Como ya he comentado antes en otros temas sobre la Escritura, para entender correctamente esta debemos tener presente y como centro
a Jésus ya que
Él es el principio por el que toda ella debe ser intrepretada.
Teniendo en mente esto, y respecto a la genealogía que abré el Evangelio de Mateo, lo importante está en determinar por qué Mateo inicia con esta genealogía.
Para empezar, la apertura de este Evangelio con esta genealogía es consistenete con la naturaleza y propósito del Evaneglio de Mateo
Recordemos que Mateo escribió para los judíos así como Marcos escribió para los romanos, Lucas escribió para los griegos y Juan escribió para la iglesia.
El evangelio de Mateo fue diseñado para convencer a los judíos que Jesús es el Mesías, por eso el cumplimiento de la profecía judía es un tema que se repite (p. ej.
Mateo 1:22-23; 2:4-6,14-15,17-18,23) y la genealogía era ciertamente importante para la nación de Israel (cf.
Génesis 5, 10; 1 Crónicas 1-9).
La genealogía en el Evangelio de Mateo muestra que Jesús cumplió dos requisitos mesiánicos previos, que son:
- El Mesías iba a ser descendiente de Abraham - ver Génesis 22:18
- El Mesías iba a ser descendiente de David - ver Isaías 11:1-2,10
Mateo 1:1 proclama que esto iba a ser realidad en Jesús, y
Mateo 1:2-17 lo demuestra.
De no ser así, a pesar de cualquier cosa que Jesús pudiera haber hecho, si Él no era un descendiente de Abraham y de David, Él no podría ser el Mesías. Así, un Evangelio dirigido especialmente a los judíos naturalmente establecería estas bases antes de seguir adelante. Ahora observe lo siguiente, la forma en que está dividida: Nombra a cada una en tres secciones de catorce -
Mateo 1:17: De Abraham hasta David, de David hasta la cautividad de Babilonia, de la cautividad de Babilonia hasta Jesús.
Esta forma pudo haber sido para facilitar el trabajo a la memoria, lo cual podría explicar el por qué algunos nombres fueron omitidos (entre Joram y Uzías hubo tres reyes -Azarías, Joás, Amasías-
ver Mateo 1:8), pero tales omisiones no eran inusuales en las genealogías judías; las figuras menores eran borradas con frecuencia pues el propósito principal era establecer conexiones esenciales, no detalles menores.
Además, con esta genealogía se establece el derecho "legal" de Jesús al trono de David. No su derecho "carnal", porque Mateo describe a Jesús como el hijo adoptivo de José porque Jesús no era hijo de José, sino de Dios.
Por su parte, Lucas registra el abolengo "carnal" en su Evangelio (ver Lucas 3:23-38). Un registro de Su abolengo por parte de Su madre, donde Él (porque lo importante aquí es Jesús, no María ni nadie más) es mostrado como el descendiente de David a través de Natán, no de Salomón.
Esto ayuda a contestar un embarazoso dilema encontrado en el AT donde Dios prometió que el Mesías vendría del lomo de David, pero un descendiente por medio de David, Jeconías (Mateo 1:11), era tan malvado que Dios prometió que ninguno de su descendencia podría reinar en el trono de David (ver Jeremías 22:24-30). Entonces, ¿cómo podría Dios cumplir Su promesa a David? Por la descendencia de un hijo que no fuera Salomón, el cual fue Jesús, habiendo descendido en la carne de Natán. Así Jesús es heredero al trono de David tanto en lo "legal" como en lo "carnal".
Así tenemos que Jesús tenía:
- [*] Derecho "legal" al trono en virtud de Su adopción por José, descendiente de Salomón
[*] Derecho."carnal" al trono en virtud de Su nacimiento de María,descendiente de Natán
Muchos, sobre todo lectores ocasionales (que no por ello son imparciales y objetivos) objetarán, sin embargo, esta explicación señalando que en ninguna parte se lee María en la genealogía presentada por Lucas (lo cuál es verdad). Sin embargo, para el lector sistemático y estudioso de la Biblia (que no por ello es subjetivo y parcial), encontrará detalles que lo llevarán a investigar y estudiar más a fondo estas genealogías buscando entender y comprenderlas correctamente, ya darse cuenta que la explicación señalada es por demás posible y razonable.
