Re: Cual es la secta mas grande y es la guarida de demonios??
Invito a los católicos a meditar y razonar sobre estas lecturas que están EXCLUSIVAMENTE en la Biblia católica. Deben obedecer, basta de idolatría diabólica.
Baruc 6:5-64
5 cuando veáis la turba delante y detrás de ellos adorándoles. Decid entonces en vuestro interior: "A ti solo se debe adoración, Señor."6 Pues mi ángel está con vosotros: él tiene cuidado de vuestras vidas.
9 Ocurre a veces que los sacerdotes roban a sus dioses oro y plata y lo emplean en sus propios gastos, y llegan a dárselo incluso a las prostitutas de la terraza.
10 Los adornan también con vestidos como si fuesen hombres, a esos dioses de plata, oro y madera; pero éstos no se libran ni de la roña ni de los gusanos.11 Por muy envueltos que estén en vestidos de púrpura, tienen que lavarles la cara, debido al polvo de la casa que los recubre espesamente.
12 Hay quien empuña el cetro como un gobernador de provincia, pero no podría aniquilar al que le ha ofendido.
13 Otro tiene en su diestra espada y hacha, pero no puede defenderse de la guerra ni de los ladrones.
14 Por donde bien dejan ver que no son dioses. Así que no les temáis.15 Como el vaso que un hombre usa, cuando se rompe, se hace inservible, así les pasa a sus dioses una vez colocados en el templo.
16 Sus ojos están llenos del polvo levantado por los pies de los que entran.
17 Lo mismo que a uno que ha ofendido al rey se le cierran bien las puertas, como que está condenado a muerte, así los sacerdotes aseguran las casas de estos dioses con puertas, cerrojos y trancas, para que no sean saqueados por los ladrones.
18 Les encienden lámparas y aun más que para ellos mismos, cuando los dioses no pueden ver ni una sola de ellas.
19 Les pasa lo mismo que a las vigas de la casa cuyo interior se dice que está aplillado. A los gusanos que suben del suelo y los devoran, a ellos y sus vestidos, no los sienten.
20 Sus caras están ennegrecidas por la humareda de la casa.
21 Sobre su cuerpo y sus cabezas revolotean lechuzas vencejos y otros pájaros; y también hay gatos.
22 Por donde podéis ver que no son dioses; así que no les temáis.
23 El oro mismo con que los recubren para embellecerlos no lograría hacerlos brillar si no hubiera quien le limpiara la herrumbre, pues ni cuando eran fundidos se daban cuenta.
24 A enorme precio han sido comprados esos dioses en los que no hay soplo de vida.
25 Al no tener pies, son llevados a hombros, exhibiendo así a los hombres su propia ignominia; y quedan también en vergüenza sus servidores, porque si aquéllos llegan a caer en tierra, tienen que ser levantados por ellos.
26 Si se les pone en pie, no pueden moverse por sí mismos; si se les tumba, no logran enderezarse solos; como a muertos, se les presentan las ofrendas.
29 ¿Cómo, en efecto, podrían llamarse dioses? Son mujeres las que presentan ofrendas ante estos dioses de plata, oro y madera.
30 Y en sus templos los sacerdotes se están sentados, con las túnicas desgarradas, las cabezas y las barbas rapadas y la cabeza descubierta;
31 y vocean chillando delante de sus dioses como hacen algunos en un banquete fúnebre.
32 Los sacerdotes les quitan la vestimenta para vestir a sus mujeres y sus hijos.
33 Si alguien les hace daño o favor, no pueden darle su merecido. Ni pueden poner ni quitar rey.
34 Tampoco son capaces de dar ni riquezas ni dinero. Si alguien les hace un voto y no lo cumple, no le piden cuentas.35 Jamás libran a un hombre de la muerte, ni arrancan al débil de las manos del poderoso.
36 No pueden devolver la vista al ciego, ni liberar al hombre que se halla en necesidad.
37 No tienen piedad de la viuda ni hacen bien al huérfano.
38 A los peñasos sacados del monte se parecen esos maderos recubiertos de oro y plata, y sus servidores quedan en vergüenza.
39 ¿Cómo, pues, se puede creer o afirmar que son dioses?
45 Han sido fabricados por artesanos y orfebres, y no son cosa que lo que sus artífices quieren que sean.
46 Los mismos que los han fabricado no duran mucho tiempo; ¿cómo, pues, van a ser dioses las cosas fabricadas por ellos?47 Sólo mentira y oprobio han dejado a su posteridad.
48 Y cuando les sobrevienen guerras o calamidades, los sacerdotes deliberan entre sí dónde esconderse con ellos.
49 ¿Cómo, pues, no darse cuenta de que no son dioses los que no pueden salvarse a sí mismos de la guerra ni de las calamidades?
50 No siendo otra cosa que madera dorada y plateada, se reconocer reconocerá más tarde que no son más que mentira. Para todos, naciones y reyes, quedará claro que no son dioses, sino obras de manos de hombres, y que no hay en ellos obra alguna de un dios.
51 ¿A quién, pues, no parecerá evidente que no son dioses?
52 No pueden poner rey en un país, ni dar a los hombres la lluvia.
53 No saben juzgar sus pleitos, ni liberar y proteger al agraviado, porque son incapaces; como cornejas son entre el cielo y la tierra.
54 Pues si llega a prender el fuego en la casa de esos dioses de madera, dorados y plateados, sus sacerdotes escaparán y se pondrán a salvo, pero ellos serán, como postes, presa de las llamas.
55 Tampoco pueden resistir a rey ni a ejército enemigo.
56 ¿Cómo pues, admitir o creer que son dioses?
57 Ni de ladrones y salteadores pueden defenderse estos dioses de madera, plateados y dorados; aquéllos, más fuertes que ellos, les quitan el oro, la plata y la vestimenta que los recubre, y se van con ello, sin que los dioses puedan socorrerse a sí mismos.
62 Pero aquéllos no pueden compararse a ninguna de estas cosas, ni en presencia, ni en potentia.
63 Así que no se puede creer ni afirmar que sean dioses, puesto que no son capaces de hacer justicia ni de proporcionar bien alguno a los hombres.
64 Sabiendo, pues, que no son dioses, no les temáis.