicta.
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

sin embargo, HITLER, les recuerdo ERA CATOLICO, no protestante.

vaya paradoja esta

Hitler nacio y se le bautizo catolico, pero apostato de la Fe al renunciar a ella al unirse a los grupos esotericos pangermanistas de años 20's, hay amplia documentacion de que Hitler pertenecio el grupo Thule dirigido por Karl Haüshofer de tedencias racistas y anticatolicas. Cayo en excomunion ipsofacta al participar en tan injuriosa secta.
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

La revelación de Le Point surge ocho años después de que la Iglesia católica de Francia ofreciera en Drancy, suburbio de París, desde donde el gobierno colaboracionista de Vichy enviara miles de judíos a los campos de concentración de Adolfo Hitler, una disculpa al pueblo judío por el silencio mantenido durante el Holocausto. 'Pedimos el perdón de Dios', manifestó en aquella ocasión el arzobispo Olivier de Berranger, 'y pedimos que el pueblo judío escuche nuestra plegaria de arrepentimiento.'

El perdón implorado por el arzobispo De Berranger fue más allá del ofrecido por Juan Pablo II en 1994, cuando simplemente invocó el arrepentimiento de los católicos que mantuvieron silencio frente al Holocausto.



Como viene siendo habitual, Wojtyla tuvo de nuevo que pedir perdón, en este caso por el silencio miserable de una camarilla de lobos con cara decordero que ni piaron ni aullaron ante la masacre de 6.000.0000. de judíos, hay cosas que no se pueden escapar al sentido común... se le puede lavar la cara, maquillarlo como ustedes quieran, aplicarle un barniz bonito, pero por dentro estan llenos de corrupción y muerte.

A ver si con una letra mayor alguien lo lee...
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

El Papa justo

Una cuidadosa recopilación de documentos sale en defensa del Papa Pacelli, contra quienes aún le tachan de antisemita y de coquetear con el régimen nazi. Cincuenta años de estima y reconocimiento por parte de judíos de todo el mundo

Rabino de Nueva York, David Dalin es una de las personalidades de relieve del mundo judío estadounidense. Uno de sus libros, Religion and State in the American Jewish Experience ha sido destacado como uno de los mejores trabajos académicos de 1998. Ha dictado conferencias sobre las relaciones judeo-cristianas en las universidades de Hartford Trinity College, George Washington y Queens College de Nueve York. En el artículo que extractamos ampliamente en estas páginas, publicado en The Weekly Standard (semanario que representa la máxima expresión de la elite neoconservadora americana), el rabino David Dalin pide que Pío XII sea reconocido como "justo", en virtud de cuanto hizo por salvar a los judíos del Holocausto.

Ya antes de la muerte de Pío XII en 1958, en Europa se le acusaba de haber sido favorable al nazismo, un lugar común de la propaganda comunista contra occidente.

La acusación quedó sepultada durante algunos años bajo la oleada de homenajes que siguió a la muerte del Papa, procedentes tanto del ámbito judío como de los gentiles, para reaparecer de nuevo en 1963 con la publicación de Il Vicario, una pieza teatral de un escritor alemán de izquierdas (que perteneció a la Hitler Jugend), llamado Rolf Hochhuth.

Il Vicario era una obra muy fantasiosa y polémica, en la que se sostenía que la preocupación de Pío XII por las finanzas vaticanas le había dejado indiferente ante el exterminio de la población judía de Europa. La obra de Hochhuth despertó un notable interés en la opinión pública, desencadenando una controversia que se prolongó a lo largo de los años 60. Ahora, transcurridas tres décadas, aquella controversia ha vuelto a estallar de repente por razones que no resultan del todo claras.

Pero la palabra "estallar" no describe suficientemente la actual marejada de polémicas. En los últimos dieciocho meses han salido a la luz nueve libros que hablan de Pío XII: Hitlers Pope de John Cornwell, Pius XII and the Second World War de Pierre Blet *, Papal Sin de Garry Wills, Pope Pius XII de Margherita Marchione, Hitler, the War and the Pope de Ronald J. Rychlak, The Catholic Church and the Holocaust, 1930-1965, de Michael Phayer, Under His Very Windows de Susan Zuccotti, The Deformation of Pius XII de Ralphy McInerny y, recientemente, Constantines Sword de James Carroll.

Dado que cuatro de estos volúmenes - los de Blet, Marchione, Rychlak y McInerny - se alinean en defensa del Papa (y dos, los de Wills y Carroll, implican a Pío XII sólo como una parte de un más amplio ataque contra el catolicismo), el cuadro puede parecer equilibrado. Además, leyendo detenidamente los nueve libros, se puede concluir que las argumentaciones de quienes defienden a Pío XII son las más convincentes.

Y, sin embargo, los libros que difaman al Papa han sido los que han centrado la atención mayoritaria.

Einstein, Golda Meir, Herzog...

Curiosamente, casi todos los que hoy están en esta línea difamatoria - desde los ex seminaristas John Cornwell y Garry Wills, hasta el ex cura James Carroll - son ex católicos o católicos heterodoxos. A los líderes judíos de la generación precedente la campaña contra Pío XII les resultó, en el mejor de los casos, sorprendente. Durante la posguerra muchos judíos famosos - Albert Einstein, Golda Meir, Moshe Sharett, Rabí Isaac Herzog y muchos otros - expresaron públicamente su gratitud hacia Pío XII. En su libro de 1967, Three Popes and the Jews, el diplomático Pinchas Lapide (que prestó servicio como cónsul de Israel en Milán y entrevistó a los italianos supervivientes del Holocausto), declaró que Pío XII «contribuyó sustancialmente a salvar a 700.000 judíos, y tal vez a otros 860.000, de la muerte segura a manos de los nazis».

La verdad es que el libro de Lapide sigue siendo la obra más seria escrita por un judío sobre este asunto, y en los treinta y cuatro años que han transcurrido desde su publicación se ha podido acceder a muchos materiales, tanto de los archivos vaticanos como de otras fuentes. Se han recogido muchos testimonios directos y un número impresionante de entrevistas con supervivientes del Holocausto, capellanes militares y civiles católicos. En vista de los recientes ataques, ha llegado la hora de salir nuevamente en defensa de Pío XII.

