Re: ¿Somos fanaticos?
El Cristiano debe tener un ánimo pronto, para las cosas del Señor, si a gozarce en esas cosas, amarlas, defenderlas, y hasta morir por ellas, se le llama fanatismo, pues lo prefiero y me declaro uno. Creo que es mejor que el doble ánimo, el cual hace que seamos llevados de aquí para allá por cualquier viento de doctrina, como el viento que te ha llevado a señalar a los cristianos, como contrarios a ti.
Dios te bendice!
Greivin.
¿Eso quiere decir que "prefieres cerrarte"?
Está bien que me llames "de doble animo" me tiene sin cuidado. Me gusta la definición. Sabes amigo, yo al menos no me dejo que me lleven otras "creencias" o que me aferren a la biblia o a "pastores. Un día dicen en su testimonio era ateo y al día siguiente creo "ciegamente"... mmm ¿No es eso ser
doble animo?.
No era ni tibio ni caliente.... No es ni una cosa ni la otra.
Yo sigo mi propia EXPERIENCIA, y LA EXPERIENCIA es PERSONAL e individual. No puede ser de otra forma. Esa experiencia es la que lleva a la busqueda de esa PAZ, del AMOR, de la TOLERANCIA, del AFECTO LOS UNOS A LOS OTROS.
Si te aferras, como este interesante "testimonio" te mueres. Por que no eres tú mismo. Estás permitiendo que "otros" te controlen, llamese "pastores", iglesias... Etc.
Estaba observando amigo HIELO que tu amigo tiene TODA la razón... Los que creen en esas "iglesias" o "pastores", o "libros sagrados" y se aferran a ella. No ven las necesidades de los otros, no ven la COMPACIÓN por el otro.
Mira por ejemplo la parábola del Buen samaritano y lo Comprenderás...
Ese buen samaritano es el que más cerca de la verdad está, más cerca del verdadero AMOR está. Un samaritano, un simple samaritano, uno que no creía en "iglesias" ni en "rabinos" llamalos ahora.... "pastores" "padres, sacerdotes", lo que muchos (incluso actualmente) no saben es que los samaritanos eran un pueblo odiado y lastimado, los samaritanos eran un pueblo marginado, por que no adoraban a Yavé (Jehová), por que se apartaron del
AFERRARSE, que no poseían iglesia, que tenían muchos dioses de la naturaleza. PERO NO TENÍAN IGLESIA. Un simple peón, un simple campesino lo podríamos llamar ahora en estos días que no tenga iglesia, ni crea en lo que ellas digan. Vió a un moribundo, y le amó y le sirvió de corazón. Pasó un sacerdote, un clerigo, alguien que se dice “iluminado”, que se dice que adora al unico Dios, vió al samaritano… ¡Y pasó de largo!.
Poco después, un sacerdote bajó por casualidad por aquel camino y llegó donde se encontraba el herido; al ver su estado lastimoso, pasó de largo por el otro lado de la carretera.
¡Tipico!. Típico de las religiones tradicionales. Típico de sacerdotes de los que llamamos “pastores”, típico de los que se dicen religiosos. Seguramente iba con la biblia en mano (o con un pergamino biblico en este caso), pude que estuviera leyedo algún salmo o puede que “cantandolo”, y pasó por el camino, vió a este moribundo y por ser un “ser sin gracia”, un ser “contaminado”. Actualmente seguramente hubiera dicho: “este tipo es de la new age” mejor dejarlo ahí tirado, bueno eso es lo que más de uno haría en la actualidad, Y claro!…pasó recto. Sin mirar mucho. Se fue lo más rápido posible. Como si no fuera con él el asunto. Ni siquiera le dijo, si le ayudaba en algo, ni nada.
De la misma manera, cuando llegó un levita también y vio al hombre, pasó de largo por el otro lado.
Un levita es un estudioso de la tora, de un estudioso de la biblia. Pero como es usual sólo estaba en su mundo, seguramente estaba pensando en lo que había ese día en el templo, de si iba “bien vestido”. Si estaba los preparativos de la “iglesia” bien, seguramente iba apurado que pasó de largo.
Luego, aproximadamente a esa hora, un samaritano que viajaba hasta Jericó se encontró con el herido, y cuando vio cómo le habían robado y golpeado, se llenó de compasión; se acercó a él, le vendó sus heridas poniéndoles aceite y vino, y colocando al hombre en su propia montura, lo trajo aquí al albergue y cuidó de él. A la mañana siguiente, sacó algún dinero y se lo dio al posadero, diciendo: `Cuida bien de mi amigo, y si los gastos son más elevados, te los pagaré a mi regreso.' Ahora, permíteme preguntarte: ¿Cuál de estos tres resultó ser el prójimo del hombre que cayó en manos de los ladrones?»
Cuando el jurista percibió que había caído en su propia trampa, respondió: «El que fue misericordioso con él.» Y Jesús dijo:
«Ve pues y haz lo mismo.»
Pero el jurista era asturo. Si lo hizo o no es decisiòn de Él. Pero hay miles que son como ese sacerdote o como ese levita. Pero son pocos los que tienen una VERDADERA ACTITUD como ese buen samaritano.