Claro, no pondré en duda que lo vuestro son auténticos argumentos (solo veo uno; que para que sea parábola, no deben existir nombres propios)-Escribes sobre lo que todavía no sabes: de cinco de los doce discípulos del Señor Jesús no sabemos absolutamente nada. ¿Acaso eso los hace realmente inexistentes?
-Jesús nunca pondría en boca de Abraham palabras que este no hubiera realmente pronunciado.
-Lo nuestro son auténticos argumentos; lo tuyo es solo mera infundada opinión.
De acuerdo a vuestros argumentos, el tuyo y el de @Natanael1
Este texto sería una parábola:
23 Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! 24 Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas! 25 Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. 26 Ellos se asombraban aún más, diciendo entre sí: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? 27 Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.