En enero de 1940, por ejemplo, el Papa dio instrucciones a la Radio Vaticana para que revelara la «espantosa crueldad de la tiranía salvaje» que los nazis estaban inflingiendo a los judíos y a los católicos polacos. Al recibir noticia de dicha transmisión una semana más tarde, el Defensor Público de los judíos de Boston la apreció por lo que era: «Una denuncia explícita de las atrocidades perpetradas por los alemanes en la Polonia ocupada por los nazis, declarándolas abiertamente como una ofensa a la conciencia moral de toda la humanidad». El New York Times escribió en su editorial: «Ahora el Vaticano ha hablado, con una autoridad indiscutible, y ha confirmado los peores presagios de terror que emergen de las tinieblas de Polonia». En Inglaterra, el Manchester Guardian elogió al Vaticano como «el más enérgico defensor de la Polonia torturada».

«Espiritualmente semitas»

Cualquier lectura honesta y minuciosa de los hechos demuestra que Pío XII no dejó nunca de expresar su crítica al nazismo. Basta con tener en cuenta algunos puntos destacados de su oposición antes de la guerra. De los cuarenta y cuatro discursos pronunciados por Pacelli en Alemania como nuncio apostólico entre 1917 y 1929, cuarenta denunciaban algún aspecto de la pujante ideología nazi.

En marzo de 1935 Pacelli escribió una carta abierta al obispo de Colonia definiendo a los nazis como «falsos profetas con el orgullo de Lucifer». Ese mismo año arremetió contra las ideologías «poseídas por la superstición de la raza y la sangre» ante una muchedumbre de peregrinos en Lourdes. Dos años más tarde, en Notre Dame de París, llamó a Alemania «esa noble y poderosa nación que será conducida fuera de su camino por malos pastores, abrazando una ideología racista».

En privado, les decía a sus amigos que los nazis eran «diabólicos». A sor Pascalina, que fue su secretaria durante muchos años, le dijo que Hitler estaba «totalmente obsesionado». «Todo esto no es un obstáculo para él, es un destructor... este hombre es capaz de caminar sobre cadáveres». En 1935, durante una entrevista con el heroico antinazi Dietrich von Hildebrand, Pío XII declaró: «No hay posibilidad de conciliación» entre el cristianismo y el racismo nazi porque «son como fuego y agua».

En el periodo en que Pacelli fue consejero particular de su predecesor, Pío XI, el pontífice hizo la famosa declaración de 1938 ante un grupo de peregrinos belgas en la que afirmó que «el antisemitismo es inadmisible; espiritualmente nosotros somos todos semitas». Y el mismo Pacelli escribió el borrador de la encíclica de Pío XI Mit brennender Sorge, una condena de Alemania que se cuenta entre las más ásperas que ha pronunciado la Santa Sede. Como consecuencia, en los años 30 Pacelli fue extensamente difamado por la prensa nazi como el cardenal de Pío XI «amigo de los judíos», a causa de las más de cincuenta cartas de protesta que les envió a los alemanes como secretario de estado vaticano. A estos se pueden añadir algunos episodios sobresalientes de la acción de Pío XII durante la guerra.

El New York Times

Su primera encíclica, Summi Pontificatus, publicada apresuradamente en 1939 para impetrar la paz, era en buena parte una declaración de que la tarea propia del Papado era la mediación entre las partes beligerantes, más que el decantarse por una u otra. Pero citaba con agudeza a san Pablo: «Ya no hay judíos ni gentiles», utilizando significativamente la palabra "judíos" en el contexto de un rechazo de la ideología racista. El New York Times recibió la encíclica con un artículo en primera página el 28 de octubre de 1939: «El Papa condena a los dictadores, los violadores de los tratados y el racismo». Fuerzas aéreas aliadas arrojaron miles de copias del periódico sobre tierra alemana en un intento de avivar los sentimientos antinazis.

En 1939-40 Pío XII hizo de intermediario secreto entre los miembros de una conjura alemana antihitleriana y los ingleses. Y corrió no pocos riesgos advirtiendo a los aliados de la inminente invasión alemana de Holanda, Bélgica y Francia.

Cuando en 1942 los obispos franceses publicaron varias cartas pastorales contra las deportaciones, Pío XII envió a su nuncio a protestar ante el gobierno de Vichy contra «los arrestos inhumanos y las deportaciones de los judíos de la Francia ocupada a la Silesia y a algunas partes de Rusia». Radio Vaticana comentó durante seis días seguidos las cartas de los obispos, en unos años en los que en Alemania y Polonia escuchar Radio Vaticana era un crimen que algunos pagaron con la pena capital. («Parece que el Papa intercede por los judíos inscritos en las listas de deportación de Francia» era el titular del New York Times del 6 de agosto de 1942. «Vichy captura a los judíos; ignorado el llamamiento del Papa Pío», recogía el Times tres semanas más tarde).

En el verano de 1944, tras la liberación de Roma, pero antes del fin de la guerra, Pío XII dijo a un grupo de judíos romanos que fueron a darle las gracias por su protección: «Durante siglos los judíos habéis sido tratados injustamente y despreciados. Ya es hora de que se os trate con justicia y humanidad, Dios lo quiere y la Iglesia lo quiere. San Pablo nos dice que los judíos son nuestros hermanos. Pero deberíamos acogeros también como amigos».

Ya que estos ejemplos y otros centenares más son desacreditados uno por uno en los libros que recientemente atacaban la figura de Pío XII, el lector puede perder de vista su peso específico, su carácter general, que no deja resquicio a la duda sobre la posición del Papa, y menos que a nadie a los nazis. En el editorial del día siguiente [a la Navidad de 1941], el New York Times declaraba: «La voz de Pío XII es una voz solitaria en el silencio y la oscuridad que envuelve a Europa en esta Navidad... Pidiendo un "nuevo orden auténtico" basado en la "libertad, justicia y amor", el Papa se ha alineado abiertamente contra el hitlerismo».

En la valoración de las acciones que Pío XII hubiera podido llevar a cabo, muchos (entre los que me encuentro) habrían deseado verlo pronunciar excomuniones explícitas. Los nazis, de tradición católica, ya habían incurrido automáticamente en la excomunión con todos sus actos, desde la casi nula participación en la misa, a la inexistente confesión de homicidios y el repudio público del cristianismo. Y, como se deduce claramente de sus escritos y de sus conversaciones, Hitler había dejado de considerarse católico - es más, se consideraba un anticatólico - mucho tiempo antes de llegar al poder.