Y es que, si leemos y comparamos ambos genealogías
(Mateo 1:2-17 y Lucas 3:23-38) veremos que hay notables diferencias. Mateo comienza con Abraham:
Mientras que Lucas traza la línea en sentido inverso y se remonta hasta Adán, mostrando con ello la relación de Jesús con toda la raza humana.
Tenemos también que, desde Abraham hasta David, ambas genealogías son casi iguales; pero de David en adelante son diferentes, aunque ambas
parecen coincidir en José. Pero, entonces ¿Por qué son tan notablemente diferentes?
Para muchos estudiosos de la Biblia esto responde a que (como yo lo expliqué al principio), mientras la genealogía de Mateo se refiere al linaje de José (el padre legal de Jesús), la de Lucas se refiere al de María (familiar consanguineo de Jesús). Pero surge otra interrogante ¿Cómo puede ser así? ¿Por qué entonces no aparece el nombre de María? ¿Por qué pareciera que también corresponde a José según
Lucas 3:23?
Para comenzar a responder a estas interrogantes debemos recordar que, trazar la genealogía por el lado materno era desacostumbrado, pero el comentario de Lucas que Jesús era el hijo de José "según se creía" (v. 23), trae a la mente la declaración explicita del nacimiento virginal
(Lucas 1:34-35) y sugiere la importancia de la ascendencia de Jesús, en la carne, por la línea de María.
Eso aclararía el por qué son dos genealogía diferentes, pero aún queda el hecho de que María no aparece em la genealogía de Lucas. Y para responder a ello, debemos leer con atención y notar la forma en que son presentadas ambas genealogías. Y tenemos que, mientras Mateo hace uso de la expresión
"engendró a" (o
"padre de" en algunas traducciones) para mostrar quien era hijo de quien, para mostar las relaciones padre-hijo en la genealogía, Lucas lo hace de manera diferente, el usa la expresión
"hijo de", pero no para mostrar la relación padre-hijo, sino para mostrar la relación Jesús-ancestro, esto es
"Jesús hijo de". Veamoslo

or eso no aparece María en la genealogía, y así, la expresión "hijo de Elí", no se refiriere a José, sino a Jesús.
Esta solución a la aprente contradicción parece apoyada por varios escritores cristianos antiguos: Orígenes, Ireneo, Tertuliano, Atanasio y Justino Martir. Además, está indirectamente confirmada por la tradición Judía. Lightfoot cita (en su obra
Horae Hebraicae) de los escritores del Talmud, con respecto a los sufrimientos del infierno, que María
La hija de Elí fue vista en las regiones infernales, sufriendo horrendos tormentos. Esta afirmación ilustra no sólo la acerba animosidad de los judíos en contra del cristianismo, sino también el hecho de que,
en base a la tradición judpía normativa, María era hija de Elí; por ello, es la genealogía de ella la que aparece en Lucas.
Además, esta explicación, aunque muy simple, tiene un fuerte sustento en las tradiciones culturales y normativas de la época pues, María, al no tener hermanos, era heredera;
por ello, el marido de ella, según la ley judía, era contado entre la familia del padre de ella, como hijo de él. De modo que José era el verdadero hijo de Jacobo y el hijo legal de Elí.
En resúmen:
No hay contradicción en las genealogías de Mateo y Lucas pues la primera establece el derecho de Jesús a la corona teocrática; mientras que la otra su ascendencia natural. Esta última emplea el nombre de José, en lugar del de María, en seguimiento de la ley israelita en que "las genealogías deben ser seguidas por los padres, no por las madres".
Atte.
Joaco <><