Manuel,
Gracia y paz esten siendo derramadas abundantemente en tu preciada vida.
Continuando con nuestro intercambio, respondo aquí una parte del último mensaje que me diriges, esperando, con el favor de Dios, continuar con el resto mañana.Si, ya sé que eso es lo que dice Pedro, pero yo te estoy preguntando por qué dice el apostol que debemos nosotros esforzarnos ¿Lo sabes Manuel?
Pues es Pedro, y no yo, el que dice que nosotros tenemos que esforzarnos en añadir todo eso a la fe, es el apóstol Pedro.
Entonces ¿Por qué el apostol dice que es algo en lo que nosotros tenemos que esfoirzarnos? Eso quiero saber.
Pero el apóstol dice que hay que esforzarse en añadir eso ¿Por qué? sigues sin responder esto ¿Lo sabes o no?
Amén, y si en verdad nos hemos sometido de todo corazón, de esa misma manera (de todo corazón, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas) buscaremos agradarle, hacer Su voluntad obedecerle, sino, realmente no es nuestro rey.
Y el someterse implica obedecer, hacer la voluntad del Rey ¿No es así Manuel? Entonces, si se es ciudadano de ese reino, se hará lo que el Monarca de ese reino diga ¿O no? Por el contrario, sino se es ciudadano de ese reino, no se obecereá al Monarca ¿O no? Entonces, en la obediencia o no obediencia a las ordenes del Monarca es posible saber quien es ciudadano y quien no.
Y hay que obedecer ¿O no Manuel? No hay otra opción ¿O acaso la obediencia al Monarca es opcional? ¿Acaso el hacer todo aquello que demanda el amo es posible dejar de hacer? Pues es claro que no, por ello, una manera de saber a quien se sirve y a quien se pertenece es ver a quiense obedece.
Y es que, la voz que obedecemos determina la dirección en que caminamos, y muestra de quien somos.
Si fuí comprado es que había un precio, y si ese precio fue la bendita sangre de Jesús, entonces el precio realmente alto, por tanto, la salvación tuvo un precio, un alto costo, y al reconocer que así fue es imposible no hacer nada, quedar igual, y no porque se trate de pagar, sino porque se está agradecido y se ha comprendido el inmenso amor del Señor.
Entonces, si yo no tengo que esforzarme en nada, ¿Por qué la Escritura hace un constante llamado justo a eso, a esforzarme? Explicamelo Manuel, y si requieres la citas, tanto del Nuevo Testamento como del Antiguo donde se nos llama a esforzarnos, con gusto te las doy.
Santiago no dice que podemos salvarnos por nosotros mismos, sino más bien que, si alguien dice que lo es, entonces, su vida dará evidencias de ello por medio de su manera de actuar, de lo contrario, no es realmente salvo. Y no lo hace para que se le muestren a él las obras, sino para que cada uno evalue su propia vida, pruebe si está en la fe, y esto es consecuente con lo que enseña Pablo:
"Examinaos á vosotros mismos si estáis en fe; probaos á vosotros mismos. ¿No os conocéis á vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros? si ya no sois reprobados" (2 Corintios 13:5)
Y no sólo eso, sino que el apóstol Pablo habla del buen hacer y del mal hacer, de obras que evidencias si uno está en la fe o no: "Mas espero que conoceréis que nosotros no somos reprobados. Y oramos á Dios que ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros seamos hallados aprobados, mas para que vosotros hagáis lo que es bueno, aunque nosotros seamos como reprobados" (2 Corintios 13:6)
Es claro que Pablo espera que sus lectores obren correctamente, hagan lo que es correcto ¿O no Manuel? Porque, porque eso es justo lo que se espera de un hijo de Dios.
Una fe que no produce obras de justicia, no es fe, así de simple.
El hablar de una fe fructifera es hablar de lo que enseñó Jesús, y pasajes que muestran ellos se han ddao por montones.
Pues Pablo las menciona, y constantemente la hablar del fruto de la salvación, el cual, invariablemente se presentará en los que verdaderamente hayan sido salvados, regenerados, nacidos de nuevo.
"Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas" (Efesios 2:10)
"Porque la gracia de Dios que trae salvación á todos los hombres, se manifestó. Enseñándonos que, renunciando á la impiedad y á los deseos mundanos, vivamos en este siglo templada, y justa, y píamente, Esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo. Que se dió á sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras" (Tito 2:11-14)
"Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo; El cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, Para que, justificados por su gracia, seamos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna. Palabra fiel, y estas cosas quiero que afirmes, para que los que creen á Dios procuren gobernarse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles á los hombres" (Tito 3:4-8)
"Y aprendan asimismo los nuestros á gobernarse en buenas obras para los usos necesarios, para que no sean sin fruto. (Tito 3:14)
Y por si fuera poco, 1 Timoteo 5 habla todo de buenas obras.
Entonces, comop puedes ver Manuel, no sólo es posible hablar de salvación y buenas obras, sino que es algo en lo que Pablo pone énfasis.
Y no sólo él, sino también Pedro: "Vosotros, que en el tiempo pasado no erais pueblo, mas ahora sois pueblo de Dios; que en el tiempo pasado no habíais alcanzado misericordia. Amados, yo os ruego como á extranjeros y peregrinos, os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, Teniendo vuestra conversación honesta entre los Gentiles; para que, en lo que ellos murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen á Dios en el día de la visitación, estimándoos por las buenas obras" (1 Pedro 2:10-12)
Y es que las buenas obras no pueden dejar de estar presentes en la vida de los verdaderos creyentes, de los que tiene fe (no de boca solamente, sino de todo corazón).
Atte.
Joaco <><