"Suicidio voluntario"

Los supervivientes del Holocausto, como Marcus Melchior, rabino jefe de Dinamarca, observaban que «si el Papa hubiera tomado posición abiertamente, probablemente Hitler habría exterminado a más de seis millones de judíos y tal vez a diez veces diez millones de católicos, si hubiera tenido la posibilidad». Robert M.W. Kempner, refiriéndose a su experiencia durante el proceso de Nüremberg, afirmó en una carta a la redacción después de que el Commentary publicara un extracto de Guenter Lewy en 1964: «Cualquier movimiento propagandístico de la Iglesia católica contra el Reich hitleriano no sólo habría significado un "suicidio voluntario", sino que hubiera acelerado la ejecución capital de un mayor número de judíos y de sacerdotes».

No se trata de una cuestión puramente especulativa. Una carta pastoral de los obispos holandeses que condenaba «el despiadado e injusto trato reservado a los judíos» fue leída en todas las iglesias católicas holandesas en julio de 1942. La carta, a pesar de sus buenas intenciones, y probablemente inspirada por Pío XII, tuvo consecuencias inesperadas. Como observa Pinchas Lapide: «La conclusión más triste y que da más que pensar es que, mientras el clero de Holanda protestaba con más fuerza, más abiertamente y con mayor frecuencia contra las persecuciones a los judíos que la jerarquía religiosa de cualquier otra nación ocupada por los nazis, el contingente más numeroso de judíos deportados a los campos de exterminio procedía precisamente de Holanda - casi 110.000, el 79% del total -.

Nos podríamos preguntar qué podría ser peor que el genocidio de seis millones de judíos y la respuesta es: la masacre de otros cientos de miles. El Vaticano trabajó para salvar a todos los que pudo. Y los datos son elocuentes: mientras que el 80% de los judíos europeos halló la muerte durante la Segunda Guerra Mundial, el 80% de los judíos italianos se salvó.

En los meses en los que Roma estuvo bajo la ocupación alemana, Pío XII dio instrucciones al clero italiano sobre cómo salvar vidas por todos los medios a su alcance. Desde octubre de 1943, Pío XII dispuso que iglesias y conventos de toda Italia sirvieran de escondite a los judíos. Como resultado - y a pesar de que Mussolini y los fascistas habían cedido ante la exigencia de Hitler de comenzar la deportación de los judíos de Italia - muchos católicos italianos desobedecieron las órdenes de los alemanes.

Rabat-Fohn

Sólo en Roma 155 conventos y monasterios dieron asilo a casi cincuenta mil judíos. Al menos treinta mil hallaron refugio en la residencia estival del pontífice en Castel Gandolfo. Sesenta judíos vivieron durante nueve meses dentro de la Universidad Gregoriana y muchos fueron escondidos en el sótano del Pontificio Istituto Bíblico. Varios centenares se refugiaron dentro del mismo Vaticano. Siguiendo las instrucciones de Pío XII, muchos sacerdotes, monjes, monjas, cardenales y obispos italianos se emplearon a fondo para salvar miles de vidas judías. El cardenal Boetto de Génova salvó a al menos ochocientos; el obispo de Asís escondió a trescientos judíos durante más de dos años; el obispo de Campagna y dos de sus parientes salvaron a 961 en Fiume.

Pero, una vez más, el testimonio más elocuente es el de los propios nazis. Documentos fascistas publicados en 1998 (y recogidos en el libro Papa Pio XII de Marchione) revelan la existencia de un plan alemán, denominado "Rabat-Fohn", que hubiera debido llevarse a cabo en enero de 1944. El plan preveía que la octava división de caballería de las SS, disfrazados de soldados italianos, conquistara San Pedro y «eliminara a Pío XII con todo el Vaticano» y apunta explícitamente a la «protesta del Papa a favor de los judíos» como la causa de tal represalia.

Una historia análoga se puede dibujar a través de toda Europa.

Pero el punto de partida de esta discusión radica en la verdad incontestable de que, tanto los nazis como los judíos de aquella época, consideraban al Papa como el más importante opositor de la ideología nazi en el mundo.

Ya en diciembre de 1940, en un artículo aparecido en el Time magazine, Albert Einstein rendía homenaje a Pío XII: «Sólo la Iglesia se ha declarado abiertamente contra la campaña de Hitler por la supresión de la verdad. Nunca antes había tenido un amor especial por la Iglesia, pero ahora siento un gran afecto y admiración porque sólo la Iglesia ha tenido el coraje y la tenacidad de alinearse en defensa de la verdad intelectual y de la libertad moral. Por ello, me veo obligado a confesar que ahora aprecio sin reservas lo que durante mucho tiempo desprecié».

En 1943 Chaim Weizmann, que llegaría a ser el primer presidente del estado de Israel, escribió que «la Santa Sede está prestando su poderosa ayuda donde es posible, para aliviar la suerte de mis correligionarios perseguidos».

Moshe Sharett, viceprimer ministro israelí, se entrevistó con Pío XII al término de la guerra: «le dije que mi primer deber era darle las gracias a él, y a través de él a toda la Iglesia católica, en nombre del pueblo judío, por todo lo que han hecho en diversos países para proteger a los judíos».

El rabino Isaac Herzog, rabino jefe de Israel, envió un mensaje en febrero de 1944 declarando: «El pueblo de Israel no olvidará nunca lo que Su Santidad y sus ilustres delegados, inspirados por los principios eternos de la religión que se hallan en la base de la auténtica civilización, están haciendo por nuestros desventurados hermanos y hermanas en la hora más trágica de nuestra historia, una prueba viviente de la Divina Providencia en este mundo».

En septiembre de 1945, Leon Kubowitzky, secretario general del Congreso judío mundial, agradeció personalmente al Papa sus intervenciones, y este organismo donó 20000 dólares al Óbolo de San Pedro «como signo de reconocimiento por la obra desarrollada por la Santa Sede salvando a los judíos de las persecuciones fascistas y nazis».

Benevolencia y magnanimidad

En 1955, cuando Italia celebró el décimo aniversario de su liberación, la Unión de las comunidades judías italianas proclamó el 17 de abril "Jornada de agradecimiento" por la asistencia recibida del Papa durante la guerra.

