A pesar de que todos los días y todo el día, paso dirigiéndole palabras de adoración y alabanza, !Hoy quiero Adorarle!.
Hoy desperté, y le di gracias por haberlo hecho, me enderecé en mi cama, y me di cuenta que pude haber despertado, pero no poder enderesarme, lo que hiso que le diera gracias por eso, me senté al borde de mi cama, y me di cuenta que a pesar de haberme enderasado, pude no haber podido sentarme al borde de la cama, y le di gracias por eso también, me incorporé para ir al baño, y me di cuenta que pude haberme sentado al borde de la cama, pero que pude no haber podido incorporarme, por lo que le di gracias de nuevo. Di mis primeros pasos para ir al baño y me percaté de que pude haberme incorporado, pero nada me garantizaba que pudiera caminar, por lo que incliné mi rostro y se lo agradecí en gran manera. Ya en el baño, al hacer uso de este, me encontré que a pesar de haber llegado hasta allí pòr mis propios pies, pude haberme encontrado de que mi cuerpo no funcionaba, correctamente y no poder hacer mis necesidades, por lo que con un suspiro delatador, le volví a dar gracias. Al salir del baño y como todos los días, me dirigí al cuarto de los niños y les ví todavía durmiendo, y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, al pensar, que a pesar de que al parecer todo estaba bién en mi, pude haber sufrido el no encontrar a mis hijos en sus camas por la pérdida de alguno de ellos, y con lágrimas en los ojos, le di unas gracias más profundas que todas las demás. Bueno! me despedí de mi esposa, y di gracias por su vida, por mi auto, por mi trabajo, por mis subalternos, por mis jefes, por todas las autoridades sobre mi, por mi país, por ustedes, en fín, creo que hoy simplemente me di cuenta de lo mucho que tengo que agradecer, por lo que seguiré haciéndolo, todo el día, todos los días. ¿Y a usted?, ¿no le gustaría adorarle también?
Greivin.
Hoy desperté, y le di gracias por haberlo hecho, me enderecé en mi cama, y me di cuenta que pude haber despertado, pero no poder enderesarme, lo que hiso que le diera gracias por eso, me senté al borde de mi cama, y me di cuenta que a pesar de haberme enderasado, pude no haber podido sentarme al borde de la cama, y le di gracias por eso también, me incorporé para ir al baño, y me di cuenta que pude haberme sentado al borde de la cama, pero que pude no haber podido incorporarme, por lo que le di gracias de nuevo. Di mis primeros pasos para ir al baño y me percaté de que pude haberme incorporado, pero nada me garantizaba que pudiera caminar, por lo que incliné mi rostro y se lo agradecí en gran manera. Ya en el baño, al hacer uso de este, me encontré que a pesar de haber llegado hasta allí pòr mis propios pies, pude haberme encontrado de que mi cuerpo no funcionaba, correctamente y no poder hacer mis necesidades, por lo que con un suspiro delatador, le volví a dar gracias. Al salir del baño y como todos los días, me dirigí al cuarto de los niños y les ví todavía durmiendo, y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, al pensar, que a pesar de que al parecer todo estaba bién en mi, pude haber sufrido el no encontrar a mis hijos en sus camas por la pérdida de alguno de ellos, y con lágrimas en los ojos, le di unas gracias más profundas que todas las demás. Bueno! me despedí de mi esposa, y di gracias por su vida, por mi auto, por mi trabajo, por mis subalternos, por mis jefes, por todas las autoridades sobre mi, por mi país, por ustedes, en fín, creo que hoy simplemente me di cuenta de lo mucho que tengo que agradecer, por lo que seguiré haciéndolo, todo el día, todos los días. ¿Y a usted?, ¿no le gustaría adorarle también?
Greivin.