Negar la legitimidad de la gratitud expresada hacia Pío XII equivale a negar la credibilidad de los testimonios personales y de los juicios expresados acerca del mismo Holocausto. «Más que de ningún otro», señalaba Elio Toaff, un judío italiano que sobrevivió al Holocausto y llegó a ser rabino jefe de Roma, «hemos tenido la oportunidad de experimentar la gran y compasiva benevolencia y la magnanimidad del Papa durante los años infelices de la persecución y del terror, cuando parecía que para nosotros ya no había salida alguna».

* Véase la entrevista de Andrea Tornielli al P. Pierre Blet, encargado de la publicación de los documentos de los archivos vaticanos sobre la Segunda Guerra Mundial, en Huellas n. 2 - 2000.

Ana, la justa

PAOLA NAVOTTI

El miércoles 7 de marzo, en el Centro di Documentazione Hebraica de Milán (CDEC), tuvo lugar la ceremonia de imposición de la medalla de los justos entre las naciones a la señora Anna Sala - que no es de religión judía - por haber ayudado, desde comienzos de 1943 y durante dieciocho meses, a la familia judía Nissim Levi a escapar de la persecución nazi. La presidenta del CDEC, Liliana Picciotto, relató y comentó la historia de esta valiente mujer; también intervinieron Anna Sonnino, única de la familia "salvada" presente en la ceremonia, y el vice-embajador de Israel en Roma, Tibor Schlosse, quien al recibir como regalo el libro de don Giussani Che cosè luomo perché te ne curi?, tuvo palabras de estima y agradecimiento por la profunda identificación de don Giussani con la tradición del pueblo judío.

Entre los presentes se encontraban también Roberto Yarach, nuevo presidente de la comunidad judía de Milán, y Nedo Fiano, judío superviviente de Auschwitz, el cual en la reciente celebración de la "Jornada de la memoria" en la catedral de Milán, impresionó a todos gritando en alemán las consignas que durante más de tres años escuchó en el lager.

En el transcurso de la ceremonia, Anna Sala se sienta a la cabecera de una mesa preparada para la fiesta. Casi treinta personas contemplan a esta señora de ochenta años: largos cabellos recogidos en una coleta y voz sonora, fuerte, como a todos nos pareció su personalidad.

«Lo que más me impresiona - dice la señora Sonnino - es que no fuimos nosotros los que buscamos a Anna, sino ella». Originaria de Varese, Anna Sala se inscribió en la facultad de Lenguas de CaFóscari en Venecia, donde conoció a dos chicas judías de Padua con las que surgió de inmediato una estrecha amistad. Ellas la invitaron a sus casas y conoció a sus amigos de la comunidad judía. Cuando empiezan a ser aplicadas las leyes raciales, temiendo por la integridad de sus amigas, Anna se esfuerza en protegerlas: al principio piensa llevarlas a Suiza, pero la formación partisana en la que militaba ("Giustizia e Libertà") le advierte de que justo en las fronteras han tenido lugar fusilamientos y arrestos. Anna decide entonces esconder a la familia Nissimi en Cunardo, pueblo entre Licino y Varese, donde nadie les conocía. El escondite distaba bastante de la estación, pero Anna acudía regularmente, a veces a pie, otras en bicicleta. Llevaba comida y ropa, incluso juguetes para las dos niñas - ahora ancianas - que en los mensajes leídos por Anna Sonnino, cuentan cómo en sus cuentos las hadas siempre se llamaban Anna. La madre de aquellas niñas, Ada, que había dado a luz un mes antes de la huida, escribe: «Sólo la fuerza de Anna me convenció de partir». «Ella no quería que nos encerráramos en casa, nos repetía constantemente que debíamos vivir. Consiguió incluso llevarme al cine», recuerda la señora Sonnino.

Con tono oficial pero nada afectado, el vice-embajador de Israel dijo que se sentía «pequeño» cada vez que se encontraba con testimonios de historias parecidas: «Si hubiera estado en su lugar, ¿qué habría hecho? ¿Por qué tú lo hiciste y otros no? Yo no represento sólo al estado de Israel, sino a mi familia, que es judía: no puedo dejar de preguntarme qué habría sido durante la persecución, ¿un delator o un salvador?». Es una pregunta que todos compartimos. Desde el principio me impresionó especialmente evidenciar que los judíos son un pueblo, se sienten una única familia. Me di cuenta de ello a mi llegada, porque la persona que conocía me presentó enseguida a sus conocidos con la misma premura que muestran los señores de la casa para decir: «Éste es mi marido, ésta es mi familia...». En definitiva, fue un encuentro entre justos.
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

El odio nazi contra Pío XII

Muchos sostienen que Pío XII abrigó simpatías por el nazismo porque había sido nuncio en Alemania. Sin embargo, el día siguiente a la elección del papa Pacelli, el Berliner Morgenpost, órgano del partido nazi, escribió que «la elección del cardenal Pacelli no es aceptada con gusto por Alemania porque siempre se ha opuesto al nazismo».[4]

En la Navidad de 1942, justo después del mensaje de radio pronunciado por Pío XII sobre la humanidad doliente, la Gestapo escribió un informe: «De una manera jamás conocida antes, el papa ha repudiado el Nuevo Orden Europeo Nacionalsocialista. Es cierto que el Papa no ha hecho referencia por su nombre al nacionalsocialismo germano, pero su discurso ha sido un largo ataque a todo cuanto nosotros sostenemos y creemos... Además, ha hablado claramente a favor de los judíos.»[5]

El semanario oficial de la Internacional comunista La Correspondance Internationale dedicó un artículo al nuevo pontífice, subrayando que el elegido era una persona no grata a los nazifascistas. Según el periódico de la Internacional comunista: «Llamado a suceder a quien había opuesto una enérgica resistencia a las concepciones totalitarias fascistas, que tienden a eliminar a la Iglesia católica, el más directo colaborador de Pío XI, los cardenales han hecho un "gesto significativo" poniendo al frente de la Iglesia a "un representante del movimiento católico de resistencia".»[6]

Basta leer la prensa de la época para descubrir, más allá de los intentos de instrumentalizar a la Iglesia para fines políticos, que el nazismo aborrecía los principios del cristianismo. En una conferencia del partido nacionalsocialista que tuvo lugar en 1938, Joseph Goebbels[7] dijo: «Nuestro punto de partida no es el individuo y no aceptamos el principio de que se deba dar de comer a los hambrientos, dar de beber a los sedientos o vestir a los desnudos. No son éstos nuestros objetivos. Nuestros objetivos son del todo distintos y se pueden resumir así: debemos tener un pueblo sano para prevalecer en el mundo.»[8]

Notas

[4] Berliner Morgenpost, 3 de marzo de 1939.

[5] Informe de la Gestapo recogido en «Judging Pope Pius XII», Inside the Vatican, junio de 1997, p. 12.

[6] K. O., «L'élection du Pape», La Correspondance Internationale, núm. 10, 11 de marzo de 1939, París.

[7] Jefe del partido nacionalsocialista en Berlín y ministro de Propaganda y de Información del régimen hitleriano.

[8] Michael Burleigh, Wolfgang Wippermann, Lo stato razziale, Rizzoli Libri, Milán, 1992, p. 73.
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

«¡Gracias, Santidad!»Al final de la guerra, centenares de documentos de estima, reconocimiento y gratitud de los judíos llegaron al Vaticano.

En la sala número diez del museo de la liberación de Roma, en la Via Tasso, hay una placa puesta en una pared en la que está escrito: «El congreso de los delegados de las comunidades israelitas italianas, celebrado en Roma por primera vez después de la liberación, siente el imperioso deber de dirigir un homenaje reverente a Vuestra Santidad, y expresar un profundo sentimiento de gratitud que anima a todos los judíos, por las pruebas de fraternidad humana suministradas por la Iglesia durante los años de las persecuciones y cuando su vida fue puesta en peligro por la barbarie nazi. En muchas ocasiones hubo sacerdotes que acabaron en la cárcel o en los campos de concentración, inmolaron su vida por asistir a los judíos en todo lo posible.»

En el volumen número 10 de las Actes et Documents du Saint-Siège relatifs à la Seconde Guerre Mondiale se recogen muchos de los mensajes de afectuoso reconocimiento que las diversas organizaciones mundiales judías enviaron al papa Pacelli.[21]

El delegado apostólico Cicognani refiere que el American Jewish Commitee y el Commitee to save the jews of Europe hicieron llegar al Santo Padre y al cardenal Maglione «la expresión de los sentimientos de profundo reconocimiento por las decisivas mejoras obtenidas en Hungría, donde la deportación cesó gracias a la intervención del Santo Padre».[22] Las organizaciones judías y las de refugiados de guerra, que habían solicitado la intervención del Santo Padre, «expresaron su gratitud por la ayuda aportada por Su Santidad a favor de los judíos húngaros». Joseph M. Proskauer, presidente del American Jewish Commitee, escribió en una carta que «la intervención de Su Santidad, de las nunciaturas apostólicas y de los prelados católicos en el mundo entero han sido, sin duda alguna, prueba de una gran responsabilidad. Estas actividades benéficas avalan, en tiempos de barbarie moderna, la noble tradición humanitaria de la Iglesia católica. Todo ello ha inspirado al pueblo judío un profundo y duradero sentimiento de gratitud».

El señor Perlzweig, representante del World Jewish Congress de Estados Unidos, en un mensaje enviado al delegado apostólico escribió: «Las repetidas intervenciones del Santo Padre a favor de las comunidades judías de Europa suscitan un profundo sentimiento de aprecio y gratitud en los judíos de todo el mundo. Estos actos de coraje por parte de Su Santidad quedarán en la memoria y en la vida del pueblo judío.»[23]

El gran rabino Isaak Herzog de Jerusalén se dirigió al delegado apostólico en Estambul, monseñor Roncalli, para expresar su gratitud por los pasos dados por la Santa Sede y por Pío XII a favor de los judíos. «El pueblo de Israel -escribió Herzog- no olvidará jamás el apoyo dado por Su Santidad a sus desafortunados hermanos y hermanas en el momento más triste de nuestra historia.»[24] «El representante de los rabinos ortodoxos norteamericanos -escribió monseñor Cicognani- está agradecido a la Santa Sede por la buena acción a su favor, y suplica a la Santa Sede que comprometa a los obispos en los países bálticos para salvar a cuantos judíos sea posible.» En una nota de la Secretaría de Estado del 10 de junio de 1944, a cargo de monseñor Tardini, se lee: «He sabido que un grupo de judíos romanos promueve una manifestación de gratitud al Santo Padre. Se trata de ofrecer a Su Santidad un rico pergamino. Hay también una propuesta de poner sobre los muros de la sinagoga una placa en honor del Santo Padre, siempre que esto sea compatible con las normas litúrgicas judías.» En otra nota de la Secretaría de Estado, monseñor Igino Quadraroli escribe: «Cedo ante las instancias de no pocos señores israelitas que anhelan ver al Santo Padre y agradecerle su altísima obra de bondad hecha con ellos.»[25]

En una minuta de la Secretaría de Estado del 7 de julio de 1944 se contiene la respuesta que monseñor Montini envió a Dante Almansi, presidente de la Unión de las Comunidades Judías Italianas, y a Ugo Foà, presidente de la Comunidad Judía de Roma. Monseñor Montini escribió: «La conmoción con la que los representantes de las comunidades judías de Italia han expresado a Su Santidad el reconocido afecto de sus compañeros por la protección de la que han sido, y son todavía, objeto por parte de la Iglesia católica en el curso de los deplorables hechos todavía no acabados, ha tenido un eco grato en el corazón de Su Santidad, que a su vez agradece el deferente homenaje.

»El Santo Padre es feliz de renovar en esta ocasión todos sus votos para que todo injusto trato, inspirado por criterios de raza, haya cesado finalmente, y la inocencia pueda sentirse siempre y en todas partes segura.»[26]

El doctor Israele Zolli, gran rabino de Roma, pidió audiencia a Pío XII para «expresar de forma oficial al Santo Padre el agradecimiento de los judíos de Roma por cuanto se ha hecho en su favor». El National Jewish Welfare Board escribió al papa Pío XII: «Puesto que la libertad ha vuelto a Europa, nuestros soldados nos han contado la ayuda y protección que el Vaticano, los sacerdotes y las instituciones de la Iglesia han dado a los judíos italianos durante la ocupación nazi del país. Estamos profundamente conmovidos por estas escalofriantes historias de amor cristiano. Sabemos bien que por esta actividad de ayuda a los judíos muchos han arriesgado la vida y otros han muerto a manos de la Gestapo. Desde lo profundo del corazón enviamos al Santo Padre nuestra gratitud infinita por esta noble expresión de hermandad religiosa y de amor.»[27]

Aún más numerosos son los mensajes de agradecimiento y gratitud enviados por las asociaciones judías a los nuncios de Hungría, Rumania, Eslovaquia, Suiza, Bulgaria y Turquía.

Agradecimientos y reconocimientos especiales dirigieron las comunidades judías a monseñor Roncalli, futuro Juan XXIII.

Cuenta el padre Gumpel que monseñor Rohcalli, ante la gratitud del diplomático judío Lapide, afirmó: «Yo sólo he hecho lo que Pío XII había ordenado.»

En la avenida de los Justos en Jerusalén se ha plantado un árbol en honor del cardenal Palazzini, que salvó a muchos judíos escondiéndolos en el Seminario Romano durante la guerra. El cardenal Palazzini aceptó con placer pero añadió que «el mérito es todo de Pío XII, que había ordenado hacer todo lo posible por salvar a los judíos de la persecución».

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[21] Actes et Documents du Saint-Siège relatifs à la Seconde Guerre Mondiale, Le Saint-Siège et les victimes de la guerre - Janvier 1944-Juillet 1945, volumen núm. 10, Librería Editrice Vaticana, Roma, 1980.

[22] Ibídem, p. 34.

[23] Ibídem, p. 140.

[24] Ibídem, p. 161.

[25] Ibídem, p. 319.

[26] Ibídem, p. 345.

[27] Ibídem, pp, 358-359.
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Esta es la gran cuestión y es lo único a lo que algunos se agarran para condenar a la persona que más hizo por salvar judíos del Holocausto nazi:

El gran dilema: ¿gritar o callar?Algunos sectores de la comunidad judía acusan a Pío XII de no haber hecho todo lo posible para evitar la catástrofe de los campos de exterminio.

«El problema -responde el padre Gumpel- es qué debía hacer Pío XII. ¿Una protesta pública contra Hitler habría salvado a los judíos de la persecución? Hay que considerar también que la protesta habría podido empeorar la situación de los judíos y de la Iglesia católica en Alemania y en todos los países ocupados por los nazis. La protesta pública habría impedido a la Iglesia desarrollar su labor secreta de asistencia a los judíos.

«Fueron varios y dolorosos factores los que convencieron a la Santa Sede de que no interviniera públicamente. En 1937, Pío XI publicó la única encíclica escrita en alemán, Mit brennender Sorge, una denuncia enérgica del nacionalsocialismo y del racismo. Se puede decir que es el documento más duro que haya publicado la Santa Sede contra un poder político en toda su historia. Con gran secreto, el texto de esta encíclica fue introducido en Alemania, impreso en doce imprentas, distribuido con gran secreto a todos los sacerdotes responsables de iglesias y parroquias, hasta ser leído el 21 de marzo de 1937 desde todos los púlpitos en Alemania. ¿Cuál fue el resultado? ¿Se frenaron las persecuciones contra los judíos? No, en absoluto. Hitler montó en cólera y se recrudecieron las medidas contra los judíos. Las doce imprentas fueron confiscadas por la Gestapo y muchas personas acabaron en prisión.»

Otro ejemplo trágico, que muestra cómo actuaban los alemanes ante las protestas de la Iglesia, tuvo lugar en los Países Bajos. La ocupación nazi de Holanda en 1940 marcó automáticamente la suerte de los judíos. En todos los edificios resaltaba el cartel: «Voor Joden Verboten» («Entrada prohibida a los judíos»). Las deportaciones se hicieron masivas y sistemáticas desde 1942. Los jefes de las Iglesias calvinista, católica y luterana se pusieron de acuerdo para leer desde los púlpitos una protesta pública contra la deportación de los judíos. El proyecto fue conocido por el comisario del Reich para Holanda, Seys-Inquart, y por el comisario general Schmidt, quienes pusieron en conocimiento de los responsables religiosos que, si la protesta seguía adelante, los alemanes deportarían no sólo a los judíos de sangre y de religión sino también a los bautizados.[17] Ante esto, todos dieron marcha atrás menos la Iglesia católica. El domingo 26 de julio de 1942 se leyó en las iglesias católicas la carta de protesta en la que se decía: «Vivimos en una época de gran miseria, tanto en el campo espiritual como en eL material, pero dos hechos muy dolorosos llaman nuestra atención: el triste destino de los judíos y la suerte de quienes han sido destinados a trabajos forzados en el extranjero. Todos deben ser profundamente conscientes de las penosísimas condiciones de unos y otros; por eso, llamamos la atención de todos por medio de esta pastoral común.

»Estas tristísimas condiciones deben ser puestas en conocimiento de aquellos que ejercitan un poder de mando sobre aquellas personas: a este objeto, el reverendísimo episcopado, en unión con casi todas las comunidades de las Iglesias de los Países Bajos, ya profundamente afectadas por las medidas tomadas contra los judíos holandeses para excluirlos de la participación en la vida civil normal, han tomado con verdadero horror la noticia de las nuevas disposiciones que imponen a hombres, mujeres, niños y familias enteras la deportación a territorio del Reich alemán. Los inauditos sufrimientos infligidos así a más de diez mil personas, la conciencia de que una manera de proceder tal repugna al sentimiento moral del pueblo holandés, y sobre todo, el que esté en contraste absoluto con el mandamiento divino de la justicia y la caridad, obligan a las mencionadas comunidades de las Iglesias a dirigir la petición de que no se pongan en ejecución los procedimientos mencionados.»

Como consecuencia de esta toma de posición del clero holandés, se aceleró la deportación de los judíos de sangre y religión,[18] se deportó también a los judíos bautizados, entre ellos a Edith Stein y a su hermana.

Sor Pascalina Lehnert, asistente de Pío XII, contó que «los periódicos de la mañana fueron puestos en el estudio del Santo Padre, mientras él estaba a punto de ir a la audiencia. Leyó los títulos y se puso pálido como un muerto. Una vez de vuelta de la audiencia, antes de ir al comedor vino a la cocina con dos grandes hojas con mucho texto y dijo: "Quiero quemar estas hojas. Es mi protesta contra la terrible persecución antijudía. Esta tarde debía haber aparecido en L'Osservatore Romano. Pero si la carta de los obispos holandeses ha costado la vida a cuarenta mil personas, mi protesta costaría quizá doscientas mil. Por eso es mejor no hablar de forma oficial y guardar silencio, como he hecho hasta ahora, y hacer todo lo humanamente posible por esta gente"».[19]

Muchos judíos convencieron también al papa de que actuara en silencio.

El obispo de Münster, Clemens August von Galen, conocido por su valentía y su aversión al régimen nazi, antes de predicar contra la persecución antisemita tuvo contacto con la comunidad judía, que lo convenció de que no hiciera nada, porque un discurso no habría servido para nada y los hubiera llevado a la muerte.

Centenares de judíos, huidos de Berlín y de otras ciudades alemanas, llegaron al Vaticano para convencer a Pío XII de que no hiciera protesta alguna. El mismo consejo llegó de los obispos alemanes.

A este propósito, Georges Dreyfus, profesor en la Sorbona, ha referido en las páginas de la revista Nef un hecho interesante. Cuando el padre Pierre Chaillet y el abad Alexander Glasberg pidieron al primado de Francia, el cardenal Pierre Marie Gerlier, que protestara públicamente contra el internamiento en los campos de concentración de los judíos inmigrados a Francia, intervino el presidente del Consejo Central de los Judíos en Francia (el máximo representante de los judíos franceses) para decir que: «Estáis equivocados, no comprendéis que si levantamos estas cuestiones las autoridades tomarán medidas análogas contra los "israelitas franceses". No es oportuno que el cardenal intervenga.»[20]

Cuenta el padre Gumpel: «He conocido personalmente el régimen de Hitler. Como quedó claro en el proceso de Nuremberg, era un fanático y la persecución de los judíos era una fijación. No era posible tocar esa tecla sin consecuencias peores. El barón Von Weizsäcker, embajador alemán ante la Santa Sede, y su asistente, Von Hassel, desaconsejaron al papa que hiciera una intervención pública. Así lo afirmaron en el proceso de Nuremberg. El Vaticano se habría arriesgado a ser ocupado por los nazis.»

Notas

[17] Cfr. Pia Secco Suardo, «I Vescovi contro le crudeltà», y Antonio Cederle, «Come colpi di maglio le loro vive proteste», ambos artículos en L'Osservatore Romano della Domenica, número especial monográfico, 28 de junio de 1964, pp. 36-38.

[18] Cfr. El diario católico De Tiyd, 3 de agosto de 1942.

[19] Pascalina Lehnert, Pio XII, il privilegio di servirlo, Rusconi Editore, Milán, 1984, pp. 148-149.

[20] La historia entera tiene como fuente el libro escrito por Asher Cohen, Persécutions etsauvages, y está recogida en el artículo titulado «L'Église, Vichy e les Juif», publicado por la revista católica Nef, noviembre de 1997.

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Y ahora, voy a copiar algo que escribí en este foro hace ya bastantes años. Vale perfectamente para ahora.
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

La argumentación de los que acusan a Pío XII de silencio ante el nazismo tiene cierta lógica. Pero ahora veamos cuál sería la argumentación de ellos si las cosas hubieran sido diferentes.

Por ejemplo, pongámonos en el caso de que Pío XII hubiera decidido publicar una carta en el periódico L´Osservatore Romano en julio de 1942, en la cual lanzaba un alegato contra la persecución antijudía. Finalmente no la publicó porque resulta que en los periódicos de ese día aparecía la acción de los alemanes nazis en Holanda, los cuales, en respuesta a la carta de protesta leída en todas las iglesias católicas del país, decidieron deportar inmediatamene a diez mil judíos holandeses. Pío XII pensó entonces que si la carta de los obispos holandeses había costado diez mil vidas, la suya podría costar unas doscientas mil. Y, por cierto, la famosa carta de los obispos holandeses había sido redactada conjuntamente por los católicos, los calvinistas y los luteranos. Cuando el comisario general nazi en Holanda, un tal general Schmidt, supo de la carta, amenazó con deportar a todo los judíos, incluso a los conversos al cristianismo. Las iglesias calvinistas y la luterana se echaron atrás y no leyeron la cartita. Repito, señores, por si no lo han leído.... y no lo pongo en letra más grande porque sé que se lee muy bien: Las iglesias calvinistas y la luterana, a pesar de haber preparado el texto con la Iglesia católica, se echaron atrás y no leyeron la cartita.

Dicho eso, si Pío XII hubiera publicado su carta de denuncia en el periódico L´Osservatore Romano en julio de 1942, esta sería la descripción de los hechos:

1- Pío XII escribe una soflama incendiaria contra el nazismo y el holocausto

2- A Hitler se le eriza el bigote y ordena que todos los monasterios, edificios, universidades e iglesias católicas pasen a ser parte del estado alemán.

3- El ejército alemán toma posesión de todos esos edificios. Se encuentran a decenas de miles de judíos escondidos dentro. Se lo cuentan a Hitler.

4- Hitler, al enterarse de que la Iglesia católica había organizado una red para ayudar a escapar a decenas de miles de judíos (realmente fueron centenares de miles), ve como no sólo el pelo de su bigote sino también el del resto de su asqueroso cuerpo, se eriza.

5- Hitler ordena la aniquilación de todo lo que huela a católico en su país y en los países donde el ejército alemán es invasor. Al fin y al cabo ya había dicho en su obra Mein Kampf que cualquier colaborador con los judíos merecía la muerte.

6- La persecución contra los judíos se recrudece.

7- etc

Y esta sería la actitud de denuncia de los anticatólicos de hoy:

-DENUNCIAMOS QUE, EN UN INTENTO DE APARECER ANTE LA HISTORIA COMO UN VALIENTE, PÍO XII, EL INFAME PAPA DE ROMA, DECIDIÓ PUBLICAR UNA CONDENA TREMENDA CONTRA HITLER. EL ACTO DE AQUEL LOCO TEMERARIO TRAJO COMO CONSECUENCIA QUE EL DICTADOR ALEMÁN DECIDIÓ ANIQUILAR CON MÁS FUERZA AL PUEBLO HEBREO Y ENCIMA EMPEZÓ LA PERSECUCIÓN CONTRA LOS CATÓLICOS.

Pío XII es, por tanto, culpable del delito de crímen contra la humanidad por su escrito. Él sólo buscaba egoístamente ocupar un lugar en la historia como el hombre que le plantó cara dialécticamente a Hitler. Ni tan siquiera hizo caso a los consejos que llegó a recibir incluso de los propios judíos de entonces para que mantuviera su actitud. Todo su afán era ser el "PAPA ANTI-NAZI". No pensó en que su acción echaría por tierra toda posibilidad de que su iglesia pudiera prestar una ayuda callada, eficaz y ejemplar, al pueblo hebreo.

Merece ser condenado por ello y nosotros, miembros de la muy santa y alta "Orden de los Anti-romanistas hasta la muerte", guardiana de la doctrina y de la fe cristiana, así lo denunciamos.

Ahora vendría unos cuantos versiculos para completar el panfleto anti-romanista y completado el trabajo.

Como quiera que Pío XII tenía un coeficiente intelectual lo suficientemente alto como para saber que una protesta suya similar a la que emitió tras la Noche de los Cristales Rotos (sí, sí.... protestó entonces mientras que los protestantes alemanes callaron) hubiera traído como fruto la muerte de muchos más judíos, decidió no hacer tal cosa. Por eso, su figura aparece ahora, y aparecerá siempre, sufriendo el acoso de los hijos del Acusador contra los hermanos.
Nada nuevo bajo el sol.
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia


O sea, usted afirma que el papa cree que la iglesia católica romana y la iglesia ortodoxa son la misma?
Está seguro?
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Kal_el, parece que los ortodoxos dicen otra cosa:

Si usted es luterano, su religión fue fundada en el año 1517 por Martín Lutero, un ex-monje de la Iglesia Católica Romana. Si usted pertenece a la Iglesia Anglicana, su religión fue fundada por el Rey Enrique VIII en el año 1534 porque el Papa no le concedió el divorcio para volver a casarse. Si usted es un presbiteriano, su religión fue fundada por John Knox en Escocia, en el año 1560. Si usted es Congregacionalista, su religión fue originada en 1582, por Robert Brown en Holanda. Si usted es Protestante Episcopaliano, su religión fue una rama de la Iglesia Anglicana, fundada por Samuel Senbury en las colonias americanas en el siglo XVII. Si usted es Bautista, usted debe los principios de su religión a John Smyth, quien la inicio en Ámsterdam en 1606. Si usted es miembro de la Iglesia Reformada Holandesa, usted reconoce a Michelis Jones como su fundador, porque él originó esta religión en Nueva York en 1628. Si usted es metodista, su religión fue fundada por John y Charles Wesley en Inglaterra en 1774. Si usted es mormón (Santos de Últimos Días), Joseph Smith origino su religión en Palmyra, Nueva York, en 1829. Si usted se congrega en el Ejército de Salvación, su secta fue fundada por William Booth en Londres en 1865. Si usted es miembro de la Ciencia Cristiana, su religión nació en 1879 y Mary Baker Eddy fue su fundadora.


Si usted pertenece a alguna de las organizaciones religiosas conocidas como la "Iglesia del Nazareno, Evangélica Pentecostal", "Iglesia de la Santidad", o "Testigos de Jehová", su religión es una entre tantas de aquellas nuevas sectas fundadas por hombres en los últimos siglos.


Si usted es Católico Romano, su iglesia compartió la misma rica herencia apostólica y doctrinal de la Iglesia Ortodoxa durante los primeros mil años de su historia, dado que durante este primer milenio ellas fueron la misma Iglesia. Lamentablemente, en 1054, el Papa de Roma rompió con los otros cuatro Patriarcados Apostólicos (Constantinopla, Alejandría, Antioquia y Jerusalén), al adulterar el Credo Original de la Iglesia, y considerarse infalible. De esta manera vuestra iglesia tiene apenas 1,000 años.


Si usted es Cristian Ortodoxo, su religión fue fundada en el año 33 por Jesucristo, el Hijo de Dios. No ha cambiado desde aquel tiempo. Nuestra iglesia tiene ahora casi 2,000 años. Y es por esta razón que la Ortodoxia, la Iglesia de los Apóstoles y los Padres es considerada la verdadera y "Una Santa Iglesia Católica y Apostólica". Éste es el más gran legado que nosotros podemos transmitir a los jóvenes del nuevo milenio.



por Rev. Dr. Miltiades Efthimiou

(Traducción y adaptación Presbitero Siluan Dignac)
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

O sea, usted afirma que el papa cree que la iglesia católica romana y la iglesia ortodoxa son la misma?
Está seguro?

El Papa dice y reafirma sobre los Cismaticos Orientales:
"Puesto que estas Iglesias, aunque separadas, tienen verdaderos sacramentos y, sobre todo, en virtud de la sucesión apostólica, el sacerdocio y la Eucaristía, por los que se unen a nosotros con vínculos estrechísimos", merecen el título de «Iglesias particulares o locales», y son llamadas Iglesias hermanas de las Iglesias particulares católicas.

"Consiguientemente, por la celebración de la Eucaristía del Señor en cada una de estas Iglesias, se edifica y crece la Iglesia de Dios". Sin embargo, dado que la comunión con la Iglesia universal, cuya cabeza visible es el Obispo de Roma y Sucesor de Pedro, no es un simple complemento externo de la Iglesia particular, sino uno de sus principios constitutivos internos, aquellas venerables Comunidades cristianas sufren en realidad una carencia objetiva en su misma condición de Iglesia particular."

El documento Vaticano dice que hay Una Sola Iglesia, y esta ES la Iglesia Catolica y Apostolica. La Iglesia Ortodoxa es Iglesia en cuanto a sus Sacramentos y linaje Apostolico pero en CISMA pues no reconoce al Papa como Vicario de Cristo. Una vez que terminen el cisma con el Papa estaran PLENAMENTE Unidos a la Iglesia de Cristo. Dichoso ese dia, espero vivir para verlo.
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Los ortodoxos pueden decir muchas cosas, pero es innegable el hecho de ellos fueron quienes se CISMATIZARON con las pretensiones imperiales de Constantinopla y varios Patriarcas soberbios y orgullosos.

Hoy en dia, poco a poco las relaciones entre Roma y Constantinopla parecen llegar a un punto donde son ellos quienes estan por entrar en debate sus errores teologicos.